0.2
Los Hargreeves se encontraban en el bar del hotel, platicando y debatiendo sobre los pros y las contras de esa línea temporal. Cinco explicaba algunas cosas sobre los viajes en el tiempo y lo complicados que eran, Klaus solo bebía algunas copas de margaritas, Luther escuchaba al menor con atención, Vanya y Allison hablaban entre ellas y Diego proponía atacar a los Sparrow. Cinco terminó de hablar y se dispuso a ignorar a sus hermanos que habían comenzado a discutir sobre lo estúpido que era ese nuevo Ben.
Cherry había comenzando a sentir hambre después de haberse dado una ducha y cambiado su ropa varias veces, ningún conjunto la convencía del todo, aunque no fuera muy relevante eso. Pero ese "problema" mantuvo a la chica frente al espejo, alrededor de 40 minutos decidiciendo. Optando al final por una falda roja pegada a la zona de la cadera, una blusa de manga larga color negro, unas botas a juego con la blusa y una chaqueta de cuero rojo escarlata que nunca soltaba debido al gran valor sentimental que le tenía a aquella prenda. Su cabello suelto como de costumbre con solo un par de broches que evitaban que algunos mechones de cabello cayeran sobre su rostro. Satisfecha y contenta la pelirroja salió de su habitación para tomar el elevador y bajar al primer piso del edificio, acercandóse a la zona donde estaba el pequeño buffet del bar.
-Miren, es la chica que tiene nombre de fruta. -Dice Klaus mientras miraba sin disimulo a la pelirroja, haciendo que obviamente todos voltearan a verla.-
-Bueno, Cherry no es un mal nombre y queda muy bien con ella. -Dice Luther mientras se ganaba la atención de casi todos sus hermanos.-
Y con casi todos, se refería a la nula atención del Hargreeves más pequeño. Cinco no dejaba de observar a Cherry, observando cada movimiento que esta hacía, notando el cambio de vestuario de ella, los pequeños broches que sujetaban el cabello de la pelirroja dejaba a más descubierto sus facciones, haciendo que el chico las observara con más detenimiento.
Su piel era demasiado blanca para notar a simple vista el sonrojo natural que adornaban las mejillas de la chica junto a algunas pequeñas pecas que adornaban su rostro, sus labios tenían un intenso color rojizo natural, la pequeña nariz curveada y delicada le daba un encanto a su perfil al igual que las largas pestañas claras levemente rizadas, los orbes grisáceos se reflejaban brillosos bajo la tenue luz que adornaba la barra, su mirada era cansada pero no por que asi fuera realmente, si no que así era naturalmente la mirada de la chica.
La pelirroja tenía algo que lograba captar la completa atención del chico, a tal punto de que sus hermanos ya habían gritado alrededor de unas diez veces el nombre de este para llamar su atención.
-¡Cinco estás escuchando! -Habla Allison lo suficientemente fuerte para captar la atención del adolescente, trayendólo de nuevo a la Tierra. Y también la de la pelirroja que había tomado asiento en la mesa que se encontraba a un lado de la de los Hargreeves.-
-No, Allison. No estoy escuchando. -Contesta de mala gana el chico mientras tapaba su oído.-
-Claro que no estás escuchando. -Dice Klaus burlón mientras le daba un trago a su copa.- Está lo suficientemente ocupado acosando a la pelirroja con nombre de fruta.
-Yo no estoy acosando a nadie. -Contesta el adolscente demasiado irritado a este punto.-
-Claro que no, solo la miras como si fueras un lobo con hambre y ella fuera el pedazo de carne más jugoso. -Responde Klaus aún burlandóse de su hermano que lo miraba de mala gana.-
-Debí de haberte dejado en el 63 con tu secta rara.
-No era rara... bueno un poco, pero también era grandiosa. ¿Tú que puedes presumir de tu estadía en el 63?
