0.7

Las 4 de la tarde, Cinco y Cherry apenas bajaban al bar del hotel, se notaba desde kilómetros que ambos habían dormido demasiado. Cherry tenía sus mejillas más que sonrojadas y sus labios resecos, Cinco se encontraba con los ojos aún entrecerrados y el rostro adormilado.
Los Hargreeves solo veían como estos tomaban un par de bebidas al azar de las barras y se sentaban en la mesa en donde se encontraban todos.

-¿Tiene alcohol? -Pregunta Cherry hacía Klaus que tenía frente suyo un vaso de shot con algo transparente.-

-Sí... -Le responde el rizado, viendo como la pelirroja tomaba el vasito y hechaba el líquido en su bebida color rosa y la revolvía con la pajilla roja que adornaba el vaso.-

-Mucho mejor. -Dice la chica una vez que le dió un trago a su bebida sabor fresa. Mientras Cinco se tomaba el vaso de vodka preparado que había tomado.-

Klaus y Diego solo se encogieron de hombros, Klaus volviendóse a burlar de su hermano y poniendo en contexto a los dos adolescentes, pues resulta que Diego ahora tenía un hijo como responsabilidad. Se llama Stan y tiene 12 años.

-¿Y quién es la madre? -Pregunta Cinco hacía su hermano.-

-Lila... -Responde Diego mientras miraba al chico en la otra mesa comiendo.-

-¿Lila estuvo aquí? -Pregunta nuevamente Cinco.-

Diego contestó un simple sí para luego comenzar a gritar algunas quejas lo suficientemente alto como para que no solo el niño, si no que toda la gente en el hotel, lo escuchara.

-Una vez conocí a una Lila. La tipa estaba loca como una cabra. -Dice Cherry todavía un poco adormilada.-

-Al parecer todas las Lila son iguales, están locas. -Dice Klaus riendo mientras miraba a Cherry nuevamente.- ¿Y dónde o cómo la conociste?

-Berlín, 1989. La chica tocaba como baterista en una banda local en distintos bares. Era grandiosa pero a veces se notaba distraída.

Ningún Hargreeves sospechaba que Cherry hablaba de la misma Lila que ellos conocían. Pero si sospecharon cuando la pelirroja más dormida que despierta, nombró aquella fecha como si la conociera a la perfección.

-¿Cómo qué... 1989? -Pregunta Cinco hacía la pelirroja que al darse cuenta de su error, su cerebro despertó buscando una excusa.- Cherry, dí la verdad.

Mientras Cherry pensaba y buscaba las palabras correctas para explicarle al chico, que al igual que él, ella tenía uno o tal vez más poderes.
Cinco pensaba en que tal vez la pelirroja trabajaba para la comisión y la habían mandado a vigilarlo a él y a sus hermanos para que se evitara otro apocalipsis.

-Es que no sé como explicarlo, sabes. Soy cómo tú, pero con un poder diferente. -Habla la pelirroja, dejando confundidos a Diego y Klaus, pero haciendo entender rápido a Cinco.-

-¿Eres una de los nacidos el primero de Octubre de 1989? -Pregunta Cinco hacía la chica que solo se limitó a asentir.- Es una de nosotros.

El azabache miró a sus hermanos que se miraron entre ellos para luego ver a Cherry. Ninguno de los dos había entendido hasta que Diego y Klaus conectaron la media neurona que compartían y lograron entender lo que Cinco estaba diciendo. Ambos mirando con rostros sorprendidos a la pelirroja.

-Oh por Dios, ya entendí. -Dice Klaus para inclinarse sobre la mesa sonriendo y viendo a Cherry.- ¿Y cuál es tu poder?

-Bueno... no es solo uno. Son varios. Pero el que más uso, sería el viajar a tráves del tiempo, sin alterar ningún detalle en la línea temporal. -Responde la pelirroja, encogiendóse en su lugar mientras le daba un trago a su bebida.-

-Ya veo. ¿Has visitado alguna fecha en especial?

-Bueno, visité fechas de sucesos grandiosos, fechas históricas, también en la historia de la política, cine, teatro e incluso música. Algunas de ellas fueron el derrumbe del muro de Berlín, el inicio y el fin de la primera y segunda guerra mundial, la construcción de la estatua de la libertad. Entre otros.

Todos parecían asombrados con el poder de la chica. En especial Cinco que era experto en los viaje en el tiempo, ver como la chica podía ir a donde quisiese sin necesidad de un maletín o la comisión. La chica pudo haber sido de gran ayuda para él cuando todos quedaron estancados en el 63. El poder del chico con el de la pelirroja sería un perfecto portal del tiempo y espacio en la línea temporal, y sin alterar o afectar nada.

-¿Y sobre el cine? ¿Que puedes decir? -Pregunta Klaus interesado con una sonrisa.-

-Viajé a 1924 para conocer a Germaine Dulac. La primera mujer directora de cine, de origen francés y muy adelantada para su época. Pude ver en estreno su filme de Le diable dans la ville. Muy buena película a mi parecer, para esta ser muy antigüa.

-Es grandioso... -Dice Klaus mientras escuchaba a la pelirroja.- Oh, por favor dime que conociste a Charles Chaplin.

-Un genio del cine cómico en su época. Bueno, una mujer en París en realidad  habla sobre los pasos de la madurez y como cada uno la toma de distinta manera, según la sociedad. Pero eso no quita que Chaplin le haya dado su toque de comedia como en todas sus películas.

-¿Conociste a algún actor o actriz que siga vivo? -Klaus mira curioso a Cherry que solo asintió ante la pregunta del rizado.-

-Olivia Newton-John y John Travolta. Los conocí en 1978 durante el rodaje del filme musical de Grease (Vaselina).

-Por Dios, me encanta esta chica, esta llena de cultura e historia. ¿Dónde estuviste toda mi vida? Pudiste haberme sacado de muchos apuros con mi tarea de historia que papá me dejaba de a montones. -Dice Klaus de forma dramática.-

Cinco seguía pensando en las miles de ventajas que sería juntar su poder con el de la chica. Mientras caminaba a la barra de buffet para servirse un poco de comida, con Klaus llegando detrás de él, tratando de convencerlo para que este lo acompañara a un viaje junto con Cherry.

-¿Y por qué yo? -Pregunta Cinco mientras comenzaba a servirse un poco de comida en su plato.-

-Por que estás retirado. ¿Y eso es lo que hace la gente que se retira no?

Después de haberlo pensado poco minutos, y que Klaus le dijiera que Cherry había aceptado ir. El azabache no tuvo de otra más que aceptar la propuesta de su hermano que celebraba haber cumplido su meta.
Al final no iría solo a su destino, Cinco pensaba en lugares que podrían visitar durante el viaje en la carretera, y Cherry había aceptado, pues le parecía buena idea salir y poder visitar otros lugares que tal vez no conocía.

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