minlxy
Hola bellos lectores, cómo están?

Estoy dejando el final de éste fanfic por segunda vez, espero que si eres lector viejo o nuevo lo disfrutes mucho.🙈 muchas gracias por leer y dejar sus votos.

Espero que lo disfruten.

[...]

El día había llegado. Todo el mundo lo había esperado, unos con más anhelo que otros, pero el día era esperado.

Los padres de Yixing andaban hechos vueltas por todos lados con los preparativos de la boda, buscando que todo quedara bien y fuera un día inolvidable para su hijo y yerno, a quien querían como un hijo más.

Yixing no lo iba a negar, sí, se sentía mal por no parar todo aquello antes, por seguir con los preparativos a pesar de que ya no estaba tan feliz por esa fecha, pero lo creía necesario. Tenía que ser así.

Estaba acomodándose el traje frente al espejo, Baek era quien le ayudaba para que estuviera listo, en uno de los cuartos que había en el hotel donde se haría la ceremonia, mismo que había pagado su padre. El chico más bajo se acercó al mayor y le sacudió unas motas de polvo casi invisible del traje.

—Te ves muy guapo —comentó el chico de cabellos negros mordiendo suavemente sus labios, al final de cuentas no podía perderse ese día a pesar de no estar de acuerdo con esa boda y tener sentimientos por el hombre que ese día sería para siempre de otro, de otro hombre que sabía no lo merecía—. Quién fuera LuHan para tener a semejante novio —le dijo Baek con una sonrisa creyendo que no estaba en sí él hecho de que Yixing fuera a casarse con ese chico—. Muchas felicidades.

—Gracias Baek, siempre has sido un excelente amigo —dijo Yixing esbozando también una sonrisa, la misma que era tan sincera como sus palabras hacia el menor, sin dejar de sonreir compartieron un abrazo que Baekhyun sabía sería el adiós a esas ilusiones que quizá en alguno momento aguardó por Yixing. El mayor se alejó sin borrar su sonrisa—. ¿Sabes en dónde están los chicos que ayudan a LuHan?, necesito hablar con él.

—Umh —Baekhyun hizo una mueca pequeña en sus labios ante lo que decía el castaño—. Yixing, no puedes ver a tu novio hasta que se casen, cariño —Le recordó un poco en broma siguiendo el protocolo de todas las bodas y sus tradiciones—. No te ves muy feliz —observó acariciando suave la mejilla del novio. Yixing negó con su cabeza agradeciendo que Baek fuera así con él.

—Sé que no debo verlo —aceptó, a pesar de ser supersticioso sabía que eso no sería la causa—. Pero no será ese el motivo de que esta boda no se lleve acabo, te lo aseguro —dijo dejando ver sus pensamientos en ese momento esbozando una sonrisa. Se acercó al menor y le besó la mejilla brevemente para después salir del cuarto para dirigirse hacia donde creía que estarían los amigos de LuHan y el mismo.

Callar todo lo que ya sabía durante todo ese tiempo había sido doloroso, quería gritarle a LuHan todo lo que sentía pero no era eso algo que le fuera ayudar, sabía que a pesar de eso no podría quitarse el dolor del pecho, porque confió en una persona que no supo lo que realmente tenía frente a él y en sus manos, por ello, durante todo ese tiempo había pensando en otros asuntos, en cómo hacerle ver a LuHan lo que perdió.

Cuando llegó al cuarto, miró la hora en su reloj de mano, su smoky estaba impecable, era un buen traje que su madre había hecho para ellos. Tocó la puerta antes de abrir, al hacerlo les sonrió a JongDae y MinSeok quienes estaban ayudando a LuHan, les saludó e intercambiaron un par de palabras hasta que ellos poco después les dejaron solos.

Yixing miró a su novio, LuHan se veía hermoso realmente con ese traje, el blanco le sentaba muy bien, hacía ver más hermosas sus finas facciones.  Si de algo podía presumir Yixing era que LuHan era tan bello como un angel. Y quizá también por eso por muchos años se sintió tan dichoso, de que un hermoso chico como LuHan le hiciera caso a él sobre todo. Sintió su garganta cerrarse, dolía. Se acercó a él y besó sus labios. El menor se sorprendió pero aún así abrió sus labios para el mayor, el beso duró lo suficiente para hacer que ambos tuvieran su respiración pesada.

