Seis meses, habían pasado seis meses como si nada. Jimin tenía su estómago más grande ahora siendo tan notoria y Jungkook amaba poder acariciar y hablar con su cachorro.

Un niño venía en camino, y Jungkook estaba seguro que sería lo más hermoso. Todas las noches le pedía a la luna que su pequeño se pareciera a Jimin, ver una mini versión de su omega era lo que más anhelaba.

Nunca se imaginó vivir todo esto, hay momentos donde duda en si en verdad tiene un omega, a su destino y que muy pronto tendrá un cachorro. Jungkook no se lo cree, pero luego, las caricias, besos, y verlo dormirse junto a él y despertar junto a Jimin, ver las ecografias de su bebé, las pataditas de este al hablarle le dicen que es real todo.

En estos meses a cortejado a Jimin como se debe. Una vez logró recuperar fuerzas, entonces salían a citas. En todo este tiempo no ha ido al restaurante, por el hecho de querer estar presente en el embarazo de Jimin. A dejado a cargo a Taehyung, quien de vez en cuando viene a visitarlos.

A llenado a Jimin de regalos, muchos regalos, flores, dulces, comidas, peluches, chocolates, accesorios, como anillos, pulseras y collares, y lo que no puede faltar son las rosas rojas.

Todos los días siempre le da un enorme ramo de rosas.

Jimin no puede estar más que encantado por el cortejo.

Jungkook cocinaba un bulgogi para su omega, este comía carne en grandes porciones, y Jungkook amaba cocinarle a su omega. Jungkook no dejaba que lo hiciera, sabía bien que el omega amaba cocinar, y había decidido terminar los últimos meses en todo este tiempo. Solo iría a recibir su título, ya que dudaba estar para la graduación, para esas fechas ya tendría los ocho meses, y dudaba llegar a los nueve.

- Creo que me ha dado mucha más hambre. - Hablo JiHyu, quien se encontraba en la casa de Jungkook.

- Ve por Jimin, creo que el más hambriento de los tres es tu hermano.

JiHyu hizo lo que le pidió Jungkook, el alfa había logrado salir adelante con su enfermedad, aunque el doctor había dicho que podía tener una recaída y que el cáncer podía volver, él, lo tomo de buena manera, siempre y cuando tuviera a las personas importantes con él, sería capaz de vencer cualquier enfermedad y obstáculo.

Ahora ya se encontraba recibiendo sus clases de manera normal, como siempre quizo, de manera presencial y poder hacer muchas amistades y obviamente hacer muchas actividades que en su momento se privó.

Jimin quien estaba en la sala leyendo un libro de Auguste Escoffier, quizás por segunda o tercera vez.

Con ayuda de JiHyu llegó hasta la cocina, donde el alfa ya tenía la comida servida.

- Huele delicioso alfa. -Se sento para seguido recibir un beso en la frente por parte de Jungkook.

- Es hora de comer amor. Recuerda hacerlo lento. -Le recordó, quizás aveces comía demasiado rápido. Pero, la comida de Jungkook era sin duda la mejor.

- Esta bien.

Y como siempre no se pudo esperar y empezó a comer.

JiHyu paso el resto de la tarde junto a ellos, haciendo pequeñas actividades para que Jimin fuera incluido, ya que por su pancita no podía hacer mucho esfuerzo.

Cuando la noche se hizo presente, el señor Park llego por JiHyu, saludando a Jungkook y Jimin, diciendo que algún día libre lo pasaría con ellos.

Jungkook le dio algo simple a Jimin para comer, y cuando ellos terminaron de comer fueron a su habitación. Mientras Jimin se lavaba los dientes, Jungkook busco la pequeña cajita qué tenía escondida entre sus ropas. Aunque Jimin le había dicho que ya eran suficientes regalos, para el nunca lo sería.

Estaba en la cama, con la sábana cubriendo sus piernas.

- Alfa... -llamo Jimin.

- ¿Todo bien omega? -pregunto desde la cama, la cajita estaba debajo de las sábanas.

- No. -Con un puchero de acerco hasta la cama e ir a su lugar. Se echó las sábanas en su cuerpo y se apego a Jungkook.

- ¿Te duelen los pies?.. -Jimin asintió, su embarazo ya estaba avanzado.
- ¿Quieres que les de un masaje? -el omega volvió a asentir.

Jungkook se quito las sábanas para buscar la crema que utilizaba para darle masajes a Jimin.

Destapó el cuerpo de Jimin para empezar a masajear sus pies. Le causaba ternura lo pequeños que eran y el color rosado qué tenían.
Jimin se relajó, tanto que sus ojos empezaron a cerrarse.

- ¿Cuando volverás al Restaurante? -Pregunto con sus ojos cerrados.

- ¿Ya no me quieres contigo? -dijo molestando al omega.

- Siempre te quiero conmigo. Solo que, no quiero ser la causa de tus faltas.

-Tu eres la causa de mi felicidad omega, y solamente tu. No tienes porque preocuparte, recuerda que el restaurante es mío. Por lo que sí quiero no trabajó toda la vida.

Termino de masajear los pies de Jimin para darle un besito a cada uno. Abrigo los pies de Jimin con unos calcetines blancos con dibujos de tulipanes, estos eran afelpaditos, por lo que protegerían a su omega del frío.

