Narras tú:

No tenía idea de en qué momento me desmaye, solo sé que ahora me siento soñolienta y desorientada. Soñolienta por tantas horas que debí haber pasado desmayada y desorientada porque: no sé, cuando llegue a una habitación desconocida.

Escuche el sonido de un inodoro bajando seguido de la llave del baño siendo abierta y luego de un momento cerrada, por último la puerta del baño se abrió revelando a Will, el cual se sorprendió al verme.

- Hola – me saludo – no sabía cuándo despertarías.

- ¿Cuánto estuve inconsciente? – pregunte de inmediato.

- Unas doce horas – respondió hiendo hacia una toalla para secarse las manos.

- ¿Dónde estamos? – pregunte.

- En la selva de Brasil. La casa es de una amiga de Pope, nos va a ayudar – luego de secarse las manos se acercó a la cama dónde yo estaba.

- ¿Ayudarnos en qué? ¿a salir de aquí?

- Los chicos y yo ya lo decidimos, solo falta que tú decidas también.

- ¿Decidir qué? William – todo este misterio me desespera.

- Decidimos dar el golpe, robaremos la casa de Lorea mañana. Tienes hasta esta noche para decidir irte o quedarte.

***

No puedo creer lo que estoy haciendo.

No recuerdo cuando diablos acepte está loca, estúpida y suicida misión, pero aun así aquí estoy y aquí estamos, los chicos y yo a punto de dar el golpe a la casa de Lorea.

- Qué bueno que sean tan devotos – opino Benny viendo partir el auto de los Lorea.

- Con un diluvio así en domingo papa decía: Dios no nos quiere en misa hoy – dijo Will por el intercomunicador.

- ¿En serio? – le pregunto Catfish.

- En serio – dijo Benny.

- Después del incidente de ayer han reforzado la seguridad. Veo al menos cinco afuera – dijo Pope.

- Podemos con ellos – anime.

- Estoy contigo "Lagertha" pero aun debemos esperar por...

- ¿Tú chica? La estoy viendo – dijo Fish viendo a la muchacha llegar y dejar un auto a la vista – trajo el auto que necesitamos.

- Okey, vamos a entrar...

Entramos a la mansión, derribamos algunos guardias y aun nos sobro tiempo para revisarla de arriba abajo y... nada. No hubo ninguna caja fuerte o cuarto o "puerta secreta" que nos indicara que ahí estaba el dinero. Tal vez todo esto fue para nada.

- ¡Esto no fue para nada! – grito Pope furioso.

- Mira a tu alrededor hombre – le dijo Catfish – no está el tipo ni el dinero por ningún lado, fue todo una gran pérdida – dijo decepcionado como el resto.

- No él tiene que estar aquí – se decía Pope para los presentes y para sí mismo – debe estar aquí, lo sé, yo... puedo sentirlo.

Me acerque para darle ánimos a mi amigo, cuando un olor peculiar me llegó.

- ¿T/N? – me pregunto Pope.

- ¿A alguien más le huele a pintura fresca? – pregunte, los muchachos como sabuesos se pusieron a olfatear y seguir el olor hasta una pared, la cual estaba recién pintada.

- La casa – dijo Pope golpeando la pared y miro hacia nosotros – la casa es la caja fuerte.

Entre todos empezamos a romper la pared. Will fue el primero que metió su mano al otro lado del muro y cuando la saco, tenía un fajo de dólares en las manos.

En seguida nos movilizamos. Benny, Catfish y yo traíamos bolsas vacías y montábamos en el auto las bolsas ya con el dinero, mientras Ironhead, Redfly y Pope rompían la pared y sacaban más y más fajos de dinero.

Todo iba bien hasta que, escuchamos un ruido proveniente de la habitación contigua.

- Es Lorea – dijo Pope, yo inmediatamente saque mi arma al igual que él, y me hizo señas para que lo siguiera.

Efectivamente era Lorea quien estaba saliendo de un cuarto secreto.

Y lo dije solo para hacer reír.

Él al vernos disparo, pero antes de escuchar el disparo sentí que alguien me jalaba a un lado, y ya en el piso escuche un segundo disparo.

Gire al lugar de los hechos y vi a Will en el suelo con un agujero sangrante en el costado.

¡No puede ser!

- ¡Idiota! ¿Qué hiciste? – le pregunte mientras revisaba la herida.

- Salvarte la vida – me respondió – es mi modo de decir "lo siento" – al oír eso voltee a verlo incrédula, pero no dije nada.

- ¿A que le disparamos? – pregunto Catfish al llegar al cuarto con su arma en alto.

***

Jamás creí que Will volvería a importarme después de... de lo que paso. Pero después de que me salvara de un balazo, casi cayéramos de un helicóptero y ahora estuviésemos varados en las montañas conmigo cambiando sus vendajes por enésima vez... no lo sé, siento que ahora podría pasar cualquier cosa.

- Creo que nunca te pedí perdón – su voz me saco de mis pensamientos – si me desangro en esta puta montaña, solo quiero que sepas que nunca fue nada serio, era solo... sexo casual. Si sirve de algo en este momento no recuerdo ni su nombre.

- ¿Y si nunca fue nada porque la veías? – tenía que preguntar.

- Trabajabas medio día y cuando llegabas siempre estabas cansada, y yo...

- No aguantaste – dije tomando el nuevo vendaje.

