pov's kim seokjin 

Pasada una semana, mi vida se basó en dormir o en comer lo que Haeri prepara para mi. Puesto que una intensa ola de depresión llegó a mi vida, la insulsa pregunta de '¿Qué haré?' es lo único que ha pasado por mi mente. Mamá envió una grata suma de dinero para mi bienestar, e intente darle una parte a la Jo, pero ella se negó a aceptarlo, alegando que no necesita dinero, lo hace porque soy su amigo. Y oh dios, ¿Por qué es tan perfecta? Por donde quiera que la mire, esa chica emana perfección. 

Estaba bien, o mal, o como sea, al menos vivía. Hasta que hace dos días exactamente, ella se paró frente a mí en el sofá –se ha vuelto una muy cómoda imitación de cama– y con las siguientes palabras gritó llena de furia: '¡Busca un trabajo ahora mismo!' Y no tuve más opción que hacer lo que me pidió.

Ahora, tome el papel que el hombre de barba me extiende. 

—Comienzas el lunes. —exclamó— Y espero que lo hagas bien. 

En la ciudad hay muchos trabajos, pero no tantos para alguien como yo que no tiene ni la más mínima experiencia en lo que se puede llamar datos básicos. ¿Barrer? No. ¿Cocinar? Mucho menos. ¿Limpiar? ¡Jamás! Me consideraba perdido hasta que ese buen sujeto me encontró en la calle, estaba sentado en una banca con mi rostro empapado en frustración. Él dijo: 'Eres muy apuesto, ¿Te gustaría ser animador de eventos para niños?' Y yo le contesté: '¿De cuanto hablamos?' Con solo escuchar la cifra mi corazón volvió a latir feliz. 

Saliendo de su oficina y atravesando el salón infantil vacío, saqué mi móvil del bolsillo y marqué el número de Haeri. Mi felicidad es grande en estos momentos. 

—¿Sí? —escuché.

—¡Conseguí un trabajo! ¡Uno de verdad! 

—¡¿En serio?! —grita sorprendida, sin creerlo— Estoy muy feliz por ti, Jin. ¿De qué se trata? 

—Es algo sobre animar eventos de niño, solo debo estar ahí y verme lindo frente a ellos. 

—O sea que aguantaras alrededor de cuarenta niños por día… bien, supongo. 

No lo había pensado así…

—Cambiando de tema, ¿Cómo estás? Hoy por la mañana no te vi. —caminé hacía la estación para tomar el bus, la gente a veces choca contra mi al caminar apurados.

—Estoy organizando algunas cosas para un evento de carreras. —supongo que habla al que TaeHyung antes asistía— Más tarde debo seguir estudiando, así que iré. ¿Estarás allí? 

—Hmmh —¿Quiere verme? ¿Me extraña?—. No, lo siento. Prometí ir a ver unos apartamentos, llegaré tarde. 

—Ah —dice, su voz en un tono más bajo de lo normal—. Está bien, entonces… ¿Te espero con la cena? 

—Me encantaría.—asentí, aunque supiera que ella no puede verme.