Charlotte: The peaper trail
Cierro mis ojos y no puedo evitar recordar aquel momento. Ese mismo momento donde mi vida cambio para siempre y la palabra "familia" salió totalmente de mi realidad.
Mi nombre es Sayori Perderghast, viví una parte de mi vida en Estados unidos, Oregón. Yo tenia una hermana, su nombre era Celia...ambas somos gemelas y cuando nos separaron sufrimos muchísimo. Mientras que mi madre se mudo a Japón, donde vivo actualmente, mi padre se quedo en Estados unidos junto a mi hermana. Pero aun así la distancia no era problema para nosotras el podernos comunicar, vivíamos prácticamente todo el día hablando por nuestros celulares y incluso a nuestra manera pasábamos los días festivos como navidad o nuestro cumpleaños. Hasta que ese maldito momento paso, aquella guerra entre personas y aquellos que son iguales a mi, "personas con poderes". Aunque suene loco, existen personas que por alguna razón son capaces de despertar poderes elementales. Pero en fin, en cuanto a la guerra, durante aquel momento ningún bando salió ganando. Tanto las personas como los sobrenaturales tuvieron muchas bajas. Pero el resultado de eso fue incluso peor para las personas con poderes. En estados unidos, noticia tras noticia informaban el linchamientos y las condenas a muertes realizadas por los cuidados cazando a sus propios vecinos, aterrados temiendo tener a un fenómeno a su lado, los considerados personas con poderes. Ya que ellos simplemente querían vivir como uno mas, vidas normales. Pero las personas los excluían de la sociedad...incluyéndome, incluso los consideraban demonios y en medio de esa guerra, estuvo envuelta mi hermana. Para ese momento teníamos 6 años donde perdí contacto con ella y mi padre. Luego de un tiempo pasado la guerra, encontraron el cuerpo de mi padre pero mi hermana nunca fue encontrada. Con el tiempo mi madre considero muerta a Celia, pero yo no puedo aceptar que ella este muerta. No se cuando, pero prometo que un día volveré y encontrare a mi hermana...este donde este.
Mi madre vive trabajando y prácticamente ni la veo, posteriormente tras unos años desperté mis poderes. Unos poderes que me ayudan a controlar el elemento papel, pudiendo hacer lo quiera con el. Decidí armarme de valor y castigar a los abusones de mi escuela, ocultando mi identidad bajo una mascara de papel negro. Comencé a proteger a las personas que sufrían y poco a poco comenzó aparecer un rumor en la escuela sobre "la mujer conejo", una chica que protege a los débiles de la escuela. Era una buena manera de poder desestresarme y dejar de pensar en mi monótona vida...a decir verdad, nada me importa de mi aburrida vida además de querer buscar mi hermana...o eso pensaba, cuando un día llego un grupo de alumnos de otra escuela buscando a la mujer conejo. No sabia quienes eran, pero me sentía amenazada...no podía evitar pensar que esos chicos querían algo de mi. Pero no fue hasta que pude relacionarme con ellos que prontamente encontré a mis nuevos amigos, y especialmente pude encontrar alguien en quien podía confiar y preocuparme por el. Poco a poco ellos se convirtieron en una especie de soporte. Pero sin darme cuenta en aquella persona tan especial para mi ya otra persona ocupaba un lugar especial en ella...pero aunque yo no pueda ocupar ese mismo lugar, aun así no pude evitar sentirme feliz por mis amigos pero también un sentimiento extraño que no sentía desde hace tiempo se sintió nuevamente...el mismo cuando perdí a mi hermana...un sentimiento de vacío y soledad.
/Presente, 6:30 a.m./
Un mes después de la despedida de su amigo.
Mientras preparo mi almuerzo y termino de arreglarme para ir a la escuela. Veo un mensaje de mi madre.
"No podre ir a verte mañana, Sayori. Así que te enviare tu regalo de navidad por correo. Como sea, ya sabes que cuentas con el dinero suficiente en tu cuenta para todo el mes. Feliz navidad."
Vacío y soledad o tal vez decepción, no lo se...es un sentimiento raro que siento al hablar con mi madre. A decir a verdad, nunca fuimos cercanas mama y yo, siempre estaba con Celia y aun así nos separaron, a nuestra manera seguimos unidas. Pero tras su desaparición hace 8 años, mama y yo nos distanciamos aun mas. Y tan solo nos comunicamos por teléfono desde ya varios meses.
"Ok mama, no te preocupes. De todos modos gracias por avisarme. Feliz navidad."
Apago el celular y termino de cocinar el almuerzo. Finalmente salgo del departamento, los rayos del sol golpean contra mi rostro y un gélido frio se hace presente.
¿?: ¡Sayori-san!
Escucho como alguien me llama por mi nombre. Volteo mi mirada hacia aquella dirección.
Sayori: Kurobane-san, buenos días.
Yusa Kurobane, o también conocida como Yusarin, una estudiante que trabaja siendo una deslumbrante idol. Nos conocimos gracias al consejo estudiantil, y nos volvimos buenas amigas.
Yusa: Buenos días. ¿Vas para la escuela?
Asiento con mi cabeza.
Yusa: Genial, pues te acompaño. ¡Así será mas divertido el recorrido!
Ambas comenzamos a caminar, durante nuestro camino lográbamos ver como las tiendas de nuestro alrededor brillaban los adornos navideños y los niños jugaban con la nieve. Nosotras en cambio, hablábamos de temas totalmente triviales, como el concierto de beneficencia que hiso para juntar fondos para las victimas de aquel extraño suceso que ocurrió en el centro de Tokio hace dos semanas...un colapso que ocasiono muchas muertes. Sin embargo me resulto raro. Pero en fin dejando eso de lado, por mi parte hablaba sobre un par de dibujos y origamis con formas de palomas de papel que estuve haciendo...la verdad suena muy mas aburrido.
Al llegar a la escuela logramos ver el campus lleno de alumnos hablando entre si, y entre medio de esa multitud resalta cierto chico, el cual parecía tener un semblante y una postura de la cual irradiaba seriedad.
¿?: ¡Yusarin! ¡Que fabuloso concierto!
O eso pensaba...ya que todo lo ambiente serio de la escena se perdió y se convirtió en un escandaloso fan.
El joven se tira a los pies de Yusa, alabándola.
Jōjirō Takajō, uno de los primeros miembros del consejo estudiantil. A decir verdad, es un excelente amigo y alguien en quien poder confiar, pero tratándose de Yusa se convierte en un realmente idiota.
Yusa apenada intenta ocultarse detrás de mi, mientras sonreía con una gota de sudor.
Sayori: Hola Takajõ. ¿Podrías levantarte? Nos haces pasar vergüenza adelante de todos.
Miraba al joven con una mirada perdida, parecía de piedra. Pero ni siquiera me hacia caso, como si le hablara a la pared...Takajõ seguía ahí.
¿?: ¡Ya déjate de tonterías y madura de una vez, Takajõ!
Sin darme cuenta, veo a Takajõ volar a unos metros de nosotras. Todo a causa de una chica peli blanca. Un par de alumnos se quedaron sorprendidos, mirando al chico en el suelo.
¿?: Hola, buenos días.
Sayori: Tomori-san, buenos días.
Yusa: ¡Oh buenos días, Tomori!
Nao Tomori, la presidenta del consejo estudiantil. No conozco mucho sobre ella, quien mas la conocía era nuestro amigo que se fue de viaje hace un mes. Pero aun así es una buena amiga. Alguien en quien poder confiar.
"Y esta todo el consejo estudiantil reunido, un grupo de estudiantes que ocultan un oscuro secreto."
"Este consejo estudiantil no se dedica a lo que haría cualquier otro consejo estudiantil en una escuela normal, no."
