En menos de lo esperado, los tres días pasaron, el plan se repasó varias veces para que fuera perfecto, las tres asiáticas estaban listas para ser infiltradas.

Erika se encargó de volver los tres vestidos que Winda le dió a la medida de cada una, Sayuri tuvo que teñirse temporalmente de negro el cabello y quitarse sus perforaciones.

Ahora todos esperaban en la guarida a que todas estuvieran listas para irse.

Winda llegó a donde se encontraban las tortugas, ella traía un vestido blanco, ceñido al cuerpo, el cabello en trenzas atadas en una coleta baja y un lindo collar de cobre.

Leonardo no pudo evitar mirarla fijamente, sus ojos se deslizaron por cada centímetro de su cuerpo, especialmente en esa pequeña abertura que dejaba lucir su muslo y parte de su cadera.

-están listas- sonrió levemente

-ya era hora- dijo Raphael

-estás que ardes- dijo Maggie entre risas, la morena rió también, eso hizo a Leo sentirse algo celoso

La primera en aparecer fue Fei Fei, su vestido verde de satín hacía lucir su piel de manera brillante, inclusive hacía brillar sus ojos, su cabello lacio, ahora ondulado, enmarcaba su rostro perfectamente.

-¿Cómo me veo?- sonrió dulcemente

-preciosa- dijo Dakota y Maggie asintió

Raphael sentía un nudo en la garganta al verla tan expuesta, el escote no le gustaba para nada y mucho menos ver sus muslos.

-usarás sudadera por una semana luego de esto- dijo Mikey a modo de broma y señalando a su hermano de rojo

-sé que no le gusta verme así... Pero esto es por Kiri- sonrió y miró a Sayuri llegar junto a ellos

Su cabello atado en un moño suelto le daba un toque más angelical a como estaban acostumbrados a verla, el escote recto le daba realce a su pequeño busto y los moños a los lados de su cadera, incluso la hacían lucir más inocente.

-un gran cambio- dijeron todos al mismo tiempo

-¿Por qué no escogiste ese?- dijo Raphael recriminado a su sobrina política

-no me cerró en el busto...- dijo apenada

-tú y tu maldita anatomía...- suspiró pesadamente

Minutos después la pelinegra mayor apareció, sin embargo ella venía cubierta con una manta.

-¿Qué diablos es eso?- dijo Winda

-no pasaré frente a Raph con este mini vestido- le susurró al oído a la morena

-pero si te ves súper sexy tía Tao..- dijo Fei inocentemente

-cállate- dijo Erika en un pequeño grito ahogado

-¿No entiendes que no quiere que su marido la vea en esa ropa porque él mismo se la quitaría y no los veríamos en horas?- dijo Sayuri mientras mascaba algo de goma de mascar

-no me ayuden...-

-anda mamá sexy, queremos ver- dijo la rubia con una sonrisa maliciosa

-no-

-no arruinen la imagen que tengo de mi madre, gracias- dijo Shane mientras él y Mikaela miraban un libro de cuentos en el sofá

-lo siento Shane- dijo Winda y le arrebató la manta a Erika, a lo que ella jadeó de la sorpresa -trabajé muy duro subiendo ese vestido-

-si no la veo, no existe- dijo el pelirrojo, aunque la curiosidad le ganó -vaya mamá, luces increíble- sonrió levemente -oye Mik, creo que te quedarás a dormir conmigo una noche de estas-

La pequeña pelinegra sonrió y asintió para luego seguir leyendo el libro de cuentos.

Raphael al ver el vestido que su esposa llevaba puesto, abrió los ojos con sorpresa y se enderezó rápidamente.

El vestido plateado de látex acentuaba muy bien cada curva, las mangas largas fueron un toque personal de Erika ya que no quería verse tan descubierta, el cuello de látex solo le daba a Raphael más ideas de lo que quería hacerle a su mujer con ese pequeño vestido puesto.

