❀ Comedia, Sexy

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❀ Advertencias: sexo implícito

❀ 777 palabras

Chanyeol salió de la ducha, envolviéndose en su toalla para secarse y fijándola en sus caderas para poder salir. El pasillo del piso compartido estaba vacío y no tuvo problemas en deslizarse hasta su cuarto, donde encendió su portátil y comenzó a vestirse.

Escuchó ruido en la habitación de al lado, suponía que Baekhyun estaba en su cuarto viendo anime o escribiendo el trabajo de Métodos de la Musicología que debían entregar la semana siguiente. Sonrió pensando en Baekhyun, era un bastardo guapo y descarado, que no temía decirle a la cara que lo encontraba atractivo o que quería pasarle la lengua por los abdominales. Pero también lo cohibía la manera en la que lo miraba a veces, por eso procuraba ducharse y salir del baño cuando el chico estaba encerrado en su cuarto.

Se colocó los calzoncillos y unos pantalones cómodos antes de ponerse frente al ordenador. Se pasó una mano por el pelo aún húmedo mientras esperaba a que su ordenador terminara de cargar todos los programas. Una videollamada entrante en Skype lo desconcertó, más cuando vio que era de Baekhyun. Quizá el chico no estaba en su habitación como había creído, pensó alzando las cejas. Ajustó la pantalla para que tan sólo se le vieran los hombros en pantalla, no todo su torso desnudo, y aceptó la llamada.

- Hey, Chanyeollie -lo saludó el chico que, sorprendentemente, sí que estaba en su habitación. Baekhyun lo miró de arriba abajo en la pantalla, sus ojos brillando divertidos-. Mmm, da igual que subas la pantalla, mi imaginación hace el resto -le sonrió de medio lado.

- Corta el rollo, Baekhyun -bufó, sonrojándose ligeramente, pero no cambiando la orientación de la pantalla-. ¿Qué quieres?

- Quería enseñarte mi nueva adquisición.

- ¿Y no puedes andar dos metros y venir a mi habitación? -preguntó escéptico el alto.

- ¿Quieres que vaya a tu habitación? -y había un deje sexual en su pregunta que lo hizo excitarse y sonrojarse de nuevo.

- Enséñame lo que sea que vas a enseñarme, Byun -le espetó, tratando de ser brusco, pero sólo consiguiendo que el chico se riera.

- Mira.

Baekhyun alzó su teléfono, pero tan sólo podía ver un rectángulo de luz blanca muy brillante. Rodó los ojos y bufó.

- Si no le bajas el brillo no veo nada, Baekhyun.

- Oh, es cierto -asintió, bajando la iluminación y, finalmente, mostrando el teléfono de nuevo-. Aquí está.

Chanyeol abrió mucho los ojos, mirando el teléfono, a Baekhyun y de nuevo el teléfono, antes de salir como una exhalación del cuarto mientras el otro se reía a carcajadas. En lugar de parar de reír, Baekhyun tan sólo rió más cuando Chanyeol irrumpió en su cuarto, exaltado.

- ¿Por qué demonios tienes la foto que me he echado hoy en el gimnasio en tu teléfono?

- Hola, Chanyeol -lo saludó Baekhyun con diversión, sus ojos recorriendo el torso desnudo del alto quien fue repentinamente consciente de que no se había puesto la camiseta-. Tengo mis contactos.

- Ha sido Sehun, ¿verdad? -dijo Chanyeol, y la sonrisa de Baekhyun le afirmó su suposición-. Voy a matarlo.

- Oh, vamos, no seas tan duro -se levantó el más bajo, acercándose a él, pasando un dedo por sus abdominales-. Aunque sí que estás duro.

- Baekhyun -le advirtió Chanyeol, pero ni él mismo sabía sobre qué le estaba advirtiendo. Esa duda se filtró en su voz, haciendo sonreír al otro.

- Dime, Chanyeol.

Pero no encontraba las palabras, no cuando las manos de Baekhyun seguían recorriendo su cuerpo y su espalda, sus yemas acariciando la piel expuesta y excitándolo de una manera que nunca antes habría creído capaz.

- ¿Qué pasa, Yeollie? -alzó las cejas con diversión Baekhyun-. ¿Te comió la lengua el gato?

Chanyeol explotó. Tomó a Baekhyun del cuello y lo besó con fuerza, metiéndole la lengua y haciéndolo gemir, el alto disfrutando del hecho de dominar a Baekhyun, de sentir cómo se dejaba hacer bajo sus acciones, y se sintió poderoso y excitado por el menor pensamiento. De algún modo, acabaron sobre la cama de Baekhyun, el más bajo atrapado bajo él, cuando se separaron con los labios rojos e hinchados, jadeando.

- ¿Vas a castigarme, Chanyeol? -le preguntó Baekhyun, mordiéndose el labio inferior, sus ojos absorbiendo la imagen que tenía ante él como si fuera algo que había soñado muchas veces, y era posible que así fuera.

- Sí, Baekhyun -se acercó a él, sus alientos mezclándose como uno solo-. Voy a castigarte todo el tiempo que haga falta -pasó su lengua por los labios ajenos, haciendo estremecer al más bajo-. Hasta que aprendas.

Los ojos de Baekhyun brillaron de excitación.