"Cuyo único método de ingreso es atreves de una entrevista con la presidenta. En un principio inicio habiendo un examen escrito pero eso es la parte aburrida y se decidió sacar...lo mas importante es la personalidad y el poder con el cual uno cuenta."
"Por lo cual el consejo estudiantil esta repleto de gente rara, sobresalientes y extraordinaria. Básicamente son como protas y villanos de mangas. Esta es una historia de drama y tragedia, y ahora la vida de nuestra protagonista se volvió un campo de batalla. ¿Como se desenvolverá Sayori?"
Sayori: ¿Escucharon como una voz extraña? Como si fuese un narrador...o algo así...
Nao: No se de que hablas...
Lentamente se acerca Takajõ, lleno de nieve y tierra.
Takajõ: Oh hola Sayori-san, no te he visto. ¿Hace mucho tiempo estas ahí parada?
Con una mirada de piedra me quedo mirándolo.
Sayori: ¿Por que será que no me sorprende?
Finalmente entramos en clase, durante ella, comenzaba a bostezar...la historia japonesa del periodo Sen goku es tan aburrido, especialmente las vidas de los generales. No creo que exista una persona que le guste esto, además de los profesores...es mas, si existiese un solo alumno que le guste eso, seria capaz de pagarle el almuerzo a Takajõ por una semana. Es obvio que no existe alguien así, los desafío que me digan si existe alguien así, adelante.
Sayori: Como sea, puedo dibujar un rato.
Abro mi cuaderno y veo un antiguo dibujo que había hecho en aquel campamento que hicimos todo el consejo estudiantil para encontrar a una persona con poder. Pero volviendo al presente, en aquel dibujo sobre mis amigos estaban todos, Yusa, Takajõ, Tomori, Yuu...y el...
Al verlos a ellos dos no pude evitar voltear mi cabeza hacia sus asientos, que estaban cerca de Takajõ, el se da cuenta de mi mirada fija y me saluda normalmente, sonrió apenada y volteo hacia mi pupitre...pero ver sus asientos, que estaban obviamente vacíos, no podía dejar de pensar en ellos, se habían ido en busca de todas las personas con poderes para quitárselos y luego no entendí muy bien, pero el director de la escuela encontró una manera de evitar que aparezcan mas personas con poderes.
En mi opinión, es una idea loca darle esa tipo de responsabilidad a dos personas es...
/Ding dong/
En menos de lo que canta un gallo el receso había empezado. ¡Agradezco a los dioses de la buena suerte que por fin se acabo la clase de historia!
Yusa se acerca lentamente a mi.
Yusa: Sayori-san, te gustaría almorzar juntas.
Asiento con mi cabeza y lentamente nos dirigimos al comedor mientras Yusa hablaba de cosas totalmente triviales...y yo de vez en cuando ojeaba mi cuaderno.
Yusa: Sayori-san, te veo muy distante. ¿Sucede algo?
Sayori finalmente se da cuenta que no le aprestaba para nada atención a las palabras de la chica, con unas gotas y apenada se disculpa.
Sayori: Eh? No, no, perdón Yusa.
La chica simplemente inflo sus cachetes y miraba a Sayori haciendo un puchero. Ella dejo el cuaderno sobre la mesa apenada.
Yusa: Probablemente tiene algo q ver ese cuaderno, no es así?
La rubia agarra el cuaderno en un movimiento rápido.
Sayori: ¡No, espera...!
Ella abrió el cuaderno y vio un dibujo donde estaban todo el consejo estudiantil alrededor de una fogata. La rubia sonrió al ver aquel nostálgico dibujo, mientras que Sayori se encontraba ocultando su sonrojado y apenado rostro. La rubia decide devolverle el cuaderno.
Yusa: Eres muy buena dibujando Sayori-san.
Cuando Sayori estaba por tomar el cuaderno aun apenada, sin darse cuenta del cuaderno cae una foto donde aparentemente habían "dos" Sayori.
Yusa toma la foto y ve ambas chicas quedando sorprendida.
Yusa: Gua, no sabia que tenias una hermana gemela...
Yusa hiso una larga pausa...
Yusa: Espera...y si no sos realmente Sayori y sos su hermana gemela malvada. ¡Ay que miedo...!
La rubia comenzó a temblar asustada pensando que su amiga no era realmente ella. Ella simplemente sonrió maliciosamente, tenia pensado seguirle el juego y molestar a Yusa, x su actitud muy extrovertida e inclusive muy inocente pero había muchas personas en el comedor...además, si asustaba a Yusa, tal vez después tendría que vérselas con el grupo de fans de Yusarin...especialmente su compañero Takajõ, lo que la aterraba, un grupo de fans locos y enojados es lo peor que te podría tocar.
Sayori: Soy yo, Sayori, no soy ninguna gemela malvada, Yusa. No te preocupes...
La chica comenzó a tranquilizarse. Sayori toma un poco de aire y decide empezar.
Sayori: La verdad no me gusta hablar de mi hermana...
Yusa: Oh entonces...
Sayori: De todos modos, no importa. Sabes, yo...no hablo de ella mas que nada, porque es algo que no quiero aceptar. Ella y yo nos separamos hace ocho años, y luego de eso, ella tubo que atravesar una guerra civil y desde entonces ella desapareció.
Yusa: Lo siento, no sabia...
Sayori: No te preocupes, de todos modos, estoy segura q ella no esta muerta. Esta en algún lugar esperándome...
Yusa: Sabes, yo también tenia una hermana. No éramos gemelas, ella era mayor. Pero se lo que sientes. Ella todo el tiempo me protegía y me cuidaba...como la hermana mayor que era...
Sayori recordó todas las veces que Misa protegía a Yusa de las tonterías que hacia Takajõ. Así que le creía perfectamente. Ella era una gran hermana mayor.
Din dong
Y el final de receso, Yusa recogió sus cosas. El camino de vuelta a nuestra aula fue algo incomodo. Yusa no dijo ni una sola palabra desde q le hable sobre mi relación con mi hermana, Celia.
Al entrar a nuestro salón me di cuenta q los únicos que faltaban eran Nao y Takajõ...de pronto me llego un mensaje a mi celular, justamente era de Nao. Pidiéndome q vayamos Yusa y yo de inmediato al consejo estudiantil. Les informamos al profesor y fuimos rápidamente allí.
Al entrar nos encontramos con Nao y Takajõ, q estaban mirando un mapa y junto a ellos un joven...bastante atractivo, casualmente me suena bastante familiar...
Nao: Bien, ya estamos todos. Cuando quieras puedes hablar Kumagami-san.
Kumagami: Muy bien, convoque nuevamente al consejo estudiantil porque recibimos un rumor de una persona con poderes.
Takajõ y Sayori estaban sorprendidos, sin embargo Yusa no entendía cual era el problema así que fingió estar sorprendida.
Takajõ: Pensaba que los poderes ellos habían sido sacados por Tn-san y Yuu.
Kumagami: La ultima vez que hablamos con Yuu actualmente se encuentra en Rusia, en cuanto a Tn hace dos semana q no hablamos con el. Desde que "eso" sucedió.
Takajõ: Y por que no esperar a q Tn-san le quite su poder y ya?
Nao sin voltear su cabeza del mapa decide responder.
Nao: No podemos, si bien Tn y Yuu empezaron un viaje para quitarles a todos sus poderes, eso no quita q las personas comunes encuentren a estas personas con poderes que quedaron en el camino.
Sayori: Pero, ¿por que nosotros? Ya no contamos con nuestros poderes.
Nao: El consejo estudiantil se creo con el fin de salvar a este tipo de personas. No importa si tenemos o no poderes, debemos ayudar a todo aquel que tenga nuestra misma condición.
