¡Es Una Cita!
Canción: Can We Dance / The Vamps
Langa no dejaba de verse al espejo. Ya llevaba así mínimo una media hora. No estaba seguro de si recogerse el cabello o dejárselo suelto. Incluso había considerado usar un poco de maquillaje. Aunque eso no era su estilo.
No entendía bien la ansiedad que lucir perfecto para Reki causaba en él.
Repasó su outfit. Una camiseta verde de cuello de tortuga y unos pantalones blancos sostenidos por un elegante cinturón negro ¿Sería demasiado formal? ¿O acaso lograba mantener su estilo juvenil?
–Cariño– se asomó su madre a la habitación –¿Ya estás listo? ¿No dijiste que tu cita sería a las 3? Falta media hora– notó el nerviosismo en su rostro. Formó una tierna sonrisa –Vamos, Langa. No tienes por que tener miedo–.
–Pero siempre que estoy cerca de él lo arruino.
–De acuerdo, mírame– lo tomó por las mejillas –Eres un chico lindo, gentil y considerado ¡Un asombroso material de novio! Así que, cuando recojas a Reki, llegarás confiado y tendrán la mejor cita que te puedas imaginar ¿Entendiste?
Asintió ligeramente.
–¡Ese es mi muchacho!– sonrió –Diviértete– lo empujó fuera de la casa –Vuelve antes de las 12– cerró la puerta.
Tomó una bocanada de aire y se puso en marcha a la casa del pelirrojo. En el camino compró un ramo de tulipanes. A pesar de ser un manojo de nervios andante, la charla con su madre lo había ayudado a tranquilizarse un poco.
Cuando estuvo frente a la casa, fue interrumpido incluso antes de que pudiera tocar.
–¿Asunto?– preguntó Miya cruzado de brazos.
–Oh hola, Miya– saludó –¿Está Reki?–.
–Te pregunté asunto– frunció el ceño.
–Pues yo, emm...
–¡Langa! Llegaste– apareció el adolescente en escena –Por un momento tuve miedo de que lo hayas olvidado– confesó.
–¿Cómo podría?– formó una torpe sonrisa.
Lo miró de pies a cabeza. Parecía ser que se había tomado las cosas más con calma. Tenía puesta una camiseta de botones negra suelta con unos pantalones amarillos. Su cabello apenas estaba cepillado. Se veía adorable ante los ojos del peli celeste.
–Te traje esto– le acercó las flores.
–Son bellísimas, gracias– las tomó –¿Gustas pasar en lo que las pongo en agua?–.
–Claro– obedeció, pasando de largo a Miya.
–¡Oigan!– chilló el menor y los siguió a la sala. Esperó que Reki estuviera lo suficientemente lejos para poder interrogar a Langa –¿Qué intenciones tienes con mi hermano?– lo fulminó con la mirada
–¿Qué intenciones? ¿No eres algo pequeño para preocuparse por eso?– rio.
–¿Te parece que estoy bromeando?–.
–Langa– entró Kojiro a la sala –¿Qué tal?– se sentó a su lado.
–Oh, hola, Koji...
–Escucha, mi hermano es muy preciado para mí. Si intentas pasarte de listo o le haces daño, estás muerto Hasegawa– se acercó a él –Pianistas hay de sobra en el mundo– forzó una sonrisa.
Tragó saliva –Entendido–.
–¿Enserio, ustedes dos?– gruñó Reki a sus hermanos –Mi primera cita y ya lo están asustando– tomó a Langa por la muñeca.
–Solo queremos saber que este sujeto te tratará bien– se cruzó de brazos.
–De hecho agradece que confío en él y no iré a vigilar tu cita– agregó el peliverde.
–¡Dios mío!– giró los ojos –Vámonos– se llevó a su cita.
Caminaron por la ciudad. Aunque la disco fuera su destino, no les molestaba detenerse en diferentes lugares para conocer o comer un ligero snack.
Fue durante ese tiempo que Reki descubrió lo glotón que el su compañero podía ser. Sin embargo, no le molestaba, ya que solía ensuciarse con la comida y podía limpiarlo.