—¿Qué haces aquí, amor? Debes esperarme en el altar —le dijo LuHan sonriente, aunque no le molestaba que su chico estuviera ahí, le tranquilizaba los nervios que sentía—.Te amo —susurró sin dejar de abrazar al mayor por el cuello mirando sus ojos.

—También te amo, LuHan —correspondió, eso no podía negarlo. Acarició suave la mejilla del menor y trató de sonreír. Él hubiese dado todo porque ese día fuera tan feliz como un día lo imaginó con el menor, cuando LuHan todavía era el niño inocente y puro que conoció hacía muchos años atrás—. Amor, te dije que tengo que darte algo antes —Le recordó al menor quien asintió en ese momento, dándose cuenta de lo que Yixing llevaba en manos y había ignorado hasta ese momento. El mayor apretó sus labios levemente, con él lleva aquel estuche que SeHun le dio, le mostró al chico más joven que era centímetros más bajo que él y dejó la cámara encendida sobre el tocador.

La vídeo cámara estaba en stop en ese momento, esperando solo porque Yixing diera reproducir. LuHan miró el aparato sin entender ni imaginar qué podría mostrarle el más alto.

—¿Qué es eso, Xing? —preguntó LuHan con curiosidad, mordió sus labios levemente mirando al más alto. Yixing no dijo nada y reprodujo la cinta, todo era silencio hasta que LuHan comenzó a escuchar su voz, y la de SeHun seguida de sus gemidos.

Los labios de LuHan se abrieron y boquearon como un pez fuera del agua, buscando seguir viviendo. Sus piernas flaquearon y un fuerte dolor se instaló en su pecho, producto de haber perdido el aliento en ese momento. Sus ojos se aguaron, eso no podía ser cierto. No en ese momento.

—Yixing...

—Confíe en ti LuHan, te di mi vida entera y aun puedo dartela porque te amo pero. —Se acercó a la cámara y la apagó con total calma, cada acción que el mayor hacía, le apretaba el corazon a LuHan—. Te dije que no quería tener razones para estar celoso, que si tu me engañabas jamás iba a perdonartelo.

—Yixing, yo... —Apenas y esas palabras pudieron salir de su garganta sintiendo que se ahogaba—. Puedo, puedo explicar es. En verdad te amo Yixing —dijo acercándose al chico más alto pero Yixing mantuvo su distancia—. Yixing...

—No necesitas explicarme nada, SeHun se encargó de hacerlo hace algunos días —le informó y esbozó una sonrisa amarga, el propio SeHun fue quien le abrió los ojos—. Sé que soy un muerto de hambre que no nació en una familia rica, que nunca ha podido comprarte todo lo que necesitas, y que llegó él prometiendote darte todo a manos llenas, LuHan, en verdad te entiendo.

—Yixing...

—¿Por qué mejor no me terminaste? Si me lo hubieras dicho de frente te juro que lo hubiera entendido, pero te lo dije y no quisiste, preferiste jugar con los dos —Yixing se sentó en el sillón de aquella habitación pasándose las manos sobre el rostro, queriendo limpiar las lágrimas qué amenazaban con salir de sus ojos, LuHan caminó hacia él hincándose frente al mayor quien no lo miró, no quería.

—Perdóname Yixing, fui un estúpido, me dejé deslumbrar por su dinero, pero en verdad Xing —tomó las manos del mayor, haciendo que el mayor lo viera de esa manera—. Siempre te he amado, por ti es que soy quien soy en este momento, perdoname —suplicó llorando en las rodillas del mayor, Yixing le miró condescendiente a pesar de todo y tomó el rostro del menor entre sus manos, mirando los bellos ojos del menor llenos de lágrimas, esos ojos donde tanto le gustaba mirarse pero ahora sentía que solo eran un espejo que solo lo reflejaba porque era su obligación, no porque lo quisiera.

