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PORTADA REALIZADA POR LA GENIAL @imygvante

—Es por eso que estoy aquí.

—Jungkook —digo en medio de un suspiro e intento no hacer una mueca de irritación—, tu madre no te golpeará porque te vio besar a Jimin. Te puedo asegurar que se alegrará.

—¿Está seguro, Hyung?

Quiero soltar una maldición, pero me controlo tanto como puedo. Después de todo, es normal que me haya preguntado esto; Jungkook siempre ha tenido miedo de que su madre rechace a Jimin. Aunque es de entenderse, Jeon SeungYeon es una de las más feroces líderes de batalla y es de dar miedo con una simple mirada. Nadie imaginó que mi tía pudiera llegar a ese puesto, esto porque es una alfa con aspecto de omega, pero les ha demostrado a todos que ella es capaz de derrotar a veinte alfas varones en un barrio solitario y con una mano atada a su espalda. Lo que en realidad sí sucedió, fue antes de que mi padre la eligiera para estar en el frente de todo su ejército. Todos en el reino estuvieron encantados con su decisión, pues había demostrado ser digna del puesto.

—Ella estará feliz si ve que su único hijo se enlaza con un omega como Jimin. —Me encojo de hombros—. Se un buen alfa y defiende tu amor por ese cacheton.

—No está cacheton.

—El punto es que ya te armes de valor—continúo hablando e ignoro sus palabras—, corre a tu casa para decirle a mi tía que se la estas arrimando al panaderito ese.

—¿En serio eres de la realeza? —Jungkook arruga la nariz—. Para ser príncipe eres bastante mal hablado.

—Papá esta intentado corregir mi vocabulario. —Hago una mueca—: Dice que fue su culpa por dejarme tanto tiempo con mamá.

Jeon Hae Rim —actualmente Min Hae Rim—, la omega que derritió el corazón del príncipe Min Hyun Bin: eso dice él. Mi madre solo era una condesa, dicen que no era relevante en el reino, una chiquilla maleducada que por bromas de la vida resultó ser destinada de mi padre. Eso es lo que se dicen algunas personas de la familia de mi padre; sin embargo, mis progenitores me contaron la verdad. Mi madre se encontró con él en una de esas fiestas que organizaban mis abuelos, la familia de mi madre fue invitada por cortesía. Ella siempre fue de un carácter muy fuerte, tosco, cruel y cuando conoció a mi padre no dudó dos segundos en casi romperle la cabeza porque ese alfa la empezó a olfatear sin su permiso, no le importaba que fuera el príncipe —mucho menos su destinado—, ella quería que la respetará. Mamá se negó a verlo cada vez que papá la iba a buscar para intentar cortejarla, él me contó que en una ocasión mamá le lanzó sus zapatos. El abuelo se burló de él durante una semana completa por eso. Aunque ella no se pudo resistir por mucho tiempo, dijo que había cosas muy dulces que hacia mi padre que la hicieron caer poco a poco por él.

—La tía Hae da miedo —susurra mi primo—, tenían que ser hermanas ella y mi mamá.

—Como sea. —Me levanto de mi cama y me giro a verlo—. Debo ir a mis clases. Ahora, quiero que vayas a tu casa y que dejes de ser tan cobarde con tu madre, alfa tonto.

—Omega idiota.

—Perro apestoso.

—Chihuahua rabioso.

—¡Tus muertos, Jungkook, tus muertos!

—Le diré al tío que estas hablando de forma inapropiada.

—Le diré a mi tia que estas faltándome al respeto. —Elevo mi barbilla—. Ya sabes como es ella con las formalidades a la realeza. Ahora dilo.

—¿Que diga qué?

—Quiero que digas "discúlpeme su alteza" —digo con una sonrisa burlona—. Vamos, vamos, dilo.

Un gruñido de advertencia sale de lo más profundo de él, pero no me logra intimidar, solo consigue agrandar mi sonrisa. Sabe que digo aquello en broma, aún así, eso siempre le irrita. Jungkook tiene un claro pensamiento sobre nuestro lazo familiares, piensa que al ser primos eso le da el derecho a golpearme si me paso de listo, también cree que el que yo sea omega no me salva de un golpe de su parte. Mas esto solo lo dice cuando estamos solos, mi tía lo mataría a patadas por decir aquello, ella es muy fiel al concepto de que debe respetarnos por ser de la realeza, lo cual no entiendo, seguimos siendo familia. Regresando a mi situación  actual; me río un poco al ver el rostro de mi primo, Jungkook puede comportarse aún como un cachorro. Otra razón para que su gruñido no me cause algún sentimiento de miedo o sumisión es que él y la tía SeungYeon me entrenaron para que este tipo de acciones no me afecten como a los demás omegas. Un príncipe omega no debe ser intimidado ni por el alfa más fuerte del pueblo, eso dijo la tía SeungYeon y estoy de acuerdo en eso. No quiero ser ninguna presa fácil, el que sea omega no significa que no pueda defenderme, al contrario, hay más motivos para entrenar hasta que mis músculos no puedan más y me falte el aliento.

