2-Clases y problemas
Las primeras clases fueron entretenidas, Ajax se sentaba junto a Enid, Bianca con una compañera al igual que Yoko y Miércoles con Xavier así que me tocaba sentarme sólo, algo que no me importaba demasiado. Fue divertido ver como llamaban a Enid la atención por andar distraída con su pareja.
Y también las discusiones y debates sobre ciertos temas de Bianca y Miércoles.
—¿Qué te han parecido las primeras clases tn?—me preguntó Enid sonriente y tomada del brazo de su chico.
—No ha estado nada mal—respondí—¿siempre discute con Bianca?.
—Son amigas y rivales, se llevan bien así que no debes preocuparte por eso—me dijo Enid.
—Ya veo.
—Bueno chicos—dijo Ajax—nosotros nos vamos que hemos quedado con unos amigos, nos vemos luego.
Ambos se marcharon tomados del brazo. Miércoles a mi lado alzó la vista para mirarme.
—Esos dos son tan amorosos que dan ganas de vomitar
—¿Celosa?—ella cambió a un rostro mucho más serio.
—Vuelve a decir algo así y te rompo la cara
—Vale...lo entiendo
—No le hagas caso—una voz interrumpió nuestras conversación, era Bianca.
La joven se paró enfrente nuestra.
—Amenaza siempre a sus amigos, ¿te hace un poco de esgrima Addams?—ella asintió.
Xavier y yo nos quedamos como espectadores ante el duelo que tuvieron ambas contrincantes en un apasionado encuentro. Aunque parecía que iba a ganar la sirena, ganó Miércoles pero por muy poco.
—Nada mal—dijo ella estrechando la mano de la compañera de Enid.
—Tú tampoco has estado mal. Reconozco que siento cierta emoción cuando me enfrento en un duelo contigo
—Que halagador.
Miércoles se fue a dar una ducha y dijo que luego iría a escribir un rato. Yo regresé a la habitación mientras que Xavier iba a pintar un rato.
Lo mejor de estar en mi cuarto era la comodidad de la cama, la tranquilidad mientras estaba tumbado leyendo sin que nadie me interrumpiera. Eso hasta que la puerta se abrió abruptamente apareciendo Ajax ayudado por Enid. Tenía una gran fuerza debido a su condición de lobo, pudiendo cargar al joven.
Lo tiró sobre la cama y este yacía dormido.
—¿Qué ha pasado?—pregunté aunque noté el olor a alcohol por mi olfato.
—Ha bebido...de nuevo...
—Podrías haberlo evitado—comenté sentándome mientras le colocaba bien el gorro.
—Ajax es...difícil de controlar cuando bebe, no es agresivo, por lo normal es tímido. Pero últimamente se está pasando con la bebida—dijo triste y preocupada—ya no se que hacer para tener una cita sin que se aburra.
Se sentó sobre el borde de la cama y miraba el suelo triste.
—No lo entiendo, al principio todo iba tan bien...
—Suele pasar. La atracción y el momento mágico al principio son fuertes, pero luego debes tratar de mantener la chispa...
—Vaya...pareces saber mucho sobre el tema
—No creas, no he tenido ni pareja—dije riendo—pero si que he visto parejas y bueno, algo entiendo de ello.
—¿Qué ocurre con las parejas como nosotros?—hubo un silencio por mi parte, las pocas que había visto acababan rompiendo y ella pareció entenderlo—oh...ya veo.
—Pero eso no tiene que ocurrir, hay millones de parejas y cada una es un mundo.
Ella esbozó una falsa sonrisa, estaba bastante desanimada así que la rodeé con el brazo y le dije que no se preocupase, que fuera a dormir.
Ajax se despertó y aún estaba borracho.
—Hip...¿qué le estás haciendo a mi chica?—le costaba hablar.
—Será mejor que duermas—le contesté—estás borracho.
—¡No me digas lo que tengo que hacer!—Enid se había separado y no me percaté al estar distraído cuando me llevé un puñetazo en la cara que me tiró al suelo.
