Sin pensarlo mucho, los meses pasaron y los encuentros casuales entre Leonardo y Winda se volvieron cada vez más frecuentes, a ambos les gustaba la compañía del otro.

-¿Quieres que vaya?- lo miró

-si, claro, si quieres y tienes tiempo- sonrió

-bueno, solo he visto a tu hija una vez y creo que no le caí muy bien...-

-descuida, ella es así con todos, como Raph-

-no comprendo como alguien tan dulce como Erika puede estar con alguien tan temperamental- rió

-se aman a su manera-

-eso no lo niego, incluso cuando pelean juntos se les nota- suspiró -y ¿Vas a llevarme como tu amiga o como algo más?- rió coqueta

-oh bueno- la miró -creí que eso no te interesaba-

-lo estuve pensando y...- se sentó en sus piernas -yo quiero algo más contigo-

-yo también- sonrió

-entonces ¿Somos una pareja?-

-creo que si- rió un poco

-tendré que decirle a Burns que renunciaré pronto- sonrió

-¿A qué te refieres?-

-a que si tengo novio, no puedo seguir en mi trabajo- lo miró

-¿Cómo vas a vivir ahora?-

-descuida, hay una bonita tienda departamental que busca empleadas- rió

-¿Segura que estarás bien?-

-claro que si, tuve otros trabajos antes de ser prostituta- sonrió -me irá bien-

-si necesitas ayuda, puedes decirme-

-lo haré, gracias- le dió un pequeño beso -¿Qué puedo comprarle?-

-no le compres algo para el cabello, no lo usará, ropa, le gustan los pantalones holgados y las camisetas ajustadas, odia los vestidos- rió -le gustan mucho las cosas hechas a mano, Erika le hacía muchas cosas de ese tipo cuando era pequeña, lo aprecia mucho-

-me has dado una gran idea- sonrió

-¿Cuál?-

-bueno, en mi tribu cuando era niña, me enseñaron a hacer muchas cosas, como collares, tocados, brazaletes, cinturones, pendientes, incluso máscaras con madera- rió -es casi una tradición de madres a hijas-

-en todo este tiempo, no te he preguntado de donde vienes-

-soy de Tanzania, en África, de la tribu Masai- sonrió

-¿Masai?-

-somos una de las cuantas tribus que hay, la más conocida, están los hombres cocodrilo, los hombres leopardo, los Zulu que son de Tanzania también, los pigmeos que son del Congo, entre otras- rió -nos caracteriza nuestra altura-

-¿Todos son altos?-

-así es, la estatura promedio de las mujeres es de 1.70 y de los hombres el 1.80-

-increíble- sonrió -entonces, te diré cómo llegar a la guarida-

-si, está bien, gracias- rió -¿Ya debes irte?-

-si, debemos patrullar, solo vine a invitarte-

-muchas gracias por eso- se levantó y lo acompañó a la ventana -te veré ahí-

-te esperaré en la entrada- sonrió -adiós-

-cuidate- lo vió saltar al edificio de enfrente -será un buen novio- rió y se fue a dormir

------------------------------------------------------------------

-fue fácil llegar a este lugar, aunque por la nieve casi me da un infarto al verte salir del suelo- ella rió

-lo siento Win- sonrió

-¿Win?- lo miró

-la última vez me dijiste que te gustaba ese apodo- la miró confundido

-solo bromeo- rió -me encanta cuando lo dices-

-está bien- rió -ven vamos-

Caminaron por la alcantarilla hasta que vieron la luz que salía de la guarida.

-lo decoraron muy bonito- sonrió

-gracias, Shane puede trepar muros así que es muy fácil- rió

-él fue amable conmigo la primera vez-

-para ser hijo de Raph, tiene muy buenos modales-

-supongo que si-

-creo que es buen momento para decirte que, luces bien-

-gracias- sonrió

Esta vez usaba una camiseta ajustada de manga larga color mostaza, con un pantalón negro un poco ancho, su cabello estaba recogido en un par de trenzas y en su cuello un lindo collar de plata con una pequeña piedra verde.

