|2| Skype
Debía salir de esa página antes de que su madre subiera a su cuarto, pero quería seguir hablando con él.
No te daré mi número.
¿Por qué no?
Ya te lo dije, a penas y nos conocemos Akabane-kun.
Escuchaba los pasos de su madre acercarse a su cuarto.
Eres muy desconfiado, yo te daré el mío y también mi correo.
Y eso fue lo que hizo.
Rápidamente anotó ambos en un cuaderno que tenía cerca.
¿Los anotaste?
...Sí.
Me debo ir, hablame cuando gustes.
Adiós.
Justo a tiempo cerró su computadora y su madre entró en su cuarto.
- Nagisa ¿qué estás haciendo? -preguntó su madre entrando en su habitación y caminando hacia él.
- ¡N-nada!
Se quedó inmóvil en la silla de su escritorio.
- Nada ¿eh? -repitió la mujer ya al lado de él mientras miraba sospechosamente a su alrededor.
Abrío la laptop y la encendió, pues se había apagado. Nagisa mientras tanto rezaba porque se hubiera cerrado la página.
Por suerte, para él, algo que odiaba con su alma lo salvó. Su computadora se estaba actualizando; 1 aplicación de 79. Se iba a demorar claro está. Con la velocidad tortuga que llevaba en cargar una sola aplicación.
Su progenitora bufó. No iba a esperar a que esa cosa encendiera.
El de cabello celeste dió un largo suspiro mental. Si lo daba de verdad su madre sabría que algo hacía.
La mujer salió finalmente de la habitación, aunque antes le dijo a su hijo que invirtiera el tiempo de sus vacaciones en algo productivo o que saliera con amigos.
- Me pongo perezoso cuando no tengo nada que hacer -dijo a la nada pues ya estaba solo- además mis amigos fueron a otras ciudades de vacaciones...
Miró el cuaderno en donde anotó los datos que antes le dió el chico con el cual hablaba.
Se dirigió a su cama para tomar su celular, que se hayaba ahí hace rato, y volvió a sentarse en la silla dispuesto a registrar el correo y número telefónico.
Estuvo minutos mirando su celular pensando en si mandarle algún mensaje o algo para entablar una conversación de nuevo. El chico ciertamente le agradó.
Una llamada entrante de Skype lo asustó a tal punto que terminó cayendo al piso con silla y todo.
- Auch... -se quejó sobando la zona adolorida, su espalda ya que cayó hacia atrás.
No se tomó la molestia de ponerse de pie, sólo trató de alcanzar el aparato con sus manos para contestar.
Al ya tenerlo en sus manos vio la pantalla y sonrió para luego contestar.
- ¿Tú llamándome por Skype?
- Se saluda primero.
- Ah cierto, hola.
▫▫▫
Los diálogos entre llamadas y mensajes siempre serán con ese método de espacio y la negrita o cursiva respectivamente uwu.
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