Jimin le daba pequeños bocados de comida a Jungkook. Este hacia el esfuerzo por comerlos, pero, las ganas de vomitarlo estaban presentes. Era horrible, porque deseaba comer, pero al momento que degustaba la comida, era cuando las náuseas venían.

- ¿Tiene algo la comida? ¿No te gusta? -preguntó Jimin al ver una expresión del alfa.

- No es eso. La comida de mi madre siempre es deliciosa. Solo que, últimamente me siento con muchas náuseas.

Se quejo el alfa. Jimin dejo salir una risa, ahora entendía porque él no tenía esos malestares, pero si unos grandes antojos.

- Jungkook, mi embarazo te esta afectando.

- ¿Como crees? Jamás me molestaría eso omega.

Jimin sonrió, y Jungkook deseo ver esa sonrisa todo el tiempo y ser él el que la causaba.

- Me refiero, a que tu estas teniendo los síntomas de mi embarazo. ¿Te duele la espalda, los pies, tienes náuseas?

El alfa asintió.

- Entonces es eso. Yo solo tengo antojos. Pero las náuseas no.

- Bueno, entonces me alegro de sentir esos malestares yo. Prefiero que estés tu bien. Y no pases por eso.

- Eres tan bueno.

La media sonrisa de Jungkook desapareció, él no era bueno. Había lastimado a su omega y eso seria algo que jamás se lograría perdonar.

Jimin miro el cambio en el alfa. Llevaba una semana ya con el alfa. Este había tenido un gran cambio. Se sentía mejor y ahora caminaba por si solo. Jimin se había negado a hablar con respecto a sus problemas, porque primero deseaba que Jungkook estuviera bien.

Pero quizás ya era momento de hacerlo.

- Quizás cometiste un error. Pero ahora estas dispuesto a no volver a cometerlo. Haz cambiado, no por mi, o por nuestro cachorro. Sino que por ti.

- También lo he hecho por ustedes.-hizo saber el alfa.

- Lo se. Pero recuerda que también tiene que ser por ti. Así como mi cachorro fue la fuente para seguir adelante. Así lo fue contigo también. Estará orgulloso de tener una padre tan valiente como tu.

- Parece que tu eres el mayor aquí.

- Bueno, muy pronto tendré un cachorro. Quizás este joven pero es momento de empezár a madurar y tomar las cosas más en serio.

- Tienes razón omega, pero aún así para mí siempre serás ese pequeño omega precioso.

Jimin sonrió con sus mejillas rojas, apartando su mirada del alfa por la vergüenza.

- Siempre seras este omega... -Jungkook se acerco más a su cuerpo y rostro - el que siempre se sonroja por cada cumplido que su alfa le hace.

Cuando la última palabra salió de su boca, Jungkook estampó sus labios con los de Jimin. Al principio solo fue un choque, pero ambos empezaron a mover sus labios al mismo tiempo, iniciando un beso más profundo.

Jimin abrazo al alfa, mientras que este lo tomo de su rostro. Disfrutando después de mucho tiempo un beso así, uno donde sus labios se movían en sincronía y sus lenguas se juntaban.

Ante la falta de respiración se separaron, pero Jungkook no soltó el rostro de Jimin y este no apartó sus manos del cuerpo de Jungkook.

- Te amo. No sabes cuanto te amo. Siento que mi corazón palpita a mil por hora con solo tenerte así.

- Yo también lo hago alfa. También te amo.

- Dame una oportunidad más. Quiero contarte mi pasado, que conozcas cada parte de mi.

-Bien. Ya no más secretos.

- Ya no amor.

Se acomodaron bien el asiento para poder platicar.

- Se que mi madre ya te contó solo una parte. De cuando me enamore de una omega y, las cosas no salieron bien.

- Ella dijo que terminaste en la cárcel.

Jungkook asintió.

- Me culpo de algo que yo no hice. Aunque ella fuera menor que yo, supo manipularme bien, sin contar que esta muy enamorado de ella, que el amor me cegó.

- ¿Tan enamorado como ahora? -Pregunto Jimin.

- Por supuesto que no. El amor que siento ahora es diferente. Más sano y mucho más intenso. Mi amor por ti es verdadero y no se compara con el amor que una vez sentí por esa omega.

