La casa de SeHun realmente era un sueño para LuHan, miraba todo con admiración. Todo era tan perfecto, los adornos eran caros, bonitos y elegantes, estaba alucinado. Nunca antes había visto una casa tan grande, con inmensos jardines y decoraciones caras.

Al entrar a la casa principal LuHan se detuvo junto a SeHun, los padres del chico venían bajando la gran escalera.  Cuando estuvieron frente a ellos los señores Oh sonrieron al ver al muchacho.

—¿Así que este es LuHan? —preguntó la señora Oh acercándose a ellos y saludó al chico con un abrazo y un beso—. Venga, sí que eres lindo Han. ¿Qué le has hecho a mi hijo? Nunca antes ha traído a ningún chico o chica a casa. Lo has atrapado —bromeó con el más joven haciéndolo avergonzar un poco,  a lo cual Sehun solo sonrió.

—Hola señora Oh, ¿qué dice? No es verdad —dijo sintiendo sus mejillas demasiado calientes y SeHun rió apretando su mano con suavidad. LuHan miró al más alto quién besó después su mejilla para dirigirse a su madre.

—Es verdad mamá, lo que pasa es que Han es muy bello y me ha cautivado pero, aún no se anima a darme un sí oficial —dijo haciendo que LuHan se sonrojara aún más. La señora y el señor Oh se rieron de eso,  las expresiones del más joven eran tiernas.

La plática entre ellos cuatro fue agradable, pasaron a la mesa en donde comenzaron a comer, la comida entre todos fue agradable en alguna forma aunque silenciosa, los padres de SeHun consideraban que hablar en la mesa era de mala educación, muy diferente a las cenas en casa de su novio.

Cuando la comida terminó LuHan caminó con SeHun al patio, ambos caminaban por el jardín bien arreglado de la casa Oh. LuHan no dejaba de ver este,  era hermoso por donde le viera,  en especial esas fuentes de agua llenas de adornos caros. Sehun podía ver lo que eso impresionaba a LuHan,  sabía que habían sido la mejor idea llevarlo ahí,  el chico se iba a ilusionar con eso y lo querría tener,  estaba seguro.

—Tus padres son agradables —comentó el menor después de un rato rompiendo el silencio entre ellos, SeHun sonrió y tomó la mano de LuHan quién le miró deteniendo su andar un momento, sonrió y rascó suave su nuca—. Y tu casa es muy bonita.

—Te dije que mis padres te iban a adorar, y esta casa la heredaré en unos años —comentó como si eso fuera algo tan común,  LuHan alzó las cejas en sorpresa recibiendo el beso que el mayor dio en su mejilla—. ¿No quieres quedarte más tiempo? Puedes dormir aquí y mañana te llevo al colegio.

—Gracias pero.  —Sonrió nervioso pensando en qué podría decirle al chico, y al recordar lo soltó n sin mas—: quedé con la madre de Yixing que iríamos a comprar unas cosas que ella necesitaba, y estoy yendo algo tarde —dijo haciendo una mueca, SeHun se acercó mas a él y lo besó, ambos habían parado bajo la sombra de un tejado hecho por bejucos de flores y estaban sostenidos por cuatro pilares, donde SeHun se encargó de pegar al chico y presionarse contra él al momento que sus bocas comenzaron a comerse.

LuHan rodeó con sus brazos el cuello del más alto cuando este ingresó su lengua en su boca explorando la misma,  causando cosquilleos que viajaron de su pecho a su vientre bajo,  acompañadas de las manos amplias del más alto acariciando su cintura.  Se estaba perdiendo en sus labios pero la mano del más alto colándose por su pecho lo hizo reaccionar.

—Hun —susurró sobre sus labios LuHan sintiendo como la lengua del chico se abría paso en su boca una vez más, la cual recibió bastante bien mas volvió a cortar el beso—. Yo...

—¿Por qué no aceptas que te gusto? Ambos queremos con el otro pero te excusas con ese novio que tienes —dijo SeHun apartándose de su boca, LuHan respiraba agitado, sus labios se tensaron entre sí pensando en lo que SeHun decía. Sí, le gustaba, pero no creía que más que Yixing—. Termina ya con él, sé mi chico, mis padres van a  adorarte, yo soy mucho más de lo que has conocido, te daré todo lo que quieras.

