Hazel

Easton vuelve a besarme, nuestro beso se vuelve intenso, comienza a besar mi cuello de nuevo, y juego con el dobladillo de su camisa hasta que me ayuda a quitársela, acaricio su abdomen y solo pienso en lo atractivo que es, lo firme en que me resulta.

Normalmente suelo ser la clase de persona que detesta la idea de tener sexo sin compromiso porque, ¿cuál es el punto de hacerlo con alguien que al final terminará dejándote? ¿qué al día siguiente va a desaparecer?

Sé que hoy en día es algo normal, que ya son pocas las personas que suelen buscar una relación estable, sin embargo, creo que a veces, por mucho que tengas esas creencias, que estés segura de que nunca vas a romper tus ideas, a veces algo te empuja a romperlas.

Easton acaricia mis muslos, su roce es suave y provoca que mi piel se vuelva un poco caliente ante su tacto, está vez soy yo quien deja de besar su boca para dejar un rastro de besos por su cuerpo, dudo mucho que los dos consigamos llegar a la habitación con la poca ropa que llevamos puesta porque me saca la blusa que llevo puesta y me sonrojo ante la mirada llena de deseo que me da al ver mi cuerpo.

Easton deposita mi cuerpo en el sofá con delicadeza, su cuerpo queda encima del mío, me da un largo beso y de nuevo deja un rastro de besos por mi cuello, sin embargo, está vez baja hasta mis pechos, sus manos acarician la tela de mi brasier de encaje, al sentir su pulgar rozar mi piel, mi respiración se entrecorta un poco, me comparte una mirada rápida antes de bajar un poco la tela y besar la cabeza de uno de mis pechos, al sentir sus labios húmedos contra mi piel, un gemido se me escapa.

Arqueo la espalda cuando siento sus manos recorrer mi abdomen y llegar a la parte de atrás de mi brasier para desabrocharlo con rapidez y tirarlo al suelo, un pequeño escalofrío recorre mi cuerpo al sentirme un poco expuesta, pero Easton se apresura a tomar uno de mis senos con su mano y masajearlo mientras que con su boca juega con el pezón de mi otro seno, la sensación es tan placentera a la vez que cierro los ojos dejándome llevar al tiempo que me arqueo más hacía él.

Cuando termina de jugar con mis pechos, deja un rastro de besos por mi abdomen, sus manos desabrochan mis vaqueros y poco a poco los retira hasta dejarme en mi ropa interior.

Una de sus manos vuelve acariciarme el abdomen y se detiene en mi parte intima, siento el contacto tibio de su mano y mientras sigue depositando besos en mi abdomen, comienza acariciarme, segundos más tarde, su mano se introduce dentro de mi ropa interior, me muerdo el labio inferior con fuerza cuando siente mi humedad, Easton retira mi ropa interior y tan pronto como siento su lengua en mi parte sensible, un gemido se me escapa.

Ni siquiera puedo pensar con claridad, me dejo llevar por las sensaciones que comienzo a experimentar mientras él me lleva poco a poco a perder el control, sus dedos se introducen en mi y eso me hace arquearme más hacia él.

Necesito más de él.

—Easton.

Consigo pronunciar su nombre, otro gemido de me escapa a medida que su ritmo en mi incrementa, un gruñido se me escapa cuando Easton se detiene.

—¿Qué haces? —cuestiono sin entender por qué se ha detenido, lo observo quitarse con rapidez sus pantalones y sacar un preservativo de uno de los bolsillos de su pantalón.

—Lo siento, pero necesito estar dentro de ti —asegura y lanza los pantalones hacia un lado para de nuevo acercarse a mi boca y besarla, sus manos aprisionan mis pechos de nuevo y su tacto vuelve a encender el calor en mi cuerpo.

Yo también necesito que estes dentro de mí, pienso.

Easton se coloca el preservativo, sus labios dejan un rastro de besos por mi cuello y un gruñido se me escapa.

—Estás torturándome —consigo decirle porque tengo la sensación de que eso es lo que está haciendo al demorar las cosas, su risita ronca consigue erizarme la piel cuando hunde su cabeza en mi cuello.

—Créeme, hermosa —dice con voz ronca y sin levantar la cabeza aún—. Tú me has estado torturando por mucho tiempo. No tienes idea de las veces que he imaginado este momento.

Besa mi oreja y poco a poco, de una manera que me resulta lenta, se introduce en mí, las primeras embestidas son lentas y tan pronto como se ajusta a mí, nuestras caderas comienzan a moverse.

—Te sientes tan bien —besa mis labios de una manera apasionada, me abrace más a él queriendo sentir más, nuestras respiraciones comenzaron a agitarse más. Solo puedo pensar en lo bien que se siente su cuerpo con el mío, la forma en que me acaricia, me besa, solo somos nosotros dos en este momento, sin preocupaciones o cualquier otra situación que nos agobie.

Tan pronto como los dos llegamos al clímax, Easton sale de mí, pero me planta un último largo beso en los labios, sus ojos marrones no se apartan nunca de los míos, se queda observándome, abalizándome, como si intentara buscar un error, algo que me hiciera arrepentirme de este momento.

No lo sé, pienso que Easton a pesar de que no lo demuestre, tiene inseguridades, tal vez no tan visibles como las mías.

No creo que exista en este mundo una persona que no tenga alguna inseguridad, nadie nace perfecto.