—¡Ajax!, ¿qué crees que haces?—preguntó ella asustada al ver su comportamiento.
—Joder...que golpe—me puse en pie y noté sangre en mis dedos, estaba sangrando por la nariz.
—No...te...¡ACERQUES A MI CHICA!—trató de darme otro puñetazo pero lo esquive y le tiré a la cama.
El golpe que me di pareció atraer a la directora que pasaba por allí.
—¿Qué ha pasado?—preguntó viendo como sangraba.
—Me he resbalado y dado un buen golpe en la nariz—mentí.
—Vaya a la enfermería—dijo antes de cerrar la puerta.
—¿Estás bien?—me preguntó la rubia acercándose.
Olía muy bien, a frutas del bosque.
—Quédate y te aseguras que no se levanta, yo vuelvo en un rato—respondí.
Ella fue a decir algo pero abandoné la habitación para ir a curarme. La enfermera fue muy amable y me pidió tener más cuidado.
Enid estaba donde la dejé, en el borde de la cama, con el teléfono y Ajax durmiendo como un tronco.
—Ve a dormir—dije sacándola de su mundo virtual.
—Lo siento—dijo arrepentida.
—No es nada.
Ella me dio un abrazo y de nuevo captó mi atención, ese olor que me encantaba, tal vez al ser parte de oso, la fragancia me gustaba más.
—Buenas noches—me dijo despidiéndose.
—Buenas noches.
A la mañana siguiente bajé temprano a desayunar, estaba a solas con Miércoles cuando vi aparecer a la pareja. Enid parecía decirle enfadada algo a su pareja que me miró desde la distancia, parecía arrepentido. Se acercaron y se sentaron con nosotros.
—Oye...Enid me ha dicho que anoche...yo...te golpeé la nariz—dijo algo asustado.
—Ah, sí, tienes un buen gancho—se sorprendieron al ver que me lo tomaba en broma.
—¿No estás enfadado?—se miraron.
—No, estabas borracho
—Yo que tú lo habría asfixiado mientras dormía—Miércoles en su línea.
—En serio, no tienes que preocuparte por nada—él suspiró aliviado.
Compartimos desayuno y pude ver que Enid me miraba constantemente antes de voltear hacia Ajax o su compañera de habitación.
—Por cierto, me ha dicho Euguene que quiere que veamos sus abejas después de clase—comentó el chico.
—Voy con Xavier porque me debe unos dibujos
—Yo he quedado con estos para tomar algo—Enid le miró con una cara de pocos amigos—prometo que no beberé tanto.
Ella suspiró resignada y miró a otro lado.
—Yo iré un rato—comenté.
—Pues yo también, aunque no me gustan mucho las abejas, Euguene me cae bien—Enid se apuntaba.
Las clases iban a empezar en un rato así que terminamos y nos fuimos directos. Ajax se juntó con los suyos y la rubia se sentó a mi lado.
—Hoy tendrás que aguantarme a mí—dijo sonriente—¿o quieres estar sólo?.
—¿Prometes no desgarrarme con tus garras?—pregunté divertido.
—Eso ha sido cruel—ambos nos reímos antes de que la profesora entrase.
La rubia pasó algunos ratos dibujando en su cuaderno mientras yo tomaba algunas lecciones y prestaba atención. La profesora llamó alguna vez la atención a Bianca y Miércoles pero también a Ajax quien cuando esta miraba a otro lado hablaba entre risas con sus amigos.
Pensé que serían aburridas pero los temas eran interesantes. Y con Enid hablamos de cosas que habíamos visto por redes o vídeos de tiktok mientras reíamos.
—Oye Enid, vamos a irnos antes, ¿nos cubres?—preguntó su pareja.
—Ah...claro—contestó con una sonrisa forzada.
Cuando el profesor preguntó en la siguiente clase donde estaba Ajax y los otros tres, Enid dijo que se encontraban enfermos por algo que habían comido en mal estado.
—¿Qué tal va la nariz?—me preguntó aburrida y en voz baja.
—Bien—me toqué la nariz con cuidado—menudo golpe.
