El pequeño blanquinegro andaba dando saltitos, y sosteniendo la mano de su padre. En su rostro había una gran y brillante sonrisa, acompañada de su clásica bufanda.

── ¿A dónde vamos?

── Tengo unas cuantas cosas que hacer, te dejaré con un amigo mío unos momentos. Prometo no tardar.

Al escuchar eso, CN detuvo sus saltos y comenzó a caminar, mirando con cierta inseguridad. Su padre era extremadamente sobreprotector, ¿por qué lo dejaría con alguien más? Debía ser un gran amigo de confianza para que eso sucediése.

── ¿Qué es tan importante?

── Negocios... eres muy pequeño para entenderlo. Mira, ¡ya llegámos!

Se encontraron frente a los estudios "Nickelodeon". Su hijo soltó su mano, y comenzando a jugar cone llas exclamó:

── ¿Por qué no solo me dejas ir a jugar un rato con Disney Channel? Tengo miedo...

── ¿Qué? Hace unas semanas te dije claramente que no me recordaras a alguno de los Disney

── Pero... ──. Hizo un puchero.

── Porfavor, campeón. Solo será hoy ... ──. Al ver que no cambiaba de parecer, suspiró──. Si después de esto te dejo estés a cargo del votatoon... ¿aceptas?

── ¡Si! ──. Respondió al momento, y poco después su progenitor le daba unas palmaditas en la cabeza──. ¿Lo prometes?

── Te lo prometo, pequeño ──. Respondió, a la vez que tocaba la puerta del hogar ajeno.

La puerta se abrió, dejando ver a un joven de alegre apariencia. En su rostro se podía ver un logo color naranja con la palbra "Nickelodeon" dentro de una especie de mancha anaranjada. Iba vistiendo un oberol.

── ¡Hey Warner! Creí que no llegarías ──. Miró un poco hacia abajo──. ¿Quién es el renacuajo?

── Es uno de mis hijos, realmente agradezco que puedas ayudarme un poco.

── Nah, tranquilo. ¿Y cómo se llama?

── Me llamo Cartoon Network, ¡es un gusto conocerlo, señor! ──. Habló ahora el nombrado, con una sonrisa en su rostro.

── Anda, eres vivaz. Pfft, ¿tan viejo me veo? ──. Soltó unas risas,  volviendo a mirar a la empresa──. Tranquilo, puedes dejarlo aquí sin problemas

── Gracias nuevamente ──. Se agachó mirando al pequeño y le abrazó unos breves momentos──. Pórtate bien, ¿de acuerdo?

── ¡Si, papá! ──. Miró marcharse al otro y devolvió su vista al de naranja, ladeando la cabeza──. ¿Cómo es que eres amigo de papá?

── Meh, digamos que a veces veía sus películas ──. Se dió la vuelta y entró──. Tengo un hermano, quizás él y tse lleven bien.

── ¡Genial! Oye, ¡espérame!

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