introducción.
Hola bello mortal que has entrado tal vez por casualidad y curiosidad por saber que pasa aquí, espero que el fic sea de su agrado, en esta ocasión traigo a la pareja de LuHan y Yixing:
el fanfic fue retirado porque estoy corrigiendo esas fallas ortográficas que se presentaron en el camino😅
Así mismo poder dar un mejor trabajo para ustedes lectores a quienes aprecio mucho, por ello se estarán resubiendo los capítulos poco a poco, como si fuese recién publicado.
Ahora si. Me retiro espero que si eres lector nuevo disfrutes mucho de éste Fanfic y agradezco a todos los que lo leyeron en su momento cuando lo subí poquito a poquito. ^^
—Feliz aniversario, amor —le había dicho con una gran sonrisa mientras le daba un pequeño pero suave beso en sus finos labios, él lo disfrutó mucho.
Lo malo era que no todo dura para siempre y la felicidad es efímera, en un momento la tienes y en otro ya no.
Como en ese instante.
—¿Es todo lo qué me darás? —preguntó el menor de cabello cobrizo mientras miraba el pequeño peluche y la flor que su chico le había dado, Yixing bajó la mirada avergonzado—. Trabajas todo el día y...¿Esto es lo único que puedes comprar?
Soltó sin siquiera detenerse a pensar el tono que uso al hablar y el peso de las palabras del mismo que cayeron sobre Yixing de forma agresiva haciéndole daño.
—Han eso es... —Yixing mordió sus labios pensando en que no era el momento, ese no era su LuHan, no era el amor de su vida porque él no lo recordaba así, no recordaba que su joven novio tuviera esas actitudes, por ello solo mordió sus labios y sonrió brevemente—. Lo siento, no me pagaron y solo pude comprar eso— se disculpó.
—Claro. Como digas Yixing, me voy tengo una reunión con mis amigos. ¿No te molesta o sí?
—No Han, anda ve —Le sonrió y el chico no esperó más , solo se fue.
Ambos se habían quedado de ver en el parque que quedaba a una cuadra de la escuela donde estudiaba LuHan así el menor podría salir con facilidad de sus clases y verse un momento para darle sus regalos, y así había sido solo que la reacción de LuHan no fue del todo agradable.
Yixing soltó un suspiro. ¿Por qué LuHan se estaba portando así? Su chico no era de esa manera, LuHan siempre había sido la persona más dulce y comprensiva del mundo. Llevaban ya varios años saliendo, cinco a ser exactos y se conocían bastante bien como para saber que algo no andaba bien.
Y el problema había comenzado un año atrás, cuando LuHan había entrado a la universidad y él había comenzado a trabajar. Yixing estaba consciente de que el tiempo se había reducido de un cien por ciento a un cuarenta entre su trabajo y los estudios de su novio.
Ambos se habían conocido mucho tiempo atrás. Yixing había sido un apoyo moral y económico para LuHan desde entonces. Comenzaron siendo amigos, donde LuHan siempre andaba tras de Yixing intentando hacerlo sentir bien y ayudar con sus tareas básicas de la universidad, aún cuando él apenas iba comenzando la preparatoria, eran demasiado unidos, tanto para terminar enamorándose de una forma linda, ya que solo querían el bien del otro. LuHan, el menor, siempre estuvo agradecido con Yixing y hacía lo que podía por él de forma moral, tratándolo bien, siendo amable y muy romántico, y a Yixing le bastaba con eso. Si bien él, Yixing, se esforzaba demasiado trabajando más de ocho horas todos los días porque estaba ahorrando para una casa donde ellos dos pudieran vivir cuando se casaran y, ayudar en la colegiatura de su chico, porque deseaba que LuHan también tuviera una carrera profesional y fuera alguien de provecho por sí solo a pesar de que siempre le ayudaría.
Pero eso el más joven no parecía comprenderlo ya, porqué había comenzado a reprocharle que no pasaban mucho tiempo juntos y cuando estaban juntos Yixing solo le hablaba de su trabajo. Todo eso había causado una de sus primeras peleas y distanciamiento por varios días, algo que Yixing tuvo que arreglar con faltar todo un día al trabajo y tener una cita con su chico para hacerle feliz.
Y eso fue lo mejor como para ignorar el hecho que le descontaran el día y le dieran un castigo. Pero no importaba cuando de nuevo estaba bien con su novio. Yixing aprendió a no hablar del trabajo y LuHan parecía feliz.
Pero los problemas no se hicieron esperar mucho para cuando LuHan le pidió un celular nuevo, de los más recientes porque sus amigos tenían los más caros en la universidad y él tenía uno de hace más de dos años que ya estaba fallando, simplemente por eso habían peleado nuevamente porque no podía comprarlo y pagarle la colegiatura a la vez.
Yixing no comprendía el porqué su niño se estaba fijando en esas cosas, pero tampoco quería pelear con él, así que tuvo que tomar dinero de sus ahorros y comprar un nuevo celular para su chico.
Y así cada vez, las exigencias de su joven pareja iban cada vez más y más lejos. El tiempo en el trabajo lo dejaba agotado y su chico lo consumía aun más con sus reproches, pero al cumplir con sus deseos LuHan volvía a ser ese pequeño y dulce chico que lo llenaba con besos y mimos, el chico del que se había enamorado en aquel partido de fútbol al que ambos habían asistido.