—No llores, Han. Tus lágrimas no van a borrar nada de lo que has hecho —pidió limpiándole las lágrimas. Cuánto odiaba verlo llorar, le dolía—. Te creo que me has amado, o que me quisiste en su momento, pero eso no fue así desde la primera vez que lo besaste, desde que comenzaste a rechazar mis ragalos que eran baratos para ti, desde que comenzaste a mentirme, desde entonces tú ya no me amas, lo preferiste a él y todo lo material te daba...

—No es así...

—¿No lo es? —preguntó con voz calmada, LuHan sabía que Yixing estaba demasiado molesto con él a pesar de que no lo mostraba, sabía que él mayor estaba muy lastimado. Y dolía, porque lo que no había querido hacer terminó pasando—. SeHun me dijo que me elegiste a mí, y te lo agradezco, porque sé que muy en el fondo, el aprecio hacia a mí es más fuerte, pero hubiese preferido que me eligieras mucho antes de haberte besado con él, mucho antes de haberte acostado con él... ¿Por qué llegaste a tanto, Han? ¿Pensaste alguna vez en mí?

Se rompió. No podía más, todo eso lo estaba ahogando y las lágrimas tenían qué salir a cómo sea. LuHan desvió su mirada y negó con su cabeza, no tenía cara que darle al mayor.

—Yixing, lo siento tanto...

—Yo deseaba tanto que fueras tú quien estuviera conmigo Han, con quien compartir mi vejez, el amor de mi vida —susurró acercando su mano al rostro del menor y le acarició suave su mejilla viendo como más lágrimas caían por el rostro del menor empapando sus rodillas.

—Yixing perdóname, te amo con toda mi vida, te fallé pero, déjame remediar mi error, nunca más lo haría...

—Me acosté con Baek, ¿me lo perdonarías? ¿Olvidarás que estuve con otro un día antes de nuestra boda?

—¿Qué? —LuHan hiperventiló. No podía ser cierto. Se negaba a creer qué Yixing fuera capaz de hacer eso—. No lo hiciste... no eres capaz porque...

—Porque te amo, tienes razón, no soy capaz, pero responde, ¿me lo perdonarías? —insistió, LuHan desvió la mirada sin responder—. Te daré esta solución Han —dijo tomando el rostro del menor nuevamente, haciendo qué le mire fijamente a la cara—. Te amo demasiado, a pesar de que me duele, aún quisiera estar contigo, en verdad. Voy a irme de aquí y esperaré por ti en el altar, solo si tu respuesta es sí a mi siguiente pregunta, confiaré en ti y compartiremos una vida juntos, cómo siempre dijismos. Quiero que seas sincero con tu corazón y tus sentimientos, contigo mismo —pidió besando la frente del chico, quien estaba muy confundido—. Si tú estuvieras en mi lugar, y te haces esto mismo, ¿te perdonarías?

La respiración de LuHan se detuvo, sus ojos se llenaron de lágrimas hasta el borde, nuevamente sintiendo que algo lo asfixiaba. ¿Se perdonaría? Esa pregunta era como una daga al corazón, enterándose lentamente. Yixing nunca le perdonaría eso, porque él nunca lo haría.

Su llanto no pudo contenerse más y se abrazó así mismo, aun sobre sus rodillas flexionándose sobre sí mismo. Yixing no soportaba verlo llorar, sintiendo sus ojos húmedos se puso de pie y camino fuera de esa habitación, sabía la respuesta.

Sabía que no debía esperar por él en el altar, el llanto de LuHan se lo decía, cada paso que daba las lágrimas caían más deprisa sobre sus mejillas y su corazón se iba desvaneciendo. Ya lo que le dolía no era el engaño, sino la respuesta de LuHan.

»Lo más doloroso es, que te amo Han, y yo si te he perdonado« pensó mientras secaba sus lágrimas antes de entrar a recinto donde llevaría acabo una ceremonia que no iba a suceder.

nota de autor:

Bueno,este fue el final de la historia. Si les gustó dejen un bello comentario y su hermoso voto eso es tan bello para mí y así sabre que les gustó la historia.

Posiblemente en estos días traiga el epílogo, pero no prometo nada de que sea pronto pronto porque sigo trabajando con él. ☺🤭

Chao, Chao