Al terminar el concierto, Kojiro estaba ansioso por conocer a Love Hug, a pesar de que sus compañeros no estaban muy convencidos de esto. No tuvieron muchos problemas en entrar a camerinos. Después de todo, el peliverde era muy popular en la escuela.

–Kojiro Nanjo– lo miró Takashi sorprendido –Todo un honor tenerlo en el concierto de hoy–.

–¿Escuche Kojiro Nanjo?– salió Kiriko en una bata de baño –Dios santo– formó una sonrisa coqueta –¿Qué trae al chico más sexy de la generación a un basurero cómo este?–.

–No debería expresarse así de nuestro auditorio, señorita Kamata– la regañó Tadashi.

–Ugh, cierra la boca–.

–No empiecen a discutir– interrumpió Ainosuke Shindo la escena –Espantarán a nuestros invita... Kaoru Sakurayashiki, que agradable sorpresa–.

–Hola, Adam– bufó.

–¿Qué trae a la flor más bella por estos rumbos?– besó su mano.

–Venía a acompañar a estos sujetos– se apartó –Y sabes que me gusta tu música. Tu persona es otro caso–.

El peliazul rio y observó a sus acompañantes –¿Hiromi? ¿Oka? ¡Ja! Creí que nunca más volvería a ver sus rostros– soltó –O al menos eso esperaba– susurró –¿Vienen de nuevo a suplicarme formar parte de la banda? Por qué la respuesta sigue siendo no–.

–¡No venimos a eso!– contestó Oka al instante.

–Sí– lo siguió el pelinaranja –Ya tenemos nuestra propia banda– se cruzó de brazos.

–¿Enserio?– arqueó una ceja –¿Y qué desesperado sujeto fue capaz de contratarlos?–.

–Yo lo hice– habló Kojiro –Creo que son asombrosos–.

Lo fulminó con la mirada.

–¿Tú?– ahogó una risa –¿No eras futbolista o algo así?–.

–Hay gente que tiene una personalidad más allá de su talento– dijo Kaoru.

–Que encantador, cariño, pero no interrumpas a la estrella cuando habla– posó un dedo sobre sus labios –Volviendo a ti, Nanjo ¿Ahora eres un chico de música? ¿Qué sabes tú sobre el manejo de una banda? ¿Qué música planean tocar? ¿Siquiera tienen un nombre?– lo acorraló contra una pared.

–Lo hacemos– mintió.

–¿Qué?– lo miraron sus compañeros.

–Nosotros somos... Emm– paseó sus ojos por toda la habitación. Se detuvieron en su mejor amigo –Cherry Blossoms–.

Love Hug soltó una carcajada.

–Pero vaya nombre más cursi– dijo Takashi.

–Seguramente solo se tratará de un grupo genérico. Cuyo único éxito será que uno de sus miembros es un Adonis– sostuvo Tadashi al peliverde por el mentón.

Kaoru gruñó.

–Ugh, no les hagan caso a estos egos inflados. Cuando saquen su primer sencillo seguramente temblarán como unos bebés y se irán a llorar con sus mamis– hablo mientras posaba sus manos sobre su cintura –Vámonos, por favor. Aquí huele a colonia barata– fue hacia la puerta.

La banda novata obedeció y lo siguió.

Kojiro tenía el ceño fruncido, se encargaría de vencer a Adam. Costase lo que costase.

–De acuerdo– miró a los chicos.

Se encontraban en la cochera de Oka, la cual parecía estar totalmente equipada.

–Sé que ayer fue un poco humillante lo que dijeron, pero les callaremos la boca. Entonces, deberemos escribir la mejor canción de amor que pueda existir– golpeó la mesa –¿Ideas?–.

–¿Por qué nos llamamos Cherry Blossoms?– preguntó Hiromi.

Se sonrojó –Bueno, pues pensé que, cómo hice esto por Kaoru sería un buen nombre– murmuró –Su cabello siempre me ha recordado al color de los cerezos–.

Oka soltó una risita –No se te escapa nada ¿Verdad?–.

–Perdón si parece que hago todo a su alrededor–.

–No te preocupes– lo abrazó por los hombros –Estuve pensando en tu historia con él y te tengo una propuesta de letra–.

–Yo también. No te ofendas, Kojiro, pero tu antigua letra es algo...

–Explícita– concluyó el castaño.

–Lo sé– murmuró.

–Pero Oka y yo creemos que esto es porque no estás siendo honesto con lo que sientes–.

–Así que dinos ¿Por qué te gusta Kaoru? ¿Qué sientes estando a su lado?–.

–¿Lo que siento?– los miró –Puede que suene tonto, pero sigo sintiendo las mariposas en el estómago. A pesar de todo el tiempo que llevamos juntos. No puedo dejar de pensar en él nunca. Incluso si peleamos o no nos vemos por días– sonrió –Es impresionante como después de tantos años siga enamorado de él. Sé que esto es estúpido, pero cuando toco su mano estoy seguro de que estamos destinados a estar juntos– la miró.

Shadow y Oka se miraron con complicidad.

–Kojiro, tienes una canción– dijeron al unísono.