XLIII El negocio familiar
----- lunes 27 de diciembre 1938 2:23 PM. Bosque Wisconsin-----
La información que había dado Amira, era completamente cierta. Gracias a ello, dieron un gran golpe a los fascistas. Quien se encargó de lidiar esa misión, fue el mismísimo Jack Carter.
Recuperaron a Kaya quien estaba con algunos golpes y destruyeron un cuartel más con mera estrategia y la artillería pesada de James.
Cuando le informaron a Campbell que Kaya estaba viva. Tomo cartas en el asunto. Mía entra con comida y leche para que beba la judía.
En cuanto le pasa las cosas Amira se queda pasmada al ver que ha cumplido con su parte.
—No esta envenenada. —Coge un trozo de pan y se lo lleva a la boca. — Puedes comer con confianza...Y te traeré paja...para que puedas dormir un poco mejor.
Amira traga de forma desesperada debido al hambre.
—Te vas a morir en la guerra. — Espeta tragando el pan y pasándoselo con leche. —Eres muy blanda...
—Me tiene sin cuidado lo que pienses.
Campbell se asegura de que Amira no pueda soltarse de los grilletes y decide dejarla en paz.
Por su lado Carter antes de llegar a la base de James toma un desvió.
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No le tomo ni diez minutos encontrar el lugar al que quería llegar. A escasos metros nota como los lobos están hurgando entre los intestinos de Andrew. Quien, como dijo el ex nazi ni se tomarían la molestia de matarlo. Andrew sentía cada mordisco, y como se lo comían en vida.
Un disparo aleja a los lobos y le da esperanza a Andrew. Por muy poco tiempo.
—Irónico ¿No? — Carter se acerca y ve varios mordiscos en el cazador e incluso varios trozos ya han sido arrancados dejando expuesto el hueso y los músculos. — Que un caníbal hijo de puta se muera comido por animales.
Al igual que con Amira, prende un cigarro y observa la escena.
—J-jodete...Ca-rter.
—¿Te gusta cómo se siente?
Andrew niega con la cabeza y derrama lagrimas...está al borde de la hipotermia y agoniza de dolor.
—¡Eso! Sintieron todas las mujeres que mataste. Ese miedo que tu sientes...ellas lo pasaron. Y la diferencia es que, ellas no merecían esas muertes...Tu por el contrario, mereces morir una y otra y otra y otra vez. Lástima que aquí nadie te va a encontrar. Nadie reclamara tus restos. Por que a nadie le importas...Ni a tu propia madre le importaste ¡Te vas a morir solo! Sin nadie que llore tu muerte. —Carter disfrutaba ver como el terror psicológico se apoderaba de Andrew.— Que triste que todos festejen cuando se te declare Muerto.
—Mía te lo dijo ...Nuestro secreto...
—¡Quieres jugar con mi mente!
—Veo que no te dijo...— Andrew intenta moverse, pero ya sus piernas están congeladas y rígidas. — Ustedes también la consumieron...ya sabes...la carne de esas mujeres.
Carter sigue fumando tranquilo intentando calmar su asco. Escucha la risa leve de Andrew sin decir nada. Solo se limita a poner el zapato en su boca e interrumpirlo.
—Te mentí...— Carter arroja el cigarro a la nieve expulsando el humo de sus pulmones. — Solo prolongué tu agonía...Yo vine a darte el tiro de gracia.
Carter retira el zapato de su boca levantando la pierna.
—Te veo en el maldito infierno...— Es lo único que puede decir Andrew.
Con fuerzas, Jack comienza a dar pisotones fuertes en su mandíbula. Cada pisotón comienza a destruirle la dentadura que trae en ese momento. La boca comienza a deformarse hasta que la mandíbula se rompe y comienza a ahogarse con su propia sangre. Carter continúa dando esos pisotones con fuerza y termina trozando el cráneo de Andrew hasta la muerte. Aunque esto le causara dolor en sus piernas, el odio que tenia hacia este asesino es más fuerte.
—Puto imbécil...— Sin decir mas se aleja de el lugar y comienza a regresar a la base.
