El pelirrojo miró el banco vacío de su amigo, ciertamente preocupado, no contestó su celular en la mañana, en la llamada matutina que acostumbraba a realizar.

— Él está bien, seguro se quedó dormido. -Rio intentó animar a Karma- Además, ¿ayer no se fue con su novio?

— No termino de confiar en ese tipo.

— Pero Itona lo hace.

— ¡Y por eso mismo la última vez él-! -alzó la voz y se puso de pie, asustando a la rubia por lo repentino que fue, chasqueó la lengua por no haberse dado cuenta de su brusquedad al hablar y salió del salón sin importarle con quien chocara o cuán "delicadamente" cerrara la puerta tras de sí.

Un par de minutos después Nakamura le siguió, encontrándolo apoyado con su antebrazo en uno de los árboles del patio, notó que su puño sangraba un poco, seguro se desquitó en la dura corteza del tronco.

— Karma.

— Un mes, Nakamura, estuvo un maldito mes desaparecido. -ella solo guardó silencio, sabía muy bien lo que ocurrió e inconscientemente se obligaba a no recordarlo- ¿Acaso crees que lo llamaba todas las putas mañanas porque se me hacía divertido?

Karma alzó la mirada para encarar y mirar directamente a los ojos azulinos contrarios, ella en cambio desvío la vista.

— Sé que tú también te preocupas por él, pero jamás entenderás como fue verlo aquella noche... -el pelirrojo empezó a trepar por el mismo árbol en el que estaba apoyado- Iré a su casa. -y sin invitarla ni esperar una respuesta siquiera, saltó al otro lado del muro de la escuela.

En el camino Karma no pudo evitar que los recuerdos de esa vez vinieran a él. El albino llevaba 29 días exactos desaparecido, se había notificado a la policía al segundo día de no saber nada de él y de perder por completo el contacto. Él solía irse de un día para otro, se quedaba en casa de algunos chicos que conocía, pero está vez fue diferente. Al siguente día, el número 30, en una madrugada de domingo, finalmente apareció.

El cansancio se notaba en su rostro y en su respiración cansada, a penas tenía una camisa y ropa interior como prendas de vestir, agotado miró alrededor, dándose cuenta que al fin estaba en un lugar que conocía, apresuró el paso con un aliento de esperanza y logró dar con el domicilio que buscaba. “[ 赤羽 ]” decía la placa de la casa, pasó y tocó incontables veces la puerta, hasta que el pelirrojo le abrió, Itona lloraba, en realidad, todo su trayecto lo estuvo haciendo, solo que en el momento de ver al fin el rostro de su amigo, se rompió por completo y se abalanzó a abrazarlo, llorando desconsoladamente en sus brazos, siendo el cuerpo del pelirrojo el que callaba un poco su llanto. Karma nunca había visto a Itona llorar así antes, el estado en el que venía no era mejor, los padres precupados del menor no tardaron en llegar cuando Karma les notificó, la policía también, para entonces el albino estaba descansando en el sofá de la sala, cubierto con una manta, no supo si se había dormido o desmayado...

Sacudió su cabeza, tratando de dejar sus recuerdos a un lado y concentrarse en el presente, él estaba bien, seguro que lo estaba.

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Quiero llorar ;_; no puedo con esto, es muy triste, ¿por qué siempre hago sufrir a los personajes que amo? ¡¿POR QUÉ TENGO ESTE MALDITO DON, ESTA MALDICIÓN?!

putoquienloleaxD de nuevo ganó :'). Es que ni yo entiendo como lo hace.

Voy a preguntar algo más difícil ahora:

¿En qué mes nació mi gato y cómo se llama él?

Deben tener las dos correctas uwu, yo la veo fácil porque hay una pista que no tengo ni que decirla, la otra parte de la pregunta deben adivinarla. MUAJAJAJAJAJJAA.

Chao, me voy.