-lo siento tío Raph...- dijo la castaña

-¿Por escapar?-

-si y por lo de Shane, si yo no le hubiese pedido salir, él no le habría hablado a madre así...- lo miró y él estaba sentado puliendo sus sais

-es culpa de ambos, no debieron escapar- dejó sus sais a un lado

-yo... Vi a mi padre besando a esa mujer...-

-ya veo- suspiró, debía ser sincero con su sobrina -Ya lo sabía-

-¿Qué?...- lo miró sorprendida

-lo sé desde hace meses- la miró y ella tenía una mueca de enojo

-¿Por qué no me dijiste?-

-es mi hermano, no iba a delatarlo cuando él me pidió que no lo hiciera, tu padre me rogó para que no te dijese nada-

-¡Me mentiste!-

-nunca te mentí, solamente cumplí mi promesa con mi hermano- la miró seriamente

-¡¡Se supone que somos familia!!-

-por lo mismo de ser familia, no puedo traicionar la confianza de mi hermano-

-¡¡Ser tan leal te hace blando!!- dijo antes de salir ahí echando humo por la cabeza, se topó con la rubia que entró a ver al de rojo

-¿Todo bien?- dijo Maggie

-las cosas se están saliendo de control- dejó salir un suspiro lleno de frustración

-lo escuché- ella palmeó su hombro -descuida, todo saldrá bien-

-con Kiri, no creo que sea tan sencillo-

-¿Qué sucedió entre ustedes dos?- se sentó en un pequeño banquillo junto a él -somos familia rojo-

-para empezar, Leo y Winda están saliendo- sonrió, se sentía feliz por su hermano

-¿En serio?- dijo para luego soltar una fuerte risa -vaya, a Leo le gustan con bastantes curvas, como a ti-

-no voy a juzgarlo- la miró -supongo que me siento bien al saber que al fin encontró a alguien y no solo nos observa a nosotros-

-bueno, todo llega a su tiempo- sonrió -así como a cada uno de ustedes les llegó, a él también-

-el otro problema, es Kiri, está furiosa-

-¿Por qué?- dijo un poco triste -debería estar feliz por su padre-

-dice que no quiere otra madre-

-Winda es amable- se recostó en el hombro de Raph -ella no querrá reemplazar a Erika-

-lo sé, pero Kiri es una niña y tiene miedo-

-es entendible- suspiró -teme ser abandonada de nuevo...-

-lo sé, es un tema difícil para ella, más cuando ya los vio juntos-

-fue un duro golpe-

-demasiado- él movió su hombro para dejarla caer

-¡Oye!- golpeó levemente su hombro -eso no se le hace a tu cuñada favorita-

-¿Quién te dijo que eras mi favorita?- rió

-sabes que yo puedo leer muy bien a las personas y entre tus ahora, tres cuñadas, yo soy la número uno para ti- dijo para luego darle un gran abrazo -te quiero rojito-

-como sea rubia- sonrió -solo espero que Kiri no se deje llevar mucho por su miedo-

-no te preocupes por ella, estará bien, pero no hay que descuidarla-

-hablaré con Leo, debe saber que Kiri ya se enteró- frotó su rostro con una de sus manos -espero hacerlo bien-

-Raphael- sonrió -eres fuerte, apasionado y leal hasta el extremo, esas son cualidades de un buen líder, pero solo cuando están templadas con compasión y humildad, te aseguro que tienes todo-

-gracias rubia- dijo al verla levantarse e irse

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-¿Qué es ese ruido?...- dijo Winda recostada sobre el pecho de Leo

-es mi teléfono...- se levantó con cuidado de no lastimarla y buscó su teléfono -es Raph...-

-¿Pasó algo?- lo miró preocupada, él levantó su mano para decirle que esperara en lo que hablaba con su hermano

-¡¿Que Kiri qué?!- dijo sorprendido -voy para allá- habló con un tono más serio y cortó la llamada

-iré contigo- sonrió y fue por ropa más cómoda para ponerse

-¿Segura?- dijo mientras se colocaba su ropa -la situación puede ponerse algo difícil, es mi hija de quién hablamos-

-bueno, como tu pareja apoyarte es uno de mis deberes, si se pone feo yo te ayudo-

Regresó con un par de pantalones color bermellón, una camiseta negra, un abrigo y un par de botitas negras.

-gracias- sonrió y la tomó en brazos para llevarla hacia la guarida

Al llegar el aura del lugar era pesada, todos se veían preocupados, pudo divisar a Shane sentado en una de las tuberías del techo, lo notó decaído, más tarde hablaría con él.

-¡¡Tú!!- resonó la voz con ira -¡¡Maldita zorra!!-

-Kiri- dijo Leo

-¡No quiero hablar contigo! ¡¡Traidor!!- sus ojos avellana mostraban todo su enojo y decepción

-Kiri, hablemos con calma, no puedes juzgarme sin escuchar mis razones- la miró seriamente

-¡¿Ahora quieres hablar?!- lo miró -¡Eso hubiese sido antes cuando te pregunté si sentías algo por esta cualquiera!-

-en ese momento no sentía nada por ella- dijo con voz neutra, no le había mentido antes y si le ocultó todo ahora, era precisamente para evitar esta situación

-claro, solo te puso el trasero en la cara y corriste como cachorrito hacia ella- se cruzó de brazos -a fin de cuentas eres un animal...- susurró

-lamento si te oculté la verdad, pero no quiero que esto cree una brecha entre nosotros, eres mi hija y solo quiero lo mejor para ti, también quiero evitarte esta clase de conflictos- suspiró

-tu hija... ¡Ni siquiera estamos emparentados!- dijo con desprecio, la ira la hacía decir cosas sin pensar -¡Dices que me quieres pero me mientes! ¡Crees que eres un buen padre pero me ocultas cosas! Y tú...- miró a Winda

Ella estaba a unos cuantos pasos detrás de Leonardo, él la dejó ahí para que no estuviese tan cerca del conflicto.

-¡¡Te coges a mi padre y aún así tienes el descaro de venir aquí!!- corrió hacia ella y la tiró al piso para golpearla

Winda trataba de defenderse, los golpes de Kiri iban muy rápido, se estaba dejando guiar por sus sentimientos, Leo las separó y sostuvo a su hija mientras esta pataleaba y refunfuñaba.

-¡Maldita! ¡Tú nunca serás mi madre! ¡Te odio papá! ¡¡Ojalá nunca me hubieses encontrado y hubiese muerto en la nieve!!- dijo mientras comenzó a soltar lágrimas de dolor

Eso rompió el corazón del líder, ahora lo despreciaba y sería difícil volverse a ganar su confianza, aceptó el error que cometió, tal vez si le hubiese dicho todo desde el inicio, las cosas serían diferentes.

Shane bajó y ayudó a la morena a ponerse en pie, solamente tenía una mejilla enrojecida y una uña rota.

-lo siento...- dijo Leo a ambas