Los tres jóvenes, Takajõ, Sayori y Yusa voltearon a verse y asintieron al mismo tiempo. Luego de eso, Takajõ volteo a ver aquel joven con la melena larga.
Takajõ: Pero como lo encontraremos?
Kumagami: Los rumores dicen que se encuentra por esta zona.
Kumagami resalta en el mapa el lugar donde se encuentra aquella persona con un marcador.
Nao se lleva su mano a su barbilla mientras pensaba.
Takajõ: Mmmm...eso es la zona de Hokadote, Hokkaidô.
Sayori miraba con una gota.
Sayori: Ay...eso es lejos.
Takajõ: Por casualidad sabes cual es el poder de esa persona.
Sayori: Exacto, para saber a que nos enfrentamos.
Kumagami: El rumor dice que posee una habilidad para leer mentes.
Nao: Gua, esa persona que te dice rumores esta bastante bien informada.
Kumagami: Tenemos nuestros contactos, Tomori-san.
Yusa asintió con la cabeza fingiendo que entendía todo. Finalmente Kumagami se retira cerrando la puerta con cuidado.
Nao: ¿Ahora cerro con cuidado? ¿Cual es la diferencia con antes que cerraba con fuerza?
La chica peliblanca continua viendo el mapa.
Luego de un largo recorrido y llegar finalmente a la estación de Hokkaidô, durante su recorrido lograron ver la felicidad de las familias que iban juntas a sus hijos, mientras que otros hacían las ultimas compras de navidad, y de vez en cuando se lograba ver alguna pareja paseando...lo q en algunos como a Sayori la hacia pensar aun mas en su hermana. Mientras otros como Takajõ y Yusa pensaba en su familia, especialmente ella pensaba en sus padres y su hermana fallecida. Por otro lado, Nao pensaba en su hermano mayor y el estado en el que estaba, mientras que otra parte de la cabeza de la chica pensaba...no sabia como llamarlo, mmmm...creo que la mejores palabras eran "en esa persona especial" para ella, ya que miraba a las parejas y una parte de ella le gustaría pasar una navidad con ese alguien especial...pero en fin no es el momento para pensar en eso. Por fin llegaron al lugar marcado por Kumagami.
Nao: Y debería ser por aquí...
El grupo voltea en la esquina y logra ver como en una calle solitaria una niña estaba aparentemente esperando sentada mientras miraba en un vidriera de un local de venta de electrodomésticos, una tv que mostraba una película sobre un pequeño niño que quedaba solo en su casa en la víspera de navidad ya que fue olvidado por sus padres.
Nao: Hola, disculpa...
La pequeña niña voltea hacia la peliblanca
Nao: ...por casualidad, ¿tu tienes una especie de habilidad para leer mentes?
La niña asiente.
Takajõ: Que rápido la encontramos.
Takajõ como Yusa se sorprendieron, Sayori por su parte pensaba internamente que la niña ya sabia que la estábamos buscando.
Nao: Por curiosidad, ¿podrías intentar leer lo que voy a pensar ahora?
La niña asiente tímidamente.
Nao: ¡Takajõ eres un estúpido!
Tanto Yusa como Sayori se asustaron mientras que Takajõ se sorprendió pero aun mas ofendido por el insulto gratuito.
Takajõ: ¡Oye!
Nao: ¿Eh? ¿Que pasa? ¿Me escucharon?
Yusa: Eh...si, le dijiste a Takajõ "Takajõ eres un estúpido".
Nao se sorprendió y volteo a ver aquella niña.
Nao: Lo intentare de nuevo...
La chica cierra sus ojos y se enfoca en sus pensamientos.
Nao: ¡Takajõ eres un loco aficionado y un estúpido musculoso!
Takajõ: ¡Ey! ¡¿Por que todos los insultos me los llevo yo?!
Nao: Así que me escucharon. Vengan por favor, quiero comprobar algo.
Sayori: ¿Que se supone que pasa?
El joven realmente estaba enojado con la chica peli blanca.
Takajõ: Jum, si yo soy un loco aficionado y un estúpido musculoso, tu eres una tonta repitiendo "Zhiend es lo máximo.", "Zhiend", "Zhiend"...eres una tonta.
Nao voltea su cabeza haciendo un ruido de una vieja bisagra de puerta, claramente mostrando una intensión asesina.
Nao: ¿Perdón, Takajõ?
Takajõ: ¡¿Me escucho?!
Nao: Así es, parece que su habilidad de leer mente puede afectar a las personas que están a su alrededor. Eso por un lado, en cuanto a ti Takajõ...
La chica voltea y agarra de los hombros al joven.
Nao: ¡¿Que es eso de que repito todo tiempo Zhiend?! ¿Tienes algún problema? ¿Los estas subestimando? Zhiend es lo máximo realmente.
Takajõ: ¡Tu me insultaste primero Tomori-san!
Nao tenia clavada la mirada en el joven, una mirada aterradora.
Nao: Deja de escuchar lo que piensan los demás solo porque lo hayan pensando.
Takajõ: Pero lo pensaste...
Niña: ¡Todos se pelean por mi culpa! ¡No puedo encajar en ningún lado!
Nao: Alejémonos un momentos...
El grupo retrocede un par de metros.
Nao: No escuchan lo que pienso, ¿verdad?
Sayori: No, ahora no.
Nao: Bien, probablemente sean 2 o 3 metros. Parece que las personas que entren en ese radio pueden transmitir sus pensamientos alrededor. Tal como si esa persona estuviera hablando.
Sayori: ¿Siempre será así?
Nao: Ella debe creer que si, de lo contrario, no estaría en una negación así. Probablemente le paso esto mismo con la familia y pasaron cosas malas. Como resultado, debe haber decidido estar sola.
Yusa: Ya veo... pobrecita...
Takajõ: Es raro, nunca había escuchado de una habilidad que este siempre activa.
Nao: Debe ser algo que la este activando, algo así como un interruptor. Deberíamos buscar ese "interruptor" y apagarlo.
Takajõ: ¡Me esforzare para ayudar en la investigación!
Yusarin: ¡Yo también!
Sayori: Lo mismo digo.
Nao: Muy bien, ayudemos a esta chica. Pero antes una solo una cosa...y especialmente para ti Takajõ.
La joven peli blanca se acerca y mientras le sonreía amablemente.
Nao: Si tu llegas a pensar en pensamientos pervertidos hacia Yusa y provocas un problema, te juro que no querrás tenerme realmente enojada. ¿Entendiste?
Takajõ: Si...si...
El joven estaba realmente asustado por la advertencia de su compañera.
Nao: ¿Entendiste?
Takajõ: ¡S-si!
Nao: Bien, miremos el lado bueno. Esta podría ser una buena experiencia para conocernos los cuatro un poco mejor. Es una oportunidad para hablar sinceramente, aunque sea solo gracias a una habilidad.
Sayori: Esto terminara mal.
Nao golpea suavemente el codo de la chica.
Nao: ¡Esforcémonos para que eso no pase! Es por el bien de una niña.
Nao: En fin, comencemos...
Nao lentamente se acerca a aquella niña que estaba sentada cabizbaja, la peli blanca se sienta a su lado mientras le sonreía amablemente.
Nao: Nosotros también hemos faltado a clases, ¿No quieres salir por ahí con nosotros?
La pequeña niña aun seguía callada, no quería causar no problemas. Nao voltea hacia el resto del consejo estudiantil.
Nao: Vamos, vengan. Estos chicos también están con nosotras. Pero tranquila, no pelearemos.
Con la escena de antes, habían perdido algo de la confianza de la niña. Sin embargo, un pequeño ruido se hiso presente en el estomago de la niña, tenia hambre.
