Capítulo 05: Sentir que no hice lo suficiente
—¡Mi amor! —corrí a los brazos de mi novio, abrazándolo con todas mis fuerzas en medio del aeropuerto.
Llené su rostro de besos a lo que él respondió con una risa.
—Yo también te eché mucho de menos, Em...
—¿Nervioso por conocer a mi familia? —él negó con la cabeza, confiado—. Te aviso que mi tía es un poco rara, así que no te espantes por sus comentarios.
—Vale.
—Otra cosa, quizá mi padre se comporte un poco...
—¿Intimidante?
—Iba a decir protector, pero sí, eso también.
—Claro.
—Pero no te preocupes, le agradarás.
Mi padre y mi tía nos esperaban en casa. Al llegar, Heather estaba más emocionada que yo por la llegada de Andrés, lo recibió con abrazo mientras mi tía lo escaneaba de pies a cabeza.
Me sorprendió ver que esta vez tía Morgan se hiciera la intimidante y mi padre el desentendido. Usualmente es al revés.
—Que alegría conocerte finalmente, Andrés. Emery nos ha hablado mucho sobre ti —dijo mi padre.
—¿Ah, sí? —respondió él, dándome una mirada pícara.
—Cuéntame, ¿hace mucho son amigos? —inició mi padre como si nada.
Lo miré entrecerrando los ojos. Claro, ¡Claro!
Ya decía yo que era muy amable.
—Es mi novio.
—Sí, sí, eso mismo —se limitó a decir.
Tía Morgan soltó una suave risa.
—Bueno, dejemos al pobre chico instalarse, ya podrás incomodarlo con tus preguntas luego —tía Morgan palmeó el hombro de mi padre.
Lo acompañé a la que era mi habitación y me hacía gracia ver cómo todo seguía intacto siempre, tal cual lo dejé cuando me fui a Barcelona por primera vez.
Andrés se quedó observando las fotos que habían en uno de los estantes donde reposaban todos los libros que leía en ese tiempo.
—Emery de pequeña, eras muy adorable —sonrió hacia mí, señalando una foto donde salgo con un micrófono como si estuviera dando un concierto sobre mi cama cuando tenía nueve años—. No sabía que cantabas, ¿Por qué nunca te he escuchado?
—Porque es un secreto entre la ducha y yo.
Él se echó a reír.
Mientras la noche avanzaba, Andrés y yo nos sentamos junto a mi familia en el sofá, donde todos compartían diferentes anécdotas sobre navidades pasadas o algunos detalles sobre mi infancia.
—¿Entonces todas las navidades las pasabas en la playa? —me preguntó.
—Así es, ahí estaba mi familia materna, así que navidad en Australia y año nuevo en Alemania.
—Debió haber sido divertido.
—Lo era, hasta que tío Luke insistía en ir a surfear con él.
—Cierto, que no sabes nadar —me molestó mi novio.
—¡Sí sé! Solo no me gusta el mar, me siento más segura sin la preocupación de que algún animal salga y me coma —respondí.
Mi familia rio ante mi confesión.
—Bueno, eso fue lo que menos sacaste de tu madre, Avery siempre fue muy aventurera, arriesgada —añadió mi tía—, tu padre es la "preocupación extrema" de la familia.
—¿Y tú, Andrés? ¿Cómo suelen ser tus navidades? —preguntó mi padre.
—Eh... solemos cenar toda mi familia y ver películas navideñas hasta el amanecer, algo parecido a lo que hacemos en noche de brujas.
—Oh, ¿celebras noche de brujas? —preguntó mi padre nuevamente.
—Nosotros no tanto, solo Emery, le encanta todo lo que sea festivo —comentó mi tía.
—En mi defensa, eso es algo que me inculcó abuela Amanda —me defendí.
—Sí, mamá era muy loca con las festividades, y si la hubieras visto en navidad en navidad, qué horror. Siempre nos obligaba a usar suéteres navideños horribles —recordó mi tía.
Sonreí.
Hace mucho no visito a la abuela, debería llamarla un día de estos.