—Dilo.

—No quiero —se cruza de brazos.

—Entonces iré a ver a mi tía.

Dicho eso salgo corriendo de mi habitacion, escucho mis pasos resonar por todo el lugar, pero no son solo mis pisadas las que se escuchan. Detrás de mí también esta corriendo Jungkook. Si papá me viera en estos momentos diría que no es digno de un príncipe comportarse así, que debo guardar la calma y tratar a todos con diplomacia. Creo que se le olvidó quien es mi madre y de quién saque el temperamento, esto es digno de la reina.

—¡Solo dilo, joder!

—¡Tus muertos, Yoongi, tus muertos!

—¡Jeon Jungkook! ¡Min Yoongi! ¡Detengan sus pasos ahora!

La voz de mi madre hace que nos detengamos abruptamente; sin embargo, Jungkook no alcanza a detenerse bien y pasa tirandome. Él es lo suficientemente ágil como para atraparme en sus brazos y hacer que él reciba casi todo el impacto. Aun así varios golpes son impactados contra mi espalda y él me abraza con tanta fuerza que el aire escapa de mis pulmones. Suelto un gemido de dolor cuando siento como sus brazos me apresan con fuerza. Esto no lo tenía planeado y me dolió mas de lo que debería, creo que ya no volveré a correr con mi primo en los pasillos.

—Idiota —digo en medio de un gemido de dolor.

—Eso lo serán ambos.

Antes de que podamos parpadear ella nos toma de la oreja a cada uno. Soltamos un quejido, pero no hacemos nada para apartarnos de su agarre. Sabemos que si lo intentamos será peor. El agarre se vuelve más fuerte y un grito de dolor sale de la boca de ambos.

—¡Madre! ¡Suplico misericordia!

—¡Su majestad, lo siento! —Jungkook se queja del dolor— ¡No fue mi intensión!

—¿Su majestad? —Mi madre chasquea la lengua—. Ya te he dicho que cuando no estemos en público olvides esa diplomacia, aun cuando haya más personas, no debes llamarme así, soy tu tía y que seas mi sobrino es de orgullo para mí.

—Mamá me mataría si le llamo así —Jungkook hace una mueca.

Ella nos suelta mientras suspira, ambos nos llevamos la mano a la zona afectada en un intento de aliviar el dolor. Pudo ser peor, la otra vez nos llevo así por todo el castillo. Gracias a los dioses fue que no me arranco la oreja, sus garras habían aparecido en ese momento y las estaba enterrando en el cartílago de nuestras orejas.

—Ella sabe que me fastidia eso. —Se cruza de brazos—. Por la luna, somos familia y aún continua con las formalidades.

—Dijo que tuvieron una charla de eso. —Jungkook mira a mi madre—. También mencionó que terminaron lanzándose cosas.

—Sí, bueno, no estamos hablando de nosotras. —Nos mira con una ceja alzada—. ¿Por qué corrían así? Yoongi, sabes que si tu padre te ve corriendo de esa forma se enfadara y...

—Y dirá que no es digno de un príncipe. —Arrugo la nariz—. ¿No pude tener padres normales? No sé, panaderos o comerciantes.

—Yoongi, yo también quería un hijo normal y saliste tú. No se puede todo en la vida. —Me mira mal—. Mocoso, tú tienes clases. Jungkook, ven conmigo, tu madre te esta buscando.

—¿Mi mamá SeungHee o SeungYeon?

—SeungYeon.

Veo el rostro de Jungkook palidecer y por un momento siento lastima por él.

—Suerte con tu madre. Si mueres, ¿me regalas tu capa? —me burló de Jungkook.

Bueno dije que fue lastima momentanea. Si se muere me quedare con todo lo que tiene y su capa me encanta, mamá no quiere que tenga una igual, porque esa es más para un caballero que para un príncipe omega, la vida es injusta. Aunque, ahora podré tenerla del cuerpo frio de mi primo.

—Ve a tus clases que tu padre quiere supervisarlas.

Y en ese momento ya no sentí diversión, estoy en problemas. Que papá quiera supervisar mis clases solo es indicio de problemas.

—Excelente —Alaba el instructor frente a mi—. Su Alteza, la forma en que toca es maravillosa.

