❀ Slice of life, Acción

❀ Powers!au

❀ 839 palabras

 La fría risa resonó en la habitación, rebotando contra las desnudas paredes y haciendo eco, pero Baekhyun ni siquiera pestañeó.

- No sabía que te ibas a entregar voluntariamente, Light -rió el hombre, cómodamente sentado en su sofá, lanzando al aire y recogiendo una esfera roja una y otra vez-. Si lo llego a saber, habría capturado a Fire mucho antes.

- Así que sólo lo retiene para obtenerme a mí -respondió con tranquilidad el chico.

- Oh, no, no, no me malinterpretes -sonrió de medio lado de forma espeluznante y repulsiva-. Os quiero a todos, pero por qué conformarme con un segundo premio cuando puedo tener el primero.

- Subestima el poder de Chanyeol -arrugó la nariz Baekhyun.

- ¿Pero no sobreestimo el tuyo? -sonrió triunfal-. Ya sé quién es el pez gordo aquí.

Baekhyun no contestó. Metió las manos en los bolsillos de su gabardina, una gruesa que había pertenecido a Chanyeol pero que finalmente acabó regalándole porque siempre se la acababa poniendo él.

- Dame tu orbe -le ordenó el hombre.

- No -fue la simple respuesta-. No lo tengo aquí.

- Mientes -siseó el tipo, aún jugueteando con la esfera de Chanyeol-. Registradlo.

Los guardias se acercaron a él, cacheándolo, pero no encontrando lo que estaban buscando. Baekhyun sonrió triunfal y el tipo lanzó la bola al aire, furioso.

- Lleváoslo.

Pero antes de que pudieran tocarlo, Baekhyun lanzó haces de luz a los ojos de todos. El orbe cayó, rodando por el suelo, las armas chocaron contra el mármol y gritos de dolor resonaron en la habitación.

- ¡Cogedlo! -ordenó el hombre, igualmente cegado.

Baekhyun notó que sus piernas eran bloqueadas por varios guardias que lo sujetaban casi a ciegas, impidiéndole moverse. Finalmente, y con los ojos rojos, lo sujetaron entre cuatro mientras el tipo lo miraba muy cabreado.

- Esta estupidez no te ha valido para escapar -le espetó-. A las celdas.

Baekhyun no se resistió, dejándose guiar hasta el ascensor que lo bajaba al nivel de las celdas. Sólo esperaba que Chanyeol estuviera cerca cuando llegara. Lo necesitaba, notaba cómo se debilitaba su luz, y necesitaba volver a ver a ese gigante estúpido de nuevo.

Tan sólo esperaba llegar a tiempo.

El ascensor pitó y las puertas se abrieron, dando paso a un corredor oscuro y sombrío, al final del cual se encontraba la puerta que daba a las celdas. Los guardias gritaron unas cuantas órdenes y la puerta de barrotes de la primera celda se abrió. Lo lanzaron allí dentro, cerrando tras él sin molestarse en comprobar que estaba bien después de haberlo estrellado contra el suelo. Se levantó maldiciendo, pero el corazón se le paró al escuchar una voz.

- ¿Baekhyun?

La voz de Chanyeol venía de su izquierda. Giró la cabeza y sí, allí estaba, tras los barrotes que separaban ambas celdas. Casi se lanzó a por los barrotes, colando sus manos entre éstos al igual que el alto y abrazándose, sintiendo al fin su calor y su olor con él, y eso lo tranquilizó. Estaba en casa.

- ¿Estás bien? -le preguntó el alto-. ¿Cómo te han capturado?

Pero Baekhyun no quería oírlo. Se lanzó a por sus labios, atrapándolos y acariciándolos con los propios, consiguiendo que Chanyeol le devolviera el beso que tanto tiempo había añorado. Se besaron con ganas, con intensidad, pero tuvo que romper el contacto inevitablemente. El alto lo miró con confusión, se lo veía más apagado de lo normal pero suponía que era por la falta del orbe con sus poderes. Bueno, eso tenía fácil solución.

- Estoy bien, Chanyeol. Vine yo mismo -le explicó con rapidez, no dejando tiempo a preguntas.

- ¿Y tu orbe? -preguntó con alarma el alto. Él sonrió, mostrándole el bolsillo interior de la gabardina.

- Os dije que era buena idea que Jongin dejara parte de su poder conmigo.

- Es increíble -lo miró asombrado-. ¿Cómo lo has hecho?

- He creado un orbe con el propio bolsillo, contiene el poder en sí mismo y puedo esconder ahí todo lo que quiera -hizo una pausa en la que metió la mano en el bolsillo, sacando una esfera de él-. Como ésto.

Pero no era su orbe, no. Era el de Chanyeol. El alto ahogó una exclamación, recibiendo con manos temblorosas su orbe de vuelta. El color regresó a sus mejillas, sus ojos brillaron con fuerza e incluso pareció crecer unos centímetros cuando el orbe volvió a estar en su poder y el fuego volvió a correr por su cuerpo, como si el no tenerlo lo hubiera consumido. A lo lejos, se escucharon voces gritando, voces alarmadas.

- Creo que acaban de darse cuenta de que han perdido su orbe -sonrió Baekhyun mientras Chanyeol guardaba de nuevo a buen recaudo el orbe dentro del bolsillo de Baekhyun-. ¿Qué te parece si vamos a rescatar a los demás?

Chanyeol sonrió, creando una bola de fuego con su mano.

- Me parece un buen plan -le sonrió Chanyeol-. ¿Juntos? -le preguntó al más bajo, quien sonrió de vuelta.

- Siempre.

VALE, LO ADMITO, EL COMEBACK ME TIENE MAL AKJSDHFAKLJ