Nao: Vamos, ¿Te gustaría comer algo? Debe ser aburrido estar aquí.
Yori: Creo que tienes razón...tengo hambre, ¿podemos comer algo?
Nao: ¡A sus ordenes! Entonces vayamos a comer algo. Vamos, por aquí. ¡Let's go!
Nao toma la mano de la pequeña niña mientras caminaban a la par.
Nao: Por cierto, ¿Cual es tu nombre?
Niña: Yori
Nao: Bien, te llamare Yori-chan
El resto del consejo estudiantil seguían ambas chicas desde un poco atrás.
Sayori: ¿Ustedes como creen que termine esto?
Takajõ: La verdad, no lo se, debemos ayudar a esta niña pero no se como...y yo debo mantenerme sereno todo este tiempo. Sino Nao me matara.
Takajõ aun miraba con terror a la chica que estaba hablando con Yori amablemente.
Yusa: ¿Tu que crees Sayori?
Sayori: Habrá tenido unos días difíciles para haber querido estar sola...tal vez debido a su habilidad todos la culpaban.
/Restaurante/
Todo el consejo estudiantil se encontraba mirando la carta del restaurante tratando de decidir que querían para almorzar.
Nao: ¿Ya te decidiste Yori-chan?
Yori: Quiero un Udon de carbonalla.
Nao: ¡Buena opción!
Sayori: Yo solamente un café.
Yusa: Mmmm...un batido de fresa.
Takajõ: Yo quiero...
Nao: Yo quiero pollo remojado y el solamente un agua.
Takajõ se quedo en blanco, habían ordenado por el.
Nao: Jeje, esta habilidad de transmitir los pensamientos es muy práctica.
Pocos después las ordenes habían llegado, y cada uno del consejo estudiantil comía y bebía la orden que habían ordenado. Mientras que Yori comía rápidamente, como si hubiese estado muerta de hambre.
Nao: ¿Desde cuando no has comido?
Yori: Lo siento, perdí mis modales. Lo ultimo que comí fue la cena de hace dos días.
Nao: No te preocupes, acaso...¿no has regresado a casa? Mañana es navidad.
Sayori: Tus padres deben estar preocupados.
Yori agacha la cabeza.
Nao: Bueno, eso no importa ahora, ¡divirtámonos!
Yori: ¡Si!
Nao: Bien, ¿donde te gustaría ir? ¿Parque de diversión, zoológico o acuario?
Yori: ¡Parque de diversiones!
Nao: Entendido, iremos allá.
Sayori: Parque de diversiones...
Nao: ¡Sip!
Sayori claramente quería algo mas tranquilo, pero no tenia otra opción.
La camarera trae la cuenta por las ordenes. Tanto Yusa como Sayori dejaron el dinero por lo que habían pedido. Luego de eso, Takajõ tomo la cuenta y estaba mirando lo que a el le correspondía pagar.
Takajõ: Entonces mi parte seria...
Nao: El invita por nosotras, así que adelantémonos Yori y vayamos a jugar.
Yiori: ¡Si!
Takajõ: ¡¿Eh?!
La camarera le sonreía amablemente, sin embargo Takajõ estaba aterrado no estaba seguro ni siquiera si le iba alcanzar...tanto Yusa como Sayori sonreían nerviosas al ver la aura depresiva del joven.
Takajõ: Aun sigue enojada por lo que dije de Zhiend...
/Parque de diversiones/
Sayori: Ohh si que esta vacío los días de semana.
Yori: ¡Quiero ir al súper tornado del cielo!
Sayori: Eso por alguna razón suena a muy alto...
Nao: Así que, ¿Sayori no le gustan las alturas? ¿Eh?
Sayori: No dije eso...
Sin embargo la chica volteo su rostro completamente poseído por el terror.
Sayori: ¡Me aterran!
Nao: Si que eres sincera, pero vendrás con nosotros. Recuerda, esta en juego el bien de una niña.
Tras un largo rato de subir juego tras juego y cada uno eran peor que el otro...peor en el sentido que eran demasiado altos y eso era lo peor.
Yori: Jeje, ¡esto fue muy divertido!
Yusa: ¡Podríamos subir de nuevo! ¿Que dicen?
Takajõ: Por mi no hay problema.
Nao: ¿Tu que dices Yori-chan?
Yori: ¡Si!
Sayori en cambio le temblaban las piernas y las manos.
Sayori: Por favor, ¡No!
Nao: Jeje
Yori corría emocionada para volver a subir al juego, sin embargo choca con una chica que le tiro sobre su ropa su bebida y ensuciándola.
Yori: Lo siento mucho. No fue mi intensión...
Mujer transeúnte: No te preocupes, ¿estas bien?
Hombre transeúnte: Deberías fijarte mejor por donde caminas niña tonta.
Aquel hombre estaba transmitiendo sus pensamientos sobre la niña.
Mujer transeúnte: ¡Oye! ¡Eso fue un accidente! No pensé que fueras una persona que dijera algo así de una niña.
Hombre transeúnte: ¿Que? Pero si no dije nada.
Mujer transeúnte: Pensé que eras alguien mas maduro. Incluso ella ya se disculpo, fue un error sin importancia. ¡Mientras que tu pareces un niño!
La niña miraba aterrorizada la escena entre aquellos dos adultos. Como si ya la hubiera vivido.
Hombre transeúnte: ¿Por que me dices eso? No dije nada...
El hombre fingía que no sabia de que estaba hablando aquella mujer.
Hombre transeúnte: Maldita niña, ahora soy yo el que debe aguantarse el problema.
Mujer transeúnte: Si piensas así, eres despreciable. Sabes que, gracias por todo hasta hoy. No me molestes. Adiós.
Hombre transeúnte: Oye, ¡espera! Ay, esto es todo por tu culpa.
"Tu culpa"
"Tu culpa"
"Tu culpa"
"Tu culpa"
Aquella palabra resonaba en la cabeza de Yori.
Yori: Lo sabia, siempre es mi culpa.
Yori con aquellas palabras en su cabeza comienza a correr mientras derrama lagrimas.
Yusa: ¡Espera Yori-san!
Nao: Maldición, hemos retrocedido estando ya tan cerca.
Takajõ: Vamos, se fue por allá.
El grupo comenzó a buscar a Yori, no se tardaron mucho tiempo en encontrarla.
Nao: Te encontramos, Yori-chan.
Yori: No te me acerques, si lo haces serás infeliz, ¿no lo vistes hace un momento?
Nao lentamente iba dando un paso a la vez para acercarse a la niña.
Nao: No pasara eso con nosotros, déjanos acercarnos, por favor.
Yori: No, los hare infeliz.
Nao: Aunque digas eso me acercare.
Yori: Entonces, me iré.
Nao: No dejare que estés sola.
Yori: ¿Por que...? ¿Por que lo haces?
Nao: Porque somos iguales a ti.
Yori: No, no son iguales a mi. Yo tengo esta maldición y ustedes son normales.
Nao: ¿Normales? Tal vez, pero nosotros teníamos habilidades sobrenaturales como las tuyas. Cada uno de nosotros teníamos una habilidad diferente. Yo tenia una habilidad de hacerme invisible ante las personas y solo me dejaba ver ante aquellas personas que necesitaban ayuda...como tu Yori-chan.
Yori: ¿En serio?
Nao: Si, por eso déjanos estar contigo.
La niña dudo por unos segundos pero finalmente asintió.
Yori: Bien, creeré en ustedes.
Nao: Gracias. Muy bien, ya vengan.
Takajõ, Yusa y Sayori lentamente se acercaron.
Nao: Y de nuevo, volvimos a como estábamos antes. Nadie peleo ni nada.