Por un segundo solo fui espectadora en la conversación, me encantó ver como Andrés se desenvolvía bien con mi familia, se integraba en la conversación y ellos lo aceptaban, como si siempre hubiese sido parte de la familia.
Era el primer novio que tenía que le caía bien a mi padre.
No era el caso con Aaron o con Marcus, con Andrés era diferente.
Luego papá y él se quedaron en la cocina, ambos aman cocinar, así que se llevarían bien, tenían mucha cosas en común, quizá por eso mi padre lo aceptó tan rápido.
Así que quedamos mi tía y yo charlando en la sala.
—Cuéntame, mi niña. ¿Cómo ha ido el trabajo?
—Bien, he tenido mucho, pero no me quejo.
—Vale, y... ¿Marcus? ¿Se puede tocar el tema?
Suspiré con la cabeza gacha.
—Sí, eh... no sé. Cuando nos vimos que te llamé por el ataque de pánico, pensé que no me afectaría, ¿sabes? Ha pasado mucho tiempo desde que nos dejamos de hablar y...
—¿Y?
—Nos volvimos a ver después de esa noche que te llamé.
—¿En serio? ¿Dónde?
—En el cementerio.
Mi tía empezó a reír con ganas.
—¡No te rías!
—Perdón, pero es que tu mala suerte no me la creo.
—Sí, bueno, yo tampoco.
—¿Y qué te dijo?
—Me quiso tratar como si nada hubiese cambiado, como si todo estuviera bien, como si yo no hubiese crecido, como si fuera esa misma versión de hace cinco años y me molestó.
—Oh...
—No puede venir a arruinar mi paz ahora, estoy bien con Andrés, lo quiero y el que Marcus esté por ahí, encontrándomelo a cada lugar al que voy, solo hace mas difícil que lo suelte.
—Un duelo nunca es lineal, cariño, puede durar seis meses, dos años, ocho años.
—Pero no es justo. Creí que ya no tendría poder sobre mí, creí que si me lo encontraba ahora, no me afectaría, sería un desconocido más.
—Solo que no lo es, tuvieron su historia y no terminó de la mejor manera, es normal que te sientas así y es completamente válido. Además, ¿estás segura que lo habías superado o simplemente no lo viste más y podías evitar ese sentimiento con mayor facilidad?
Lo pensé mucho, perdí la cuenta de cuantas veces le di vueltas al asunto en mi cabeza. Hemos tomado caminos distintos, él no es el mismo y yo tampoco, ahora nuestros encuentros se sienten demasiado forzados como si ese amor que una vez hubo entre nosotros, se hubiese extinguido por completo.
Días antes de regresar a España, decidí mostrarle a Andrés un poco del lugar donde crecí, así que luego de visitar varios de mis cafés favoritos, librerías, hicimos algo que sabía que él amaría.
Fuimos a cabalgar.
Sé cuánto ama hacerlo en épocas navideñas con su familia y ahora que está con la mía, muy lejos de la suya, dije ¿por qué no?
La diferencia es que él era un experto montando a caballo, yo no. Muy pocas veces había montado uno y había sido con él.
—¿En serio Andrea se cayó en su primera carrera a caballo? —le pregunté, mientras cabalgábamos tranquilamente.
Todavía no nevaba desde que llegamos, pero de todas formas el ambiente estaba un poco frío para mi gusto.
—Sí, y desde entonces se ha vuelto muy competitiva y perfeccionista.
—Pues yo cuando pequeña no hacía nada interesante, solo pasar horas cantando frente al espejo de mi habitación como si estuviera dando mi primera gira mundial y leer libros a montones mientras mi padre me riñe por leer con la luz apagada.
—¿Cómo leías con la luz apagada?
—Oh, pues no tuve la oportunidad de comprarme cada libro que me llamaban la atención, así que leía en digital hasta la madrugada.
—¿Así de obsesionada estabas? —sonrió hacia mí con ternura.
—No, así de increíble estaba ese libro.
—¿Cuál ha sido tu favorito?
—Sin duda "Cazadores de sombras", ¿sabes cual es?
—Pues he visto las películas. ¿Qué hay de "Crepúsculo"? Tienes pinta que te gustaría.
