Hazel

Los latidos de mi corazón se aceleran con bastante facilidad cuando Easton me acorrala contra la pared y su cuerpo, un nuevo gemido se me escapa cuando siento un pequeño bulto cuando aprieto con fuerza mis piernas a su alrededor, quiero más, no puedo negarlo y la forma tan posesiva que su boca está contra la mía es suficiente para calentar mi cuerpo.

¿Cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que estuve con un chico? Sin duda ha pasado bastante tiempo, haberme encontrado con Logan ha sido en parte una de las razones que me ha orillado a este momento y de cierto modo, no se si esto sea del todo correcto.

Somos compañeros de trabajo, ni siquiera somos amigos.

Aunque es un buen vecino, pienso.

O más bien no estoy pensando con claridad porque me estoy dejando llevar por el momento.

─Easton ─murmuro con voz entrecortada, sus labios comienzan a recorrer mi cuello y me dejo llevar por la dulce sensación de agrado que le provoca a mi cuerpo, aferro con mayor fuerza mis piernas a sus caderas, enredo mis dedos sobre su cabello, las manos de Easton bajan recorren con delicadeza mi piel, su tacto se siente tibio.

Pronto siento a una de sus manos introducirse dentro de la blusa y tocar mi piel desnuda, recorrer mi abdomen hasta llegar a uno de mis pechos, con la yema de su pulgar, siento como roza con delicadeza mi pezón y un nuevo gemido se me escapa.

─Hazel ─le cuesta pronunciar mi nombre, su voz suena un poco entrecortada. Sigo sintiendo una de sus manos acariciar uno de mis pechos mientras sus labios besan una parte sensible de mi cuello que me hace suspirar.

No sé si alguna vez he anhelado el tacto de alguien, pero deseo que Easton siga tocándome.

Hago mi cabeza hacia un lado deseando que continue besándome y siento que con su gran fuerza aprieta el pecho con el que ha estado jugando y eso me hace desearlo más de lo que ya lo hago.

─Dios Hazel, será mejor que me detenga.

Creo que es lo que lo escucho decir ya que sus labios no han abandonado mi cuello.

─¿Qué dices?

Pregunto porque no estoy cien por ciento segura si lo he escuchado bien.

Además, no quiero que se detenga, quiero que continúe.

Easton deja de besarme el cuello, se queda unos segundos que se sienten eternos ocultando su rostro en mí cuello y después de casi un minuto se aparta y retira su mano de mi blusa, su roce por mi piel desnuda es más lento de lo que espero, como si le costara dejar de tocarme y no lo deseara.

Al encontrarse su mirada con la mía, una mueca se dibuja en él, sus ojos se han oscurecido un poco, un gruñido sale de él cuando su mano llega a mis caderas y me sigue sosteniendo contra la pared.

─No deberíamos hacer esto, Hazel.

Cualquier sonrisa se borra de mi boca y mi semblante se vuelve serio al instante.

Está rechazándome, pienso.

Easton maldice por lo bajo, desvía su mirada de la mía por unos segundos y después vuelve a mirarme, hay cierto arrepentimiento en su mirada y eso me hace sentir mal.

─Escúchame, créeme que, en estos momentos, desearía desnudarte y probar cada centímetro de tu cuerpo. Maldición Hazel, te deseo tanto ─gruñe de nuevo y niega─. Pero no puedo hacer esto, no creo que estes lo suficiente sobria para hacerlo y....

─Estoy sobria.

Le aseguro y él niega antes de rozar su boca con la mía, robándome un beso que encuentro fugaz.

─No del todo, nena ─me asegura, un gruñido se escapa de mí, sus ojos vuelven a mirarme─. Siento que estaría aprovechándome de ti si lo hacemos ahora.

─Pero te deseo también ─confieso aferrando con fuerza mis piernas en sus caderas, de nuevo siento su excitación.

─Bebiste demasiado hoy ─me deja saber como si necesitara recordármelo, en parte, tiene razón, bebí hasta perder el control porque deseaba con todas mis ganas olvidarme de Logan, mi padre y su esposa, olvidarme de todo.

