- ¡¿P-pervertido por qué?! -dijo algo nervioso Nagisa.

- Sólo gente pervertida entra a ese lugar y chicos idiotas.

Asumió que Kayano en cierto modo lo descartó de los "chicos idiotas"

- Estaba aburrido. -contestó sin más desviando la mirada.

- ¿No hacías cosas sucias? -cuestionó Maehara mirándolo con una ceja alzada.

¡Por supuesto que no lo hacía! Ellos sabían que no pero les divertía ver como Nagisa se ponía nervioso por pequeñas cosas.

Ya dejando esas cosas de lado y el rostro del peli azul volvió a su tono natural, salieron de una vez.

Tenían planeado ir a un karaoke.

Estuvieron toda la tarde cantando canciones, charlando y comiendo. Lo pasaron muy bien.

Cuando se dieron cuenta ya era de noche. Cada uno volvió a sus respectivas casas.

Ya cuando el peliazul se acostó en su cama para domir, comenzó un lío mental nuevamente entre si hablarle a Akabane o no.

Ni cuenta se dió y se quedó despierto hasta altas horas de la madrugada. Sin perder más tiempo se decidió y le envió un mensaje.

Akabane-kun, Hola.

Ahora se sentía un completo idiota por ese mensaje, primero ¿qué clase de saludo era ese? Y además él de seguro estaba durmiendo ahora.

Dejó el celular a un lado para intentar dormir, pero al momento esté vibró indicando que había recibido un mensaje.

Nagisa, pensé que no me hablarías.

Inevitablemente sonrió, no pensó que le respondería enseguida.

¿Qué haces a estas horas?

Fue el siguiente mensaje que recibió.

Nada interesante ¿y tú?

Cosas aburridas de la escuela.

Pero se supone que estamos en plenas vacaciones.

Lo dirás por ti, yo tuve que ir a clases de verano.

¿Ah sí? ¿Por qué?

Porque los maestros son idiotas (no es por mis notas).

Con ello Nagisa asumió que probablemente aquel chico pelirrojo no tenía una muy buena conducta.

Era algo agotador enviar pequeños mensajes por correo, pero en cierto modo le daba miedo que supiera su número de teléfono, vaya que era desconfiado.

Deberías ir a dormir, en un rato más amanecerá.

Confirmó la hora y tenía razón, casi eran las tres de la mañana.

Tienes razón, tú igual deberías pronto descansar.

Sí...buenas noches Shiota-kun.

Le sorprendió un poco que le llamara por su apellido ya que desde el principio le dijo por su nombre, pero ignorando esto se despidió.

Buenas noches Akabane-kun.