—Sí me gusta, adoro los vampiros, lobos, magos, princesas, dragones, todo lo que sea fantasía, sobrenatural, romance, es mi favorito.
—¿Ah, sí? ¿Entonces por qué no te gusta Harry Potter?
—Eso es un caso aparte —me defendí.
Él rio.
Miré al cielo observando como este había comenzado a nublarse.
—Creo que va a llover en cualquier momento —le avisé.
Él dirigió su mirada al cielo también.
—Sí, creo que deberíamos regresar. ¿Carrera?
—No voy a hacer carreras de caballo contigo otra vez.
Él rio más fuerte esta vez.
Ambos somos muy competitivos cuando solemos correr por las mañanas, pero cabalgando soy la peor del siglo, no es lo mío.
Claramente Andrés tendría ventaja sobre mí por mucho.
Dejamos a los caballos en el establo y regresamos a casa caminando, la lluvia comenzó a caer sobre nosotros justo cuando nos faltaba muy poco para llegar.
Sin previo aviso, se quitó la chaqueta y la colocó sobre ambos, abarcando mis hombros y así evitando que gotas de lluvia cayeran sobre mí.
—No quiero que te mojes más y te resfríes, eres muy fácil con las alergias —dijo con una sonrisa, mirándome a los ojos.
El gesto me tomó por sorpresa y, por un instante, el frío de la lluvia parecía desvanecerse.
—Gracias —susurré hipnotizada, sintiendo una calidez que iba más allá de lo físico.
La chaqueta era como un refugio de la lluvia mientras íbamos camino a casa, pero la cercanía de Andrés me envolvía en una sensación de protección.
Ambos nos miramos, el mundo exterior desdibujado por el ruido de la lluvia. En ese momento, algo más que eso nos unía, y no pude evitar pensar que, a pesar del mal tiempo, este día se convertiría en uno de esos recuerdos imborrables.
Corrimos hasta llegar a casa cuando la lluvia parecía hacerse más fuerte, pero antes de entrar, lo detuve.
—¡Espera!
Él me miró confundido, ahora solo él se mojaba por completo, dejando que la chaqueta solo me cubriera a mí.
—¿Qué?
—Nunca he tenido un beso bajo la lluvia.
Andrés sonrió en respuesta.
—Te vas a enfermar.
—Pero al menos tendré mi beso de película.
Él negó con diversión, quité la chaqueta de mi cabeza y la coloqué sobre mis hombros, permitiendo que toda la lluvia me empapara por completo. Se acercó a mí tomándose el tiempo de dejar suaves caricias sobre mi rostro sin apartar su mirada de la mía.
—Ya bésame, ¿sí?
Miré sus ojos, y en ellos vi una mezcla de diversión y algo más profundo, algo que me hizo latir el corazón con fuerza.
De repente, sin pensarlo, se acercó un poco más. La distancia entre nosotros se desvaneció, y su aliento cálido se mezcló con el frío de la lluvia. Entonces, en un instante suspendido en el tiempo, nuestros labios se encontraron.
Fue un beso dulce, suave, como si fuese la primera vez, con ese amor que siempre me transmitió. La lluvia continuaba cayendo, pero en ese momento, todo lo demás desapareció.
Un cosquilleo recorrió mi cuerpo, y cada gota que caía sobre nosotros, hacía el momento más especial, íntimo. Me dejé llevar por la inocencia de ese instante.
Me sentí ligera, como si flotara, como si nada pudiera interrumpir esa burbuja de felicidad que habíamos creado.
Al separarnos, nuestras miradas se encontraron de nuevo y no pude evitar sonreír, la lluvia seguía cayendo, pero ahora era un telón de fondo perfecto para el dulce recuerdo de nuestro primer beso bajo la lluvia, un momento que atesoraré para siempre en mi corazón.
Esa noche yo me duché primero, cuando salí aproveché de revisar mis redes sociales antes de ir a la cama, mientras Andrés terminaba de ducharse en el baño de invitados.
En Instagram, la primera publicación que me apareció fue sobre Lodwest, era un anuncio sobre una entrevista de Marcus y su libro "Deja Vu"
Justo ahora, está en vivo en este momento.
