Capítulo 27 | Easton
Easton
Por lo general, no soy alguien impulsivo, suelo controlar mis siguientes movimientos y me gusta tener el control de mi vida en todo, sin embargo, creo que he perdido el control al decidir besar a Hazel en un intento de calmar sus nervios.
Su fobia por los insectos es demasiado que he intentado lo primero que ha pasado por mi cabeza para intentar apaciguar la ansiedad que le produce.
Al principio, Hazel se sorprende por el beso, pero le toma unos segundos responderlo y tan pronto como sus labios se separan y le dan entrada a mi lengua, nuestro beso toma otro ritmo, es suave, me permito sentir la calidez de su boca con la mía con cada roce de nuestros labios.
—Easton —mi nombre sale como un gruñido de su boca. No quiero que piense que intento aprovecharme de ella y su vulnerabilidad en el momento, sí, he estado anhelando desde nuestro primer beso volver a besarla, sin embargo, esta circunstancia tal vez no es la adecuada.
Pongo todo de mi parte para alejarme unos milímetros de ella, aun así, continúo acariciando su cabello.
—¿Qué pasa?
Pregunto y espero a que responda, siento que aun en la oscuridad, Hazel busca mi mirada. Ninguna palabra sale de ella, en su lugar, Hazel es quien se inclina hacia adelante esta vez y decide besarme, con gusto, recibo sus labios con los míos y me las ingenio para levantarme de mi lugar, tomar su cuerpo en mis brazos y sentarme en el sofá con su cuerpo a encima del mío.
Sus piernas están desnudas y me permito acariciarle los muslos colocando mis manos a cada costado de ellos, un suspiro suave sale de ella al sentir el roce de mis manos contra su piel.
Me da la impresión de que besarnos tranquiliza un poco sus nervios. Le acaricio el cabello y aparto mis labios de los suyos para dejar un par de besos en su mentón, sus mejillas, su nariz, frente, todo su rostro al punto en que una risita absurda se le escapa.
—¿Qué haces? —me alegro al escuchar el humor en su voz.
—Intento distraerte, le temes a la oscuridad.
Le dejo saber y ella aprieta los labios con fuerza.
—¿No crees que es extraño? —siento sus manos colocarse en mi pecho, ambas son cálidas y aunque hay tela de por medio y no puedo sentirlas en mi piel directamente, encuentro su toque suave y cálido.
—¿Qué cosa?
—Vamos —se queja ladeando un poco la cabeza—. Besarnos sin luz, nosotros...
Hay una pequeña pausa de su parte y noto que se ha mordido el labio de pronto.
Sé exactamente lo que quiere decir, que es extraño que los dos nos estemos besando, dejo de hacerlo para darle espacio, ninguno de los dos nos movemos, nos quedamos en silencio por unos largos segundos.
─La luz ya debería volver.
Dice en un tono de voz ronco y bajo.
─Supongo que sí ─me veo diciendo y me lamo los labios aun sintiendo el sabor de su boca contra la mía.
─¿Easton?
Pregunta casi después de un minuto.
─¿Sí?
Enarco una ceja aun sabiendo que no puede verme, Hazel no dice nada, se queda en silencio y yo aguardo paciente a que diga lo que sea que intenta decir.
─Esto... ─hace una breve pausa─. Nosotros, bueno, lo que acaba de suceder...
Hazel hace sus esfuerzos por darle un nombre a lo que acaba de pasar entre nosotros, pero lo cierto es que no tenemos un nombre para ello, ¿impulso tal vez? Porque eso es lo que ha pasado, ha sido un impulso.
─Lo siento ─me atrevo a decir y me aclaro la garganta─. Sé que no debí hacerlo, es solo que me he dejado llevar, prometo que no va a suceder de nuevo.
Noto que niega y mi ceño se frunce sin entender por qué.
─¿Qué pasa?
Pregunto intentando obtener una respuesta a su repentina actitud, Hazel se encoge de hombros antes de responderme.
─Eso mismo quisiera saber, ¿qué pasa? ─se hace la pregunta más para sí misma que para mí─. Esto... ─nos señala a los dos y traga con fuerza la saliva en su boca─. No lo sé, supongo que no debería suceder...
Auch.
Pienso.
Hazel es una chica demasiado atractiva desde mi punto de vista y en algunas ocasiones en el trabajo la he encontrado mirándome y debo decir que yo también lo hago de vez en cuando, incluso he llegado a pensar que tal vez podría gustarle, si hablamos de un atractivo físico, Hazel es más que bella y tiene talento, una chica atractiva y con talento no siempre es sencillo de encontrar, quiero decir, todas las mujeres son talentosas a su manera pero si que existen las chicas superficiales que solo creen que su mayor talento es su atractivo y por mucho que apene decirlo, sí, son algo huecas y lo mismo va para los hombres.
