Capítulo 1.
Segundo parte, gracias por leer y dejar votito :3
Capítulo 1.
En cuanto Yixing llegó a su casa lo primero que hizo fue quitarse la chaqueta, dejando esta a su paso en el perchero y caminó directo hasta su cuarto en donde una vez dentro se acostó sobre la cama y soltó un suspiro.
Había sido un día demasiado largo y muy pesado, cargado de trabajo en demasía, y sí a eso le sumaba que su día había sido un asco a causa de su discusión con su novio, todo se resumía a un: "Día de mierda"
Aún acostado miró su celular por enésima vez en ese día dándose cuenta nuevamente que Han no había intentado comunicarse con él a lo largo del día, eso le hacía sentir mal.
Centró su mirada en aquella fotografía que tenía de fondo de pantalla, la misma donde estaba él y su novio, compartiendo un beso en los labios, de esos que muchos llamaban de piquito. Ellos dos eran muy acaramelados para ser chicos, pero poco le importaba si eso le hacía feliz.
Pensó en cuanto extrañaba a su pareja y cuanto le dolía esos cambios de actitud que estaba teniendo, así mismo, también pensaba en lo mucho que lo amaba.
Porque aún cuando las actitudes de su joven novio no eran agradables para él no cambiaba nada que lo amaba con todo su ser. LuHan era todo para él, por ello mismo marcó el número de su pareja, ese que sabía de memoria, esperando ser atendido. Solo fueron unos cuantos timbres de espera para poder escuchar su voz.
—Abre la puerta, estoy afuera —Fue lo único que escuchó antes de que su chico colgara la llamada.
Estaba un poco confundido pero aun así caminó hasta la entrada de su casa abriendo la puerta, se sorprendió de ver a su novio ahí jugando con un par de bolsas que llevaba en sus manos. Parecía que recién había pasado a un súper de compras.
—Hola Xing... ¿Crees qué aún podamos festejar nuestro aniversario? Traje helado y bombones de los que te gustan —Le dijo mostrando las cosas que había mencionado dentro del par de bolsas plásticas que sus manos sostenían.
Podía notar el más alto un deje de arrepentimiento en la voz del menor. Él apretó un poco sus labios, lo observó aún sin decir nada. ¿Quién era él para enojarse con el chico? Más aún cuando estaba ahí parado frente a él al pie se su puerta con las mejillas y nariz rojas por el frío que hacía afuera. En pleno mes de diciembre era un suicidio salir por la noche en su ciudad con solo una sudadera y un jean. Pero Han lo había hecho para ir a verlo.
Sonrió y abrazó a su chico dándole un beso en los labios antes de dejarlo pasar a su casa y subir a su cuarto. Tal como había dicho LuHan, pudieron festejar su aniversario mirando la televisión mientras estaban abrazados acostados en la cama y comían el helado al igual que los bombones.
Si bien no había sido un buen día pero al final de cuentas él prefería estar así con su chico a pasar otro mal rato, dejó varios besos en la mejilla ajena haciendo reír al más pequeño.
[...]
—Más tarde pasaré a recogerte, quiero enseñarte algo, es muy importante —Le dijo con una sonrisa en sus labios mientras caminaban hasta llegar a la entrada de la universidad dónde estudiaba el más joven. LuHan le miró asintiendo y le dio un pequeño beso en los labios—. Te amo Hannie.
—Te amo más Xinggie —dijo el rubio despidiéndole con la mano y una amplia sonrisa en los labios.
Yixing se retiró poco después. Mientras caminaba en dirección hacia donde estaba su trabajo sintió una mirada pesada sobre él, giró un poco su rostro dándose cuenta de la mirada que le daba un chico que iba llegando con su coche al campus, algo que le pareció extraño pero restó importancia y solo se dirigió hasta la empresa donde trabajaba.
SeHun bajó rápido de su auto último modelo, era un coche tipo convertible color negro, una vez que lo estacionó y caminó hacia donde estaba Luhan quién observaba aún a su pareja hasta que la perdió de vista. El chico al darse cuenta de la presencia de SeHun intentó solo ignorarlo y caminar directo a los edificios donde le tocaban sus primeras clases.
