❀ Fluff, Comedia(?)

❀ Theatre actors!au

❀ 841 palabras

 El público aplaudió encantado, silbando y gritando mientras el confeti caía suavemente sobre ellos, dejando su pelo, y el suelo, cubierto con tiras de papel de colores. El telón cayó y ellos al fin, pudieron salir del escenario.

Sin embargo, Chanyeol no tenía tanta prisa.

Justo antes de salir a actuar, Baekhyun, el chico del que llevaba enamorado desde que había puesto un pie en su compañía, lo había escuchado hablar con Jongdae acerca de cómo ese amor lo estaba llevando lentamente a la locura; y como amigo suyo le había pedido que tenía que contarle de quién estaba enamorado cuando acabara la función, poniendo a Chanyeol en una situación comprometida. Porque se llevaba bien con Baekhyun, eran muy cercanos y, para colmo, en esa última obra de teatro, habían interpretado a una pareja de príncipes que ayudan a otra amiga heredera al trono a aceptar su homosexualidad, como parte de un ciclo de concienciación y aceptación del colectivo LGTBIQ+; haciéndose casi íntimos y jodiendo el sistema nervioso de Chanyeol.

En esa obra de teatro, como en muchas otras que había interpretado con otros compañeros y compañeras, habían tenido que compartir un beso, uno sólo. Durante los ensayos, se quedaban muy cerca el uno del otro, Baekhyun mirándolo divertido a los ojos y cortándole un poco el aliento antes de seguir con el texto. Eso no había contribuído a que sus sentimientos se calmaran, muy al contrario su corazón se aceleraba cada vez que sus labios se quedaban a escasos milímetros el uno del otro y realmente ya ni siquiera la vergüenza lo frenaba a la hora de masturbarse pensando en Baekhyun.

Cuando sus labios se habían encontrado en el escenario por primera vez aquella noche, Chanyeol había sentido como si mil mariposas revolotearan en su interior, como si fuegos artificiales explotaran, y eso que ni siquiera era un beso real.

Y ahora estaba allí, sentado frente a él en un bar cercano pero tranquilo que habían elegido para tomarse algo y poder hablar, y a Chanyeol no le bajaba el refresco que se había pedido.

- Vamos, Chanyeol -le hizo un puchero el más bajo, inclinándose sobre la mesita y tomándolo por las muñecas, tirando ligeramente-. Dime quién te gusta y por qué te lo hace pasar tan mal.

- No me lo hace pasar mal -respondió cuando le hubo soltado las muñecas, encontrando más fácil responder a su segunda pregunta-. Es sólo que... -notó el calor subiendo hasta sus mejillas-, me gusta mucho y a veces es difícil cuando estamos juntos.

- ¿Por qué? -le preguntó, ladeando ligeramente en la cabeza y haciendo que el alto chillara internamente porque era adorable.

- ¿No te gusta o te ha gustado nunca nadie, Baekhyun? -el más bajo se sonrojó y él sonrió suavemente-. Hay veces en las que sólo te gustaría besarlo, pero no lo puedes hacer.

- ¿Y por qué no? -Baekhyun frunció el ceño ligeramente-. Besar está bien, nosotros nos besamos hoy.

- Pero es diferente a cuando hay sentimientos de por medio -replicó el alto, algo dolido porque para el otro aquel beso no era nada.

- Pero hoy los había.

El alto entró en pánico. Miró a Baekhyun, aterrorizado de haber sido descubierto en su enamoramiento, pero eran las mejillas del otro las que estaban de un rojo más brillante y era él el que apartaba la vista, no Chanyeol.

- Me gustas, Chanyeol -le dijo, mirándolo de nuevo-. Siento que te guste alguien, pero no voy a pedirte perdón por haberte besado, porq...

Baekhyun calló porque los labios de Chanyeol sobre los suyos se lo impidieron. El alto lo besó con ganas, sintiéndose inmensamente feliz cuando el más bajo correspondió a su beso, enredando sus dedos en los oscuros mechones del alto. Lo que había sentido en el escenario no era nada comparado a cómo se sentía ahora. Se sentía ligero, capaz de cualquier cosa, feliz más allá de cualquier límite imaginable, porque estaba besando a Baekhyun y esta vez era de verdad.

Se separaron despacio, mirándose a los ojos con una sonrisa suave en la cara, y Baekhyun rió por lo bajo.

- Al final los actores de príncipes son una pareja de verdad -susurró, haciendo que el corazón de Chanyeol se acelerara por la implicación de sus palabras.

- Sí, pero no es lo único real de esa obra -asintió el alto.

- ¿Hablas de Jimin? Está claro que le gusta Seolhyun, no sé a qué juega.

- No hablaba de la heredera -rodó los ojos Chanyeol, sonriendo, apartando un mechón de pelo rubio de la cara de Baekhyun-. Realmente eres un príncipe para mí.

- Cursi -arrugó la nariz el más bajo con una sonrisa, besándolo de nuevo-. Pero me gustas así -hizo una pausa-. ¿Quieres que intentemos que Jimin se declare a Seolhyun? Creo que si las dejamos solas no habrá manera de que se líen.

- Eres un caso -meneó la cabeza Chanyeol.

Pero dejó otro beso sobre la boca ajena porque a pesar de todo, a él le gustaba así.