En general, hoy en día las personas ya no buscan conectar con otros, de cierto modo nos hemos olvidado de los sentimientos o solo decidimos hacerlos a un lado e irnos por lo físico, lo carnal olvidándonos de que realmente existen otras cosas que no son físicas que hacen atractiva a una persona, incluso la hace hermosa ante los ojos de la persona correcta.
Aprieto los labios en una mueca porque realmente no se me ocurre qué decir a su comentario.
¿No debería suceder? Tal vez no, pero una parte de mí, la parte rebelde que siempre quiere obtener lo que quiere me dice que sí, que debía suceder.
Me permito acariciarle el pelo y quitar un par de mechones que de pronto han caído por su rostro.
─Tal vez no.
Opto por darle la razón y ella frunce los labios como si mi respuesta no fuera la que esperaba.
─Quizás, pero, ¿qué si quiero que vuelva a suceder?
No veo venir ese comentario y me toma por sorpresa, el corazón se me acelera de tan solo pensar que quiere que vuelva a besarla y no lo pienso de nuevo, decido unir mi boca con la suya y probar una vez más de ella. El beso resulta corto porque segundos más tarde la luz vuelve al departamento y Hazel se aparta de mí sin levantarse de mi regazo.
─Es un alivio.
Dice volteando a verme, su cabello luce un poco alborotado, sus labios están más carnosos de lo habitual y me permito mirar lo bien que le queda traer solo una playera, me bastan unos segundos para reconocer que esa playera es mía.
─Te sienta bien.
─¿Qué?
Esbozo una media sonrisa en mis labios.
─Mi ropa ─digo y eso hace que Hazel se sonroje bastante─. ¿Planeabas dormir con ella?
Decido molestarla un poco al respecto, cosa que hace que el color incremente.
─Tal vez planeaba devolvértela.
─Ajá. ─Me burlo ante la pequeña mentira y ella aprieta los labios, me permito acariciarle los muslos con suavidad, no es un gesto morboso o que da indicios de que busque algo más, es solo tierno─. Me gusta cómo te queda.
Y lo digo en serio, mentiría si digo que no he visto a otras chicas usar mis playeras anteriormente, pero hay algo en Hazel que lo vuelve diferente, aunque sea algo que la mayoría de las chicas haga.
Quizás es porque te gusta. Habla esa vocecita en mi cabeza.
Me tenso un poco ante la idea de que de pronto Hazel pueda leer mis pensamientos y termino aclarándome la garganta, ahora que la luz a regresado y ambos podemos ver nuestros rostros, Hazel aparta su mirada de la mía y segundos después se baja de mi regazo.
─Gracias por ayudarme.
Se pasa una mano por su cabello en un gesto nervioso.
─No tienes qué agradecerme ─niego de inmediato─. Yo, uhm...
Dios, ¿por qué a veces tiene qué costarnos ser valientes cuando nuestras emociones están de por medio?
Siempre he creído que cuando nuestros sentimientos están más presentes, no siempre nos hacen valientes, quiero decir, hay momentos en los que te llenas de valor para afrontar algo, pero en otros sucede lo contrario, te vuelves un poco torpe al no saber qué hacer o decir, es como que te encuentras más vulnerable cuando tus emociones se exponen.
─Solo quería asegurarme de que estabas bien.
Eso no es mentira.
Una media sonrisa se dibuja en ella.
─Gracias.
El aire en la habitación se vuelve incómodo para ambos y pienso que lo mejor será que regresé a mi departamento.
─Yo uh, creo que...
¿Ahora pierdo la habilidad de hablar con claridad? ¿qué rayos me pasa?
Me insulto en mi cabeza por la pésima actitud que de pronto estoy teniendo.
─Buenas noches, Easton.
Consigue Hazel decirme y agradezco de que no le tome tanta importancia al hecho de que debo estar quedando como un tonto ahora mismo.
─Buenas noches, Hazel.
Repito.
Tan pronto como salgo de su departamento y entro al mío, suelto un suspiro pesado y me paso las manos por el cabello, alborotándolo un poco, ¿qué ha sido todo eso?
Sin duda no esperaba encontrarme en cierta situación con Hazel, pero sí que he disfrutado del tener una oportunidad más de volver a besarla. Me voy a la cama tiempo más tarde con aquel pensamiento y por mucho que quiera ignorarlo ─cosa que no quiero─, me permito fantasear un poco más al respecto, quizás imaginar que aquel beso pasó a mayores y consigo complicarme las cosas mientras intento dormir porque no hay forma en que pueda dormir tranquilo sabiendo que la chica está al lado.
***
Por la mañana, despierto más temprano de lo habitual debido a que no he podido conciliar el sueño durante la noche, me preparo un café más cargado de lo que suelo tomarlo, aunque son pocas las veces que tomo café por las mañanas, no soy uno de esos adictos a él, afortunadamente.