Yori: Es cierto...snif...snif...gracias por estar a mi lado. En serio no se pelearon ni siquiera un poco aunque estuvieron a mi lado.
La pequeña niña comenzaba a lagrimear debido a que comenzaba a encajar en un grupo desde que obtuvo esos extraños poderes.
Ella quería abrazar a todos juntos, comenzaba a considerar a cada uno del consejo estudiantil como sus amigos. Sin embargo sus pequeños brazos le impedían...
Por otro lado, debido a que Yori intento abrazarlos a todos juntos Takajõ quedo muy cerca de Yusa, lo que comenzó a sonrojarlo un poco...sin embargo, Nao ya se había percatado de eso y antes que hubiera un problema...
La chica peli blanca patea a Takajõ en el estomago lanzándolo hacia atrás.
Yori por su parte se asusto.
Yori: ¡Lo pateaste!
Sayori y Yusa estaban sorprendidas por repentino golpe de la chica hacia Takajõ.
Nao: Claro que no, lo de ahora fue solamente una forma responder a una broma que estaba por hacer. Cuando un amigo hace una broma, se le debe responder con otra broma. ¿No es así, Takajõ? ¿No que somos grandes amigos?
Takajõ asintió desde el suelo. Por su lado, Yori pensó un momento.
Yori: Mmmm...creo que tienes razón.
El atardecer envolvía a quienes salían del trabajo, hacían compras navideñas o salían de las escuelas. Yori y los miembros del consejo estudiantil se sentaban en una banca, contemplando el horizonte. Takajõ, por orden de Nao, permanecía unos metros apartado de Yusa, apoyado en una baranda junto a un río.
Yori: Creo que obtuve este poder porque lo deseé con mucha fuerza. Hace casi una semana que lo poseo, justo cuando mi familia empezaba a reunirse para la Navidad. Somos casi 15 personas en casa, pero no logro conectar del todo con ellos, especialmente con mis hermanos mayores, primos y tíos, por así decirlo. También admito que he sido una molestia últimamente y he dicho cosas que no debía. Quiero a mi familia de verdad, aunque a veces diga lo contrario, y a veces incluso lo crea. ¿Me entiendes?
Sayori: Sí, te entiendo perfectamente. Yo también tenía una hermana.
Nao, Yusa e incluso Takajõ, a pesar de estar apartado, escuchaban atentamente a su amiga.
Sayori: Mi hermana y yo discutíamos y peleábamos, pero éramos inseparables y siempre nos reconciliábamos.
Yori: ¿"Éramos"?
Sayori: Es complicado de explicar, tal vez en otra ocasión. Pero volviendo a tu familia, Yori-san, lo que sientes es complicado. En el fondo, siempre los amarás, pero a veces olvidas que los amas y puedes lastimarlos, y ellos a ti.
Yori: Comprendo. Por eso deseé con todo mi ser este poder. Quiero saber qué piensan de mí, porque aunque se los pregunte, no me responderían.
Sayori: ¿Ese será el "interruptor"?
Nao: Probablemente sí...
Yori: ¿Sucede algo? ¿Interruptor?
Nao: No te preocupes, dime Yori-chan. ¿Aún deseas eso, verdad?
Yori: Sí...
Nao: Bien, ahora que sabemos eso, tal vez puedas controlar tu habilidad.
Yori: ¿Lo dices en serio?
Nao: Es lo que más quieres, ¿no?
Yori: Sí, pero antes de poder saber qué piensan ellos de mí, discutí con mis padres y luego discutieron entre ellos. No tardó mucho en que toda la familia empezara a discutir y pelearse. Después de eso, hui de casa.
Nao: Ya veo... muy bien, ya comprendo todo perfectamente.
Takajõ: Disculpen que intervenga, pero aunque sepamos eso, ni siquiera tú, Tomori-san, podrías hacer algo.
Nao: Es cierto... intentaré hacer algo.
Yusa: ¿En serio?
Yori: ¡¿De verdad?! ¡¿Lo dices en serio, Onee-san?!
Nao: Yo nunca digo mentiras. Intentaré esforzarme por ti, Yori-chan. Lo único que te pido es que te quedes hoy en mi casa, ya es demasiado tarde.
La niña asintió tímidamente. Luego de un largo recorrido de regreso, cada miembro del consejo estudiantil se dispersó.
/Departamento de Nao/
Nao: Yori-chan, ¿te gustaría cenar algo? ¿Qué tal una pizza?
Yori asintió tímidamente; ya sentía que se estaba abusando de la hospitalidad de la joven. Sin embargo, luego de la insistencia de Nao, terminó aceptando. Después de comer y estar acostadas, Yori dormía en la cama de la joven, mientras ella sacaba un futón del armario y se recostaba sobre él.
Yori: Onee-san, ¿por qué tienes un futón aparte?
Nao: Por si llego a tener algún invitado.
Yori: ¿Tuviste alguno?
Nao: Mmmm... no, serías mi primera invitada.
Yori: ¿Y tus amigas? ¿Sayori-san o Yusa-san?
Nao: Nos vemos todo el tiempo en el consejo estudiantil.
Yori: Onee-san, ¿tú no tienes novio?
Nao: ¿Novio...? Ehm...
La joven se sonrojó al pensar en él.
Nao: Mejor ve a dormir, Yori-san. Buenas noches.
Yori: Así que, ¿sí tienes? ¿Acaso es Takajõ-san? Te vi muy pendiente de él.
Nao: Jajá, ni siquiera en un millón de años. Buenas noches.
Durante la mañana, Nao junto a Yori reunieron a todos los miembros del consejo estudiantil para ir a la casa de la niña. Ella tendría que esperar en un parque cercano. Ya en la casa de Yori, Nao golpeó suavemente la puerta y salió la madre de Yori.
Madre de Yori: Díganme, jovencitos, ¿se les ofrece algo?
Nao: Usted es la madre de Yori, ¿verdad?
Madre de Yori: ¡Así es!, ¿son amigos de ella? ¡¿La encontraron?!
La mujer estaba claramente preocupada por su pequeña hija.
Nao: Está todo bien, la encontramos sin ningún problema. No te preocupes.
Yori: Qué bueno, estaba tan preocupada por ella...de hecho, todos la estuvimos buscando por los alrededores cuando huyó de casa.
Nao: Entiendo... muy bien, lo que diré de aquí en adelante es un secreto importantísimo. Así que le agradecería si lo guarda exclusivamente para usted. ¿Puedo confiar en que así será?
Madre de Yori: Claro que sí, si tiene que ver con Yori, claro que lo guardaré exclusivamente para mí.
Nao: Antes de que ella huyera de casa, ¿pasaron cosas feas, no es así? Por ejemplo, en la escuela, niños pelearon de repente y dijeron muchas cosas entre ellos.
Madre de Yori: Sí, así es. Yori me contó que en la escuela muchos niños de su edad se pelearon, no le di importancia la verdad... ¿Eso tiene algo que ver?
Nao: De hecho, mucho. En los días previos a la huida de Yori, la familia entera empezó a discutir de repente. Primero usted con el padre de Yori, y luego se sumó toda la familia, revelándose verdades que permanecían ocultas.
Madre de Yori: Sí... así fue, tal cual.
Nao: Esto se debe a que Yori posee una habilidad sobrenatural. Es una capacidad que permite que los pensamientos de las personas sean escuchados por los demás. Ella tiene ese poder.
Madre de Yori: La verdad, no sé qué decir... diría que parece una burla, pero parece que está diciendo la verdad.
Nao: Nosotros somos miembros de una escuela especial que se dedica a ayudar a personas con habilidades como las nuestras o las de Yori. Tanto yo como todos mis compañeros teníamos habilidades. Hasta que las perdimos. Por ejemplo, yo tenía la habilidad de volverme invisible.