—Creí que estabas bien con ser algo como amigos con derechos —le recordó lo que habían hablado antes, donde solo podían disfrutar de los momentos sin exigir más, mordiéndose los labios Luhan vio como SeHun rió.

—Estamos así desde hace ya casi cuatro meses Han, me gustas y sí, me encanta la idea de que seamos amigos con derechos. Me encanta como besas y todo, pero no llegamos a más porque te sientes mal por el estúpido de tu novio —le dijo rodando los ojos y de alejó del chico pero estando en el mismo espacio,  Luhan se acomodó la ropa hundiendo el entrecejo, Yixing no era estúpido—. ¿Qué es lo que tienes de Yixing que no puedes dejarlo, eh? —cuestionó queriendo saber en qué era mejor ese muerto de hambre que él.

LuHan no supo que responderle al chico, se quedó callado y mordió sus labios con nerviosismo, tal vez debía hacerle caso a Minseok y terminar eso que tenía con SeHun, ese era el momento, pero de su boca no estaba saliendo nada. Solo desvió la mirada haciendo cabrear un poco a SeHun ante su silencio.

—SeHun hablemos de esto después, ¿sí? —pidió con suplica mirando la hora en su reloj, ya era demasiado tarde—. Ya quedamos en algo, yo solo no estoy listo para dar el siguiente paso contigo, no tiene nada que ver con Yixing.

—Han te quiero —dijo el chico desarmando al menor quién le miró afligido—, pero debes de saber que una relación necesita de tres cosas para funcionar bien,  amor, sexo y dinero —dijo enumerando las cosas que decía con sus dedos mientras iba acercándose de nuevo a él y acarició su mejilla con suavidad,  LuHan mordió sus labios una vez más—.  Nosotros tenemos amor, dinero y las ganas del sexo, somos tan compatibles, bebé, deja de pensarlo tanto.

—Hun.

—Y con tu chico, tal vez podrás tener amor y sexo, pero el dinero no y él no puede cumplir con tus caprichos y deseos, solo piensalo —dijo besando su mejilla y tomó la mano del chico para acompañarlo al coche familiar—. Me siento un poco herido con tu actitud, el chofer de la casa te llevará. Nos vemos luego —dijo dejando que LuHan subiera al auto de la familia.

El menor solo lo miró apretar los labios dándose vuelta para volver al interior de su casa.  Se quedó pensado en las palabras de SeHun, en ambos lados faltaba una cosa, pero era mas fácil que entre SeHun y él llegaran las tres a que eso sucediera con Yixing.

Tomo su celular y miró la hora, aún era temprano para llegar a casa y poder cambiarse de ropa y esperar a que Yixing fuera a verle para tomarse las medidas del traje que haría la madre de su prometido. Suspiró y se apoyó del brazero mirando por la ventanilla.

[…]

Estaba quince minutos retrasado pero no creía que eso fuera demasiado grave, LuHan sabía entender eso, o al menos eso creía.

Cuando llegó a su pequeño cuarto tomó las llaves y entró a la casa, miró a LuHan quien se encontraba dormido sobre la cama, con el celular en las manos, sonrió porque el chico era lindo mientras dormía(o mejor dicho todo el tiempo), se acercó a él y se sentó en la cama, tomó el celular y al verlo encendido miró la pantalla, solo había una pestaña abierta y era de mensajes, vio el seudónimo y arqueó una ceja.

«¿Vas a decirle a tu novio o no?» leyó en su mente, quiso subir el mensaje pero la conversación parecía tener un tema pendiente, solo que había sido borrado o simplemente era un tema que quedó pendiente en persona. Los celos quizás le estaban haciendo ver cosas que no eran,  pero,  el remitente le causaba demasiada inseguridad.

—SeHun —murmuró y vio como LuHan estaba despertándose, el chico se removió en la cama. Yixing se le quedó mirando, cuando LuHan abrió sus ojos levemente,  cuando enfocó al mayor le sonrió mas el chico no respondió al gesto.

—¿Por qué SeHun te pregunta si me vas a decir o no? ¿Qué me tienes que decir, Han? —cuestionó. Su tono de voz fue severo.

La mirada de Yixing le extraño al más joven, pero cuando vio su celular en la mano del adverso su rostro se puso pálido creyendo que había leído algo y se había dado cuenta. Se sentó de inmediato en la cama,  mas trató de disimular después que estaba angustiado de ver el teléfono en mano de su chico.  Yixing se dio cuenta de esa reacción,  algo que le hizo dudar más.