- Gracias alfa. -Jimin se acomodó en el pecho de Jungkook cuando lo tuvo a su lado. - Pero, ¿no te hace falta ir?...

- Aveces, amo cocinar y es mi pasión, pero, me preocupo más por ti, además de que quiero estar contigo en todo momento. Quizás vuelva a mi trabajo cuando nuestro cachorro ya esté un poco grande. Mientras quiero disfrutar mi familia.

- Vale, como tu quieras. -Jimin cerro sus ojos dispuesto a dormir. Pero el movimiento de su alfa lo hizo abrir sus ojos.

- Quiero darte algo. -Le dijo Jungkook.

- Jungkook, ya hablamos sobre los regalos.

- No puedo resistirme omega.

- Haz sido un buen alfa, sobrepasaste mis límites con el cortejo, me haz llenado de muchos regalos alfa.

- Y lo seguiré haciendo toda la vida. -Le plantó un beso en los labios. Jungkook saco la pequeña cajita, sabía que su omega iba a amar el pequeño detalle.
Se la dio a Jimin y este la tomo en sus manos.
- Ábrela, juro que te gustará.

Jimin empezó a abrir la cajita color celeste claro, sus ojos brillaron ante el pequeño obsequio que esta tenía. Era un hermoso collar de tulipán, uno de color morado, su color favorito.

- Es hermoso alfa. -Jimin abrazo a Jungkook.

- Cuando lo vi, supe que te gustaría. Los tulipanes se han vuelto tu flor favorita.

Jimin empezó a llorar, pero de felicidad, Jungkook se asustó pensando que quizás ya no le gustaba el regalo.

- ¿Ya no te gusta? ¿O es el color? Puedo pedirte otro con el color que tu prefieras.

Jimin nego sonriendo, aun con lágrimas saliendo de sus ojos y bañando sus mejillas. No podía dejar de llorar, quizás eran cosas del embarazo. Pero aveces cosas pequeñas lo ponían sentimental, triste, o enojado. Una vez le tiro una almohada a Jungkook cuando le dijo que sus muslos estaban más gorditos, claro que el alfa no se lo dijo en mala manera, o para ofenderlo, pues nunca dejaba de besarlos y acariciarlos.

Pero Jimin si lo sintió así, así que solo tomo la almohada más cercana y se la tiro al alfa, pero segundos después, empezó a llorar, disculpándose con Jungkook por golpearlo.

Aunque para Jungkook el golpe no fue nada. Prefirió guardar silencio y decirle a su omega que no pasaba nada. Nada le aseguraba que Jimin no volvería a tirarle algo si le decía que su fuerza era nula.

- Me gusta este. -Jungkook se tranquilizo ante eso. -Solo que siempre me dejas sorprendido con tus regalos. Y siento que cada uno me gusta más y más.

- Me alegra saber eso.

- Aunque me gustaría darte algo a ti también. -Le dijo Jimin, ya que él sentía que no era justo que solo el diera regalos, también le gustaría darle a su alfa.

- Ya lo haces, y es el mejor regalo de todos. Me vas a dar un cachorro Jimin, una famila, y creeme que es más que suficiente.

- Pero aún así quiero regalarte algo. ¿Te gustan las flores?

- Me gustan más las rosas, porque me recuerdan a ti.

Jimin se abrazo más a Jungkook. El alfa día a día le mostraba lo cariñoso que era. Sin duda era un romántico de primera.

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Esa tarde de domingo, Jimin y Jungkoo recibieron la visita de Taehyung, Hoseok y EunWoo.

Los tres iban con regalos.

Y mientras los tres alfas esperaban en la sala, Jungkook subía las escaleras para ir por Jimin. Los tres miraron la escena del alfa ayudando a Jimin a bajar, ahora tenía siete meses, a una semana de tener ocho meses y se le era más difícil andar caminando el solo.

- Waoo~ -Dijo Hoseok al ver a Jimin, pues la última vez que lo había visto, su estómago no estaba tan grande.

- Hola chicos. -saludo el omega.

- Hola Jimin. -respondieron todos a la vez.

- Te trajimos presentes. -Dijo Taehyung, acercándose para poder abrazar a Jimin. Pero un gruñido los hizo separarse. Jimin miro mal a su alfa, quien tenía sus orejas rojas de la vergüenza.

- Perdón, solo que... -

- Tranquilo hombre. Yo también me pondría así si mi omega estuviera en cinta. -Taehyung le palmeo el hombro.

Hoseok y EunWoo no lo abrazaron tanto, un alfa con su omega en cinta podía ser muy peligroso.

Jimin disfruto de esa tarde con sus amigos. Comieron galletas con chocolate y hablaron de muchas cosas.

Sin duda, la vida empezaba a ser mucho mejor. Al lado de su alfa, todo estaría mejor.

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Holaaaa
Así de rápido JiHyu sano jsjsjs, pero es que, en realidad no sabía que más poner, pues JiHyu desde que se me ocurrió la idea del fic, el iba a morir, el padre de jm vendría después de la muerte de JiHyu, al mismo tiempo que jm tendría los problemas con jk.
😔Lo se, eso sería mucho drama y dolor para jm.
Pero vi unos comentarios y pues cambie las cosas♥️