Aún así, temía ser el único que se estuviera divirtiendo. Pues su cita no parecía estar muy entusiasmada por nada.
Llegaron a la discoteca. Se veía como el balance perfecto entre retro y moderno. En las paredes había diferentes cuadros de estrellas del pasado y presente.
La música de fondo parecía ser una playlist de las canciones más exitosas de la primera década de los 2000 's.
–Ay, me encanta esa canción I want you to hit the pedal, heavy metal ¡Show me you care!–.
–¿One Direction?– lo miró Langa –Nunca te vi de ese estilo– esbozó una sonrisa.
–¿Bromeas? Sé que no son la gran cosa, pero los amaba de niño– se sonrojó –De hecho, no le digas a nadie, pero las boy bands son un placer culposo para mí– se rascó la mejilla.
–Eso es adorable– suspiró.
Se sentaron en una de las mesas y pidieron una pizza con un par de refrescos. Charlaron durante un rato sobre la música. Y artistas que les gustaban. A pesar de que no tenían mucho en común, disfrutaban conocer un poco más del otro. Después de eso, fueron hacia películas y descubrieron que ambos gustaban de las comedias románticas. Incluso compartían su favorita '10 Cosas que Odio de ti'.
–¿Te gustaría bailar?– preguntó Reki.
–C-claro– respondió nervioso.
No era el mejor bailarín, de hecho no era algo que había hecho antes en público. Algo por lo que se estuvo lamentando desde que lo invitó a salir. Pero tuvo miedo de que si cambiaba la cita ya no querría salir con él.
El pelirrojo lo jaló hacia la pista y se puso a moverse al ritmo de la música.
A pesar de que el lugar estaba lleno de parejas, Langa sentía que eran los únicos ahí. Lo que por alguna razón lo hacía sentirse aún más nervioso de moverse.
Para ser honestos, Reki tampoco era un buen bailarín. Pero ante los ojos de Langa, todo lo que él hacía era perfecto.
El mayor enserio intentaba moverse, pero dudaba de cada movimiento que pudiera hacer.
–Voy al baño– salió con rapidez del montón de gente.
El pelirrojo se quedó confundido ¿Había hecho algo mal?
–¿Reki?– se acercó un castaño a él.
–¡Oka!– le sonrió –¿Qué haces aquí?–.
–Vine a una cita– fanfarroneó.
–¿¡De veras!? ¡Yo igual! ¿A ti cómo te está yendo?–.
–Genial, hace mucho no me divertía así– metió las manos a sus bolsillos –¿Y tú?–.
–Ojalá pudiera decir lo mismo. Siento que mi cita no la está pasando muy bien– murmuró –Supongo que no soy lo que él esperaba– forzó una sonrisa.
–Ey no digas eso– sacudió su cabello –Seguro solo es un malentendido. Oye, voy al baño. Si quieres, regresando, pueden venir con nosotros, para que te sientas más en confianza–.
–Gracias, Oka– dijo –Aquí te espero–.
El castaño se fue y entró al baño.
–Eh, Hiromi, a que no sabes con quien me encontré–.
–¿Reki?– preguntó el pelinaranja mientras se lavaba las manos.
–¡Sí! ¿Cómo supiste? Pobre chico, me dijo que estaba teniendo una cita horrible–.
–Ugh– se resbaló Langa, quien ya le había contado a Hiromi su situación, por la pared.
–Oh, entonces eras tú. Debí sospecharlo– hizo una pausa –Perdón–.
–Lo arruiné, no podré tener nada con Reki nunca–.
–Estás exagerando– giró Hiromi los ojos –Langa, no entiendo que es tan difícil. El chico te encanta ¿Por qué no le dices cómo te sientes y ya? ¿No es más fácil?–.
–¿Y si cree que soy muy cursi? Reki es un chico asombroso, no quiero alejarlo siendo muy sentimental–.
Los mayores se miraron entre sí.
–Perdón, estoy arruinando también su cita– masculló.
–Para nada– lo ayudó Oka a levantarse –Es más, te ayudaremos a mejorar la tuya–.