—Yixing... ¿De qué hablas?  —preguntó intentando hacerse el tonto y al no ver mas reacción del mayor se acercó a él hasta besar sus labios,  Yixing apenas y correspondió, no podía dejar de pensar en cosas que sin duda jodería su relación—. Te amo. ¿A qué hora llegaste?

—También te amo Han —correspondió aun estando molesto—, pero no has respondido, ¿qué tenías que decirme que SeHun tiene interés en eso?

—Nada amor, le conté a mis amigos que nos vamos a casar  —le dijo mientras dejaba mas besos sobre la mejilla ajena y se sentaba sobre su regazo,  Yixing dejó descansar sus manos sobre las piernas del chico, LuHan seguía besándolo—. Y SeHun está muy contento con eso, es un buen amigo y quiere que te diga que quiere ser padrino de bodas —le mintió, las cosas fluían mas rápido en él  para decirle excusas bajas al mayor. No podía creer en qué se estaba convirtiendo.

—Oh, que noble de su parte pero, amor, ya sé quien sera nuestro padrino de bodas —le dijo y acarició su mejilla con suavidad,  la simple idea de tener de padrino a ese chico le dio indigestión—. Es un buen amigo del trabajo,  se llama Baekkie.

—¿Baekkie? —preguntó LuHan arqueando una ceja no gustándole en realidad como le llamaba su novio a ese chico,  ¿desde cuando Yixing era tan cercano a otro chico?—. No sabía que eran tan cercanos.

—Pues algo así amor, es una buena persona me gustaría que lo conocieras —le dijo besando su mejilla, LuHan asintió pensando en que ese chico no le daba buena espina realmente,  mucho más por esa sonrisa amplia que le daba su novio al hablar de ese tal "Baekkie"—. Vamos con mi mamá. ¿Aun tienes que tomar las medidas,  no? 

—Vamos Yixing —le dijo asistiendo  y sonrió, más una idea se pasó por su cabeza que abrazó a su chico por el cuello cuando estuvieron de pie, el mayor le miró extrañado—. Xing hace tiempo que no salimos, ¿tienes tiempo mañana por la tarde?

—Claro Han, ¿a dónde quieres ir? — aceptó preguntando y miró al adverso mientras ambos se tomaban de la mano y caminaban fuera de la casa.

Cuando salieron LuHan cerró la puerta,  tomó una vez más la mano ajena pensando el lugar al que quería ir mientras caminaban.

—Quiero ir a un antro, la vez pasada no pude ir, y quisiera saber como son esos lugares —le dijo mirándole con sus ojos se cachorro abandonado. Yixing sonrió y beso sus labios brevemente asintiendo, no podía negarle eso a su chico—. Entonces, ¿sí?

—Sí Hannie, después de que llegues de tu trabajo podemos ir a ese lugar, le pediré algún consejo a Baekkie,  así vamos a uno que sea bueno —dijo pero LuHan se detuvo jalando al chico y besó sus labios. Fue profundo, demandante que tomó por sorpresa al mayor—. Han.

—Deja de llamarlo Baekkie, es Baek y ya —demandó con tono molesto, Yixing se sorprendió, tenía los labios abiertos al igual que los ojos más de lo normal—. Tu no puedes llamar nadie más de forma cariñosa. ¿Estamos?

—¿Estás celoso de Baek? —le preguntó con una sonrisa satisfecha, Yixing creía que si era así , era simplemente porque LuHan tenía miedo de perderlo y lo amaba tanto como él. El chico no le respondio, solo desvío su mirada cruzándose de brazos—. Amor...

—¿Qué?

Yixing rió por lo bajo y lo abrazó con cariño besando varias beses su mejilla, LuHan se removió con molestia aparente entre sus brazos, pero Yixing no lo soltó en ningún momento y lo abrazó aún más a él y besó sus labios.

—No seas tonto Han, te amo con mi vida. Yo jamás te engañaría con alguien así que, no debes sentir celos de él —aseguró, LuHan frunció el ceño, él no era una persona celosa, pero no podía confiar en las palabras de Yixing por el simple hecho de que él también decía amarlo y lo engañaba con otro chico—. ¿Vamos? —dijo Yixing sin dejar de sonreír.  LuHan hizo un pequeño puchero asintiendo.

—Solo no vuelvas a llamarlo así, Xing —pidió y volvió a tomar la mano de su novio caminando hacia la casa de los padres del mismo.