- Solo quería... quizás... volver a sentir la piel de una mujer – mientras él hablaba yo ponía el nuevo vendaje, pero al escuchar eso, apreté el nudo a propósito – merecía eso – dijo expulsando el aire que contuvo por el jalón.

- Debiste habérmelo dicho – dije.

- ¿Y que hubiese cambiado? – me pregunto con mirada triste.

- ¡Tal vez el hecho de que ahora este decidiendo entre dejar que te desangres o darte otro balazo entre los ojos! – grite y quise irme furiosa.

- ¡T/N! – me llamo.

- ¡¿Qué?! – grite volteando hacia él.

- ¡Estuve con ella porque me sentía solo y estaba cansado del distanciamiento contigo!, pero me sentía más solo con ella que cuando estaba contigo, porque cuando estaba con ella solo había un rostro que veía – me hablo con esos ojitos de perro regañado.

¡¿Por qué diablos tiene que poner esa cara y esos ojos y hablarme de esa forma cuando yo solo quiero arrancarle la cabeza?!

- Pero aun así la seguías viendo – dije y me fui a donde sea a hacer lo que sea.

- ¿Creen que hallan notado que seguimos aquí? – pregunto Pope a los demas mientras yo me iba furiosa.

***

Bien, oficialmente las cosas no salieron como esperábamos.

Tuvimos que dejar la mayor parte del dinero en una parte de la selva de Brasil y quedarnos solo con lo que traíamos en las mochilas. Atravesamos la jungla en un camión siendo perseguidos por niños parte de un cartel, pero logramos llegar en una pieza hasta la balsa donde ya nos esperaba Benny hasta el bote que finalmente nos sacó de ahí.

Perdimos a "Redfly", Tom Davis. Tom les disparo a unos aldeanos en una pequeña comunidad en Brasil. Un niño parte de esa aldea nos persiguió hasta lo alto de las montañas, donde le disparo a Tom en la cabeza.

Abandonamos el dinero realmente para cargar con el cuerpo de Tom y llevárselo a su familia. Sé que Pope dijo que tenía una ex esposa y una hija.

Sin duda fue un día largo, está noche solo quiero descansar.

Escuche tres golpes afuera de mi puerta en el cuarto del hotel donde nos estábamos quedando, me pare del tocador y fui hasta la puerta para abrirla, era Will con una botella de whiskey y vasos.

- Hola – me dijo.

- Hola – respondí.

- Los muchachos y yo estábamos abajo brindando por Tom, no sabía si querías unirte.

- Yo... no honró a los muertos así. Básicamente me lamento en silencio y...

- Oras, por sus almas – dijo terminando mi frase – sí, aún te recuerdo en el funeral de mi madre y creo que tampoco te agradecí por eso.

- No hay nada que agradecer.

- Pero si mucho por lo que disculparse.

- Will ya hablamos de esto y no salió bien... - dije recostando mi cabeza al marco de la puerta

No ahora por favor. ¿Tu conciencia no puede esperar hasta mañana?

- Solo quiero decirte lo que debí decirte hace mucho tiempo.

- Okey, ¿Qué es?

- Te amo.

Okey, eso sonó... honesto.

- Te lo diré las veces que quieras oírlo, si me das una segunda oportunidad – dijo alzando la botella de Whiskey.

- ¿Y tú crees que solo porque digas esas cosas, hallas recibido un balazo por mí y hallas traído el único trago que me devuelve el ánimo voy a perdonarte y a darte una segunda oportunidad?

Sé que sueno molesta y estoy molesta, quiero estar molesta... pero en serio lo estoy pensando.

- Si no es suficiente no sé qué más hacer – me dijo asomando una sonrisa.

- ¿Me juras que jamás volverás a ver a la zorra? – lo primero es lo primero.

- Con mi vida.

Esa sonrisa de victoria ¡Ya me enoje!

- ¡di: lo juro! – ordene.

- Te lo juro – dijo sonriendo.

Me saca de quicio esa sonrisa... pero aún me gusta verla.

- ¿Me juras que me dirás cuando algo te moleste?

- Lo juro.

- Y juras, ¿cumplir lo que dijiste?

- Lo juro – dijo acercándose a mí.

- ¿Empezando ahora? – bueno, ya que estamos aquí.

- Te amo T/N – dijo y vi que tenía la intención de besarme... así que lo detuve enseguida.

- ¿Por qué no me sirves un trago primero? – dije entrando a la habitación y dejando que él también entrara.

Y bueno. Al final los dólares que trajimos en las mochilas, entre todos los donamos a la familia de Tom. Cada uno tuvo una corta despedida y finalmente nos tocó despedirnos a Will y a mí.

- Me encanta que ustedes dos se hallan dado una segunda oportunidad – nos dijo Pope al ver a Will abrazándome por los hombros.

- Está en periodo de prueba – bromee sacándoles carcajadas a ambos.

- Me alegro de que algo haya salido bien – obviamente lo decía por el dinero perdido.

- No vayas a llorar Pope – dije acercándome a él – el dinero va y viene, siempre habrán otras oportunidades – puse una mano en su hombro dándole consuelo.

- En eso estoy de acuerdo – dijo Will sacando un papel y entregándoselo a Pope, cuando este vio el contenido me dejo verlo también a mí – las oportunidades siempre vuelven.

Pope alzo la mirada y lo vio sonriente. Por desgracia yo sé, lo que esa sonrisa significa.

Ay no.

***

Fin.