Nao se voltea y señala a Takajõ.
Nao: Aquel chico tenía la habilidad de lanzarse con gran velocidad, pero no podía controlarla.
Ahora apunta hacia Sayori.
Nao: Aquella chica tenía la habilidad de controlar el papel.
Finalmente, se vuelve hacia la madre.
Nao: Y gracias a dos personas que ya no están aquí, teníamos la habilidad de quitar este tipo de dones. Actualmente ya no poseemos esas habilidades, pero en el caso de Yori, estoy convencida de que puede controlar su poder. Lo único que quería era comprender mejor a su familia y dejar de ser una molestia para todos.
Madre de Yori: Vaya... es mucha información para procesar, pero parece que lo dices en serio.
Nao: Así es, no miento. Mucho menos cuando se trata de Yori.
Madre de Yori: Muy bien, comprendo todo... más o menos, pero trato de hacerlo. ¿Dónde se encuentra ella?
Yori: ¿Mamá...?
Lentamente, Yori se acercaba junto a Yusa, quien la estaba cuidando.
Madre de Yori: Yori... feliz Navidad, mi amor.
Yori avanzó lentamente.
Madre de Yori: No sabes cuánto lo siento... todos lo sentimos.
La pequeña comenzó a lagrimear mientras sonreía y corrió hacia su madre para abrazarla. Una escena que todo el consejo estudiantil observaba.
Yori: Yo también lo siento mucho, mamá.
Ambas se quedaron abrazadas por unos dos minutos. Todos se sentían conmovidos por la escena. De repente, llegó la familia de Yori, su padre y sus hermanos mayores. Rápidamente, el hombre corrió hacia su hija y la abrazó, sin querer soltarla.
Padre de Yori: Oh Yori, ¿dónde estuviste todo este tiempo? Te buscamos día y noche.
El padre bajó a la niña, y luego se acercó su hermano mayor, el primero de todos.
Hermano mayor: Hola Yori... te felicito, te escondiste muy bien. Ni siquiera tus hermanos pudieron encontrarte.
Yori: Jeje, lo tomaré como un halago. Gracias.
Así fue el encuentro familiar, todos hablando entre ellos. El consejo estudiantil empezaba a sobrar en la escena y se retiraba lentamente.
Sin embargo la madre de Yori los detuvo.
Madre de Yori: ¿Quieren entrar a comer y beber algo caliente? Después de todo es navidad y me regresaron a mi pequeña.
Yori: ¡Si, por favor, vengan!
Nao volteo a ver al resto del consejo estudiantil que ellos asintieron sin problema alguno.
Pasaron navidad junto a la familia de Yori.
Independientemente, cada uno había tomado sus teléfonos celulares y hablaba con sus familias. Yusa había organizado visitar a sus padres, Takajõ planeaba regresar una semana al templo con su familia. Sayori, por su parte, hacía mucho que no se veía con su madre, pero aceptó a su madre tal cual era. Así que le envió un "Feliz Navidad, mamá". Mientras tanto, Nao no tenía a nadie a quien enviarle mensaje; esa persona cercana a ella no se encontraba actualmente, y su hermano mayor no estaba en condiciones. Pero fue sacada de sus pensamientos gracias a Yori, que la tomó de la mano, ya que era el momento de la cena. Nao sonrió por un momento y miró hacia la ventana, donde se veía una hermosa luna llena.
Nao: Feliz navidad...donde quiera que estés.
Finalmente después de unas horas, el padre de Yori los llevo hacia la estación de tren.
Padre de Yori: Les agradezco por todo.
Nao: No hay de que.
Padre de Yori: Cuando lo deseen pueden volver a visitar a Yori, ella estará encantada de verlos de nuevo.
Nao: Gracias señor.
Finalmente tomaron su tren, la noche era gélida y tranquila, todos estaban en sus casa festejando navidad, mientras ellos se dirigían atreves de una colina para sus casas.
Pero sobre aquella colina...se lograba ver dos siluetas una de ellas pequeña y la otra una gigante.
Imágenes de referencia.
Lentamente, alzé la mirada desde la colina y divisé a un hombre gigantesco acompañado de una pequeña niña de pelo blanco.
Sayori: ¿Qu...que demonios es eso?
Niña desconocida: Buenas noches, me presento...ustedes ya nos conocen, pero me presentare de nuevo. Soy una de las heraldos de los primeros hijos, soy la segunda de los heraldos. Mi nombre es Akane. Un gusto conocerlos.
Imagen de referencia
Akane, la pequeña niña peliblanca, hizo una reverencia mientras ajustaba su diminuto abrigo morado con elegancia.
Nao con cautela murmura en guardia, el aire del entorno se sentía pesado.
Nao: Son...esos tipos de nuevo...
Takajõ: Oye Tomori-san, son esos tipos de los que nos contaste...ese grandulón, parece una bestia...
El joven estaba en guardia mientras que Yusa estaba aterrada hasta los huesos.
Yusa: ¿Q-que hacemos?
Akane tomó una pequeña bocanada de aire y clavó su mirada en el grupo de chicos.
Akane: Vengo nada mas por la niña, el resto no me interesan. Hagamos esto mas rápido y entréguenmela, sino tendrán que sufrir las consecuencias...por cierto, ¿donde esta?
Takajõ: Tomori-san, ¿que hacemos?
La joven agacha la cabeza.
Nao: Te la entregamos...nos rendimos. Te diremos donde esta.
Takajõ, Yusa y Sayori se sorprendieron al ver la actitud de la joven.
Akane: Gua...Kaine-sama me dijo que eras mas persistente. Pero también me dijo que eras inteligente, así que no estaba tan equivocado.
Nao: Sin embargo, eso diría si realmente fuera a simplemente rendirme y entregarle al enemigo una persona como nosotros, antes muerta.
Con una gran determinación clavo su mirada en la pequeña niña peli blanca y la montaña la cual era su compañero.
Nao: Para llevarte a Yori tendrás que pasar por encima mío y romperme cada uno de mis huesos. Y aun así, la seguiré cuidando y ocultándola de ustedes.
Takajõ junto a Yusa y Sayori se sorprendieron pero no dudaron en ponerse al frente de Nao.
Takajõ: Antes tendrás que pasar por encima mío.
Sayori: Lo mismo digo.
Yusa: ¡Y de mi!
Nao: Ustedes no tienen porque hacerlo...solo se ponen en peligro.
Takajõ: ¿Y dejarte toda la diversión a ti? Ni lo pienses.
Yusa: Así es, ¡el consejo estudiantil es como una familia!
Sayori murmura en voz baja pero sorprendida por las palabras de su amiga
Sayori: Una...¿familia...?
Akane: Jum, ninguno tiene poderes. Así que será muy sencillo. Muy bien, ustedes decidieron, Daiketsu son todos tuyos. Por favor, deshastes de ellos rápido.
El gigante musculoso soltó una gran bocanada de humo de su boca, como una máquina de matar lista para actuar, y rugió poderosamente, como una bestia desatada.
El viento llevaba consigo un aura de tensión, mientras los estudiantes sentían el peso abrumador de la situación.
Rápidamente el gigante balancea su espada de arriba abajo. Solamente la fuerza de su balanceo hace que Takajõ reciba un poderoso golpe. Cada uno de los golpes de esa montaña con patas y brazos y su gigantesca arma pareciese como si fuesen una prensa industrial.
Ha salido volando...ha salido volando, Takajõ ha salido volando.
Ha salido volando pocos centímetros de mi, y la siguiente era yo. Con un abrumador golpe soy lanzada contra árbol. Todo mi alrededor esta de color rojo, como si hubieran arrojado pintura...un gran charco de sangre me rodea. Pero eso no era nada a comparación de Takajõ que tenia un brazo roto.