-Que por culpa de ustedes desperdicié un maletín, por ser unos irresponsables. -Contesta Cinco hacía su hermano que solo se encogió de hombros.-
-Sabes, necesitas conocer a más gente. Y no me refiero a maniquíes a la mitad. -Interviene Diego mientras apuntaba con una navaja a su hermano.- Dices que todo está bien y podemos comenzar a tener una vida normal. Y también anunciaste que estás retirado, entonces aprovecha eso y sal a divertirte como un adolescente normal.
-Sí, sal a fiestas y embriagate, besa a la primera personas que encuentres pero no pasen a mayores. Y tampoco aceptes pastillas o bebidas de desconocidos. -Dice Klaus mientras miraba al adolescente que lo miraba confundido y con su ceño fruncido, como de costumbre.-
-Klaus, creo que eso es ilegal y lo menos ideal para un chici de 16. -Habla Luther, haciendo que todos en la mesa miren al recién nombrado con rostros confundidos.- Lo mejor sería decirle que salga a dar paseos, aprenda a andar en patineta o algo. -Dice ahora el rubio, ganandóse la aprobación de todos, incluída la de Diego que siempre intentaba llevarle la contraria.-
-Igual si no te gusta alguna idea, no tienes que hacerlas y puedes hacer lo que tu desees. -Dice Vanya mientras miraba al menor, el cuál asentía.-
-Eso tiene más sentido que escuchar a Klaus proponer que me involucre en algún tipo de fiesta sexual. -Responde Cinco, escuchando un bufido de indignación del nombrado.-
-Y para ser un adolescente normal, no hay nada mejor que empezar a hacer amigos de tu edad. -Propone Klaus mientras señalaba con su cabeza a la pelirroja a unos metros de ellos.-
-Me niego en absoluto a socializar. -Responde Cinco mientras le daba un trago a su bebida.-
-No seas amargado. -Dice Klaus mientras seguía alentando a su hermano el cuál se negaba.- Dime una razón para no acercarte a hablarle.
-Es rara. -Es lo único que responde el chico.-
-Todos lo somos. -Dice Vanya mirando a Cinco.-
-Exacto, aparte, ella se ve amable. Capaz y te pega un poco de su amabilidad y dejar de ser tan anciano. -Dice Klaus mientras dejaba su copa vacía sobre la mesa.-
-No y punto. Es mi veredicto final y no pienso seguir discutiendo eso con ustedes
Klaus y Diego no se iban a rendir tán fácil, se miraron entre ellos mientras asentían como si hubieran leídos sus mentes.
Klaus solamente se levantó para caminar a la mesa en donde la pelirroja jugaba con la pajilla de su bebida, poniendo su completa atención en el mayor que había tomado asiento frente a ella.
-Hola. -Saluda Klaus muentras sonreía y se apoyaba en la mesa.-
-¿Qué carajos hace? -Pregunta Cinco al ver como su hermano conversaba con la pelirroja.-
-¿Hola? -Responde la pelirroja confundida.-
-Te debes estar preguntando. ¿Por qué un tipo está hablandóme?
-En realidad no, pero está bien.
-Bien, responderé tu duda. -Klaus se movió levemente, dejando ver a Cinco que miraba de reojo la escena a unos metros suyos.- ¿Ves a ese pequeñín de ahí?
-Ajá. De hecho hace unas horas tuve un accidente y llamó a mi puerta para preguntar si todo estaba bien. -Dice la pelirroja mientras miraba de nuevo a Klaus.-
-Oww, nunca había escuchado que Cinco hiciera algo tan amable, como preguntar si alguien está bien. -Responde Klaus mientras ponía una mano en su pecho-
-¿Cinco? -Pregunta Cherry confundida.-
-Bueno, ese no es relevante. -Dice Klaus mientras hacía un ademán con su mano, para que no tomara importancia.- El punto, es que ese chico es un pequeño amargado antisocial que no sabe hacer amigos.