La curiosidad me mató y busqué su usuario dándome cuenta que, efectivamente, Marcus Beckham estaba en vivo.
Así que entré escondiéndome entre las 7 mil personas que estaban viendo la entrevista igual que yo.
—Luego de la publicación de Deja Vu, salieron rumores que la historia está escrita basada en hechos reales, ¿Qué puedes contarnos acerca de eso?
Marcus rio frente a la cámara y tocó su barba pensando en su respuesta.
—Bueno, hace unos años conocí a una persona que me hizo creer que era el amor de mi vida, así que utilicé ciertas experiencias para inspirarme a escribir la historia. No todo es real, claro, pero esa persona sí tuvo mucha influencia en mí para iniciar ese libro.
—¿Esa persona tiene algo que ver con la inspiración de tu próximo lanzamiento?
—Solo puedo decir que este nuevo proyecto en el que he trabajado todo este tiempo, estará enfocado en una parte más madura de lo que se inclinó Deja Vu, con esta historia quise profundizar las complejidades de la vida y del amor.
—Ya lo escucharon ustedes mismos, el personaje de Cherry volverá a librerías con el próximo lanzamiento del autor Marcus Beckham —el sonrió con emoción y pude notar lo mucho que le apasionaba este mundo—, vale, iniciamos con la ronda de preguntas. Aquí mencionan si luego de la preventa, también estará disponible en audiolibro.
—Muy buena pregunta, todavía no tengo noticias, pero se está hablando sobre ello, así que apenas tenga información sobre el audiolibro, les estaré comentando a través de mis redes sociales.
—MaisyB3 pregunta, "¿Cuándo sale la adaptación cinematográfica de Deja Vu?"
—Todavía estamos en rodaje, así que la fecha aún no está confirmada, pero pude visitar el set de grabación en Alemania y solo puedo decirles que los actores que interpretan a Cherry y Mason son increíbles, créanme, a nadie más que a mí le hace muchísima ilusión de ver el trailer y la película.
—Luxenfil pregunta, "Esa persona especial que te inspiró a escribir Deja Vu, ¿sigue en tu vida o fue un capítulo que cerraste?"
El corazón me empezó a latir rápidamente esperando una respuesta, su rostro cambió inmediatamente, en definitiva no creyó que le preguntaran algo así, por un instante su expresión pasó a una de incomodidad, pero luego se incorporó rápidamente como si nada hubiese pasado.
Como si esa pregunta no lo hubiera descolocado.
Se quedó pensativo por un momento, como si cada palabra pesara. Finalmente, respondió con sinceridad.
—No, esa persona ya no está en mi vida.
—Oh, ¿y te gustaría que estuviera? —preguntó ahora la entrevistadora por mera curiosidad.
—No era la persona correcta para mí. A veces, hay que dejar ir lo que creías que era perfecto para abrirse a nuevas posibilidades.
Un murmullo de interés recorrió el chat en vivo y la atmósfera se volvió un poco más intensa, pero en definitiva sentí el peso de sus palabras.
No pude seguir viendo, su última respuesta logró remover muchas cosas dentro de mí y no en el sentido negativo o que estuviese esperando una reacción distinta.
Pero si me hizo escarbar el pasado en mis pensamientos y eso solo me hacía más daño.
No importa cuantos años pasen, Marcus sí significó mucho para mí y aunque ya no mantenga la idea de regresar con él porque me siento a gusto con la vida que llevo ahora, la nostalgia me pega de vez en cuando haciéndome sentir que no hice lo suficiente para intentarlo en ese entonces.
Helloooooooo!!
¿Quién más se emocionó por la entrevista de Marcus? ¿Yo sola? (yo en mi mas delulu mind practicando con Marcus para cuando deja vu salga en físico y me toque responder ese tipo de preguntas JAJAJAJAJA)
En fin, ¿Qué opinamos sobre el capítulo de hoy?
Yo la verdad le tengo demasiado cariño a Andrés, ¿qué dicen ustedes?
Ahora, esa entrevista AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH, me emocioné.
Eso es todo por hoy :))
Besos,
Paola Velásquez.
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