Las siguientes objetivo de la bestia eran Nao y Yusa, aquel hombre gigante con una fuerza bestial, arranca del suelo un tronco de árbol y lo lanza hacia ambas chicas. Estaba a centímetros de golpearlas a ambas.
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Pero sorprendentemente Takajõ se lanza al frente y debido a su riguroso entrenamiento protege a Yusa y Nao.
Takajõ: Oye Nao, no estas herida, ¿verdad?...¿como habías dicho? "un aficionado y un estúpido musculoso".
Nao al igual que Yusa que comenzaba a derramar lagrimas, un ruido desagradable se presenta al caerse las gafas del chico al suelo y posteriormente, Takajõ lentamente cae al suelo, mientras todo su alrededor se llenaba de sangre.
No puedo creerlo...Takajõ ha muerto...mis manos no dejan de temblar y mi mirada estaba clavada en el. No pude evitar escuchar los llantos desesperados tratando de despertar al chico de Yusa, ella estaba llorando junto a el. Mientras que Nao miraba atónita...al igual que yo le costaba procesar la información.
Akane: Eso es lo que pasa si se meten en mi camino, ahora sufrirán las consecuencias todos. ¡Termina esto de una vez Deiketsu!
El gigantesco hombre no duda en las palabras y se lanza con su espada gigante con intensión de terminar con todo.
Yo simplemente era expectante de como iban a matar a mis amigas...y no puedo hacer nada...Takajõ murió y no puedo hacer nada.
Nao aun miraba atónita al cuerpo de Takajõ y luego alzo su mirada para ver como el hombre gigante, Deiketsu, se acercaba cada vez mas. Finalmente unas palabras salieron de la boca de la joven, murmurando con un intento desesperado de tener alguna oportunidad.
Nao: Por favor, te necesitamos...
Deiketsu estaba cada vez mas cerca, un simple golpe de esa espada gigante te partiría por la mitad. Cuando ya estaba a pocos metros, a espaldas de Nao, son lanzados, como si fuesen municiones, varios origamis de papel lo que hace que el grandulón se tenga, por primera vez, que defender y retroceder.
Akane: ¿Que demonios...papel?
Nao: ¿Papel?
Las chicas voltearon su mirada hacia otro lado y se percatan de la figura de alguien que estaba parada y en su rostro llevando una mascara.
Nao: ¿Eres...tu...?
La figura que volteo a ver a Nao y Yusa, que aun tenia lagrimas en sus ojos, se acerca hacia ellas.
Sayori: Soy su amiga, Sayori.
Ambas se sorprendieron al ver que Sayori había recuperado nuevamente sus poderes para controlar el papel.
Nao: ¿Como es posible?
Sayori: Eso no importa ahora, váyanse y encárguense de Takajõ. Yo me encargare de darles tiempo para huir.
Ambas asintieron y pusieron cada uno de los brazos de Takajõ sobre sus hombros, lentamente se lo llevaron.
Nao: Sayori, no te mueras, ¿si?
Sayori: Eso intentare...
Sayori, con firmeza y determinación, se enfrentó al gigante Deiketsu. Los origamis de papel flotaban a su alrededor como hojas afiladas en un viento implacable.
El gigante balanceó su espada con ferocidad. Sayori sabia que un simple golpe de esa bestia la partiría por la mitad, hábilmente esquivaba cada golpe. Los origamis de papel seguían sus movimientos, creando una danza letal que mantenía a raya al coloso.
Sayori, con su máscara ocultando sus emociones, mostraba una destreza impresionante al controlar el papel. Rápidamente, formó cuchillas afiladas que cortaban el aire en dirección a Deiketsu. El gigante intentaba bloquear los ataques con su espada, pero la agilidad de Sayori le dificultaba anticipar sus movimientos.
La batalla era un frenesí de movimientos rápidos y cortes precisos. Sayori aprovechó la velocidad y agilidad de sus ataques para mantenerse fuera del alcance del gigante. Los origamis de papel se multiplicaban, formando una barrera defensiva que protegía a Sayori de los ataques del coloso.
Deiketsu, frustrado por la agilidad de su oponente, rugió y aumentó su intensidad. Sus golpes eran más salvajes y su espada se movía con una fuerza bruta.
La batalla se intensificaba, el papel y el acero chocando en un duelo de habilidades sobrenaturales y fuerza bruta. Sayori, con una determinación inquebrantable, luchaba no solo por su vida sino por la de sus amigos. Los origamis se movían como una extensión de su voluntad, cada pliegue y corte contando una historia de resistencia.
A medida que la batalla se desarrollaba, la desigualdad de poder entre Sayori y Deiketsu se hacía más evidente. A pesar de la destreza de Sayori con el papel, el gigante coloso avanzaba implacablemente, cada golpe llevando consigo una fuerza abrumadora. Mientras que la chica comenzaba a fatigarse y perder energías, el coloso se mantenía en pie, parecía ni siquiera notar que llevaban un buen rato peleando.
Los origamis de papel que una vez danzaban con gracia ahora parecían frágiles ante la embestida brutal de Deiketsu. El gigante musculoso, con cada balanceo de su espada, desgarraba la barrera de papel de Sayori, que se desvanecía como hojas llevadas por el viento.
Sayori, aunque persistente, empezaba a mostrar signos de fatiga. Sus movimientos, una vez ágiles y precisos, se volvían más lentos. Deiketsu no retrocedía, golpeando con fuerza sobrenatural a su rival. La resistencia de Sayori estaba siendo sometida a una prueba implacable.
La máscara que ocultaba sus emociones no podía esconder el cansancio en sus ojos. A pesar de su valentía, Sayori estaba siendo superada por la abrumadora fuerza de su oponente y la voluntad de la pequeña niña heraldo, Akane. Los origamis que quedaban se reducían cada vez más, y su defensa se debilitaba con cada embate.
Deiketsu, con un rugido triunfante, avanzó con más agresividad. Sus ataques eran imparables, y Sayori luchaba por mantenerse en pie. La batalla, que una vez fue una danza entre papel y acero, se tornaba en un enfrentamiento desigual.
Sayori, con sus fuerzas menguando, se esforzaba por resistir. El viento llevaba consigo el sonido de la lucha desigual, y la determinación en el rostro de Sayori ahora estaba matizada por la sombra de la derrota inminente. finalmente, cuando ya había agotado hasta el ultimo de su aliento para seguir peleando cayo al suelo. Deiketsu no tenia pensado frenar sus ataques y estaba listo para terminar con esto de una vez por todas, comenzando a correr y cargar su espada, para golpear a la chica y matarla con un simple golpe.
El coloso se cernía peligrosamente cerca, listo para asestar un golpe mortal a la joven. Sayori, exhausta y desprovista de su máscara de conejo negro, se hallaba inmovilizada, incapaz de dar ni un paso para defenderse. Cerró los ojos resignada, aceptando su destino. Rápidamente, en su mente, desfilaron los recuerdos de toda su vida: desde los momentos compartidos con su desaparecida hermana Celia hasta el encuentro con el consejo estudiantil. A pesar de la gravedad de la situación, un atisbo de felicidad invadió su ser. Bajando la cabeza lentamente, murmuró unas palabras:
Sayori: Solo me hubiese gustado que durase un poco mas tiempo...
Bajo los rayos del sol, sus ojos se abrieron lentamente. Se encontró en una habitación con techo blanco y luces tenues. La realidad se filtró de nuevo en su conciencia, recordando la intensa batalla contra Deiketsu y la enigmática niña de cabello blanco. La sensación de aceptación de la muerte al cerrar los ojos la había marcado profundamente.