-Demasiado explícito, pero bueno. -Responde la chica dandóle un trago a su bebida.-
-Y quería saber... en primer lugar, ¿Cuál es tu edad? -Pregunta Klaus señalando a la pelirroja.-
-16 -Responde segura la chica mientras se encogía de hombros.-
-¿Segura?
-Ajá, por? -Pregunta ahora la pelirroja con una ceja alzada.-
-Perfecto. -Exclama Klaus sonriendo y aplaudiendo levemente.- Bien, regresando al tema principal. Quería saber si podías hacerme el favor, de acercarte a él, hablar con él. Es que el muy terco no quiere hacerlo, y nos preocupa que no tenga amigos.
A Cherry le parecía extraña la situación, le habían pedido cosas un poco raras, pero el que se acercara a un chico para que este hiciera amigos, le parecía más extraño cuando para mucha gente es algo de lo más normal. Y es que la pelirroja era una persona que no socializaba del todo pero si sabía como hacerlo. Pero tal vez a ella también le faltaba hacer amigos, y más ahora que tendría que iniciar una nueva vida en otro tiempo.
-Mmh... Claro, no sería problema, solo necesitaría saber que cosas le molesta, para ya sabes, no hacerlo enojar o sentir incómodo en una charla. -Dice la pelirroja mientras ponía una sonrisa.-
Klaus hizo una especie de sonido con su boca, sabiendo que ya todo se iba a ir al hoyo. Pues el rizado no sabía como decirle a la amable chica que su hermano era un anciano en el cuerpo de un puberto, y que a este le molestaba hasta el mismo aire.
-Ese es un verdadero problema -Responde el mayor.-
-¿Por qué?
-Bueno, por que mi hermano parece un anciano en el cuerpo de un chico, asi que le molestan muchas cosas. -Responde Klaus con una sonrisa nerviosa.- Creo que hasta a él mismo se odia.
-Oh... ya veo. -Contesta la pelirroja mientras miraba detrás del cuerpo del rizado, notando al chico con su ceño fruncido y escuchando con atención algo que un hombre rubio alto decía.- Será difícil. Pero que más da. He convivido con gente peor.
-Me gusta esa actitud, es más, ven de una vez para presentarte al pequeñín gruñón.
Cherry se levantó de su asiento junto a Klaus, acercandóse ambos a la mesa, ganandóse la atención de todos, sobre todo la de Cinco que miraba con rostro serio y confuso a su hermano y a la pelirroja al mismo tiempo, mientras Diego tenía una mirada burlona hacía el menor y Klaus.
-Queridos hermanos, que bueno tener su atención, pues me gustaría presentarle a
... Oye no me dijiste tu nombre. -Klaus susurra lo último mientras se agachaba a la estatura de la pelirroja. Obviamente si sabía el nombre de esta, pero no quería sonar como un completo acosador.-
-Cherry Coulson. -Le susurra devuelta la chica mientras Klaus asentía y se reincorporaba de nuevo.-
-Cherry Coulson, tiene 16 y es una chica muy amable.
-Un gusto, Cherry. -Saludan todos los hermanos a la pelirroja, a excepción de Cinco.-
-Ven, toma asiento. -Dice Diego mientras tomaba una silla de la mesa en la que anteriormente estaba la chica, poniendóla en medio del espacio que quedaba entre Cinco y Klaus. La silla lo suficientemente cerca del menor.-
-Gracias. Y es un gusto conocerlos también. -Responde la pelirroja con una sonrisa mientras tomaba asiento, rozando el brazo del adolescente que al parecer seguía procesando lo que pasaba en ese momento.-
Después de que todos se presentaran, hablaron un poco con la pelirroja la cuál les contó que venía de Londres y que se iba a quedar por un largo tiempo ahí.
Cinco había terminado de procesar las cosas y también se presentó con la chica, la cuál aún seguía confundida por el nombre del chico, pero decidió dejarlo así.
-Y dime, Cherry. ¿Que te gusta hacer en tu tiempo libre? -Pregunta Vanya que se había llevado muy bien con la chica.-
-Bueno, me gusta convivir con la naturaleza, salir a caminar y conocer lugares nuevos, me gusta mucho el arte, soy amante de ella y también me gusta la ciencia matemática.