Pero SeHun fue más rápido al interceptar su camino que no le quedó mas remedio que detenerse y virar los ojos.
—¿Así qué ese es tu novio? —preguntó el más alto con burla en sus palabras, LuHan rodó los ojos y pensó que de tanto que lo hacía quedaría visco en cualquier momento. Siguió caminando queriendo que SeHun entendiera que no quería hablar con él, pero fuera de eso el chico le siguió los pasos—. No está nada mal, pero, como no sales conmigo tus gustos no son nada buenos. ¿No deberíamos salir esta tarde?
—¿Por qué no te rindes nada más y ya, SeHun? —preguntó LuHan algo fastidiado deteniéndose de pronto y encaró al chico mirándolo hastiado.
Luhan sabía que Yixing no era feo, era un chico alto, de tal vez un metro setenta y cinco o setenta y siete. Su cuerpo era delgado, pero tenía los músculos bien trabajados en los pectorales y brazos, cintura pequeña, perfecta para él y unas buenas nalgas, incluso podía decir que tenía mejor cuerpo que él, y su rostro ayudaba mucho más. Era alargado, pero no exagerado, frente mediana, nariz recta y labio superior fino e inferior grueso, apetecibles si se ponía a pensarlo. Su mandíbula era cuadrada, tenía la piel blanca, la misma que hacía un perfecto contraste con sus cabellos castaños casi dando al rubio, y sus ojos casi verdes eran aún mas hermosos por sus pobladas pestañas y sus cejas gruesas y delineadas al natural. Simplemente Yixing era perfecto.
Lo era para él, aún más por su forma de ser, era él chico que todos desearían para novio, ya sea hombre o mujer. No había defecto en él, al menos no física y moralmente. Por ello el comentario del adverso estaba fuera del lugar
—Yo nunca voy a...
Se quedó completamente callado a mitad de frase cuando SeHun tomó su mano y sobre su muñeca dejó una muy bonita y cara esclava de plata, la misma que tenía una pequeña placa con su nombre grabado.
— Es un regalo por sacar buenas notas en estos exámenes que pasaron —Le dijo el más alto con suavidad acariciando su mano.
LuHan no cabía en la sorpresa que le había causado ese presente. No entendía porqué SeHun le daba eso, pero el chico no le dio oportunidad para preguntar porque solo se fue, dejándolo en la mitad del campus mirando su mano. Nunca antes había tenido algo muy bonito y con demasiado valor, se podía ver que era una joya bastante cara.
Y era de él...
Después de las clases matutinas el descanso por fin había llegado. LuHan salió de su salón, abrazando un par de sus libros contra su pecho mientras que su mirada aún se centraba en su muñeca donde la esclava descansaba. Se preguntaba sí estaba mal quedárselo o lo mejor sería regresarlo a SeHun.
Suspirando solo se dispuso a ir a la cafetería, donde compró su almuerzo y después se dirigió al patio trasero donde se encontraban los comedores buscando a sus dos amigos más cercanos de la universidad: Minseok y JongDae.
Cuando encontró a los chicos ellos se encontraban conversando de cosas triviales, como el clima, y es que en verdad estaban hablando de eso.
Después de un rato de conversar sobre las bajas temperaturas por la noche y el calor que hacía por la mañana LuHan les platicó lo que SeHun le había estado diciendo y sobre el regalo que le hizo, mostrándoles la bonita joya en su muñeca.
-—¿Y aún así lo estás rechazando, Han? —preguntó un JongDae demostrando en sus palabras la incredulidad al ver aquel regalo que SeHun, el chico más cotizado y codiciado de la escuela le había dado a su amigo—. SeHun, el chico que a rechazado a media universidad durante sus cuatro semestres se fijo en ti, y sin más parece estar interesado sinceramente en ti. Ese chico daría todo su dinero por ti, todo un año detrás de tus huesos, ya deberías haberle hecho caso y dejar que te trate como todo un rey.