─Yo, uhm... ─la respiración de Easton es entrecortada al igual que la mía, nos miramos por unos segundos que se sienten largos, casi eternos. No me sorprende que no diga una palabra en concreto, no siempre suele decir mucho y en estos momentos creo que yo tampoco tengo en claro algo qué decirle, por lo que envuelvo mis brazos alrededor de su cuello para volver a besarlo, Easton no tarda mucho en responderme el beso, el cual se intensifica cada vez más.

Acaricio su cuerpo y un gruñido nuevo se escapa de él, no tardo mucho en sentir su erección.

─Hazel ─susurra mi nombre entre mi boca, no le vuelvo a dar oportunidad de hablar otra vez y continúo besándolo─. Tendremos que continuar esto en la habitación.

Me asegura y de una manera hábil, me carga para llevarme a su habitación.

***

Me debo de haber quedado dormida en algún punto, porque cuando despierto, me doy cuenta de que ya ha oscurecido gracias a que puedo ver por el exterior de la ventana de la habitación. Somnolienta me levanto de la cama, traigo solamente puesta la playera de Easton y al recordar los acontecimientos de este día una media sonrisa se forma en mi boca.

Admito que también había anhelado este momento, lo había imaginado en mi cabeza quizás en alguna de las noches en las que batallaba para conciliar el sueño. Me doy cuenta de que soy la única persona en la habitación y supongo que Easton debe estar quizás en la cocina, tentada a buscarlo salgo de la cama en dirección a la cocina y efectivamente lo veo allí sentado con una taza de lo que creo que es café y su cabello húmedo y alborotado por la ducha que se ha dado hace poco.

─Hola ─me saluda con una pequeña sonrisa─. Te has despertado.

─Sí ─murmuro acercándome un poco a él─. ¿Por cuánto tiempo he dormido?

Me paso una mano por mi cabello para ordenarlo un poco.

─Quizás una hora ─se encoge de hombros─. También he dormido un poco solo que he despertado antes.

─Es tarde ─se me ocurre decir al ver la hora─. Yo debería....

─Quedarte, si quieres. ─Me interrumpe de inmediato y le da un trago a su café. Lo observo dejar la taza de café en la mesa para luego levantarse y acercarse a mí, Easton recarga su cuerpo en la mesa y con una mano me agarra por la cintura, es un gesto tierno─. Después de todo, sigues estando en casa, ¿no?

Rio, si tenemos en cuenta que somos vecinos, quedarme aquí no hace mucho la diferencia. La idea me es tentadora es solo que pienso en lo que ha pasado y en nosotros, en este momento, en lo que creo que podría pasar después, siempre he creído que después de tener sexo con una persona las cosas pueden resultar extrañas.

─No lo sé ─me encojo de hombros y aprieto los labios con fuerza─. ¿Quieres que me quede?

Me atrevo a preguntarle.

─Sí.

Dice con seguridad.

─Necesitaré algo de ropa para dormir, tal vez mi pijama.

─Puedes traer ropa interior de tu departamento y te daré una playera limpia mía ─sugiere antes de darme una mirada de arriba abajo─. Te sientan mejor que cualquier pijama.

Su cumplido consigue sonrojarme y tengo que decir que me gusta usar su playera y no tengo forma de discutir ello, porque también quiero quedarme.

***

Tal como Easton lo sugiere voy a casa por ropa y mis productos de aseo personal para darme una ducha en su departamento, como he dormido, no estoy tan cansada como usualmente estoy por la noche. Easton sugiere preparar un postre juntos, pastel de zarzamora cosa que acepto cuando me cuenta que esta es una receta bastante casera que su mamá le enseñó a preparar cuando era niño.

─¿Es por ella que decidiste ser chef? ─Me atrevo a preguntarle y él niega.

─En realidad fue por mi padre ─confiesa y elevo las cejas con curiosidad.

─¿Tú padre?

─Sí ─veo que su cuerpo se tensa a pesar de que él ha decidido compartir este dato─. Mi padre es chef.

Una media sonrisa se dibuja en mi boca a pesar de que decae pronto, quisiera decirle que es una coincidencia, que mi padre también lo es, pero prefiero omitir ese dato.

─Debe ser interesante crecer con alguien que se dedique a lo mismo que tú, quiero decir, de algún modo sigues sus pasos ¿no?

De nuevo, se tensa.

─Sí, en parte así es.

Sé lo incómodo que es hablar sobre el tema, hablar sobre alguien con quien apenas y tienes una buena relación así que prefiero dejar el tema pasar.

─¿Qué hay de la cena del hospital?

─Comenzaremos mañana por la mañana, nos llevará algo de tiempo terminar todo, pero estaremos listos.

─Seguro que pondrá feliz a todos, en especial a tu madre.

─Sí.

Es una respuesta corta que no sé si es la que esperaba, pero entiendo que le cueste hablar sobre su papá, yo tampoco puedo hacerlo. Por suerte, las cosas no se vuelven tensas e incómodas como imagino al principio y continuamos preparando el postre, mientras hablamos de otros temas más casuales, compartiendo pequeños datos sobre recetas y experiencias que hemos ido adquiriendo con el tiempo.

****

Holaaaa, ¿cómo están? 

Como pudieron leer, Easton y Hazel dieron un pasito más... Tengo que decir que me sentia un poco insegura con este capítulo, saben que las escenas de este tipo no son mi fuerte, aun me siento como nueva o rara escribiendolas porque no sé, me cuestan mucho, supongo que no a todos se nos da escribir escenas +18, admirable aquellas que lo hacen con naturalidad jajaja pero hicimos el intento, espero que hayan disfrutado del capítulo❤️

Un pequeñito spoiler: el siguiente capítulo será sobre Easton y Hazel en el hospital❤️