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Una vez Jack llega a la base de James nota que Mía esta con Kaya. Hace tiempo no la veía así de feliz.
Carter comienza visualizar su futuro. Esta deseoso por conocer a su futuro hijo. Y anhela ver a Mía sosteniendo a su bebe en brazos. No le cabe duda que será una excelente madre, al ver como protege a Kaya.
Mía ve que de lejos las observa y le hace una seña de que se acerque. Carter sale de su mar de pensamientos y se acerca a su futura esposa.
—¿Dónde estabas Jack? Te buscamos por todos lados.
—A asegurarme de que Andrew fuera historia...—Pasa su mirada hacia Kaya y ella se siente un poco tímida aun con él. Pero no puede evitar no verlo como una figura paterna. Después de todo él el saco de ese lugar horrible— ¿Cómo te encuentras?
—Bien...G-gracias.
—¿Ya comiste?
—No...
—Deberías comer.
Carter se da media vuelta para continuar su camino.
—S-señor Carter.
Kaya habla una vez más. Carter al dar media vuelta ve a Kaya en el piso agradeciéndole como si de una esclava se tratara.
—¡Gracias!
Jack se acerca a ella y la pone de pie.
—No hagas eso.
—Pero...
—Aquí todos somos iguales Kaya...— Carter alborota los rizos de la chica.
—Me dijeron que tu lideraste al equipo para sacarme...No tengo como agradecer eso.
Carter guarda silencio. Mira a Mía de reojo y toma una decisión.
—Mía ya te dijo que... ella y yo nos moveremos a Hawaii, Honolulu.
—N-no. — Kaya ve a Mía y después a Carter. Siente tan feo al saber que se acaba de reunir con Mía y Jack y se tendrá que despegar de ellos. —¿Por qué?
—Mía está embarazada...Espera un bebe.
—¡Oh! — Kaya tiene agua en su mirada. —Felicidades...
—Respóndeme algo. — Carter se acerca a ella y sabe que esta devastada. Sabe que se está sintiendo desplazada. —¿Por qué mentiste?
—¿Perdón?
— Tu edad...No es de diecisiete años.
Mía observa sin siquiera saber lo que Jack dice.
—No se dé que me hablas...
—¿Cuál es tu verdadera edad Kaya?¿Y por qué dijiste que estabas por cumplir diecisiete? Es más ¿Te llamas Kaya? ¿Quién eres en verdad?
Kaya baja la mirada. Se siente acorralada. Al parecer Jack Carter es muy bueno buscando personas desaparecidas y con papeles falsos. Sintiéndose entre la espada y la pared decide hablar.
—No tengo nombre o no sé cuál es mi nombre...y los papeles me los consiguieron en el circo ellos me pusieron Kaya...
Mía esta perpleja, no sabe siquiera que decir.
—¿Por qué esa edad Kaya?
—Por que ellos así lo quisieron...era un contrato de cinco años, el cual estaba por terminar...Después de eso podría irme de con ellos...Mi edad es trece.
—¡Trece! — Se impresiona por la corta edad de la chica. — Pensé que tendrías unos dieciséis, quince tal vez ¡Eres una niña!
Ahora saben que hubo muchas leyes violadas con esta chica. Para empezar el que Amira la llevara a la cárcel con Andrew.
—¿Por qué nunca me confesaste eso Kaya?— Mía se acerca a ella y la abraza.
—Por qué...no supe cómo abordar el tema...sin mencionar que es como si no tuviese identidad... De menos siendo Kaya... era, alguien...
—¿Sabes quiénes son tus padres?
Kaya negó con la cabeza y la agacha apenada.
— Ni siquiera sé, si le importo...
—Kaya...De seguro le importaste mucho...
— Entonces ¿Dónde están? ¡¿Por qué no tengo nombre? ¿Por qué cuando me hicieron cosas horribles no levantaron la voz? ¿Por qué no pelearon con fuerzas para que no nos separaran?
—¿Dónde creciste? — Carter se agacho a la altura de Kaya y le entrego un trapo para secar sus lágrimas.
—Orfanatos...unos tras otros...
—¿Por que no te quedaste hasta la mayoría de edad? — Mía al igual que Carter indago un poco más e intento consolarla.
