prólogo: qué giro de trama fuiste

Mientras se disponía a abrir aquel paquete de Elsa, Mérida puso a hervir el agua para
hacerse un té... manzanilla con tres gotas de miel, "su favorito" pensó al momento de ponerle la bolsa de té.
Regresó a su sillón morado, aquel color era ridículo, ¿a quién se le había ocurrido
tremenda barbaridad? Cierto, a Elsa.

Abrió el paquete con muchísimo cuidado, habían pasado 2 años desde lo suyo, y
jamás volvió a saber de Elsa.
¿por qué habría esperado tanto para contactarla?
Al abrirlo se encontró con 7 cartas, un Walkman y dos tarros de miel junto a un frasco de cerezas.
"Típico de Elsa" pensó mientras comenzaba a leer una de las cartas junto al té, y la nostalgia
que le brindaba aquel clima que se posaba por las calles de Brooklyn esos días.

No había podido abrir ninguna de las cartas gracias a Heather, su preciosa novia. Si lograba ver
que ese paquete pertenecía a su antiguo amor, estaría segura de que
no habría relaciones ese día, por lo que prefirió esconderlo.
—¿Cariño, no has cambiado el sillón morado? Habíamos quedado en que lo venderías
por eBay.—mencionó la chica de cabello negro hacia su querida pelirroja.
—Ya lo haré, Heather. Sólo necesito esperar un poco, ¿sí?
—¿Qué es ese paquete, Mérida?
Con mucho nervios, tuvo que mentir—Me lo mandaron Jack y Aster, eran algunas de
mis pertenencias de cuando estaba más pequeña.
—Oh, mándales saludos, sabes que me encantan tus hermanos. Y lo siento, Mér, pero tengo
que regresar a la agencia, ya sabes que no puedo llegar tarde.
—Claro corazón, vete.

Al escuchar la puerta cerrarse, la dejó con más tranquilidad. Abrió la primera carta, y tenía
un increíble olor a vainilla; justo como su ex amada.
"Sé que jamás te gustó que te llamara querida, pero igual. Querida Mérida, te dejo estas cartas junto
con el walkman para que leas una junto con la canción que suene en él.
No te he olvidado Cherry, ni un solo día.
Y no te he dejado de amar, esta carta solo es la de instrucciones para leer las demás.
Prosigue a leer las demás Mér, y de paso, disfruta la miel y las cerezas, las  compré especialmente para ti. Podrías hacer un pie de miel y cerezas.
—Honey"

Aquello intrigó a la dichosa pelirroja. Y se dispuso a abrir la siguiente carta y escuchar la primera
canción que se localizaba en el walkman.
Mérida no era para nada débil, pero sabía que lo que contenían aquellas cartas era pura miel, justo como Elsa.
Y Elsa siempre había sido su debilidad.

Esto me está emocionando muchísimo, y es una lástima que
no pueda publicarlo hasta el 6 de junio :(.
🦋lulu banana🦋