El Multiverso...

Un lugar con personas tanto bondadosas como malvadas, especiales como normales, y también muchas especies distintas.

¿Por qué empezar así? Bueno...

- Necesitaba una intro épica, je je - la persona que habló quitó cualquier posibilidad filosófica, pero se mantuvo en las sombras.

- Bien, empecemos con esto.

Universo 432: Bleach.

En este universo, donde existen los Shinigamis y Hollows, nuestro protagonista, Ichigo Kurosaki, se encontraba en un tranquilo fin de semana, casi 18 meses después de la derrota del traidor, Sosuke Aizen.

El chico que nunca se sintió especial, añoraba en cierta medida los tiempos en los que fue un Shinigami Sustituto, y anhelaba volver a tener sus poderes de regreso.

- *Ahhhhhhh* Mejor dejo de pensar en esas cosas, no puedo volver a esos momentos - dijo mientras cerraba los ojos.

Pero, al abrirlos, no se encontraba en su habitación, sino en una colina repleta de espadas, incluso de Zampakutos, e incluso vio a Zangetsu, su vieja Zampakuto, ahí.

- ¿Quién eres? - le preguntó una azabache de ropa negra y cabello largo, que tenía una espada enfundada.

- Ichigo Kurosaki, Shi... Nada, sólo Ichigo Kurosaki - dijo.

- ... Akame, sólo Akame.

- ¿Qué es este lugar? - preguntó el de cabello naranja.

Y una nueva voz intervino.

- Esta es la manifestación de mi mundo interior, un mundo que representa mi ser - una voz exactamente igual a Akame se escuchó, y se vio un trono con alguien ocupándolo.

- ¿Quién eres? - quiso saber la asesina mientras desenfundaba su espada.

- Oh, quién soy no tiene importancia... Pero os puedo ayudar.

- ¿Cómo? - el antiguo Shinigami Sustituto preguntó desconfiado, recordando a Urahara Kisuke.

- Bueno: a tí, Ichigo Kurosaki, te puedo devolver y potenciar tus poderes hasta tu verdadero zenit; en cuanto a tí, Akame... Puedo ayudarte a derrotar a ese imperio y conseguir la anhelada libertad sin tener que acabar con... Ella.

La oferta era tentadora, pero también demasiado buena para ser verdadera.

- ¿Qué quieres a cambio? - preguntó la azabache.

- ... ¿Por qué siempre creen que quiero algo? Es exasperante... No quiero nada más que ayudar.

Los dos "secuestrados" se miraron por unos minutos para luego aceptar con cautela.

- Bien: os daré un sistema para avisaros. Hasta luego - con un gesto de mano los devolvió donde correspondían... Quedando sola hasta que...

- Madre, sabes muy bien que puedes tener problemas con los tribunales de otros Multiversos por ayudarlos a ellos y posiblemente más - dijo Valentino Emiya.

- ... Lo sé demasiado bien; pero también algunos me deben ciertos favores; además... Tú sabes bien que quiero ayudar - dijo la azabache con mechas naranjas y rosas con un tono un poco más triste.

- Sólo ten cuidado - Val se fue de ahí.

Akame Kurosaki Dragneel miró una pantalla flotante mientras veía varios universos a los que podía ayudar.

- A veces hacemos cosas incorrectas por las razones correctas...

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Fin.