Dios, que Easton sea sincero y no intente aprovecharse de mí solo me hace desearlo con más ganas, cualquier hombre vería la oportunidad y la aprovecharía, pero claro, Easton siendo tan él, reconoce las cosas y es capaz de rechazarme sin importar cuanto desee acostarse conmigo.

Quizás tenga un poco de razón, sería mejor si paráramos ahora, sin embargo, me pasa por la cabeza que son pocas las veces en las que llego a hacer algo fuera de la rutina y me da la impresión de que Easton también, aunque seguro es un poco más aventurero que yo o ha hecho muchas cosas que oculta ahora, puedo presentirlo.

¿Qué es lo que dicen de aprovechar las oportunidades y de que solo se presentan una vez en la vida? Quizás suene como desesperada pero no pienso desaprovechar el momento, al menos, no quiero.

Vuelvo a mirarlo a los ojos, ninguno de los dos decimos nada por unos instantes, hasta que yo me inclino hacia él y vuelvo a probar sus labios, comienzo a moverme un poco entre él y su erección sintiéndola crecer.

─Dios, Hazel... ─maldice mi nombre y me gusta, consigue sacarme una sonrisa de mis labios.

─No quiero que terminemos esto aquí ─me atrevo a decirle entre su boca, siento sus manos acariciarme de nuevo el abdomen y deseo volver a sentir su mano acariciándome el seno─. Créeme, soy consciente de este momento.

Aparto mi boca de sus labios y dejo un par de besos por su mandíbula hasta ir depositando besos por su cuello, mis manos acarician su pecho por encima de la tela de su playera y cuando encuentro el borde de ella, la levanto dispuesta a quitársela, Easton me ayuda a hacerlo y cuando mis manos tocan su firme abdomen ahora desnudo, gime.

─Hazel, será mejor que tomes una decisión ahora ─su boca busca la mía con necesidad.

Me separo de él para mirar directo a sus ojos, mi respiración entrecortada.

─Ya la he tomado ─digo con seguridad antes de volver a besarlo con mayor intensidad que la vez anterior.

Con la punta de su lengua lame mi labio inferior, separo mis labios para permitir probar su lengua, nuestros besos comienzan a intensificarse, me es imposible no jugar con el dobladillo de sus pantalones, Easton gruñe, sus manos acarician mi abdomen y no le toma mucho tiempo alzarla, le ayudo a quitármela alzando las manos, un pequeño escalofrío recorre mi cuerpo en cuanto mi piel queda al descubierto.

─Dios, nena...

Dice antes de posar sus labios en mi cuello y comenzar a dejar besos húmedos por este, después, deposita pequeños besos sobre mis pechos, recargo mi cabeza contra la pared cuando siento de nuevo una de sus manos masajear mi pecho izquierdo, la yema de sus dedos acarician mi pezón de una manera que considero una tortura.

Y cuando su boca por fin se coloca frente a uno de mis senos, un gemido se me escapa en cuanto siento su cálida lengua, succiona y chupa, echo de nuevo mi cabeza hacia atrás y cierro los ojos dejándome envolver por la dulce sensación que su lengua produce contra mis pechos, una de mis manos comienza a jugar con sus pantalones y pienso en lo mucho que me gustaría tocarlo.

─Deberías de esperar un poco, pequeña.

Dice con un pequeño y nuevo gruñido.

─¿Qué dices? ─Pregunto con voz entrecortada.

Easton deja pequeños besos húmedos por mi piel hasta llegar a mis labios otra vez, nos fundimos en un beso profundo y largo, siento que me aleja de la pared, me sujeta la espalda con una de sus manos y mientras nos besamos, me lleva hacia una de las habitaciones, justo la habitación que me ha dado.

Me coloca con delicadeza sobre la cama, me da un último y largo beso para después volver a descender dejando un trazo de besos por mi cuerpo hasta mi abdomen, siento que contengo la respiración e intento memorizar cada sensación placentera que me produce.