—Gracias por no delatar a Ajax—dijo mirándome con tristeza.
—No tienes que darlas.
Terminada la clase, nos dirigimos a ver las abejas de Euguene. El joven enseguida nos recibió con una amplía sonrisa, Enid temblaba un poco por los insectos y nos pusimos los trajes.
—¿Dónde está el resto?—preguntó extrañado al solamente vernos a nosotros dos.
—Estaban ocupados—contesté mientras levantaba la tapa de uno de los panales—¿qué tal están?.
Pasamos un buen rato con los panales mientras que Enid estuvo nerviosa todo el tiempo haciendo que soltase una carcajada, sobretodo cuando echó a correr asustada.
—Ha sido...—comentó ella ya estando llegando a la academia.
—Divertido—sentencié.
—¡NO!—se quejó ella—¡ha sido horrible!.
—Venga, tienes que admitir que ha sido divertido verte correr—apenas pude contener la risa.
Apenas llegamos, estaban Miércoles y Xavier.
—Ey, ¿qué tal ha ido?—preguntó el joven.
—Tenías que haber visto a Enid correr—me dolía el estómago de tanto reírme.
—¡Eh, vale ya!—ella se unió a mi risa.
—Ya veo, yo he pintado a Miércoles—enseñó el dibujo de ella con dedos en el hombro.
—Tienes un gran talento—comenté—¿no te parece genial?—miré a la chica.
—No, quería otro dibujo
—Querías que te dibujase sacando las tripas a unas personas—yo abrí los ojos algo aterrado.
—No le hagas caso, es así—dijo Enid mientras le hacia gracia mi cara.
Estuvimos un rato hablando mientras subíamos a las habitaciones. Xavier y yo nos despedimos de ambas y regresamos a los dormitorios.
—¿Crees que Miércoles siente algo por mí?—me pilló de improvisto.
—Es...difícil...leer sus sentimientos
—Sí...pero ese aura misteriosa...es atractiva, ¿no crees?
—No sé...apenas la conozco
—Lo mismo te pasa a ti con Enid—yo me paré.
—¿Qué?
—Oh venga, ¿acaso no ves como te mira?
—Como a un amigo—este se encogió de hombros antes de meterse en su cuarto.
En la puerta, la directora hablaba con Ajax quien agachaba la cabeza asintiendo.
—Y que no vuelva a repetirse—dijo enfadada.
Al parecer, Ajax y unos amigos habían estado pintando las paredes de un local y el dueño les había pillado. Por no hablar de que estaba algo bebido. Estaba resultando ser un problema.
La semana fue muy rutinaria, yendo a clases, tomar algo y aguantar las discusiones y las miradas de Enid y Ajax por tonterías. Miércoles tuvo que poner orden y ellos asustados pararon un rato antes de volver a discutir.
Ajax golpeó la mesa, al parecer Enid le dijo que no quería que se viera más con esos amigos así que se levantó cabreado y se marchó. El resto de la cafetería se quedó susurrando antes de volver a sus conversaciones.
—Enid, deberías abandonar esa relación—dijo Miércoles fría como de costumbre—si te rompe el corazón le arrancaré el suyo.
Ella no decía nada, solamente miraba su chocolate.
—¿Tú qué opinas?—me preguntó la joven de trenzas.
—¿Yo?, yo no soy quien para decirle a los demás como llevar su relación—no quería meterme en medio.
—Cobarde—susurró.
Nos pusimos a ver vídeos de Tiktok para alegrar el momento aunque Miércoles estaba en su libro centrada, se había enganchado.
Esa tarde estuve con Miércoles en su dormitorio para mover unos cuantos muebles junto a Cosa que arrastraba las bolsas por el suelo.
—Gracias por ayudarme
—No ha sido nada.
Un portazo nos interrumpió. Enid estaba al borde de un ataque de nervios.
Yo me temía lo peor.
—Ajax...Ajax...me ha dejado—dijo llorando como una niña.
Miércoles la abrazó y ella se desahogó en su hombro. Al separarse, ella se secó las lágrimas con unos pañuelos y la joven gótica me miró. No la entendía así que enfadada, se acercó a mí.