-oh, hola chica desmayada- dijo Mikey

-hola- saludó con la mano -¿Miguel Ángel?-

-dime Mikey- sonrió -veo que Eri te invitó a la fiesta-

-si, así es- sonrió

-amor, olvidaste cambiar las letras- dijo una voz femenina

-es cierto, en seguida voy preciosa-

-gracias- sonrió y miró a Winda -hola, mucho gusto soy Dakota-

-Winda-

-es un nombre con estilo- rió -bienvenida-

-muchas gracias-

-¿Alguien ha visto a Donnie?- dijo la rubia entrando -necesito a alguien alto-

-pídele ayuda a Shane- dijo Dakota -él es amable y cuando muta es más alto que Donnie-

-si ¿Dónde podrá estar?- miró a Winda -hola Winda ¿Cómo estás?-

-bien, gracias, veo que usted también- sonrió

-si, gracias, que bueno que viniste- sonrió -iré con Shane, espero que no se enferme por el frío- se fue a buscar al pelirrojo

-¡James Jones! ¡Ven aquí en este instante!- dijo una castaña

-voy mamá- corrió

-¿Cuantas veces debo decirte que no molestes a tu hermana?-

-ya perdí la cuenta- se encogió de hombros

-deja de molestarla, ella es tu hermana menor, debes cuidarla-

-si mamá- bufó levemente

-oye Abril, ven a saludar- dijo Mikey

-hola- se acercó -soy Abril Jones-

-Winda Nwosu- sonrió -es increíble, la veo en el noticiero de las 6:00-

-¿En serio?- rió -amo tu cabello- se acercó más a ella

-gracias- sonrió -usted es más linda en persona-

-muy bien, me tienes- rió -amo a esta chica-

-mami, tengo sed- dijo una pequeña niña castaña que tiraba del pantalón de Abril

-en seguida cariño- la cargó -ella es Casey Marie-

-hola pequeña, tienes unos ojos muy bonitos-

-gracias, tú también eres linda- rió

-no James, no te daré mi número- dijo una pelinegra -¡Tío Raph! ¡James me está molestando!-

-niños- dijo Abril y fue con su hija para que bebiera agua

-deja a Fei en paz, te dobla la edad- dijo Raph caminando hacia su sobrina

-para el amor no hay edad- sonrió el castaño

-claro que si, no me gustan los niños- se escondió detrás de Raph

-ellos son James y Fei Fei- dijo Leo a Winda -él es hijo de Abril y ella es sobrina de Erika, prima de Shane y Mik-

-son una familia grande- sonrió

-eso es verdad- rió

-vaya vaya- dijo Raph -con que trajiste a tu novia- miró a su hermano

-cállate, Kiri aún no debe saber, no quiero arruinar su cumpleaños-

-tendrás que decirle, tarde o temprano-

-ya lo sé, pero hoy no-

-bien- miró a la morena -yo mismo me encargaré de ti si le haces algo- dijo con un tono sombrío

-no hay problema- rió nerviosa

-pídele permiso a tu padre, yo puedo decirte que si, pero él puede pensar distinto- se escucharon voces acercándose

-mamá, por favor, dile tú-

-no Shane, es tu padre, no va a matarte-

-eso dices tú, recuerda que me colgó del techo una vez-

Ambos llegaron a donde se encontraban los demás, ahí el pelirrojo le pedía ayuda a su madre.

-vamos, ve y dile- lo empujó hacia Raph

-pero...- miró a su padre -¿Me das permiso para un viaje escolar?-

-¿Ya le preguntaste a tu madre?-

-si y me dijo que te preguntara- suspiró -solo es 1 día, iremos al museo de historia natural, solo necesito que firmen el permiso-

-no lo sé, hace frío y está nevando últimamente- lo miró no muy convencido -eres de sangre fría-

-lo sé, pero casi nunca voy por eso mismo- lo miró suplicante -solo por esta vez-

Raphael suspiró y miró a la pelinegra quien le sonreía.

-trae esa cosa antes de que me arrepienta- sonrió

Shane lo abrazó, corrió a su habitación en busca del permiso y un bolígrafo, regresó casi a tropezones y se lo dio a su padre.

-date la vuelta-

Shane le dió la espalda y Raph firmó en donde su hijo le había indicado, utilizando a su hijo como mesa, luego se lo pasó a Erika y ella también firmó.

-deberás abrigarte bien, no podrás quitarte el abrigo por nada del mundo- dijo Erika

-si mamá-

-y no estés mucho tiempo afuera, no queremos que te enfermes- dijo Raph

-si papá- sonrió -¡Los quiero! ¡Gracias!-

Corrió de regreso a guardar el papel en su mochila, debía llevarlo al día siguiente.

-al fin irá a un viaje escolar en invierno- dijo Leo

-si, al menos una vez no le hará daño- dijo Mikey -eres un padre muy tierno-

-cállate- le dió un leve empujón a su hermano de naranja

-es buen chico- dijo Winda

-si, aunque a veces es fastidioso- rió Raph

-¡James!¡Te voy a matar!- se escuchó otra voz femenina