—Mía...soy negra.
—Pero...
—Me odian por ser así.
—Pero tú en prisión me dijiste que venias de un pueblo.
—Mentí...pero en los orfanatos muchos niños y niñas morían por mera tristeza...A nosotros las niñas y niños de color...nunca nos adoptan.
—¿Te trataban diferente las demás niñas y niños que no eran de color?
—No solo ellas...Las monjas nos daban jabón con el que bañaban a los animales, porque el jabón era para niñas blancas. No nos enseñaban a leer ni escribir...
—Entonces...
—Servíamos para hacer el aseo y comida...y con un poco de suerte alguien nos adoptaría...pero les daban preferencias a las niñas y niños blancos.
—¿Cómo aprendiste a leer y escribir? — Carter intento poner su mano sobre el hombro de Kaya.
—En el circo me enseñaron para trabajar, vender boletos y las matemáticas básicas.
Carter fue al despacho de James y saco unos papeles de diferentes orfanatos los cuales, el mafioso donaba grandes cantidades de dinero para ayudarlos. Una forma de comprar a la gente por su silencio con obras de caridad.
—¿Estuviste en alguno de estos?
Kaya cogió el lápiz que Carter le dio y ella comenzó a encerrar por lo menos tres orfanatos de esos.
—¿Paso lo mismo en todos ellos Kaya?— Mía miro como la niña con rizos hermosos afirmo con la cabeza.—¿Alguno de ellos fue el último en el que estuviste?
Kaya apunto con el dedo. Las lágrimas eran evidentes y el llanto se hizo desconsolado.
—¿Qué te está comiendo la cabeza? — Carter sabía que tenía aún más secretos.
Kaya no quería decirlo en voz alta y se acercó a ambos a susurrarles al oído una carga que le carcomía.
Mía llena de rabia se pone de pie y busca a Scarlett. Lleva a Kaya de la mano y al encontrar a la pelirroja la deja con ella.
—Puedes ayudarme a bañarla y ponerla jodidamente presentable.
—Es lo que mejor se me da...—Scarlett ve a Kaya y le cierra un ojo.— Vas a ser más hermosa de todas.
—Gracias Scar.— La gitana busca a Carter, cuando lo encuentra da una orden clara.— Carter...Conmigo. Y trae esos papeles por favor.
—A la orden.
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Después de unos minutos Mía y Carter entraron a la habitación donde James estaba haciendo lo que mejor se le da...Hacer hablar a William.
Al entrar el cuarto ya apestaba a sangre fresca. Sin embargo, William no había hablado aun absolutamente nada. Sus dedos estaban sin uñas, tenía varis heridas con los vidrios que James le encajo, las plantas de los pies colgaban y goteaban de sangre. Tenía seis clavos en cada pierna que atravesaban su carne. James con un martillo los enterraba con fuerzas. Por muy sorprendente que parezca, William seguía en completo silencio y solo se limitaba a gruñir de dolor.
—James. — Mía habla y el mafioso ve a su hija pedirle unos minutos.
—Si te mueves o parloteas cualquier estupidez...te haré que te cages del miedo William.
James cogió un trapo y limpio sus manos y su cuello. Les hizo la seña que salieran para hablar fuera.
—Necesito que me acompañes a algunos orfanatos...los cuales donas dinero para ayudarlos.
—No me involucro en eso...Solo dono y ya.
—Papa...tienes que retirarles los fondos...
—¿Por qué haría eso? Es una buena acción.
—Maltratan a los niños de color papa...los golpean, y hacen cosas terribles.
—Entonces encárgate tu...
—James. — Carter toma la palabra. — Las donaciones están a tu nombre ...necesitas ir a retirarlos tu.
—Entonces diles que eres mi puta Carter...Y que yo te mande...
—James. — Mía pedía seriedad. —¡Por favor!
—Dame esos papeles.
James endoso los papeles cediéndole los derechos a su hija Mía Astrid Campbell Locke.
—Encárgate...me ayudaras a administrar mis ganancias.
—¡¿Pero James?! ¡Tienes una cantidad enorme como lo cedes así por así!