- Vale.

- No tienes porque preocuparte omega, mis sentimientos murieron por ella. Tu eres diferente y eres mi persona correcta.

Jungkook dejó un beso en la mejilla de Jimin, este ante esas palabras se sintió bien. Pero decidió ya no hablar para que el alfa siguiera.

- Nuestra relación hasta cierto punto llego a ser buena y estable. La presente a mis padres, la aceptaron, teníamos citas y todo eso que las parejas hacen. Hasta que un día ella llego con una propuesta extraña, era extraña para mi, ya que nunca había escuchado sobre eso. Yo acepte, porque no le veía nada malo y aunque seguía siendo raro para mi, lo disfrutaba. Pero, las cosas dieron un giro cuando ella empezó a pedir más, cuando puso nuevas reglas y lo que hacíamos, ya no me parecía agradable.

- ¿Que era?...

- ¿Recuerdas las cosas que ocupamos el día de mi celo? -Jimin asintió, sin entender que tenía que ver eso.
- Esos objetos se utilizan en la práctica de BDSM.

Jimin lo miro sin entender esas letras.

- ¿El que?...

- Es una práctica que consiste en usar una variedad de objetos para encontrar placer de una manera diferente. Existe dom, y sumiso. Estos papeles se desarrollan entre dos personas, la cual, el sumiso o sumisa, estará sometida al dominante. Existen reglas, las cuales son para no tener malas experiencias como me paso a mi.

- ¿Tu ocupabas todos esos objetos con ella? ¿Los que ocupaste conmigo?

Jungkook nego rápidamente.

- Claro que no. Las pocas cosas que tenia sobre eso, las bote.

- ¿De donde sacaste las que usaste el día de tu celo?

- Las compre pensando en ti.

Dijo avergonzado. Jimin por alguna extraña razón se sintió bien al escuchar eso.

- Lo malo fue cuando ella me pidió algo más, y era sadomasoquismo. Es cuando algo te causa dolor, pero te gusta y te satisface.

- ¿Ella te pidió eso? -Jimin no era tonto, Jungkook asintió. ¿Como podría a una persona gustarle el dolor?

- Lo hizo. Y yo acepte. -Jungkook miro a Jimin, esperando ver algo en su rostro, quizás desaprobación. Pero no hubo nada.
-Aunque ella había comprado un pequeño látigo, rara vez lo usaba, pero ella insistía en que lo hiciera más seguido y que le golpeara. No se porque de repente empezó a tener esos cambios, de ser tratada mal. Todo se volvió tan enfermo y tóxico. Su cuerpo estaba repleto de marcas hechas por mi.

Jimin miro el rostro de Jungkook, se notaba lo difícil que era hablar sobre eso.

- Una noche cuando estabamos haciéndolo, ella pidió que la tomará del cuello, ya lo había hecho, pero esa noche ella insistía en que lo hiciera más fuerte.

Un escalofrío paso por el cuerpo de Jimin.

- Lo hice, pero cuando vi sus ojos cerrarse la solté, ella volvió a poner mi mano sobre su cuello haciendo aún más presión. Y de pronto... - Jungkook quedo en silencio. Jimin se acercó y tomo el rostro de Jungkook entre sus manos.

- Esta bien. Ya no sigas si estas incómodo.

-Quiero hacerlo.

Tomo aire teniendo a su omega cerca. Porque solo la presencia de Jimin le hacia sentir mejor.

- Ella dejo de moverse, su respiración se corto y entre en pánico. Llame a una ambulancia y a mis padres. Yo nunca quise hacerle daño, nunca fue mi intención.

Miro los ojos de Jimin.

- Te creo alfa.

- Dijo que yo había abusado de ella y había intentado asesinarla. Sus padres me trataron como un salvaje, cuando tenían por hija al mismo diablo. La vergüenza de ver a mis padres a los ojos era tan grande pero aun así, yo les confesé todo. Mis días en la cárcel mientras hacían investigación fue horrible. Me golpeaban todos los días, me hacían amenazas de las cuales no tienes idea, y de solo recordar siento escalofríos.

Jimin lo abrazo, Jungkook había soltado unas lágrimas, pero no demasiado al grado de bañar su rostro.

