El enojo estaba realmente corriendo por todas sus venas, no podía creer que todo estuviese sucediendo así. Paró el auto frente a la casa de ese chico bueno para nada, que no había estado haciendo nada de lo que habían acordado.  Era un inútil.

El juego le salió al revés por completo, había creído que el tener a LuHan para él sería fácil después dejarlo y olvidarlo, pero había terminado enamorado de él y LuHan no sentía tal vez ni una mierda por su persona.  Ya una semana desde que se habían enojado y el chico no lo había buscado, y él no pensaba realmente perder en eso.

Tocó el timbre de la casa de JongDae siendo atendido poco después, JongDae estaba ahí, con la pijama puesta y los ojos adormilados dejando en claro que lo había despertado.

—¿Qué haces aquí, SeHun? —preguntó recargándose sobre el marco de la puerta, SeHun le miró como si el asunto fuera más que obvio.

—No has hecho ninguna mierda. Ellos siguiente juntos. ¿Qué pasó con el amor que tenías por ese tal Yixing? —preguntó con molestia, JongDae bufó.

—Olvídalo SeHun, Yixing es del tipo fiel, una vez le hablé para salir y me bateó, olvida también a Han, ellos van a casarse en dos semanas.

SeHun sintió que el alma le dejaba su cuerpo en ese momento.  ¿Había escuchado mal?

—¿Qué?

—¿Acaso no lo sabías? Por Dios SeHun, no seas idiota, LuHan solo te siguió tu juego, él siempre ha querido casarse con Yixing, ¿crees que iba a cambiar a Yixing quien ha sido el único que ha visto por él? ¿Por ti? —le dijo y sonrió al ver el rostro del chico. SeHun estaba abatido en ese momento. Él que quiso jugar, había sido con quien jugaron—. Lo único que debiste hacer era disfrutar si te acostabas con él y dejarlo cuando el chico recapacitara. No me digas que fuiste tan idiota como para enamorarte de él,  ¿o sí?

—¿Iras a la boda? —preguntó haciendo una pequeña mueca, saber que LuHan iba a casarse y había sido utilizado por él había sido un golpe bajo. JongDae asintió y SeHun sonrió pensando en lo que iban hacer—. Entonces,  hazte a un lado que tenemos que hacer algo. 

[…]

Conforme los días iban pasando todo ya estaba listo para la boda, ambos se encontraban sentados en la cama mirando una película, LuHan se encontraba abrazando a Yixing por la cintura.

Habían comenzado a vivir juntos desde hace varios días ya,  y estaban cómodos. La rutina que habían sentado entre los en los horarios de clases y el trabajo de ambos era cómodo y bastante agradable.

—¿Quieres tu despedida de soltero,  amor? —preguntó Yixing al menor mientras le acariciaba la espalda, solo faltaban un par de días para la boda, que ambos habían estado planeando y llevaban anhelando tal vez uno mas que él otro. LuHan miró al mayor y negó con su cabeza besando sus labios—. ¿Seguro?

—Sí Xing, no quiero nada de eso, solo que tú y yo no vamos a tener nada hasta que nos casemos —le dijo en broma mientras se iba subiendo sobre el cuerpo del adverso y le besaba la boca—. ¿Qué dices?

—Umh, suena a un castigo muy fuerte y difícil, no sé si pueda contenerme —le dijo comenzando a besarlo con más profundidad y lo apegó más a su cuerpo, besándose y tocándose hasta fundirse en un solo cuerpo.

[…]

—Nos vemos en la tarde en casa, amor —se despidió de él Yixing con un beso en los labios cuando estuvieron en la entrada de la universidad.

LuHan se acomodó la mochila y comenzó a caminar dentro de la facultad, iba a doblar pasillo para cuando sintió como alguien lo jaló y lo metió dentro de un salón vacío, LuHan iba a defenderse cuando se dio cuenta de quién era, pues SeHun comenzó a besarlo y no dudó en corresponderle.

—¿Por qué no me has buscado, bonito? —le preguntó mientras comenzaba a quitarle la ropa, LuHan no dejó de corresponder en ningún momento, incluso sus manos hacían el mismo trabajo que las de SeHun sobre su cuerpo—. Te he extrañado demasiado .

—SeHun, debo ir a clases —le dijo aunque no hizo ningún intento por alejarlo de él. Así hasta que ambos quedaron sin ropa teniendo sexo en aquel lugar.

Cuando ambos acabaron,  jadeando y llenos de sudor se miraron.  LuHan estaba acomodándose la ropa mientras miraba que SeHun hacía lo mismo.

—¿Se te bajó el enojo?

—No realmente Han, pero sinceramente te quiero y no me gusta estar lejos de ti, pero... vas a casarte —le dijo afilando la mirada, LuHan detuvo sus acciones y miró después al chico—. No preguntes cómo lo sé, pero ¿cuándo pensabas decirme, Han?

—Pronto —murmuró acomodándose el cabello y mordió sus labios—. SeHun, voy a casarme con Yixing, esto sólo fue...

—No lo digas LuHan, prefiero quedarme con esos momentos en los que decías que me querías, quiero quedarme con los buenos recuerdos de cómo hacíamos el amor y gemías mi nombre —le dijo y se acercó a él besando su boca, SeHun sabía que ellos nunca tuvieron sexo de manera romántica, todo era de esa manera pero, debía decirlo así—. Espero que seas feliz con él, ya que por fin has elegido a ese chico que no puede darte lo que yo sí.

—SeHun, lo siento pero podemos tal vez...

—Ve a clases, hablamos luego. —Lo besó una vez más y dejó que el chico se fuera, SeHun sonrió y buscó aquello que había escondió en ese lugar.