Tan solo hago una señal con la cabeza en forma de agradecimiento. Siempre recibo buenas críticas de él, pero no sé  si sean porqué en verdad soy bueno o por el simple hecho de que soy un príncipe. Supongo que es por ambos, mamá me hubiera sacado de estas clases de no ser bueno en el piano. Estoy a punto de empezar otra melodía cuando escucho unos pasos resonando por toda la estancia. El característico  aroma a sándalo de mi padre se apodera del lugar y hace que me tense  un poco en mi lugar.

—Déjenos solos, por favor.

Tras esas palabras el instructor hace una gran reverencia y sale del salón de música. Los pasos de mi padre resuenan por todo el lugar, poco a poco su aroma me indica qué esta demasiado cerca de mi. Supongo que ya es momento para que empiecen los regaños. Empezando el día con una excelente platica, ¿qué más ocurrirá este día?

—Escuche que estabas corriendo por los pasillos.

—Quería ir al baño —miento—, el mas cercano no estaba tan cercano.

—También escuche que corrias con Jungkook.

—Ambos queríamos ir al baño —me encojo de hombros.

Mi padre suelta un suspiro lleno de cansancio, retoma su caminar hasta estar parado detrás de mi. Sé lo que me dirá, pero en verdad no veo por qué quiere regañarme; solo estuve corriendo un poco.

—Yoongi entiendo que no te guste esta clase de restricciones que te pongo, pero debes entender que...

— ¿Qué debo entender? Papá, tengo casi diecinueve años, pero quieres que me comporte como de setenta, peor, me quieres controlar como a un niño de diez años. —Bajo la mirada a las teclas del piano—. Para mí nunca ha sido fácil acatar esas órdenes: parate derecho, no hables tan fuerte, haz una reverencia, no corras, no juegues, no te rías demasiado fuerte, la mirada al enfrente, no sueltes tantas feromonas. Mamá es la única que me permitió vivir como una persona normal y eso cuando estábamos a solas.

—Yoongi, mirame.

Pese a que mi instinto me dice que no, me giro en mi asiento para poder verlo. Una vez frente a él pone ambas manos en mis hombros y me da un ligero apretón. Él también me ha dejado ser yo mismo en ciertas ocasiones, pero siempre están estas constantes clases que me matan lentamente. Sé que quiere volverme un buen líder y al mismo tiempo un omega digno, pero a veces es agotador.

—Sé que es difícil. Sabes bien que tu madre y yo estamos luchando para que nuestro reino no tenga tantas formalidades como otros. —Suspira —. Eso nos ha traído problemas. Estos quizás continúen cuando tú tomes mi lugar. Sabes que en algún momento yo no estaré y alguien debe tomar el control, así que debes estar preparado.

—No creo que estén dispuestos a aceptar que un omega sea el rey —murmuro —, ni el pueblo, ni los otros reinos.

—Oh, claro que lo estarán. Siempre y cuando este hermoso omega, —toma mis mejillas—, demuestre que es un grandioso líder, responsable, tenaz, firme y muy atento con su pueblo.

Hago un pequeño puchero al escucharlo. Sé que ellos quieren que cuando yo sea el nuevo rey me convierta en alguien que mantega bien al pueblo. Por lo que sé, la tradición indica que el hijo alfa debe ser el sucesor del reino, pero a mis padres nunca les importó. Siempre dijeron que no importaba si su hijo o hija fuera alfa, omega o beta: ese hijo o hija sería el sucesor para tomar el mando como rey.  Y resultó ser un omega con más aspiraciones a panadero que a rey. Aunque no puedo decepcionarlos, ellos están haciendo un gran esfuerzo para que yo logre ser un líder nato. Mi reino me necesitará algún día y tampoco puedo fallarles.

—Daré todo de mí.

—Ese es mi niño. —Sonríe—. Entiendo que estés frustrado por todo, así que intentaré no ser tan estricto.

—¿Puedo jugar pesado con Jungkook?

—Si él no llora sí.

—¿Correr por los pasillos?

—Siempre y cuando no haya visitas. —Hace una mueca—. No quiero que piensen que eres un mocoso que no se sabe comportar.

—Me aguantare si las hay. —Me encojo de hombros—. ¿Puedo decir malas palabras?

—No —frunce el ceño.

—Pero papá —me quejo—, mamá las dice.

—Cuando tengas la mitad del conocimiento que tiene tu madre, las dices.

Dicho eso me suelta, empieza a caminar hacia la puerta, abre esta y sale dejandola abierta.

—Mierda.

—¡Escuche eso!

Este es mi primer JinSu (ando Happy)

Será sobre reinos xD o algo así
No estoy tan famirializada con este contexto, pero estoy emocionada

No importa, como siempre mi historia mis pedos.

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