—Por qué te estoy metiendo al negocio...
—Yo no quiero estar en el negocio...Una vez todo se aclare, podre regresar con...
—Mía...Olvídate que llegues a ser investigadora de nuevo ¡Ya te vincularon conmigo! Esas puertas las tienes cerradas desde hace mucho tiempo ya. Y si algo me pasa, tu y ese idiota seguirán con este negocio.
—¿Ahora yo también seré mafioso?
—Tómenlo como mi bendición y aprobación para que desposes a mi hija.
—Papá...
—Por favor quiero un trabajo limpio...llévate a diez de mis hombres y tráeme resultados.¿Fui claro?
—James...
—¡¿Que si fui claro?!
—Si, señor...
—Pero por favor ... si van a representar al mafioso Campbell. Los quiero impecables.
----- lunes 27 de diciembre 1938 5:00 PM. Orfanato Hope-----
Mía Campbell Y Jack Carter bajaron del coche modificado de James. Ambos con unos trajes bastante costosos, completamente alineados y planchados. La gitana estaba entendiendo que la imagen de su padre era muy importante así que con maquillaje pinto sus labios y se dio un porte más imponente con la ayuda de el ya mencionado. También había decidido utilizar zapato de tacón de la época.
Detrás de ellos venían dos coches más modificados con hombres de James que estaban dispuestos a pelear y proteger a ambos.
Mía se quita sus gafas de aviador. Y se encamina junto con Carter a la entrada del orfanato. Kaya los acompañaba y en verdad Scarlett la había dejado hermosa. Al ir entrando nota que las monjas y las madres ya están juntas. Al parecer su llegada no pasó desapercibida.
—¿Podemos ayudarles en algo? — La que parecía llevaba el liderato toma la palabra. —¡Este es un hogar de Dios y es para beneficio de los niños y niñas sin hogar!
Mía se quita el sombrero y los guantes negros que tenía en ese momento. Carter le hace segunda y las invita a tomar asiento.
—Tengo muy claro que es este lugar. —Ve como las monjas toman asiento. — Y me da tanto asco...que digan que esto es una casa de Dios haciendo lo que hacen.
—Creo que usted no sabe...
—Tengo entendido que este orfanato Hope, el cual es este mismo que estoy pisando recibe fondos de James Campbell el mafioso ¿Correcto? — La madre superior afirmo con la cabeza. —Bien...Me puede explicar ¿Cómo a personas que aman a Dios no les molesta recibir dinero sucio?
—El señor actúa de formas que no podemos entender señores.
—¿Cuántos niños y niñas tienen en total? — Carter pregunta y una de las monjas le entrega una carpeta con fotos y nombres de los niños. Carter ojea y nota que no le han pasado expedientes de niños y niñas de color. —¿Son todos?
—Es correcto.
— Cuando entré en los pasillos me encontré a un niño de color... ¿Tienes su expediente Carter?
—No...Ningún niño afroamericano.
—Los trámites para adoptar a esos niños son diferentes.
— Me puede explicar ¿Por qué carajos es diferente el proceso? Los fondos de James Campbell en ningún momento fueron dados para que los niños afroamericanos no reciban el mismo trato.
—Eso no es...
—¡CIERRE LA PUTA BOCA! — Mía estaba más que molesta. — Tengo dos minutos aquí sentada y sé qué clase de personas son.
Mía las deja en silencio y cuando entienden que no deben de seguir hablando, toma la palabra de nuevo.
—¿Por qué sé que a los y las niñas de color les dan jabones con los que bañan a los animales? ¿Por qué no pueden comer junto con las demás niñas y niños blancos? ¿Por qué mierda los golpean y abusan de su autoridad? ¿Por qué en navidad y en sus cumpleaños no les hacen nada? ¿Por qué los dejan con hambre y ropa sucia? ¿Por qué les pegan con varas hasta que sangren de sus manos, piernas, y sentaderas? ¿Por qué les da hipotermia?
—No sé de qué esta...
—No sabes de lo que hablo ¡¿Enserio?! —Mía estaba haciendo su papel de juez bastante bien en ese momento. —Y lo más importante...¿Por qué hay un cuerpo enterrado de una niña afroamericana aquí?