Checo la hora en el reloj que tengo en la cocina, aun faltan aproximadamente una hora para ir al trabajo y teniendo en cuenta que no vivo muy lejos, decido quedarme un rato más a revisar las redes sociales en mi celular solo para distraerme un rato, creo que pasan diez minutos para cuando recibo una llamada de Daniel, por un momento me veo tentado en no responder la llamada y la dejo pasar, pero cuando hace una segunda llamada, respondo.
─Daniel ─comento su nombre apretando los dientes─. ¿Qué es lo que quieres?
─Oye, ¿siempre olvidas la amabilidad conmigo? ─Se burla y una mueca se dibuja en mí.
Bufo.
─No tengo mucho tiempo, Daniel.
─Como siempre ─lo imagino rodando los ojos ante su comentario.
─¿Y bien? ─Insisto deseando que vaya al grano.
─Necesito verte.
─No, eso será imposible.
─Claro que no, solo déjame explicarte.
─Daniel, tú y yo no tenemos por qué vernos.
─Necesito tu ayuda.
─Que mala suerte la tuya, nosotros ya no somos amigos.
─Easton, por favor ─noto cierto desespero en él─. Necesito tu ayuda.
Suspiro.
─Sabes que ya no estoy en esas cosas, Daniel ─me quejo.
─Lo sé, pero tú conoces mejor a Jasper que yo ─maldigo para ambos.
─¿Es en serio? ¿Estás metido en líos con él? ─me veo negando de inmediato─. Púdrete, Daniel, no puedo ayudarte. No con él.
─Por favor, él te conoce mejor a ti que...
─No, no insistas ─lo corto. Jasper solía ser un viejo amigo, aunque realmente creo que nunca fue mi amigo del todo, a Jasper lo conocí meses antes que a Daniel, pero Jasper siempre andaba en malos pasos, desde peleas ilegales, drogas, pandillas y aunque sabía que era una mala influencia en mi vida, lo ignoraba por completo porque me parecía un buen tipo, uno agradable, después de que conocí a Daniel, me separé de él y me volví más cercano a Daniel, quien en aquel entonces aún no estaba tan mal como lo está ahora, lo de Daniel siempre han sido las drogas, Jasper siempre ha querido más que eso, le gusta el dinero fácil─. Contéstame algo, ¿es a él a quien le debes?
Ya espero la respuesta, solo quiero que lo confirme.
─Sí.
─Maldición ─me paso las manos por el cabello─. No le has dicho de mí, ¿o sí?
─Sí ─dice algo apenado y vuelvo a maldecir─. Sabe que me debes y bueno... me parece que se aprovecha de eso, sigue aumentando mi cuota, además dijo que tú también le debes, que el que tu me pagues, es un trabajo mutuo.
Me pasa por la cabeza la idea de lanzar el celular y hacer que se quiebre.
─Ya no te debo mucho, ¿sabes? Tienes que sacarme de cualquier mierda en la que andes.
Algo me dice que no lo tendrá bien claro.
─Sabes que no es sencillo, además, ¿se te olvidó la persona que solías ser? ─me echa en cara y aprieto los labios con fuerza─. Te recuerdo que eras tú quien exigía más, ¿lo recuerdes? Siempre querías más, querías seguir en toda esta mierda y si no fuera por tu papito, los dos sabemos que te hubieras hundido junto conmigo, así que cumple con tu parte, Easton.
─Estoy cumpliendo con ella ─espeto enojado, mi mano se ha hecho un puño que golpeo contra la mesa─. Y te pagaré el resto, pero tienes qué alejarte de mí vida y la de mí familia.
─¿Qué hay de la chica?
Quisiera tenerlo frente a mí ahora mismo para golpearlo.
─Sobre todo ella, aléjate de ella.
Mi voz es firme, amenazante.
─Necesito dinero ahora.
─Lo siento, pero te he dado la semana pasada ─intento mantener el control porque es fácil colarse en mi temperamento─. Tendrás que esperarme, estoy un poco corto de gastos.
Y no es mentira, tengo que pagar la renta de mi departamento que no es para nada barata, aun debo hacer las compras para la cena que haré en el hospital y otros gastos que tengo pendientes, por supuesto, no se los digo.
─Eres...
─Ni intentes convencerme de que te dé más, ya te he dado suficiente este mes, incluso más de lo que tenía pensado. Intenta administrarte mejor.
Daniel suelta un chasquido, no está contento por mi respuesta, pero aun así termina aceptándola.
─Debo irme.
Dice y cuelga la llamada de inmediato.
Ni siquiera me termino de beber el café que me preparé, en su lugar, voy al baño a lavarme los dientes y tomo mis cosas para salir de mi departamento.
****
Hola a todos! ¿Cómo están? Estos días había estado de viaje por lo que me costó actualizar pero ya estoy de vuelta en casita y he estado algo inspirada para esta novela y me he puesto a escribir las ideas! Gracias por esperarme con la actualización, espero que hayan disfrutado del capítulo! <3
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