Sayori: ¿Estoy...muerta?
Su mirada exploró la habitación, descubriendo una cama de hospital. A su lado, Nao y Yusa la observaban con alivio y preocupación. El zumbido constante de las máquinas médicas resonaba en la habitación. Fue Nao quien rompió el silencio.
Nao: Despertaste, Sayori. Estábamos preocupadas.
Yusa por su lado tenia una mezcla de felicidad al ver a su amiga despierta de nuevo pero sentía culpa al no haber sido de ayuda.
Yusa: Pensamos que...habías...
Sayori: Sí, pensé que también lo había hecho. ¿Cómo...cómo llegue aquí? ¿Que paso con esa niña Akane y esa montaña de compañero que tenia?
Nao explicó con voz calmada mientras miraba a Sayori con seriedad.
Nao: La verdad no te sabría decir, cuando me asegure de dejar todos a salvo. Me dispuse a volver por ti, Yusa quería venir conmigo...pero no quería ponerla de nuevo en peligro. Así que fui y sola, cuando llegue te encontré en el suelo y me apresure a llevarte al hospital junto a los demás.
Yusa: Sayori, fue aterrador. Pensamos que...
Sayori: (levantando la mano débilmente) Estoy bien, chicas. Gracias por cuidar de mí.
La habitación se sumió en un breve silencio, la gravedad del momento aún pesando en el aire.
Nao: (suspirando) Deberías descansar más. La batalla fue intensa, y todos estamos aquí para apoyarte.
Yusa: (asintiendo) Si, tiene razón. Takajõ...el...
Yusa asintió con seriedad mientras miraba a Sayori, quien cerró los ojos por un momento, sumida en el dolor de la pérdida de su valiente amigo. Una tristeza invadió su rostro, reflejando el peso de la batalla.
Sayori: Lo sé. Lo siento por todo lo que pasó.
Yusa: El sobrevivió.
Sayori: ¡¿Eh?!
La chica se sorprendió, ella había pensado lo peor.
Sayori: ¡¿Sobrevivió?! ¿En serio?
Nao: Si, el muy idiota nos dio un susto de muerte. Pensábamos lo mismo, pero quien diría el estúpido musculoso sobrevivió.
Takajõ interrumpió dando un grito desde su habitación, aun estando acostado vendado hasta el cuello.
Takajõ: ¡Oye! ¡Te estoy escuchando! ¡Disco rayado "Zhiend, Zhiend"!
Doctor: Guarda silencio, estoy cambiando tus vendas.
Takajõ: ¡Aaaaaaaaay!
Ahora se escucho los lamentos del chico ya q le estaban cambiando las vendas de sus heridas.
Nao: Cuando se recupere...juro que lo matare por decirme eso sobre Zhiend.
Yusa y Sayori sonrieron algo nerviosas...
Sayori: Gracias, Nao. Yusa. Por estar aquí.
Yusa: ¡Siempre, Sayori! Somos como una familia, ¿recuerdas?
Nao: Por cierto, Sayori, ¿tienes alguna idea de por qué recuperaste tus poderes?
Sayori: En cuanto a eso, no tengo ni la más mínima idea... simplemente me sentía frustrada por no poder hacer nada, y si le sumamos que pensaba que Takajõ había muerto... simplemente sentí la necesidad de protegerlos, como la familia que son para mí.
Yusa asintió con un gran entusiasmo.
Yusa: ¡Sí!
La chica de cabello blanco se sorprendió, pero asintió con una tenue sonrisa.
Nao: Que raro, esperemos que sea un caso único. De todos modos, necesitas descansar Sayori. ¿Nos vamos, Yusa?
Yusa: Si, aun debo cuidar de Takajõ.
Nao como Sayori estaban confundidas...
Nao y Sayori: ¿Takajõ?
La chica sonrió algo nerviosa.
Sayori: Es que no puede comer solo.
Las chicas se aseguraron de que Sayori estuviera cómoda, y mientras cerraba los ojos nuevamente, el suave murmullo de la sala de hospital la envolvió. A pesar de todo. Sayori encontró consuelo en la presencia de sus amigos mientras se sumía en un merecido descanso. El haber recuperado sus poderes para proteger a sus amigos fue un milagro, y ese milagro debe compensarse. Con la voz, algo cansada, susurro.
Sayori: Gracias por darme esta oportunidad y haber podido salvar a mis amigos. Prometo que protege a todo aquel que tenga problemas...
Sin embargo, tanto Sayori como los demás exceptuando Nao, no eran consientes de lo que en realidad se enfrentaban.
/Cuatro días antes, alrededor de las 08:00 p.m./
/Sobre aquella colina/
Akane: Muy bien, ya basta, Deiketsu. Esto es aburrido.
El gigante coloso se detuvo abruptamente antes de golpear a la exhausta Sayori, quien se desmayó debido al cansancio.
Akane: Regresa, Deiketsu.
El gigante obedeció sin titubear, materializándose detrás de Akane en cuestión de segundos.
Akane: En cuanto a ti, Tomori-san, te recomiendo que te lleves a tu amiga.
Nao sale de los arbustos y confronta aquella niña tan aterradora.
Akane: Mi querido Deiketsu, no le hiso ningún rasguño. Sin embargo, tu amiga se encuentra muy cansada como para moverse, incluso se desmayo.
Nao: ¿Por que lo haces?
Akane: Porque Kaine-sama perdió el interés en aquella niña, no le interesa donde se oculto. Y tu amiga, no nos sirve.
Nao: No, me refiero, ¿por que nos dejas vivir? Esa bestia no parece tener impedimentos en cuanto a su velocidad debido a su gran tamaño. Simplemente debía matarnos de un simple golpe a cada uno. No le debería tomar ni cinco minutos.
Akane asintió con la cabeza.
Akane: Tienes razón, Deiketsu es uno de mis juguetes mas valiosos.
Nao: Dijiste...¿"Juguetes"?
Akane: Así es, tengo la habilidad de crear mis propios juguetes y controlarlos como yo quiera. Por eso mismo, entre los primeros hijos soy nombrada como "La marionetista".
La chica exhibió una sonrisa sádica.
Akane: Así que si bien, tenia mi misión de llevarme a esa niña que estaban cuidando, también estaba jugando con ustedes.
Nao: Entonces, ¿por que nos dejaste vivos si esto es un juego para ti?
La sonrisa de la niña desapareció y en cambio se apodero un rostro serio y pensativo.
Akane: Por que esa chica, la que peleo contra Deiketsu, me recordó alguien muy importante para mi. Solo por eso la deje con vida. Ahora vete, antes que cambie de opinión.
Nao quedó sumida en sus pensamientos, reflexionando sobre las extrañas circunstancias. Sayori había recuperado sus poderes, y la existencia de los primeros hijos y sus heraldos planteaba un peligro inminente. El consejo estudiantil tuvo suerte de no perder a nadie. Sin embargo, si se encontrasen de nuevo dudo que halla una próxima vez.
Eso pensaba la chica en lo mas profundo de sus pensamientos. Aquellos que son nombrados como "los cinco heraldos de los primeros hijos" deben ser evitados a toda costa. Después de todo son soldados enemigos que son la cúspide de poder y habilidad en la capacidad humana.
Aquí termina la historia de una heroína que salió de la oscuridad para proteger a las personas que mas quería. Y junto a la ayuda de sus amigos lograron cambiar la navidad de una pequeña niña. La cual siempre guardara un lugar en su corazon para sus nuevos amigos, el consejo estudiantil.
Sin embargo, mientras surge la llama de la justicia y el deber de obrar de buena fe e intenciones de proteger a las personas, también surgen sombras en la nobleza de aquellos perdieron su horizonte.
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