–¿De verdad?– preguntaron los otros dos.
–Así es– sonrió –Pero deberemos romper algunas reglas–.
Ahora fueron Langa y Hiromi los que se vieron confundidos.
El pelirrojo veía su celular mientras estaba sentado en la mesa. Ya habían pasado quince minutos y aún no había señales de Langa ¿Se habría ido sin avisar? No, no podía ser tan cruel ¿O sí?
–Emm, buenas noches–.
–¿Langa?– levantó la vista y encontró al peli celeste en el escenario.
–Hola a todos, soy Langa Hasegawa y no he sido la mejor cita hoy– rio nervioso –Pero espero esto pueda arreglarlo. Ellos son Hiromi y Oka– presentó a sus compañeros –Y Reki, esto es para tí–.
Inhaló y exhaló
I talk a lot of shit when I'm drinking, baby
I'm known to go a little too fast
Empezó a cantar.
Don't mind all my friends, I know they're all crazy
But they're the only friends that I have
Sus ojos estaban cerrados debido a los nervios, nunca antes había cantado en público.
I know I don't know you
But I'd like to skip the small talk and romance, hey
That's all I have to say so, baby, can we dance?
Levantó la mirada y buscó a Reki.
Here we go again, another drink I'm caving in
Stupid words keep falling from my mouth
Lo encontró casi al fondo, intentando pasar al frente.
You know that I mean well
My hands were meant for somewhere else
Your eyes are doing naughty butterflies
Soltó una risita
Oh, oh, one more drink and I should go
Oh, oh, but maybe he might like me though
Oh, oh, I just can't think of what to say
Should I go, should I stay?
Just can't let him slip away
Saltó.
I talk a lot of shit when I'm drinking, baby
I'm known to go a little too fast
Don't mind all my friends, I know they're all crazy
But they're the only friends that I have
Lo señaló.
I know I don't know you
But I'd like to skip the small talk and romance, hey
That's all I have to say so, baby, can we dance?
Bajó del escenario.
I was nearly in, but then came the pushy friend
Killed the vibe and took my perfect ten, away
Se abrió paso entre la multitud.
You know I need you, boy
My heart's not made for someone else
So save me here 'cause I can barely stand
Oh, oh, one more drink and I should go
Oh, oh, but maybe he might like me though
Oh, oh, I can't take this any more
Should I stay? Should I go?
It just can lead back to his door
Logró encontrarse frente a frente con él.
I talk a lot of shit when I'm drinking, baby
I'm known to go a little too fast
Le dio una vuelta y lo pegó a él
Don't mind all my friends, I know they're all crazy
But they're the only friends that I have
I know I don't know you
Empezaron a bailar.
But I'd like to skip the small talk and romance, hey
That's all I have to say so, baby, can we dance?
Reki lo miró coqueto y se acercó a su rostro
I've been a bad, bad boy
Le cantó, lo cual sorprendió al peli celeste
Whispering rude things in his ear
Please say you'll break
Please say you'll change
Your mind and bring me back to his place
Se pegó completamente a él.
I talk a lot of shit when I'm drinking, baby
I'm known to go a little too fast
Lo tomó el mayor por la cintura
(a little too fast)
Reki accedió a este gesto gustoso y posó sus manos sobre su pecho
Don't mind all my friends, I know they're all crazy
But they're the only friends that I have
I know I don't know you
Se balancearon por el lugar.
But I'd like to skip the small talk and romance, yeah
That's all I have to say so, baby, can we dance?
Se besaron.
–Me gustas, Hasegawa– confesó.
–¿Quieres ser mi novio?– preguntó sin pensar.
Se hizo un silencio en todo el lugar. Incluso los demás asistentes estaban intrigados por la respuesta.
–Sí– asintió –Pero claro que sí– se le lanzó encima.
Todos celebraron.
Hiromi y Oka chocaron puños.
–Sabes que nos multarán por usar el escenario e instrumentos sin permiso ¿Verdad?–.
–Hiro, míralos. Vale totalmente la pena– sonrió el castaño.
Ahora era oficial, Reki y Langa estaban saliendo.
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