—Eso no es...
—Recuerde que estamos en la casa de Dios...Y el odia las mentiras. Si se atreve mentirme en la cara, Lo tomare como que o Dios no existe para usted...o no toma enserio su labor de madre.
—Fue un accidente y le dimos digna sepultura.
—N-no...miente. — Kaya hablo con la voz muy baja.
—¿Cómo dices?
—Se suicido...por que la trataban mal...Nos hicieron enterrarla en el sótano...
—Creo que tenemos una visita al sótano...señoras. — Carter habla mirando a las mujeres. — ¿En qué se van los gastos de los fondos Campbell?
—Alimento para los niños, ropa estudios.
—Los niños blancos ¿Verdad? — Carter hace la pregunta más directa esta vez sacando a flote la porquería que hacían. —¿Qué no Dios es un dios imparcial? ¿Qué no el recibe a todos sus hijos? ¿Por qué ustedes no hacen lo que predican?
—Los fondos no son suficientes.
Mía después de unos segundos saca los endosos y les muestra como James cedió los derechos a alguien más. Saca sus papeles identificándose como la propietaria de los fondos. Las monjas comenzaban a comprender que estaba pasando y que estaban hablando con la ahora dueña de los fondos.
—Señorita...le prometemos que...
Campbell levanto el dedo índice y la monja guardo silencio. Sabía que quería tomar la palabra.
—En una semana vendrán por todos los niños y niñas. — Lanzo una mirada asesina a todas. — Eso incluye a todos...sabemos cuántos son...si falta alguno, tendremos otra charla de nuevo ¿Fui clara?
—Si señorita Campbell.
— Bien. —Mía, Carter y Kaya se ponen de pie. Mientras Carter se lleva a Kaya. Mía se queda en silencio viéndolas a todas dicta la última orden. — ¡Fondos retirados!
—¡Pero! ¿Cómo vamos a...
—No se...ni me interesa.—Espeta bastante molesta. — Y abriremos esos sótanos para hacer un recuento de cuantos restos encontramos...Les recomiendo que si sale otro más, se desaparezcan de mi vista...No quiero verlas nunca mas ¿Fui clara?
Se aleja de las monjas a paso rápido mientras se coloca sus guantes y sus lentes.
—¿Le sienta bien? — Mía intento alejarse de ellas y pauso al escuchar esta pregunta. —¿Qué se siente ya no ser respetada por su buen trabajo? ¿Qué se siente tener un nombre sin validez ante la ley?
Mía tomo aire tranquila y soltó para dar una respuesta.
—¿Me va a decir que lo que usted hace es justo? —Sin siquiera dirigirles la mirada y aun de espaldas respondía sin problemas. — La justicia actual... me da asco.
—¿Qué pretendes entonces?
—Lo sabrá a su tiempo. —Mía dio los últimos pasos para dejarlas solas. — Y respondiendo a su pregunta ¡Se siente jodidamente bien! Hacer lo correcto.
Mientras salía se puso su sombrero. Al sacar su reloj de cadena y ver que le tomo veinte minutos resolver el problema. Se encaminaron a seguir retirando fondos y hacer un pequeño cambio.
----- lunes 27 de diciembre 1938 10:27 PM. Base subterránea de James-----
James al ver que Mía y Carter llegaban, espero un informe de sus hombres sobre como habían manejado la situación ambos novatos.
Los hombres de James dieron un buen reporte de ellos y la mismísima Mía recaudo bastante dinero que les sobraba a los orfanatos. Todo lo entrego en portafolios a su padre.
James sabía que haría bien el trabajo y así comenzaría a empaparla en el negocio.
Carter se quedó hablando con Kaya retomando el tema sobre su partida a Hawaii.
—Bueno Kaya... Encontré esto en el último orfanato que estuviste.
Carter entrego un expediente el cual el mismo lleno.
—K-korina.— Kaya miro en silencio sin poder procesar lo que leía.
—Si no te molesta...—Carter tenía una gran sonrisa, aun alborotaba los rizos de la jovencita —Me gustaría que nos acompañes a Hawaii.
