Hitoshi resopló mientras llevaba otra caja a la sala de estar, "Sabes, Ocha, realmente podrías estar usando tu peculiaridad para hacer esto más fácil".

"¡Oh, no seas tan cobarde créditos-extra-kun!" Mei puso los ojos en blanco mientras cargaba dos cajas en sus brazos y usaba drones para cargar dos más en el aire sobre su cabeza "Piensa en ello como un entrenamiento muscular. ¿Tus padres no siempre dicen que necesitas más de eso de todos modos?"

"Mis adultos son monstruos". Hitoshi frunció el ceño. "Ambos han sido profesionales durante una década, así que han tenido diez años para desarrollar ese músculo. Realmente solo he estado haciendo ejercicio durante un par de meses, así que, por supuesto, parezco un debilucho en comparación con ellos".

"Todavía... más razones... para levantar cajas". Izuku jadeó. "Ochako, por favor dime que ya casi terminamos de empacar".

Ochako entró con dos cajas propias y Hitoshi ni siquiera pudo decir que estaba usando su peculiaridad para presumir porque se había vendado los dedos meñiques para tener suficiente energía para teletransportar todo esto a la casa de sus padres.

"Gracias por ayudarme a mudarme, muchachos. Sé que es mucho trabajo para después de la escuela, pero el contrato en el que está trabajando la empresa de mis padres esta semana es para remodelar un edificio de oficinas y quieren que trabajen los fines de semana para que la construcción les distraiga menos. Ahora era prácticamente el único momento en que estaban disponibles para quedarse en casa y como los necesito para actuar como anclas..."

"No te preocupes por eso, Ocha". Hitoshi se cruzó de brazos. "Estoy seguro de que Powerloader y Nezu están más que felices de tener un descanso de estos dos gremlins".

"¡Oye!" Izuku hizo un puchero. Nezu cree que somos divertidos.

Hitoshi levantó una ceja, "¿Y Powerloader?"

"Meh, alguien tiene que darle canas, bien podríamos ser nosotros". Mei se encogió de hombros. "¡Vale, Gravity Girl! ¿Estás lista?"

Ochako respiró hondo y activó One for All. Las luces de la habitación parecieron atenuarse cuando una aurora rosa y verde se formó a su alrededor. Hitoshi no quería apartar la mirada. Había tanto poder en la punta de sus dedos que ni siquiera la desconcertó. Ella era tan fuerte. Captó un movimiento por el rabillo del ojo y se volvió para ver a Izuku sonriéndole a sabiendas. Hitoshi se sonrojó y levantó la mandíbula del suelo. ¿Por qué estaba tan avergonzado? Cualquiera admiraría a Ochako, era increíble.

"¡Está bien, Izu-kun!" Mei sonrió. "¡Es tu momento de brillar!"

Izuku saltó y tropezó mientras se apresuraba a agarrar su computadora portátil, "Ok, entonces... sí. Todo está funcionando, así que puedo rastrear tus deformaciones y tratar de averiguar exactamente qué te hace única. Bien, entonces estamos pesando las cajas, ¿verdad? De esa manera, podemos ver cómo la cantidad de peso que llevas contigo afecta tu peculiaridad mientras pones a prueba tus límites al mismo tiempo. Comencemos primero con algunas de las cajas pequeñas, ya que sabemos que no tiene ningún problema para teletransportarse con objetos pequeños y nos dará una buena base para el resto del proyecto. ¡Si puedes trabajar en algo más pesado, incluso podríamos intentar que nos teletransportes!"

Ochako asintió y Shinso tomó una de las cajas y la puso en una balanza colgante que estaba bastante seguro que originalmente estaba destinada a los peces, pero como sea, la habían desinfectado.

"Este pesa alrededor de un kilo". anunció Hitoshi, arrojándole la caja a Ochako. "Te das cuenta de que llevará una eternidad pesar cada caja, ¿verdad?"

Izuku ni siquiera levantó la vista de su computadora portátil, "La buena ciencia toma tiempo, Hitoshi. Podemos obtener puntos de datos mucho mejores si realmente sabemos cuánto peso extra se está teletransportando".

"Y no estamos pesando todas las cajas". agregó Mei. "¡Solo la mayoría de ellos!"

HItoshi se encogió de hombros y se sentó en el reposabrazos del sofá, que actualmente era la única parte que no estaba cubierta de cajas, "Como sea, no es como si tuvieras tantas cosas de todos modos".

Ochako le sacó la lengua y desapareció, haciendo sonreír a Hitoshi. La computadora de Izuku hizo un ping mientras recogía los datos de su salto y él tecleó frenéticamente, haciendo... algo que Hitoshi no tenía idea de cómo sacarle ni pies ni cabeza. Pasaron uno o dos minutos antes de que Ochako regresara, así que probablemente se distrajo saludando a sus padres. Deben ser personas muy agradables si se sintieron bien con el hecho de que de repente se les dio una peculiaridad adicional. Los propios padres de Hitoshi ni siquiera habían estado de acuerdo con su primera peculiaridad, por lo que no quería saber cómo reaccionarían si de repente aparecía con una segunda que hacía que su lavado de cerebro fuera aún más poderoso. Se estremeció ante la idea, pero afortunadamente en ese momento, Ochako había reaparecido.

Izuku parecía complacido cuando terminó su borrachera de tipeo, "¡Ok! ¡A la próxima caja!"

