❀ Fluff

❀ The Little Mermaid!au (más o menos)

❀ 762 palabras

 El cuento favorito de siempre de Baekhyun había sido La Sirenita.

Quizá por el colorido, porque le encantaba nadar en el agua como si fuera un sireno, o por las canciones que aún hoy se sabía de memoria, no lo sabía, pero sabía que era así. Por eso no era raro que, en su mente, se hubiera comprado una cola falsa para poder nadar como si fuera un sireno de verdad.

La gente racional de su edad, había argumentado su amigo Kyungsoo antes de que saliera de viaje hacia la costa, se gasta ese dinero en un buen hotel en su lugar de vacaciones, no en una cola artificial. Pero él no lo escuchó, simplemente cogió su maleta, su cola falsa y se dirigió a la playa.

Había elegido una cala poco frecuentada (era ingenuo, pero no tonto), y esperó a que las dos parejas que había se marcharan para enfundarse su cola a la orilla del mar y deslizarse hacia dentro.

Dios, la sensación era fantástica. La aleta lo impulsaba hacia adelante con fuerza y facilidad, dejando que sus brazos descansaran la mayor parte del tiempo. Estaba disfrutando como nunca, dejando que el sol poniente bañara su piel, cuando se dio cuenta de que no estaba solo.

Al principio, creyó que no había sido cauteloso y que aún quedaban personas allí, pero conforme el desconocido se acercaba a él, más podía ver lo extraño de su comportamiento, de su forma de nadar. Era un hombre joven, no mucho mayor que él mismo, con el pelo rojo fuego y una cola de sireno igual a la de él. Sus rasgos eran redondeados pero masculinos y atractivos, y Baekhyun no pudo evitar que su corazón latiera con rapidez.

- ¿Quién eres? -el hombre habló con voz ronca, firme pero musical a sus oídos.

- Baekhyun -respondió simplemente.

- ¿Te has perdido? -preguntó de nuevo el desconocido, ladeando la cabeza.

- No, tengo mis cosas allí -señaló su coche a lo lejos, aparcado cerca de la playa-. ¿Y tú quién eres?

- ¿Eres un humano? ¿Por qué tienes cola?

- Es una cola de... -la frase murió en sus labios y lo miró, anonadado-. ¿Eres un sireno de verdad?

- Tenemos que escondernos, ¡rápido!

El chico cogió su brazo y tiró de él, llevándolo a un lado de la cala en la que se encontraban, escondiéndolos de la vista en unas rocas.

- Me llamo Chanyeol -le susurró el chico, una vez creyó que estaban a salvo-. A mi padre no le gusta que hable con humanos, es la primera vez que veo a uno de verdad, pero no sabía que teníais cola de pez también.

- Es una cola artificial, es para poder nadar como vosotros -explicó Baekhyun, disfrutando de los ojos y la boca abiertos de Chanyeol, completamente sorprendido. Se quitó la cola artificial, dando gracias a haberse puesto un bóxer bajo ésta, y mostrándole sus piernas.

- Increíble -le sonrió el pelirrojo, y Baekhyun se sintió estúpidamente como si fuera Eric en La Sirenita, sólo que él sí que había visto a Chanyeol con cola claramente.

- ¿Por qué nos escondemos? -preguntó Baekhyun.

- Mi padre -respondió simplemente-. No quiere que me relacione con humanos, pero tú... -hizo una pausa, como inseguro de cómo seguir-. Quiero conocerte más -giró la cabeza violentamente, frunciendo el ceño. Algo se acercaba y él lo había escuchado, así que se agachó un poco más y bajó aún más su voz para poder acabar de hablar sin que los descubrieran-. Me gustas.

Baekhyun no creía que 'gustar' significara lo mismo para humanos que para sirenos, lógicamente hablando, pero no pudo evitar el jadeo producto de la sorpresa, uno que sonó demasiado alto, para alarma de Chanyeol, que no se le ocurrió más que cogerlo por las mejillas y estampar sus labios juntos, evitando así que siguiera produciendo sonidos.

Nunca, jamás, lo habían besado con tanta delicadeza como lo estaba haciendo Chanyeol en ese momento. Olvidaron que se estaban ocultando, olvidaron que, en realidad, Chanyeol sólo trataba de callarlo, lo olvidaron todo cuando sus labios se acariciaron, y ambos cerraron los ojos, entregándose al beso.

Baekhyun rodeó su cintura, las manos de Chanyeol bajaron hasta su cuello con suavidad y sus labios dieron paso a sus lenguas, haciendo que el humano se excitara con la situación. Al separarse lo miró y tiritó ligeramente por haber estado demasiado tiempo en el agua.

- Debes irte -no era una pregunta, y Baekhyun asintió-. ¿Vendrás mañana?

- Vendré -asintió-. Lo prometo.

Y con una sonrisa, sus labios sellaron aquella promesa.