- El amor que un día le tuve, se convirtió en odio, porque por su culpa termine en un lugar donde no merecía estar.

- ¿Como lograste salir?

- Mis padres lograron reunir las pruebas para presentarlas al juez. Habían conversaciones que teníamos donde ella planeaba todo. De las compras que hacía. Desde ese momento, ya no era el Jungkook de antes, el amoroso y amable. Ella cambió mi vida. Intente hacer mi vida otra vez, tener una pareja pero nada funcionaba. Las ganas de dominar a alguien se apoderaban de mi. Y eso solo me avergonzaba, me asqueaba volver hacer algo como eso.

-¿Puedo preguntar algo?

Dijo Jimin en voz baja. Jungkook asintió, sus cuerpos aún permanecía juntos.

- ¿Cuando yo te pedía que me tomaras del cuello, te sentías bien?

- Admito que me tomo por sorpresa esa parte de ti.

- También a mi. Era algo que deseaba cuando estaba contigo. -Dijo apenado.

- Me encantas. -Le dio un sonoro beso en su mejilla. -Pero respondiendo a tu pregunta, contigo se sentía bien, porque no pasábamos los límites. Tu despertabas esos instintos en mi, que el día de mi celo no pude contenerme. Aunque al ver tus marcas no pude evitar sentirme mal.

- Lo dijiste. Pero tu lo haz dicho, se sintió bien porque no pasamos los límites. No tienes que sentirte mal, yo no soy ella.

- Y nunca lo serás, tu eres mejor.

Beso sus labios repetidas veces.

- ¿Te gustaría volver a hacer esas cosas? -Le pregunto Jimin. Jungkook negó, pero algo le decía al omega que muy en el fondo él lo quería.
- ¿Por que?

- No me perdonaría si llegara a lastimarte. Además, tu no mereces todo eso, eres un ángel que merece ser tratado como tal.

- Eres tan dulce alfa. Pero si lo quieres no me molestaría en hacerlo. Total, ya has comprado unas cosas y... -las mejillas de Jimin se calentaron. Había perdido la cuenta de las veces que se había sentido avergonzado en esa mañana -

- Y...

- Me gustaron. Nunca había sentido todas las sensaciones que provocaste en mi.

- Bien, pero no marcas. -

- A mi me gusta que marqués mi cuerpo. Además ¿que hay de la marca? ¿Acaso no piensas marcarme?

- Claro que si omega. Pero antes, voy a cortejarte. Quiero llenarte de muchos regalos.

- Yo quiero que me llenes de otra cosa. -Jungkook lo apartó un poco para verle el rostro. Jimin solo estaba sonriendo con un leve rubor en sus mejillas.

- Omega, ¿en que te he convertido?

Jimin soltó una carcajada.

- Tienes que hacerte responsable alfa.

- Vale, asumiré el cargo. Pero antes, quiero cortejarte, mañana.

- ¿Ya te encuentras mejor?

- Si. Gracias a ti que haz cuidado muy bien de mi.

- Eres mi alfa, y debo cuidarte. Al igual que tu debes cuidarnos.

- Lo haré. -Jungkook llevo su mano al vientre de Jimin, dando suaves caricias.
- Aún no creo que sere papá.

- Yo tampoco. Pero es real y se siente bien.

-Tienes razón.

Pasaron charlando en el sofá por mucho tiempo.

Quizás tuvieron sus dificultades como toda pareja, pero como pocas saben hacerlo, lograron resolver todo.

Jungkook por fin se sentía bien, tenía a su omega junto a él y lo aceptaba con todo y su pasado, y no estaba dispuesto a perderlo. Cada día se esforzaría por hacerlo feliz y enamorarlo.

Y Jimin, por fin había encontrado al alfa perfecto para él, al alfa qué le amaría como el deseaba y le daría una linda famila.

Una rosa, por más hermosa que sea, tenía un pequeño problema, y eran sus espinas, una relación por más perfecta que parezca, siempre iban a estar las dificultades y espinas que iban a querer acabar con ellos, pero que al final, estaba en ellos mismos querer pasar el proceso juntos, siendo un equipo.

Las rosas eran el símbolo de su amo, las espinas los problemas que siempre estarían presentes, y con amor y dedicación iba a esquivar.

♡

Helowii.

Ya casi se llega el final 😔