La mayoría estaban cerca del camión, esperaban a Jendayi, ya que Winda había dicho que la joven los acompañaría, debían tener paciencia.

Jendayi estaba dentro de su choza, frente a la máscara de madera con pelo blanco, la tenía entre sus manos, mirándola fijamente.

-sé que prometí no irme de este lugar cuando llegué... Pero también sé que no volveré... Lamento romper mi promesa... Ellos me necesitan y algo dentro de mí me dice que yo los necesito a ellos...-

La joven hablaba con la máscara que tenía en sus manos, la máscara había pertenecido a su padre, era una máscara tribal, un recuerdo de sus orígenes, algo que le decía de dónde venía, quién era.

Al hablarle a la máscara, hablaba con su padre, él se la había dado antes de que se lo llevaran, eso y el collar de caracolas era lo único que le quedaba de él.

-siempre los llevaré conmigo...- ella tocó su brazalete de cuentas verdes y la máscara al mismo tiempo

El brazalete lo había hecho su madre para ella, recordaba que era más pequeña y debía usarlo de tobillera cuando su madre se lo dio, aún podía escuchar el canto de su madre mientras hacía el brazalete, su dulce voz cantando historias ancestrales y mitológicas de su región.

Jendayi era de Angola, específicamente de la región que anteriormente se conocía como Ndongo, este era un estado precolonial habitado por los Mbundu, quienes eran los ancestros de la joven morena, quien era descendiente de la misma tribu que convivía con Njinga Mbandi, o al menos eso mismo decía su madre.

Lentamente la joven tomó un pequeño bolso hecho de yute, lleno con algunas de sus pertenencias más valiosas, como lo era su kit quirúrgico, algunas semillas, un par de ungüentos, algunas prendas de ropa y unas cuantas alhajas.

Tomó la máscara y una lanza que tenía recostada en una pared de la casita, luego salió de su pequeña choza y alzó la vista para notar que el resto del grupo estaba reunido en el camión, suspiró levemente para dar el primer paso hacia el abandono de su hogar.

-iremos por ellos después, ¿No?- el pelirrojo miró a su tío de anteojos

-¿Por Leo y Eri?- el pelirrojo asintió -si, descuida, iremos por ellos...-

-de acuerdo...- el suspiró levemente y miró a la joven morena acercarse

Ella sonrió levemente al verlos a ambos, Donnie con delicadeza tomó las cosas de la chica y las acomodó dentro del camión.

Shane tomó la mano de la chica y la acercó a él, ella simplemente suspiró aceptando su atrevimiento, Donatello subió al camión, con cuidado él pelirrojo subió a la chica tomándola por la cintura con su cola.

-oye Jendayi... ¿Qué edad tienes?- Winda sonrió mirando a la chica

-13- respondió tranquilamente

-Shane aléjate de la niña- entrecerró los ojos al verlo -no tiene 15, tiene menos-

El joven mutante rápidamente soltó a la chica, se alejó un par de pasos y decidió sentarse con la joven castaña, estaba perplejo, su estatura y apariencia la hacían lucir tan solo un par de años menor que él, no casi 5.

-eres un asaltacunas, eso es bizarro- sonrió la castaña con sorna

-cierra el pico...- le dió un ligero empujón que la hizo caerse del asiento

-¡Madre mira a este tonto!- se levantó furiosa, al recordar los sucesos anteriores se calmó -es cierto... Lo siento...-

Ella volvió a sentarse, el ambiente pesado y triste aún persistía entre el grupo.

-vamos Donnie, aún tengo una mano con la cual disparar...- Maggie movió su muñón en dirección al hombro de la tortuga de cinta morada y rió levemente -casi te alcanzo-

-no es gracioso Maggie...- suspiró profundamente

-de hecho si, porque de cierta forma, si es un "casi"- sonrió

-no lo es... Perdiste el brazo... Te lo arrancaron...- la miró con los ojos un tanto brillosos

-¿Y qué?- ella se encogió de hombros

-¡¿Y qué?!- el sonaba más alarmado que ella

-si... No es nada, pudo ser peor...-

-¡Exacto! ¡Pudiste morir! ¡Tu maldito asiento podría estar vacío ahora!- golpeó el timón del camión con ambas manos, eso hizo que los demás callara el murmullo que mantenían en la parte trasera del vehículo

-pero no lo hice... Sé que ya no tengo un brazo, no es nada, puedo aprender a vivir sin él, pero no podré vivir tranquila sabiendo que el mismo maldito que hizo que me mutilaran, mató a tu hermano y a mi mejor amiga, siga por ahí causándole más daño a las personas, no es justo... Para nadie...-

Donatello podía sentir el calor en los ojos de su esposa, a pesar de ser de un azul tan frío, eran capaces de transmitir las llamas de su determinación y pasión por defender lo que creía justo.

-tu ganas... Vamos..- besó su mejilla dulcemente

-sea lo que sea... Lo enfrentaremos juntos- sonrió de lado

Los que escuchaban desde atrás, soltaron uno que otro supiro, Miguel Ángel tomó la mano de su novia para darle un pequeño beso en el dorso de la muñeca, ella sonrió y lo abrazó con fuerza.

Shane y Kiri se dieron un leve empujón, también le dieron uno a James quien rió, luego el pelirrojo se acercó a su padre y a su hermana, el de bandana roja respiró profundamente para luego estrechar a sus dos hijos entre sus brazos.

Winda al ver sola a la pequeña castaña, se sentó a su lado y la rodeó con un brazo.

-estamos juntas ahora ¿No?- le dedicó una pequeña sonrisa

-claro que si- la joven la abrazó y se acurrucó en su pecho

Jendayi se sentó en el suelo de la parte trasera del camión, cerró los ojos un momento hasta que sintió una pequeña mano sobre su cabeza, al abrirlos se encontró con la pequeña pelinegra.

-hay que apachurrarnos- ella sonrió y abrazó a la joven morena con fuerza

Sin más preámbulos, emprendieron rumbo hacia donde habían visto a Vladimir por última vez, en donde todo había comenzado a irse al caño.

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Njinga fue líder del pueblo mbundu y reina de Ndongo y Matamba, luchó durante 40 años contra los portugueses que llegaron a la costa sudoeste de África.

Fue una mujer que estaba en contra de la esclavitud de su pueblo, los libros la definen como una valiente e inteligente guerrera que llegó a ser una de las figuras clave en la resistencia de África frente al colonialismo en el siglo XVII.

Algunas fuentes atribuyen a Njinga una actitud despiadada para conseguir ser reina. Por ejemplo, recurriendo a la ayuda de grupos de guerreros Imbangala, que vivían en la frontera del reino, para atemorizar a sus rivales y afianzar su posición.

Desde un liderazgo reafirmado con los años, Njinga conquistó el vecino reino de Matamba y defendió activamente sus territorios.
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Ya solo quiero mostrarles como Wattpad me recomienda mis propias historias xd