[…]

—¿Estás bien, Baek? —preguntó Yixing mientras salían del trabajo, Baek asintió, desde aquel día que había cruzado palabras con LuHan no se sentía nada feliz por ser el padrino de bodas de su amigo.

—Sí xing, ¿podemos caminar? —preguntó con una sonrisa leve en sus labios, Yixing asintió y ambos comenzaron a caminar hasta que llegaron a un parque cercano, buscaron una banca donde sentarse y así lo hicieron.

El silencio entre ambos era un poquito incómodo en realidad, ya que siempre habían tenido cosas de qué hablar por más vagas que eran.

—¿En verdad estás bien, Baekkie? —insistió preocupado por el chico, Baek asintió y se giró a mirarlo, ambos se miraban a los ojos,  pero fue Baek quien besó los labios de Yixing haciendo una ligera presión, Yixing estaba atónito. Eso era algo que no había esperado jamás—. Qué... —susurró cuando se alejó el menor.

—No debes casarte con LuHan, Yixing —le dijo y se puso de pie apretando sus puño—. No es alguien bueno para ti, sé que vas a enojarte y perderé tu amistad pero, él no te ama y me gustaría que te dieras cuenta antes de que te cases con él yo...

Baek se quedó callado cuando sintió loa brazos del mayor rodearle y besar su frente, el frunció levemente el ceño.

—Lamento no poder corresponderte Baek, pero LuHan ha sido el amor de mi vida siempre, perdóname por ser egoísta contigo si no quieres ser nuestro padrino yo lo entenderé, pero no quiero perderte como mi buen amigo —dijo y le acarició suave su mejilla, Baek soltó un par de lágrimas por la impotencia. ¿Por qué no lo veía él? Yixing seguía tan iluso enamorado de ese chico que no lo merecía, y él no podía hacer más, no podía hablar porque no quería verlo triste.

Solo se quedaron ahí abrazados por un tiempo más, hasta que ambos tuvieron que separarse e ir casa.

Yixing se sentía un poco mal por haber escuchado aquello de parte de Baek, él sabía que el chico era demasiado amable con él, pero nunca imaginó que gustaría de él y diría solo por eso que LuHan no era bueno para él, cuando antes siempre le alentaba que todo estaría bien pronto con su novio, esas acciones lo tenían confundido.

Estaba ya a nada de llegar a su casa cuando se quedó parado al doblar esquina, ahí se encontraba SeHun recargado sobre su coche, quiso pasar de largo e ignorarlo, el chico no le caia nada bien en realidad, pero SeHun se puso frente suyo impidiendo su paso.

—Necesitó hablar contigo de algo que estoy seguro va a interesarte —dijo con una sonrisa ladina en su rostro,  Yixing iba a ignorarlo y pasar de largo pero se detuvo—. Es sobre LuHan —se apuró a decir SeHun cuando vio que Yixing pretendía seguir.

—No creo que realmente me interese, así que con permiso que ya voy tarde a casa —le dijo pasándole de lado, pero lo que dijo SeHun lo hizo parar en seco.

—LuHan te ha engañado todo este tiempo conmigo. Él no trabajaba, se la pasaba toda la tarde conmigo yendo de cita en cita, en mi casa o en la cama —soltó firme mientras seguía sonriendo, Yixing se giró a verlo con el ceño fruncido—. ¿Por qué crees que le regalaba todas esas cosas?

—Mientes, LuHan no es capaz de eso —dijo, se negaba a creer esa estupidez, pero muy en su interior algo le decía que ese chico no mentía.

—¿Quieres pruebas?, aquí están —le dijo tirándole un maletín pequeño, Yixing lo atrapó y miró lo que era, una videocámara—. Es un vídeo que te dirá toda la verdad, te diré algo Yixing, eres un pobre miserable, nunca podrás darle lo que yo le hubiese dado en toda la vida, LuHan es alguien realmente caro y su belleza lo vale, pero, no se por qué te eligió a ti, y si te estoy diciendo que te engaña conmigo es porque sí, estoy ardido y quiero que sufra lo que me hizo a mí y a ti, porque con el amor que dices tenerle, no creo que seas capaz de perdonar saber que se acostó con otro. Así qué, feliz vida juntos —fue lo único que dijo y subió a su coche marchándose de ahí. 

Yixing se quedó aún parado ahí mismo, pensó en aventar esa cámara, e ignorar lo que SeHun le había dicho, pero las palabras de su amigo vinieron a su cabeza una y otra vez, y Baek diciéndole que LuHan no le convenía, caminó hasta su casa, entró a la misma mirando a LuHan ahí, preparando la cena para ellos dos. ¿Cómo podía desconfiar de él, cuando LuHan parecía amarle realmente? Fruncio los labios y cerró la puerta de su casa subiendo hacia la habitación, LuHan le miró un poco confundido de que Yixing no le haya saludado.

Estando solo en el cuarto, buscó sus auriculares y encendió la videocámara, sus ojos se fijaron perfectamente en lo que había ahí, era LuHan y SeHun besándose, su respiración se detuvo, estaban ahí quitándose la ropa, y las lágrimas comenzaron a resbalar por sus mejillas, cada gemido era un sollozo de su parte, cuando acabaron cerró la cámara y miró hacia la puerta por donde LuHan entraba.

—¿Yixing, pasa algo?

Preguntó el chico al ver a su novio llorando. Yixing solo se preguntaba: ¿Quién era esa persona y en dónde estaba el amor de su
vida?

Porque LuHan no era ese niño que conoció años atrás.

Nota final; perdón por no actualizar antes 😱 les traeré pronto los otros capítulos gracias por leer y esperar la actu, nos vemos