-—Ya cállate JongDae —Le reprendió Minseok con mirada filosa abrazando a su amigo y cubriendo sus oídos como si no quisiera con eso que escuchara las tonterías que decía su pareja—. Nuestro pequeño Hannie no es un interesado, además, está bien enamorado de su querido Yiyi. Él también lo trata como un rey, mira como se desvive por Han —endulzó su voz a propósito, chiqueando al más joven de los tres quien sonrió un poco incómodo por la forma en la que hablaba su amigo, Minseok parecía una mamá sobre protectora
y JongDae el padre que sonsaca.
—Sí claro, pero entre el amor de uno y del otro hay muchos millones de por medio —aclaró señalando la pulsera que yacía sobre la mano de LuHan recordando lo bien posicionado que estaba SeHun gracias a su apellido familiar y la mediocre vida del novio de su amigo.
Minseok casi quiso fulminarlo con la mirada, como si de sus ojos fuera posible que salieran rayos láser y lo hicieran polvo, pero JongDae poco le dio importancia y sonrió ladino. Han frunció los labios y miró hacia otra dirección, la misma donde la vida parecía conspirar en contra suyo, porque su mirada topó con la de SeHun quien estaba con su grupo de amigos, mirándole fijamente, como si supiera que ellos hablaban de él.
LuHan no quería pensar en lo que JongDae decía, a él no debería importarle lo que SeHun pudiera comprarle cuando él amaba a Yixing con todo su corazón, pero la pregunta que quería responderse era, ¿no estaba mal si no devolvía ese regalo o sí? Porque él no se estaba comprometiendo con nada.
Quedarse con esa esclava no significaba nada para él, estaba seguro.
[...]
El reloj redondo colgado en la pared de aquel gran cuarto marcaba recién las 3:30 de la tarde. Yixing había recibido el mensaje de confirmación de su madre sobre sí le llegaron las fotos que el de bienes raíces había quedado de enviar a su correspondencia familiar, cuando escuchó la voz de BaekHyun, su compañero de trabajo.
—Entonces le dirás hoy sobre la casa ¿verdad? —preguntó el chico de cabellos negros intensos mientras tomaban la comida en la cafetería de la empresa, Yixing asintió—. Que lindo.
—Sí, estoy nervioso. ¿Podrás hacer lo qué acordamos a tiempo para esa hora? —preguntó mordiéndose los labios al ver como BaekHyun hacía un asentimiento de cabeza y sonreía—. Estoy nervioso.
—Tranquilo, tu novio amará la sorpresa que quieres darle. Mira que darle una casa y también un anillo de compromiso. ¡Que afortunado es! —Le codeó mientras terminaba de comer lo que llevaba en su plato, Yixing soltó una ligera risa, porque pensar que le quería pedir matrimonio a su joven pareja le ponía demasiado nervioso— .Ustedes hacen una hermosa pareja y ya llevan varios años juntos. Deseo que les vaya muy bien —le dijo realmente con sinceridad, si bien él conocía muy bien ya la historia de esos dos chicos, conocía solo a uno pero podía decir que también conocía a LuHan por todo lo que contaba de él Yixing.
Y debía ser sincero, BaekHyun se sentía un poco envidioso de LuHan, lo envidiaba porque sabía la maravillosa persona que era Yixing, el chico debía sentirse muy afortunado de tener a alguien como era el castaño.
Para cuando ambos salieron del trabajo se despidieron tomando caminos diferentes, habían salido más temprano. BaekHyun tomó camino hacia la casa que están pagando Yixing y este último hacia la escuela de su novio, a quien deseaba poder darle pronto el título de prometido. Estaba a buen tiempo, una hora antes de la salida de su novio, tal vez y podrían ir a dar la vuelta. Pensando en eso paró un taxi que pueda llevarlo a la universidad de su pareja.
[...]
