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-voy a vomitar...- dijo la castaña sosteniéndose de una pared

-descuida, todo irá bien- sonrió el pelirrojo -espero...-

-ensayé toda la semana, me duelen los dedos y siento que voy a confundirme- miró a su hermano

-oye, tranquila, eres una excelente violinista- puso su mano en su hombro -y, aunque odie admitirlo, te ves muy linda-

Ella suspiró levemente, estaba muy nerviosa, se miró un momento y respiró hondo, su vestido azul marino era sencillo, su madre lo había hecho y la rubia le había prestado un par de pendientes para que lucieran, Kiri no tenía esa clase de cosas elegantes, no porque no quisiera, sino que era porque no eran su estilo.

En otra parte fuera del salón en donde estaban ambos hermanos, cuatro parejas estaban esperando afuera, vestidos muy elegantes debido a que así lo pidió la escuela.

Las cuatro mujeres estaban robando las miradas de la mayoría de los padres, sin importar que fuesen solteros o con pareja, simplemente todos los ojos iban hacia ellas.

-¡Oh cielos! ¡He quedado ciego por tanta belleza!-

-Mikey, no digas tonterías- dijo Dakota mientras reía levemente, el menor de los hermanos se había cubierto los ojos cuando vio a su novia

-es que te vez preciosa, el cabello corto y en ese estilo, te hace ver tan hermosa- tomó su mano y besó su mejilla

Los cuatro hermanos también estaban vestidos de forma elegante, a pesar de estar en su forma humana, también robaban las miradas de varios padres, en su mayoría las madres solteras.

-Raphael cuando se peina, luce mucho mejor- dijo la rubia mientras le daba un leve empujón al temperamental

-tú también te ves bien cuando te bañas Maggie- sonrió de lado

-imbécil...- se cruzó de brazos y mejor caminó hacia el lado de su esposo -tu hermano es malo- dijo haciendo un puchero y poniendo ojos de cachorrito

-tú empezaste- rió el de anteojos -él solo se defendió-

-el amor fraternal es horrible- tomó su mano -al menos dime qué me veo bonita-

-no, no te ves bonita- ella lo miró atónita -te ves hermosa, el verde hace resaltar tus ojos- dijo poniendo su mano sobre su mejilla y acariciándola

-que casualidad- sonrió maliciosamente -compré una linda lencería verde hace unos días, me la pondré más tarde y me dirás qué tal me queda- dijo susurrando en su oído

-b-bueno...- ahora tenía el rostro rojo, imaginar a su esposa en esa clase de atuendos lo hacía quedarse sin aliento

-luces muy guapo- Winda sonrió y se acercó a Leonardo con una sonrisa

-lo mismo digo- sonrió y tomó las manos de la morena -me gustas con el cabello recogido, resalta tus rostro y hace lucir tu cuello más largo-

-que halagador- rió levemente

-tu vestido también te queda muy bien- miró la prenda de arriba a abajo

-se parece a aquel vestido de cuando...- ella le susurró al oído aquella primera vez que tuvieron intimidad en el apartamento de la morena, todo con sumo detalle

-buen punto...- él se sonrojó levemente

-al principio creí que... Con el tamaño y la potencia que tienes, serías un hombre de color- rió entre dientes -me equivoqué y me encanta el contraste de pieles-

-honestamente prefiero el contraste de verde con tu piel- sonrió

-si, eso me gusta también, aunque... Entre rosadita y verdecita- se acercó a su rostro -prefiero la segunda...-

Leonardo sintió su sonrojo aumentar, en su relación ella siempre decía las cosas sin pudor o vergüenza, cosa que a alguien tan recatado y serio como él, le hacía ponerse muy nervioso.