LuHan en ese entonces tenía apenas 15 años, era un niño hermoso, delgado, sus cabellos cobrizos eran cortos y brillaban a pesar de no tener mucho cuidado en el. Su rostro era pequeño, frente pequeña, cejas abundantes, ojos medianos de un claro parecido al color del caramelo, con pestañas pobladas y rizadas. Su nariz perfilada era mediana pero bien formada al margen de su rostro pero, lo que más llamó la atención de Yixing cuando lo vio, fueron sus labios, delgados, finos y con un perfecto tono rosado. LuHan era un niño hermoso.
Nunca antes se había sentido atraído por un chico, a sus 18 años era una experiencia nueva, que por supuesto no le dio miedo sentirla y se apresuró a comprarle una bolsa de paletas de caramelo macizo a ese niño bonito. Ambos congeniaron en el momento, LuHan había vendido más de lo que usualmente vendía que pudo aceptar quedarse con él viendo el partido.
Y así fue como comenzaron haciéndose cercanos.
Y a pesar de tener buenos recuerdos desde que se conocían no bastaba, ese día de nuevo. LuHan amaba los pequeños detalles pero esta vez había despreciado por completo ese bonito oso de felpa que habían visto semanas antes en el centro comercial, en una de sus escasas citas.
El mismo peluche que había pensado que haría feliz a su chico al tenerlo , ya que LuHan había hecho el comentario de que le gustaba y él pensó que lo abrazaría tanto como para darse cuenta de la llave que tenía bien amarrada en el cuello con ayuda del listón del moño rojo que tenía y por fin le diría que había conseguido comprar la casa donde quería que ellos dos vivieran, porque en cuanto diera los dos últimos pagos la pondría a su nombre.
Pero no había sido como él pensó y prefirió esperar, tal vez LuHan solo estaba de malas.
[…]
— ¿Por qué estás tan enojado, precioso? —preguntó el chico sentándose sobre la mesa de su pupitre, LuHan alzó su cabeza y con ello sus ojos miraron al chico que había invadido su espacio personal, demasiado para su gusto, frunció levemente el ceño mostrando su molestia—. ¡Oh!, un pequeño y monito oso de peluche, que ternura—se burló.
—Vete al diablo, SeHun —rodó los ojos poniéndose de pie tomando su oso de peluche en brazos, mirando con coraje al chico le encaró, estaba realmente harto ese día que una tontería de ese chico no pensaba tolerar—. ¿Por qué no dejas de molestarme?
—Porque sabes que me gustas —dijo con obviedad parándose hasta quedar frente al adverso. Él era varios centímetros más altos que LuHan, y aún así el más pequeño se mantuvo firme, viendo como el contrario se encogía de hombros al responder—, pero te niegas a salir conmigo porque dices tener un novio que te ama, pero ni siquiera puede comprarte un oso de peluche decente.
—Ese no es tu problema.
—Claro —aceptó con una sonrisa ladina en su rostro, pero siguió hablando con voz calmada—: Pero sabes que mereces más, y si estuvieras conmigo yo podría comprarte una peluchería completa, pero prefieres a ese idiota que ni siquiera tiene tiempo para ti— le recordó mirándolo como si hiciera lo peor del mundo.
LuHan estaba molesto y agradecía que no hubiese nadie más en el salón, él sabía que SeHun no tenía el derecho para hablar eso se su novio, pero él no tenía como defender a Yixing de lo que decía el más alto, y eso lo molestaba aun más.
—Yixing tiene algo que tu nunca vas a tener y eso es...
— ¿Sentimientos sinceros? Eso me dijiste antes cariño, yo te quiero bien, lo sabes desde que me conoces pero te aferras a ese chico cuando conmigo podrías tener todo —Le dijo tomando su rostro delicadamente haciendo que LuHan se pusiera tenso y sus mejillas se sonrojaran ante su acercamiento repentino. Porque tenía que aceptarlo, SeHun era guapo, tenía el porte perfecto, un metro ochenta, cuerpo trabajado y un rostro atractivo, pero realmente en su cabeza Yixing lo superaba por más —. Lo que tu necesitas es tiempo, cuidados, cariño y amor, y sobre todo, alguien que pueda darte todo eso y cumplir tus deseos. Ser tratado como un rey, no como un plebeyo.
—Estás loco SeHun, yo soy feliz con lo que Yixing me da —Le dijo alejándose de él de forma brusca, manteniendo su mirada firme sobre el adverso y los labios tensos. Pensó en decirle algo más, pero solo salió disparado de ese lugar prácticamente, aún con su pequeño oso en las manos.
Debía admitirlo, lo que decía SeHun era verdad, Yixing podría darle todo pero no podía complacer sus gustos al cien por ciento y desde hacía varios meses SeHun parecía ser quien pudiera cumplir todo eso, pero, Yixing era su novio, su amor... y eso era lo que más le importaba.
»Han, SeHun es un loco y solo te está confundiendo « se dijo así mismo en sus pensamientos mirando su pequeño oso en sus brazos. Frunció el ceño antes de abrazarlo y poder dirigirse hacia su siguiente clase.
Lo único que tenía que hacer era dejar de pensar en lo que el loco de SeHun decía.
Próxima actu en unos días ^^ voten si les gustó
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top