¿Alguna vez has dejado de hacer algo, cualquier cosa, por pensar en lo que la gente dirá?

¿Por qué?

¿Por qué dejamos que alguien tenga el poder de controlarnos directa o indirectamente?

Y con esto me refiero a todo, desde teñirte o cortarte el cabello del color o la forma que desees, hasta identificarte con un género, ambos o ninguno de los dos. ¿Por qué negar algo que te hace feliz solo por el qué dirán los demás?

Ya basta, dejemos de abstenernos solo por un comentario externo a nosotros, sin importar si es tu familia o la señora odiosa de tu comunidad. Si tu te sientes feliz rapándote la cabeza, decolorando tu cabello, tiñéndolo de púrpura e identificándote como género no binario, ¿qué importancia tiene la opinión de los demás?

Las personas solo necesitamos oxígeno, comida y agua para sobrevivir, la opinión negativa de los demás es más insignificante que una mota de polvo en el desierto. Se preguntarán entonces, ¿por qué le damos tanta importancia? 

Por si no lo sabían as personas tenemos, en algunas ocasiones, algo llamado mentalidad de rebaña y ahora ustedes se preguntarán ¿qué es eso? 

Pues como su nombre lo dice es un instinto de permanecer en grupo, de formar parte de un rebaño y esto se remonta a las épocas de los cavernícolas, de los nómadas donde no podías sobrevivir por tu cuenta ni queriendo. Necesitabas un grupo con quien ir a cazar, personas que vigilarán mientras tú dormías, necesitabas personas con quien reproducirte y continuar con tu especie. 

Necesitabas ser aceptado, y ese instinto lo mantenemos hoy en día.

Necesitamos sentirnos aceptados, necesitamos sentir que pertenecemos a un grupo, que pertenecemos a algún lugar con personas que nos cuidarán y dónde habrán otros de tu especie para reproducirte y continuar con tus genes. Y en el momento en que existe esa posibilidad de ser excluidos de dicho grupo nuestro sistema entra en pánico y nuestro instinto primitivo toma cartas en el asunto haciendo todo lo posible para cumplir con las expectativas que tienen de nosotros para seguir siendo aceptados.

Por este instinto le seguimos la corriente a nuestros amigos cuando critican a alguien que no nos ha hecho nada, por esta razón los compañeros de los bully no se interponen aún cuando saben que esto está mal, este instinto es el que nos lleva a ir a fiestas y a beber aún cuando no queremos solo porque los demás si lo hacen.

Esa necesidad constante de ser aceptados si bien nos ayudó a sobrevivir y evolucionar a día de hoy, pero de igual manera hoy en día este instinto nos lleva a reprimir algunos de nuestros gustos por miedo a lo que dirán las personas de nosotros mismo. 

Puedo asegurar que más de la mitad de las personas que están leyendo esto, incluyéndome, hemos evadido al menos alguna vez preguntas como: ¿qué música te gusta? ¿qué te gusta hacer en tu tiempo libre? ¿quiénes son tus artistas favoritos?

Por miedo a ser llamados raros, frikis o nerds es que guardamos gustos como el anime, el rock o el kpop, por no hacer la lista mucho más extensa.

 Pero no te preocupes, esto es de lo más normal en una sociedad donde lo diferente es malo, donde lo que se sale de las normas debe ser rechazado, donde si tu cabello es de colores eres extraño, donde si tienes tatuajes o perforaciones eres criminal, donde si te gusta el anime eres infantil o ñoño.

Así que la siguiente vez en la que sientas que eres rechazado por tus gustos o tu estilo, piensa y di una frase por la que mis seguidores españoles estarían orgullosos: ¡a tomar por culo!

Este es el momento para ir y hacer todo lo que siempre has querido hacer y te has retenido por miedo: hazte ese tatuaje, ve a perforar esa nariz, tiñe ese cabello. Sal y grita; soy una chica, soy un chico, soy ambos o soy ninguno. Soy trans, soy bisexual, soy gay o soy lesbiana. Me gusta el kpop, las series asiáticas, el anime, el rock, el heavy metal o el R&B.

Ahora pregunto yo: ¿y qué? ¿Y QUÉ? ¿Y  Q U É?

¿En qué momento alguien decidió que el pop era más "normal" que el heavy metal? ¿Quién dijo que el anime o el kpop era para niñatos? ¿Quién, y repito, quién dijo que estaba mal amar a alguien de tu mismo género? ¿A quién le hace mal si tú te identificas como ella, él, o elles?

Te lo diré por si lo necesitas, te lo diré por si nadie más te lo ha dicho últimamente.

Eres una persona válida, alguien te ama y eres importante para alguien aunque eso tú no lo creas. Y si por un momento no ves a nadie que parezcas importarle, pues piensa que en cerca o lejos de dónde estás, en un país llamado Venezuela, hay una chica de 19 años para quién eres importante, porque sí, lo eres. No hablo de sentimentalismo barato de una persona que dice querer a sus seguidores por compromiso, para mí cada una de las personas que toma unos pocos minutos de su atareado día para sentarse o recostarse con su celular, su tablet o su computadora solo para leer las palabras que escriben mis dedos con mucho amor para todos ustedes.

Habrá quienes lo sepan y si no lo saben se los diré, respondo a todos y cada uno de los mensajes que cualquiera de ustedes lleguen a enviarme, sin importarme lo ocupada que esté, tarde o temprano les responderé. 

Mi siguiente frase será la más sincera que podrán leer: en mí podrán encontrar siempre una amiga, un consuelo, un confidente. Si algún día se sienten mal debido a que nadie les gustó su nuevo estilo de cabello, escríbanme y les diré lo asombrosamente genial que se les ve, si su familia o sus amigos no aceptan su identidad de género, escríbanme y seré quien les llame por los pronombres que desean mientras hablamos de cómo los aliens construyeron las pirámides. 

Si tan solo se sienten tristes y sin nadie en quien apoyarse, quiero que su primer pensamiento sea, le escribiré a Gya y todo estará bien, porque mis amores, todo siempre estará bien, se los prometo.

¡Mis amores!

Los he descuidado pero aquí estoy, aunque no me vean, siempre estoy presente. Y sé que estoy en medio de un hiatus debido a la universidad, me ha venido el impulso de escribir esta parte hoy porque siento que es muy necesario, que alguien ahí afuera puede necesitar esas palabras, espero que así sea.

Quiero que sepan que cada una de estas son mis más sinceras palabras, si algún día necesitan alguien para hablar hasta de la cosa más insignificante, sepan que mis mensajes directos eran siempre abiertos para sus bellos mensajes, e incluso tienen el link de mi instagram personal en mi perfil para que vayan a hablarme por allá si así lo desean. 

No se abstengan de escribirme por ningún motivo.

También me gustaría saber de qué quieren que hable a continuación, estoy abierta a sugerencias todo el tiempo así que no sientan pena de decirme en los comentarios o por mensajes acerca del tema que hablaré en el siguiente episodio.

Para despedirme me gustaría decirles que leo y respondo todos sus comentarios con mucho cariño, no duden en expresar sus opiniones.

Ahora si, ¡hasta la próxima, mis bellezas!