Canción: I Hear a Symphony / Cody Fry

Después de su debut en la cafetería, la popularidad de 'Cherry Blossoms' se disparó de inmediato. Siempre eran saludados en los pasillos y empezaron a recibir cartas de admiradores en sus casilleros.

Aunque esto era normal para Kojiro, le parecía asombroso que sus nuevos amigos recibieran la atención que se merecían desde un principio.

–Hola, gorila– lo esperaba Kaoru en su casillero –¿Cómo estás?–.

–Estoy bien, princesita– le sonrió –¿Qué haces tan temprano aquí?–.

–Bueno– se acomodó su cabello detrás de la oreja –Yo me preguntaba si tú quisieras ir conmigo al parque de diversiones saliendo de la escuela. Podríamos ir a la montaña rusa y comer algodón de azúcar– se sonrojó –Y acaban de inaugurar un túnel del amor. Sé que tú y yo no somos nada de eso, pero siempre he tenido curiosidad de como es uno– jugó con sus dedos con notorio nerviosismo.

–Oh, lo siento, tengo ensayo con la banda esta tarde– respondió –Pero no te preocupes, créeme que esto mejorará nuestras vidas– tomó sus manos –Kaoru, te prometo que este grupo será lo mejor que nos haya pasado–.

–Está bien– murmuró algo decepcionado –Pero la feria del veintidós ¿Eso sí sigue en pie?–.

–¡Claro! Sé lo mucho que amas los fuegos artificiales– abrió el casillero.

Un montón de cartas y dulces cayeron a sus pies.

–Vaya, parece que ahora tienes aún más admiradoras– susurró.

–Loco ¿No?– rio y recogió una.

–¡Dios!– soltó Kaoru –¿Enserio se sigue haciendo esto?– miró la foto enganchada al mensaje. Se trataba de la chica desnuda.

–Ok, esto es incómodo– la cerró de golpe

–Oye ¿Te parece si filtro este correo de fans?– empezó su amigo a meter las cartas a su mochila –Así la estrella no se distrae haciendo... ya sabes que–.

–¡NO LO HARÍA!– gritó.

–Sí, claro. Ahora me dirás que no estás duro– se burló con una mirada coqueta.

–¿Enserio crees que me excito tan fácil?–.

–Bueno, quiero decir, te creería si me dijeras que mi cuerpo desnudo no causa nada en ti ¿Pero el de una chica sexy?–.

–Oh vamos, claro que tu cuerpo me excitaría– respondió sin pensar.

–¿Perdón?–arqueó una ceja.

–¡Quiero decir! No es que lo haga. No por que seas feo o algo parecido– sudor resbalaba de su frente –Si no que...

–Vaya vaya ¿Acaso eres un pequeño pervertido, Koji?– se pegó a él.

–Kaoru, estamos en la escuela– masculló.

–Lo sé, solo te molesto– le dio un ligero golpe.

La campana sonó.

–¡Es hora de mi clase!– se fue corriendo el peliverde –Te veo luego–.

El pelirrosa soltó una risita y fue a su clase.

Kojiro llegó corriendo al salón. Había un muy notorio sonrojo en sus mejillas.

Durante la clase, solo podía pensar en el cuerpo de su mejor amigo pegado al suyo. Como el calor de sus labios rebotaba con su cuello.

Sintió como se ponía duro.

–Mierda– gruñó y levantó la mano –Profesor ¿Puedo ir al baño?–.

–Adelante– respondió.

Salió con rapidez.

Llegó al baño más cercano y se alivió al encontrarlo vacío.

Se encerró en uno de los cubículos. Bajó el cierre de su pantalón y sacó su falo.

Empezó a frotarlo de arriba a abajo con una velocidad constante.

–Carajo, Kaoru– susurró.

"¿Acaso eres un pequeño pervertido, Koji?"

El ritmo se volvió más rápido. De su boca salían gemidos apenas audibles.

No tardó mucho en acabar. Tomó un poco de papel y limpió el desastre que había causado. Salió del baño y quedó helado al encontrarse con un chico de cabello celeste en los lavabos. Este estaba sonrojado, así que supuso que sabía lo que estaba haciendo.

Se lavó las manos y salió lo más rápido que pudo.

El resto del día pasó con normalidad.

Se despidió de Kaoru y fue al salón de música de la escuela para reunirse con la banda.

Los primeros minutos fueron tranquilos. Los tres estaban felices por su primer éxito y empezaron a idear una nueva canción.

Fue entonces que una cuarta persona entró.

Kojiro se quedó helado, pues era el chico de los baños.

–Buenas tardes– tartamudeó –Lamento molestarlos en pleno ensayo, pero quería presentarme. Mi nombre es Langa Hasegawa y me gustaría formar parte de la banda– se inclinó ligeramente.

El líder alzó las cejas y abrió ligeramente su boca.

–¿Qué?–.

–Puedo tocar el piano– se apresuró a decir.

–Está bien. Muéstranos qué tal–.

–¿Ahora?– tartamudeó.

–Adelante– le sonrió.

–Emm de acuerdo– se sentó frente al instrumento –Yo... le escribí esta canción a un chico que me gusta– suspiró –I used to hear a simple song– murmuró –That was until you came along. Now in its place is something new. I hear it when I look at you–.

Sus dedos se movían con elegancia sobre el teclado. La tranquilidad que demostraba al tocar. Parecía hipnotizado. Su mente aparentaba haber ido a otro lugar y ahora sus manos controlaban todo su ser.

Un escalofrío recorrió la espalda de Kojiro.

El chico era asombroso.

With simple songs, I wanted more

Perfection is so quick to bore

You are my beautiful, by far

Our flaws are who we really are

Los ojos de Hiromi se humedecieron. La letra sonaba tan auténtica y honesta.

Por su parte, Oka no sabía bien cómo reaccionar. Sentía haber sido teletransportado a un día nevado frente a una chimenea. Fuera como fuera la sensación se sentía asombroso.

I used to hear a simple song

That was until you came along

You took my broken melody

And now, I hear a symphony

Su voz era tan dulce y elegante. Se adaptaba muy bien a su apariencia.

Kojiro sonrió. Con ese chico a su lado, estaba seguro que escribiría la canción perfecta para Kaoru. Incluso podía jurar que, si el chico al que Langa le había escrito la canción la escuchara, saltaría a sus brazos de inmediato.

–And now I hear a symphony– finalizó.

–Langa, bienvenido a la banda–.