—¿Es enserio? ¿Korina C-carter? Tu...
—De momento puedo ser tu tutor...Por que estos procesos son tardados, pero si es justo lo que imaginas...A menos que no quiera...
La morena con rizos alborotados interrumpe a Carter y le abraza al instante.
Mía por su lado salía de hablar de con su padre y nota como Kaya esta colgada del cuello de Carter abrazándolo con fuerzas. Esta extrañada de este gesto, pero se acerca a indagar.
Nota que Kaya esta vez se acerca con la hoja a mostrársela a Mía.
—¡Mira Mía!
Mía coge el papel y se da cuenta de lo que ha hecho Carter. Esto también le toma por sorpresa y le da una alegría saber que tendrá a "Korina" ya cerca de su vida.
—¡Korina Carter!—Siente un enorme y cálido abrazo de la chica y como lagrimas de felicidad salen por sus mejillas.—Solo ten paciencia...va a ser papa primerizo.
—Bueno ...parece que fue un buen regalo para las dos.
—¿Cómo lo conseguiste tan rápido?
—"El señor actúa de formas misteriosas"— Imita la voz de la madre superiora. —Aún faltan papeleos, pero sé que los conseguiré...Unos cuantos sellos y firmas.
Carter con una amplia sonrisa se acerca a acariciar el vientre de Mía.
—No puedo esperar a casarme contigo...Y a conocer a nuestro bebe.
—Necesito descansar. Estoy agotada.
Se alejo de Carter y Korina. Se encamino al despacho subterráneo de James. Donde sabia encontraría tranquilidad.
Al introducirse al baño se miro al espejo y noto una vez mas su marca de su cuello. Pasaba las yemas de sus dedos una y otra vez. Se quito la camiseta y miro su espalda. Las cicatrices frescas de las marcas de William, los azotes y la marca de la H que Logan le había hecho. Sin duda tenía razón su padre. Su cuerpo se estaba deteriorando y marcando con tanta cicatriz.
—Si hubiera un modo de eliminarme toda esta mierda. — Al estirar un poco la piel de su espalda esta comenzó a gotear sangre. De forma rápida se puso su camisa de nuevo y al ir abotonando toco su vientre. —Hola...
No tenia respuesta debido a la forma tan prematura del feto, pero era la primera vez que ella intercambiaba a solas una plática.
—Yo...hare lo mejor que este en mis manos y mi vida para que no te pase nada. —Siguió abotonando su camisa con cuidado. —A pesar de no ser planeado...Eres muy deseado. Y lo siento si vas a nacer en una época tan complicada... Intentare al igual que tu abuela que tu infancia sea lo más agradable posible.
Mientras estos hechos sucedían. El espía que estaba infiltrado en las filas de James estaba caminando hacia donde estaba la judía. Debido a su profesión lo dejaron pasar sin problemas por ordenes de james como Mía.
Al entrar a ver a Amira, ella se sorprende de verse de nuevo con este informante.
—¿Así que siempre si juegas de nuestro lado?
—Es correcto...— Busca la llave y se la arroja a Amira.
—¿William?
—A penas se podrá mover. — Espeta el informante. —Pero me encargare de sacarlo.
Amira sigue mirando en silencio y recibe un papel con el mapa de la base de James.
—Parecerá que está muerto...pero solo estará inducido a un coma por unas horas...Prepárate...por que van a masacrar la base.
—¿Quiénes?
Sin responderle nada salió del lugar en silencio y procedió a auxiliar a William y atender las heridas. Al entrar a la habitación de William, lo encontró colgando con la sangre seca. Su respiración era serena. Al parecer eran ejercicios para mantener la calma y no forzar a sus pulmones a trabajar de más.
—Te daré calmantes para el dolor. — Inyecto un fuerte medicamento. Se acerco a William y le dio un rayo de esperanza. — Die Nazis werden das in Stücke sprengen...Heil Hitler (Los nazis volaran esto en mil pedazos...Heil Hitler)
Próximo capitulo "Retirada"
https://youtu.be/-gQq9rtu7YU
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