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Mineta rechinó los dientes mientras miraba hacia la calle por enésima vez. Una hora. Sabía que ese estúpido estudiante de apoyo ya no estaba en la escuela así que, ¿Dónde diablos estaba? Mineta no podría haberlo perdido, ¿verdad? No, se había adelantado tanto que no había manera, a menos que el niño hubiera tomado un camino diferente a casa... o si no hubiera ido a casa en absoluto. Dado que Midoriya y Hatsume eran amigos, era muy probable que él hubiera ido a la casa de ella después de la escuela en lugar de a la suya, en cuyo caso Mineta simplemente podría atraparlos a ambos al mismo tiempo y matar dos pájaros de un tiro.

La carga en los planes fue exasperante, pero en última instancia, era factible y de esta manera podría incluso ser mejor al final. La parte más molesta era que sus objetivos no vivían cerca unos de otros y no estaba realmente de humor para perder otra media hora viajando además de la hora que ya había perdido esperando que Midoriya nunca apareciera.

Resopló derrotado y sacó su teléfono, "Kurogiri, cambio de planes. Necesito que me lleven."

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"¡Ok!" Mei eligió una caja y se la entregó a Ochako. "¡Todos hagan sus conjeturas y hagan sus apuestas!"

Ochako levantó la caja y tarareó pensativamente "Creo que... alrededor de 8 kilogramos".

Mei asintió y anotó su suposición "¿Y cuánto estás dispuesto a apostar en eso?"

"Diez palos pocky". Ochako sonrió y empujó la caja a los brazos de Hitoshi. "¡Tu turno! ¿Cuál es tu suposición?

"Uh..." Hitoshi luchó por conseguir un mejor agarre y forcejeó. "Se siente bastante pesado, ¿quizás 13 kilogramos o algo así? Ah, y apuesto 3 palos pocky".

"No muy seguro, por lo que veo, Extra-Créditos-Kun". Bromeó Mei. "Ok, ahora para el momento de la verdad. ¡A la báscula!"

Izuku sonrió cuando Hitoshi le entregó sus pocky. Habían comenzado a jugar este juego hace unos quince minutos y Hitoshi aún no había ganado una sola ronda. Estaba llegando al punto en que Izuku comenzaba a preguntarse si era un efecto pasivo de la peculiaridad de Uraraka, pero en realidad no le había quitado la gravedad a ninguna de las cajas. Si era su peculiaridad, ¿siempre había tenido este potencial latente o era una de las cosas que había cambiado cuando obtuvo One for All?

Hubo un ping de su computadora portátil e Izuku apartó la mirada del juego para verificar. Era solo el programa que usó para rastrear las deformaciones de Ochako y con todo lo que había estado yendo y viniendo, obviamente había estado sonando toda la tarde, así que casi lo descartó antes de congelarse y parpadear en la pantalla.

"¿Hey Ochako?" Izuku mantuvo sus ojos en las lecturas para asegurarse de que no desaparecieran repentinamente. "No fuiste a ningún lado mientras no estaba mirando, ¿verdad?"

Ochako se acercó y miró por encima del hombro, "¿No? Estaba a punto de irme, pero he estado aquí por cinco minutos completos ahora.

"Ya me lo imaginaba." Izuku sonrió y se tronó los nudillos. "Lo que significa que la lectura que acabo de tomar fue de otra persona. Esto va a ser divertido".

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Ellos no venían.

Mineta frunció el ceño y arrojó una de sus bolas contra la pared con frustración. Se atascó, obviamente, lo que de alguna manera fue mucho menos satisfactorio de lo que hubiera sido si hubiera rebotado. Mineta gruñó y se alejó. ¡Toda esa planificación y configuración por absolutamente nada! ¿Había sido solo una desafortunada coincidencia o esos dos matices realmente se dieron cuenta de que alguien los perseguía? Conociendo la inteligencia de Cheat Code, probablemente era lo último, lo que significaba que era una pérdida de tiempo intentar perseguirlos directamente. Eran demasiado impredecibles.

Sin embargo, uno de ellos era definitivamente Cheat Code, Mineta estaba seguro de ello. Se quitó la mochila de los hombros y buscó hasta que encontró la página que había robado del cuaderno de Hatsume. Lo desarrugó mientras caminaba, mirando con furia los diversos prototipos de logotipos como si fuera culpa de ellos que hubiera fallado. Se estaba moviendo para volver a arrugarlo cuando algo le llamó la atención y se congeló cuando se le ocurrió una nueva idea. Lentamente volvió a desarrugar la página. La mayoría de los logotipos eran bocetos simples a bolígrafo o lápiz, pero todos estaban básicamente hechos en negro, blanco y gris. Solo uno era de color, lo que lo hacía destacar. Si se había tomado el tiempo de encontrar marcadores solo para este boceto, entonces los colores probablemente tenían un significado más allá de verse bonitos.

Verde. Rosa. Púrpura.

El verde obviamente era para Midoriya, incluso estaba en su nombre, sin mencionar su cabello. Y si se iban de los colores del cabello, entonces Pink obviamente era para Hatsume. Eran las dos posibilidades más fuertes para la identidad de Cheat Code, pero luego tenía que haber una tercera, alguien cercano a Hatsume y Midoriya que actuó de manera sospechosa cuando se mencionó a Cheat Code y quien tenía púrpura... Mineta sonrió.

Planes a medio formar giraban en su cerebro y cuando sonó su teléfono, estaba casi de buen humor otra vez. Al menos estaba lo suficientemente feliz como para no maldecir a Kurogiri en el acto.

"Hola." Saludó Kurogiri. "¿Supongo que no tuviste éxito?"

"Obviamente." Mineta se burló. "Está bien, sin embargo, tengo otro plan para atraerlos. Has estado tratando de decidir un objetivo para el ataque del campamento de verano, ¿verdad? Creo que podría tener una sugerencia".

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(1709 palabras)