Esa última respuesta tomó la total atención del chico, que había cambaido su rostro serio a uno de interés.
-En ese caso, se caerán muy bien ambos, son unos cerebritos totales. -Dice Diego mientras se levantaba de su lugar y caminaba fuera del hotel sin dejar recado alguno.-
-Tal vez y se entiendan y puedan hablar de cosas como ecuaciones y sua cosas de Pitageras. -Habla Klaus un poco ebrio debido a la cantidad de margaritas que ya llevaba.-
-Es Pitágoras. -Responden ambos adolescentes al mismo tiempo.-
-Ven, están destinados a convivir. Ahora si me disculpam, necesito ir a orinar los 3 litros de margaritas que he bebido. -Informa el rizado mientras se levantaba de la mesa y se iba, dejando solo al chico y a la pelirroja.-
Ninguno de los dos decía algo, Cinco solo miraba su vaso de Bourbun y Cherry jugaba con la pequeña sombrilla que tenía su cóctel. No sabían que decir, la pelirroja notó que el azabache no era de hablar mucho más que para aclarar algo o decir algo que tuviera que ver con un tema que realmente le interesara, asi que le daba un poco de pánico el querer preguntarle si le gustaría salir a dar una vuelta por la ciudad y este le respondiera que no o que no tenía tiempo, pues la chica miraba como ese tipo de personas al chico. Pero igual no perdía mucho, quería conocer la ciudad, pero sabía que podría perderse, tal vez y Cinco podría conocer el lugar y acompañarla a dar un recorrido.
-Oye, amh, Cinco. -Murmura en voz baja la pelirroja, no muy convencida de llamarlo por su nombre.-
-¿Pasa algo? -Responde el chico, quitando su mirada del vaso y dirigiendóla a los ojos de la chica.-
Ridículamente, esa pequeña acción puso nerviosa a Cherry, la cuál comenzó a jugar con sus dedos por encima de su regazo, sosteniendóle la mirada al chico, pues podría estar nerviosa pero no iba a dejar que se dieran cuenta.
-Bueno, quería preguntar si conocías la ciudad. -Habla la chica mientras esperaba a que el azabache le diera respuesta.-
-Bueno, si bien no me acuerdo del todo. Pero si la conozco la suficiente para dar un paseo y no perderme. -Responde Cinco mientras daba el último trago de su bebida.- ¿Te gustaría conocerla un poco?
-Si no es molestia. -Contesta la pelirroja mientras mordía levemente su labioo inferior.-
-Bueno, creo que necesito salir un poco, de lo contrario me volveré loco si paso un segundo más encerrado.
Cherry asintió con una sonrisa mientras bajaba de la silla alta y esperaba a que el chico hiciera lo mismo, comenzando a caminar a la salida juntos.
El resto de los Hargreeves miraban a ambos adolescentes marcharse mientras hacían apuestas.
-20 dólares a que Cinco termina siendo amigo de ella. -Dice Diego de brazos cruzados mirando a su hermanos.-
-30 a que cuando regrese se la va a pasar hablando de ella. -Dice ahora Luther aumentando la apuesta.-
-40 a que primero se va a comenzar a quejar, a decirnos que somos los peores hermanos y luego va a empezar a hablar de ella. -Responde Allison aumentando aún más el valor de la oferta.-
-¿De dónde sacarán dinero para pagar su apuesta? -Pregunta Vanya, pero nadie le contestó, pues Klaus dió una propuesta con una cantidad tentadora para cualquier apostador.-
-100 dólares a que Cinco termina enamorado. Y 150 si terminan siendo pareja. -Habla Klaus un poco ebrio, recargandóse en la barandilla del balcón.-
Todos, incluída Vanya se miraron entre ellos, asintiendo y aceptando la apuesta de Klaus que sonrió sin saber lo que había hecho, pero estando satisfecho.
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