Me gusta, pienso.

Me gusta mucho.

Siento sus manos recorrer mi abdomen y después juega con el dobladillo de la ropa interior, el corazón se me acelera, poco a poco los va bajando y continúa dejando besos por mi cuerpo, intento relajarme, sin embargo, comienzo a recordar el evento de hoy, a Logan, papá, su esposa y todo de nuevo como si quisiera torturarme, en especial recuerdo la razón por la que Easton y yo estamos aquí, más bien, el motivo por el que los dos nos conocemos.

No solo es el hecho de que sea mi vecino sino también el hecho de que los dos tengamos que trabajar juntos.

¿Qué pasará al día siguiente que los dos tengamos que ir al trabajo? ¿esto complicará las cosas?

Dios Hazel, ¿por qué tienes qué pensar esto ahora?

Me regaño en mi cabeza porque poco a poco el arrepentimiento comienza a apoderarse de mí, esto no es correcto, no deberíamos complicar las cosas.

Easton y yo competimos por un puesto en el restaurant de papá, además, ¿qué pasaría si él se enterara de esto?

─Hazel ─dice Easton llamando mi atención y me doy cuenta que se ha detenido, está observándome.

─¿Sí?

Preguntó con la respiración aun agitada.

Easton no responde de inmediato, se queda mirándome por unos largos segundos y me pregunto si también ha pensado lo mismo que yo.

─Me detendré si no estás segura de esto ─comenta y me muerdo el labio inferior con fuerza, ¿qué si le digo que no?

Un pequeño nudo se forma en mi estomago y de pronto me siento nerviosa.

Creo que él se da cuenta que he cambiado de pensar de pronto y se acerca hacia mí para besarme, es un beso lento y suave que me hace relajarme. Quizás es su intento de convencerme de continuar con esto, pienso, ir un poco lento puede ser lo más seguro.

Cuando corta nuestro beso, sus labios rozan mi frente con suavidad y se quedan allí por lo que me parece un minuto.

─Escucha, creo que este... ─hace una pequeña pausa mientras sus palabras se quedan a medias─. Dios mío, Hazel, te deseo tanto, pero odiaría el hecho de sentir que me aprovecho de ti ahora mismo.

Su comentario me hace pensar que él piensa que no estoy del todo consciente de lo que está pasando ahora o que quizás estoy arrepintiéndome, sin embargo, agradezco que al final, no sea esa clase de hombres que prefieren continuar y conseguir el sexo a como dé lugar, porque por mucho que me desee, Easton puedo ver en su mirada que busca todo menos aprovecharse de mí ahora mismo.

─Creo que será mejor que descanses.

Abro la boca para decir algo, pero no consigo decir ni una sola palabra, siento el cuerpo de Easton quitarse de encima de mí, me cubro los pechos desnudos con una mano a pesar de que el ya los ha visto pero siento un poco de frío, Easton se apresura a cubrir mi cuerpo con la colcha de la cama, deposita un nuevo beso en mi frente y sale de la habitación después.

Por mucho que existe un pequeño arrepentimiento de mi parte por sentir que he sido yo quien ha rechazado la situación, no pasa mucho tiempo en el que me quedo dormida olvidándome de todo por completo.

***

Hola, ¿cómo están? lamento demorarme un poco con las actualizaciones pero siempre que voy a escribir una escena como esta me cuesta mucho jajaja en serio me cuesta asi que me toma dias escribirla porque la escribo la borro y la escribo porque bueno, las escenas hot o spicy no son mi fuerte, tengo que admitirlo.

Yo sé que esperabamos que las cosas se pusieran ardientes entre Hazel y Easton pero creo que al final es tierno que Easton no se haya aprovechado de ella a pesar de querer acostarse con ella! ¿Qué opininan?

Se que no va mucho con la historia pero creo que es importante en que si alguna vez se encuentran en una situacion similar como la de Hazel y desean parar, no se sientan mal por ello, todo se hace a su momento y si alguien las presiona por ello, ahí no es :)