—Abrázala idiota.
Yo asentí y me acerque, no era bueno consolando a la gente. La envolví entre mis brazos y ella se dejó abrazar. Lloró de nuevo un rato mientras la compañera se sentaba en la silla a escribir.
Nos sentamos en el borde de la cama y ella nos contó que Ajax decía que no se sentía igual que antes con el tema de la relación y lo mejor era dejarlo ahora. Estuvo en mi hombro hasta que dio la hora de irse.
—Debo irme, si me pillan aquí en el dormitorio de las chicas me matarán y usarán de felpudo—dije entre risas haciendo que se riera.
—Desearía poder ver eso—comentó Miércoles.
—Que agradable eres jeje.
Antes de salir por la puerta, ella me agarró del brazo y me dio las gracias.
—Tn, señorita Sinclair—la directora Phillips nos dio un buen susto.
—¿Sucede algo?—preguntó la rubia.
—Yo ya me iba—dije asustado por la hora.
—No es nada de eso, Tn, el señor Ajax tendrá una habitación aparte como castigo, así podremos mantenerlo vigilado. Sus comportamientos debido al alcohol son preocupantes por no hablar de sus amigos así que a partir de ahora dormirá usted sólo—me informó.
—De acuerdo.
Ella se marchó no sin antes decir que me fuera ya a mi cuarto.
Se hizo muy raro el estar yo sólo en el dormitorio, aunque no me disgustaba para nada. Esa noche estuve hasta altas horas chateando con Enid hasta que nos entró el sueño.
Al despertar, me lave y cambie antes de salir por la puerta. Pero me aguardaba una sorpresa al otro lado.
—¡Hola!—dijo una voz entusiasta.
—¡Ah!—era Enid y Miércoles—¡que susto!.
—Te he mandado mensajes pero no respondías
—Estaba durmiendo. ¿Qué toca hoy?
—Hoy no hay clases—contestó Miércoles.
Miré el día y estaba en lo cierto.
—Vamos a Jerichó, ¿te apuntas?
—Claro.
Fuimos como de costumbre a la cafetería, donde nos sentamos a tomar algo. Miércoles miraba por la ventana, no estaba muy habladora.
—Voy al baño—dijo ella. Parecía más animada.
—Deberías ir a por ella
—¿Qué?
—Si te gusta, deberías lanzarte, no ser débil
—Miércoles...
—No soy una experta en emociones, pero veo como te mira
—¿Cómo un amigo?—ella volteó.
—Ahora lo verás.
Cuando regresó Enid, Miércoles se sentó más cerca mío.
—Quiero ver una película, pero ir sola captaría la atención de los idiotas y a mi pesar, no quiero armar un escándalo. ¿Me acompañas?
—C-Claro—respondí.
Ella apretaba mi brazo y estaba muy cerca.
—Perfecto, entonces iremos dentro de un rato.
Pude ver la cara de Enid sorprendida y Miércoles se separó.
La rubia estuvo rara durante el rato que permanecimos allí. Al salir, Miércoles examinó su teléfono y nos miró.
—Debo ir a hacer unos recados, ustedes pueden ver la película—sin mediar más, se marchó andando.
—Que raro...—susurré.
—Bueno, ¿vemos la película?—Enid dio unos saltos.
—Claro.
Fuimos al cine, sacamos las entradas y esperamos hasta la hora prevista.
—Oh—dijo Enid.
Ajax y sus amigos aparecieron y nos miraron.
—¿Enid?, ¿tn?—preguntó.
—Hola—saludé.
—Eh tío, creo que alguien te ha remplazado muy pronto—dijo uno de sus amigos entre risas.
—Hemos venido a ver la película y...—Ajax me golpeó de nuevo.
—¡Cabrón!—dijo molesto.
—¡Basta!—Ajax empujó a Enid.
Al verla caer y hacerse daño, sentí una gran rabia dentro de mí.
Entonces, un fuerte rugido salió de mi boca, dispuesto a plantar cara.
Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top