-¡Busquen un motel!- gritó el temperamental haciendo que Leonardo lo mirara molesto y Winda con una leve risa

-Raph, déjalos en paz- dijo la pelinegra -tú a veces eres peor-

-que bueno que lo mencionas- puso una mano en la cintura de su mujer -porque ese vestido me recuerda que el gris te queda muy bien, pero cuando no lo traes puesto- sonrió de lado

La pelinegra simplemente estalló de vergüenza, su rostro enrojecido y el calor en sus mejillas la hizo cubrirse la cara para ocultar su sonrojo.

-eres tan linda e inocente- rió levemente -eso me gusta también-

-ya déjala Raph, la pobre no puede con tanto- sonrió el menor

-vamos, hacer sonrojar a mi esposa es lo que me mantiene cuerdo- se cruzó de brazos

-papito... Tengo hambre- dijo la pequeña pelinegra mientras tiraba levemente del pantalón de su padre

-pero Mik, cariño, acabas de comer hace veinte minutos...- dijo la pelinegra

-hambre...- miró a su padre con súplica

-tu madre trajo algo en su bolso, déjame ver- él comenzó a revisar el bolso de Erika en busca de algo de comer -¿Leche?-

-quiero leche de mami-

Luego de sacar un biberón con leche, el temperamental le dió el bolso de Erika a su hermano de anteojos y levantó a su hija en sus brazos para darle el biberón, ella en cuestión de segundos comenzó a beberlo con calma.

Su cabello estaba algo alborotado por el viento y porque había estado jugando un poco hace rato.

-es tu consentida- Erika se cruzó de brazos y sonrió

-solo estás celosa- sonrió el pelirrojo

-si, como no- rió levemente y levantó la mano al ver a su hijo pelirrojo acercarse a ellos

-oigan, ya va a comenzar y ustedes, como son nuestra familia, pueden entrar en el lugar reservado- sonrió levemente

El hijo del temperamental usaba una camiseta púrpura y una chaqueta negra que era de su difunto abuelo, la misma que decía "Chang" y tenía un dragón rojo en la espalda, también llevaba el collar de Bonnie, nunca se lo quitaba, era lo único que le quedaba de ella.

-vaya, vaya, lagartito, cuídate de las chicas porque luces muy guapo esta noche- rió la rubia

El pelirrojo se sonrojó levemente y sonrió de forma nerviosa mientras se rascaba la nuca.

-pronto tendrás una nuera- dijo Dakota con una sonrisa

-ni pensarlo, aún me queda mucho de mi hijo antes de que otra mujer lo acapare- ella frunció el ceño -mejor vamos a sentarnos- ella tomó su bolso y comenzó a caminar hacia el área reservada

-a tu madre le encantaría que siguieras siendo un bebé- sonrió el temperamental

-si, creciste muy rápido, aún recuerdo cuando eras un bebé y me tenías miedo- dijo la rubia -eras tan lindo-

-así es, porque ahora eres todo un galán- sonrió la pelinaranja -de seguro tienes a varias chicas detrás de ti-

-para nada- dijo aún sonrojado

-Shane- dijo una morena tomando su brazo -ya va a comenzar, debemos prepararnos- ella sonrió dulcemente

-Priya- dijo el temperamental con una sonrisa

-señor Chang, es un placer verlo, un placer verlos a todos- le sonrió al pelirrojo -te espero allá-

-claro- sonrió y ella se fue hacia el interior del lugar

-¿Quién es ella?- dijo Winda

-Priya, es amiga de Shane desde la primaria- dijo Donatello mientras ajustaba mejor el vestido de su esposa

-por la química que tienen, podría jurar que era tu novia- sonrió la morena

-no, Priya, no- rió levemente -ella es solo mi amiga, a P.J le gusta Priya de todas formas-

-¿A ti no te gusta?- dijo Dakota

-no y aunque lo hiciera, no haría nada para lastimar a mi mejor amigo- sonrió levemente -bien, los veo luego-

Se despidió con la mano y entró al mismo lugar que Priya, los demás solo sonrieron al verlo, luego fueron a sentarse junto a la pelinegra para poder disfrutar del espectáculo.

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