POV Tú:

"Bienvenidos a Charming, nuestro nombre lo dice todo"

Leí el letrero de bienvenida mientras conducía rumbo allí.

Hace unos días mi mejor amigo Juan Carlos me llamo diciendo que estaría encantado de ayudarme con mi blog.

La última vez que lo vi en persona dijo que quería unirse a un club de motocicletas. Le dije que hiciera lo que quisiera, siempre y cuando me contara todo para poder ayudar.

No importaba cuantas veces yo insistiera, él no me dejaba saber nada ni siquiera de su vida privada. Más que un club parece una maldita secta.

Por eso me sorprendí cuando le pregunte si podría ir a visitarlo para que me ayudara con mi blog y él dijo que sí.

Si la dirección es correcta, el taller de motos no debe estar lejos.

Vi una patrulla con su respectivo policía no muy lejos, me acerque y salude.

- Buen día oficial – salude.

- Buen día – este giro completamente hacia mí para quedar frente a la ventana de mi auto.

- ¿Podría indicarme si el taller de autos y motos "Te-Te-..." – olvide el nombre por millonésima vez, tendré que anotarlo en algún lado.

- ¿T/M? ¿Teller-Morrow? – me pregunto.

- ¡Sí!

- ¿Para que desea ir allá?

¡¿Qué?!

- Pues... voy a... visitar a un amigo – me sorprendió mucho esa pregunta y aún más esa actitud, como de recelo o desconfianza.

- ¿De casualidad ese amigo es Jax Teller? – me pregunto el oficial.

¡¿Quién?!

- No, es Juan Carlos Ortiz – conteste empezando a molestarme.

Creo que noto mi molestia y el tono en mi voz porque, pareció bajar la guardia y me indico que si quedaba cerca, incluso me dio indicaciones.

- Gracias – conteste dispuesta a arrancar el auto.

- ¿Puedo darle un consejo? – dijo inclinándose un poco hacia la ventanilla del auto.

O-okey.

- Eso creo – los consejos de la policía son buenos.

- No se quede ahí más tiempo del necesario. Créame, entre más distancia halla entre usted y el club será mejor – me dijo y golpeo el auto dando a entender que podía irme.

Se dio la vuelta dispuesto a subir a su vehículo también, cuando lo detuve.

- ¡Oficial! – llame, él se dio la vuelta inmediatamente - ¿Cómo se llama?

- David Hale – me respondió con un ademan de sonrisa. Yo asentí.

- Bueno, ya sé a quién llamar cuando quiera escapar de aquí – dije a modo de chiste, a él pareció no hacerle mucha gracia.

- Cuídese señorita – dijo y subió a la patrulla.

***

¡Oh por Dios!

Por arte de magia o algún milagro logre llegar al dichoso taller.

Okey, a simple vista parece un taller como cualquier otro, a excepción de la casa club justo a un lado de este claro.

Mire mí alrededor buscando a mi Puertorriqueño amigo y me di cuenta de que había una grúa transportando lo que parecía... ¡Oh por dios! Un auto con un venado muerto en el vidrio.

- ¡(T/N)! – escuche que llamaban mi nombre por lo que voltee, encontrándome con el sonriente rostro de...

- ¡Juan! – me acerque la distancia que quedaba hacia él y lo abrace, luego de unos segundos nos separamos y el me miro divertido.

- Diablos, hace años que nadie me llama así. Dime "Juice" – me reí en su cara.

- ¿Juice? ¿así te llaman tus nuevos amigos? "Juice"

- Ja, ja, ríete si quieres, pero ahora, tendrás que decirme así – dijo en un intento de seriedad.

- Oh. ¿Es una de las normas de tu "secta"...? ¡perdón! "club" – dije con toda intención de sarcasmo.

- Es bueno ver que sigues siendo graciosa, ¿sabes? – dijo con una sonrisa falsa, yo solo pude reír en su cara.

Como si nuestra felicidad y buen humor de esa mañana los hubiese invocado, varios motorizados, si no es que el club completo, entraron en el taller y aparcaron frente a la casa club.

¿Es normal que me sienta nerviosa por eso?

- Tranquila, espera aquí – Juan o "Juice" noto mi repentino cambio de actitud así que me dijo eso para que me calmara mientras él iba con sus nuevos amigos.

- ¡Más cerca!, ¡más cerca! – los que iban en la grúa con el animal muerto aparcaron (peligrosamente) cerca de mí, delante de mí, para ser exacta.

En eso, un tipo rubio de cabello largo (que al parecer no noto mi presencia cuando camino hacia el chico de la grúa) se acercó a este y le dijo algo sobre el animal, justo antes de acercarse a la máquina de carga y sacar... ¡una motosierra!

¡Me largo de aquí!

Juice no estaba tan lejos así que trate de acercarme lo más posible y hacerle señas para que volteara hacía mí, pero justo pude observar como un hombre mayor de cabello canoso se lo llevaba adentro del club.

¡Maldición!

Escuche el sonido de la motosierra ser encendida a una distancia corta (bastante corta), giré para ver al chico joven empezar a cortar la cabeza del animal. Tiene que ser novato, un "prospecto", creo que es así como los llaman.

