Al llegar al aula de Kaede vieron que todo el salón estaba en completo caos, con alumnos gritándose cosas que no alcanzaban a entender.

En realidad... no hay que exagerar, era un pequeño grupo el que peleaba y se lanzaban uno que otro objeto desordenado un poco y alterando la paz que solía haber.

La peliverde al ver a sus amigos en la puerta corrió a ellos para que salieran y fueran a un lugar más tranquilo.

- ¿Kayano que suce-? -iba a preguntar Nagisa.

- No preguntes sólo vámonos. -dijo rápidamente llevando a ambos de los brazos.

Caminaron rápidamente, o al menos Kayano lo hacía, los chicos parecían ser arrastrados.

- ¿Guerra de otakus o frikis? -preguntó Sugino cuando el paso ya fue algo más lento.

- Esta vez es de ambos. -soltó un cansado suspiro la chica.

Ignorando aquel tema siguieron caminando en dirección al patio de la institución, conversando una que otra cosa sin gran importancia.

La idea de ir con la peliverde era para distraer a Nagisa, y funcionó bastante bien.

Por otro lado, Karma estaba en pensando múltiples formas de hacer sufrir a Nakamura Rio.

Esa entrometida que de alguna forma terminó siendo su amiga, primero le envía un mensaje y luego realiza una llamada, ¡a la misma persona!

¿Por qué tenía que ser a Nagisa? Será que....

Tenía que averiguarlo, y ahora mismo le preguntaría a la única persona que sabía más o menos quién era Shiota.

- ¿Le contaste sobre Nagisa? -le dijo el pelirrojo a Horibe.

No se tomó ni siquiera la molestia de observarlo, sólo miraba a un punto ciego con el rostro serio.

- ¿No podía? -dijo aparentando inocencia el peliblanco.

Aunque de inocente no tenía nada, además que la leve sonrisa que mostraba lo delataba.

Pero vaya, ¿cómo no hablar del pequeño que "trae loco" a Akabane Karma?, era imposible callarse eso, mucho más sí se trataba de Nakamura, ella se enteraba de todo siempre.

- No. -su tono sonó casi en amenaza.

Itona tenía mas que claro que eso era un "no lo vuelvas a hacer si no quieres unirte a Nakamura".

- Esta bien, esta bien, calmate tigre, no volveré a hablar de tus novios.

No tenía caso. Simplemente lo ignoró.

- Novios me suena a manada. -dijo finalmente.

- Woah, ¿entonces si son pareja?

- No lo somos.

Karma se levantó algo molesto de donde estaba sentado, emprendiendo camino a quien sabe donde.

- Pero bien que te gustaría que así fuera. -dijo a la nada, aún sabiendo que el pelirrojo ya no se encontraba ahí, mirando por donde se fue este.

Y pensar que quizás Karma estaba ahora confundido por culpa de esa chica entrometida de personalidad bromista.