—¡Nos vemos mañana Han! —Se despidió de él Minseok con todo el ánimo que siempre le caracterizaba, muy diferente a JongDae quien solo le dijo adiós con la mano a lo que él solo les sonrió y los despidió con la mano también.
Cuando ambos chicos salieron de su campo de visión hizo una pequeña mueca. Las clases finales habían sido un poco más pesadas y tardías, no había podido salir del salón e ir al baño antes, que las ganas de hacer sus necesidades se vieron siendo muchas.
Caminó hacia donde se encontraban las duchas y los baños. En cuanto estuvo ahí entró sin darle importancia a las personas a su alrededor.
SeHun quien se encontraba a unos metros de la baños sonrió al verlo, pensó en seguirlo dentro pero prefirió esperar en la puerta, se recargó en la pared esperando a que el menor saliera.
El rubio se sintió verdaderamente aliviado al salir del cubículo. Se acomodo su pantalón de mezclilla azul y caminó hacía el lavabo. Se inclinó un poco y lavó sus manos acomodándose después la maga de su mochila en su hombro y sacó su celular.
Miró la hora, aún era temprano, pensó en marcar a su novio para ver que tal le iba ese día así que comenzó a teclear mientras caminaba sin despegar la vista de su teléfono, pero no pudo seguir escribiendo porque su teléfono cayó con fuerza al suelo a causa del cuerpo de otra persona chocando con el suyo.
Lo único que LuHan pudo ver con más exactitud era la pantalla impactar con el suelo y estrellarse por completo. Lo cual casi le sacó el corazón del pecho.
-—¿¡Qué cárajo!? —exclamó alzando su rostro y miró al culpable dándose cuenta de que era nadie más que SeHun con quien había chocado—. Tú...
—JongDae me dijo que estabas por aquí —Le comentó aquella mentira con una sonrisa, porque JongDae nunca había cruzado con él una palabra ese día, pero su sonrisa se borró al ver el rostro molesto del chico. Bajó un poco su mirada dándose cuenta del teléfono en el suelo. Arqueó levemente una de sus cejas y silbó brevemente—. ¡Oh Vaya! Lo siento, no me fije —Se disculpó con sinceridad agachándose al momento a recoger el teléfono. Miró el mismo, estaba inservible.
LuHan miró horrorizado su teléfono, la pantalla estaba negra y bien rota, algo que SeHun veía como sino fuera algo, y eso le molestó demasiado. Todo cerca de SeHun le molestaba.
—Dámelo, Yixing va... —LuHan se detuvo a mitad de frase »No podrá comprarme otro rápido« pensó pero se lo calló, mordió sus labios y escuchó la risilla de SeHun quién tomó su mano por la muñeca halándolo con él fuera de ahí— Sueltáme —Le pidió ceñudo aun cuando caminaba.
—Anda vamos, voy a comprarte uno igual que tu novio ni siquiera se dará cuenta —aseguró halándolo fuera de la facultad hasta que llegaron al coche de SeHun.
LuHan había caminando de su mano pensando en que eso tal vez sería algo bueno, tendría un nuevo celular, Yixing no iba a poder comprarle otro si era sincero pero...
Se detuvo antes de subir, estaban lejos del centro, a unos cuarenta minutos de ida y otros cuarenta más de regreso, eran casi dos horas. Yixing le había dicho que iría por él a la escuela y no debía tardar mucho en llegar—: Anda vamos, no tardaremos dejame reparar el daño —Le dijo SeHun haciendo un gesto apenado, tratando de convencer al chico de que en verdad quería eso y no buscaba una oportunidad de persuadir al chico para que salga con él.
LuHan mordió sus labios. »no está mal Han, él lo rompió y tiene que pagarlo, es solo eso, Yixing entenderá« pensó y asintió subiendo al coche del mayor, pensaba que tal vez no demorarían mucho en regresar. Su novio aún no salía del trabajo así que había tiempo suficiente.
SeHun subió a su auto con una sonrisa triunfante, esa era su oportunidad.
Próxima actu en estos días, dejen sus bellos votos y comentarios :3
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