Me aparte un poco, no quería que una mezcla de sangre y fluidos me cayera encima.

Me quede pensando en "¿Qué haré ahora?" porque, Juice me dijo que no sería necesario que fuera a un motel ya que podía quedarme en su casa pero, ¿sin él como sabría a dónde ir?

Las náuseas del chico cortando la cabeza del venado me sacaron de mis pensamientos. Se distrajo intentando o no intentando vomitar. A continuación perdió el control de la motosierra, y como si estuviese dentro de un efecto de cámara lenta, una ola de sangre y fluidos de animal me cayó encima.

..."Fue Hermoso"...

Ah, y eso no fue lo peor, lo peor, es que no estaba sola.

- ¡Perdón!, ¡lo-lo ciento tanto! – el chico torpe se acercó a mí frenético, cuando el otro chico rubio se acercó a él y lo mando a hacer cualquier cosa para que se fuera.

- Ven conmigo – me llevo a rastras (y digo a rastras porque estaba casi ciega, había puto fluido y sangre en mis putos ojos) adentro del taller, creo que a un baño – entra, aquí puedes limpiarte.

- Gracias – respondí entre dientes.

Quería arrancarle la cabeza al pequeño idiota.

En fin. Entre al baño, cerré con seguro, me quite la blusa y mi sostén y trate con ganas de quitarme el mal olor a animal muerto del cuerpo, en cuanto a mi ropa... voy a necesitar un refuerzo.

Saque mi celular de mis pantalones y le envié un texto de S.O.S a la única persona que conozco en este lugar. Luego de unos segundos Juice me envió otro diciendo que vendría al pequeño despacho con una camiseta limpia y seca.

Excelente. Al menos algo está saliendo...

Dos golpes en la puerta me interrumpieron.

¡Diablos, eso es velocidad!

Tome mi sostén y me lo coloque otra vez en tiempo record para entonces entre abrir la puerta, al ver al otro lado solo vi la camiseta no a él, la tome y le dije a Juice:

- ¿Ya olvidaste que fuimos novios?

Pero al salir, aun en sostén cabe recalcar, note que NO era Juice, si no el chico rubio que me había traído aquí y el mismo que le dijo al chico torpe que le cortara la cabeza al venado con una motosierra.

En un acto-reflejo por mi intimidad, intente lo más que pude tapar mi pecho con la camiseta.

- Yo no te conozco – me dijo con las cejas rubias alzadas – pero con esa talla de sostén me gustaría.

¿Qué dijiste imbécil?

- Creí que hablaba con Juice, ¿dónde está él? – y como por arte de magia, justo Ortiz apareció por la puerta con la camiseta que prometió y se quedó estupefacto ante la incómoda escena.

- Jax – fue lo único que dijo.

- ¿La conoces? – pregunto "Blondie" apuntando hacia mí.

- Es una amiga – respondió Juice sin saber exactamente qué decir.

- Una amiga a la que no deberías dejar sola – dije y volví a entrar al baño para ponerme la camiseta.

Tal vez ellos sabían o tal vez no pero, podía escucharlos hablar.

- ¿Una amiga? – oí la voz profunda y rasposa del rubio.

En otras circunstancias, y si no hubiera visto que es un idiota, habría pensado que esa voz es... sensual.

- Sí – respondió Juice como si nada.

- Ella dijo que fueron novios – insistió el rubio.

Termine de colocarme la camiseta y tome la blusa que estaba sucia. La lavaría cuando llegara a casa de Juice.

- Bueno sí, hace... mucho – respondió Juice.

- ¿Entonces está libre?

¿Cómo te atreves?

Antes de que Juice pudiera contestar, empuje la puerta con toda la intención de golpear a quien estuviese frente a ella, para mí buena suerte fue "Ricitos de oro".

"Jax" creo que así lo llamo Juice.

Un momento... ¿no será el "Jax" que el policía menciono?

- Juice... quiero irme – dije sin rodeos y me dirigí a la puerta, sin embargo, una profunda voz masculina me interrumpió.

- ¿Así me agradeces la ayuda?

Ay, es verdad.

Suspire, me di la vuelta y dije honestamente:

- Es verdad, disculpa. Gracias por ayudarme y por la... camiseta – dije mirando hacia esta.

Es grande, así que tal vez sea de él.

- El asintió en mi dirección y solo dijo "de nada"

Luego del incómodo momento, yo subí a mi auto y Juice me dio la dirección de su apartamento, alegando que aún no había terminado su jornada de trabajo.

Gracias Ortiz. Si me pierdo, te dejare mensajes de odio hasta que tú teléfono estalle.

Antes de salir del taller, le di una última mirada al lugar, vi hacia la entrada del club y vi a "Jax" con el hombre canoso de antes. "Blondie" (me gusta decirle así y de hecho le queda el nombre) casualmente estaba mirando en mi dirección también y no perdió el tiempo en guiñarme un ojo antes de que yo arrancara el motor.

Que un motociclista esté interesado en mí podría ser interesante o fastidioso. Supongo que veré cuál de los dos gana.

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...Fin?

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Esta es la parte 1 del Imagina de Jax, la parte 2 está en proceso. :-)