-¡Ni siquiera lo pienses!- Erika miró a Raphael amenazante y comenzó a caminar lo más rápido que el vestido le permitió moverse

-¿Tienes alguno de diferente color?- el temperamental sonrió de lado

-te diré en donde lo compré- rió la morena

Al salir de las alcantarillas, la pelinegra esperaba cerca de una pared de ladrillos, las otras dos asiáticas y la morena caminaron junto a ella.

Aún había luz de día, la subasta, se haría a media noche.

Winda habló por teléfono con su contacto y le dió la ubicación en la que estaban.

-vendrá en unos cuantos minutos- sonrió y se acercó al de bandana azul -encontraremos a Kiri...-

-lo sé, tengo un buen presentimiento- sonrió levemente

-tengo la impresión de que no me estás viendo a los ojos- ella rió y tomó las manos del mutante

-lo siento, es que luces preciosa en ese vestido- la atrajo más hacia él

-¿Te gustaría quitarlo?- ella sonrió de forma coqueta, incluso cambiando su tono de voz por uno más meloso

-tal vez- rió y besó su frente

-esa es la primera muestra de afecto que se dan frente a nosotros- sonrió la alaskeña

-me alegra que ya tengan más confianza, ahora con lo de Kiri- dijo Mikey viendo a la pareja

-se ven muy lindos juntos- dijo la rubia con una sonrisa y los brazos cruzados -a Leo le gustan las de chocolate-

-¡Maggie!- dijo el de anteojos

-y a ti las de vainilla- le guiñó un ojo a la tortuga poniéndola nerviosa y provocándole un ligero sonrojó

-ya llegaron por nosotras...- Winda le dió un pequeño beso a Leonardo en los labios -te avisaré cuando vea a Kiri...-

-ten cuidado- acarició su mejilla y la dejó ir

-¿Si alguien se te acerca?- dijo Raphael

-¡Le doy una patada en la entrepierna!- dijo Fei Fei con alegría -te veré después- le dió un gran abrazo -¡Te quiero!-

Ella y Sayuri se despidieron de ellos y subieron al auto.

-yo también...- dijo el temperamental mirando a la del vestido verde, recordando a aquella pequeña niña que tenía un raspón en la rodilla

-te veré allá cuando encontremos a Kiri-

La pelinegra caminó despidiéndose del de bandana roja, pero él la tomó del brazo y la atrajo para darle un pequeño beso, gesto ante el que ella sonrió.

-ten cuidado- sonrió

-tú también... No seas tan agresivo-

Ella volvió a caminar, un sonido en seco la detuvo y se giró rápidamente a ver al temperamental, quien solo sonreía de manera triunfal.

Erika se sonrojó y no tuvo más remedio que subir al auto del contacto de Winda, todo eso mientras comenzaba a sentir un ligero ardor en su trasero, todo debido a la "ligera" nalgada que Raphael le había proporcionado.

Las cuatro se fueron y luego de varias horas de viaje, llegaron a San Francisco, ya ahí siguieron hasta estar cerca de la Isla de Alcatraz, su próximo destino.

Llegaron al dichoso lugar en donde se dividía al túnel subterráneo, media hora de camino para llegar al dichoso, túnel subacuático.

Ya ahí subieron en el pequeño submarino y emprendieron rumbo hacia la isla.

-¿Winda?- dijo una mujer rubia, alta y morena al verla bajar del submarino -creí que nunca te vería en este tipo de eventos- sonrió

-al menos una vez en la vida debo hacerlo Camille- sonrió levemente -traigo tres chicas ¿Podrías llevarlas?-

-con mucho gusto- sonrió con malicia -son preciosas joyas las que trajiste Winda-

La morena asintió y las tres asiáticas siguieron a la rubia hacia el interior de la prisión.

-Vladimir estará ahí- dijo quien nada más y nada menos que Burns disfrazado

-lo sé... Andando-

Ambos comenzaron a caminar, Winda sentía nerviosismo, pero pronto lo cambió por determinación para encontrar a Kiri.

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Holi holi

¿Sabían que los tres convictos que Vincent menciona tienen los apellidos de tres famosas bailarinas de ballet?

1. La afrodescendiente Misty Copeland.
2. La argentina Marianela Núñez.
3. La ucraniana Svetlana Zakharova.