#282
❀ Fluff
❀ Terror House!au
❀ 1009 palabras
- ¡Bienvenidos a la Casa del Terror! -anunció alegre el presentador-. ¡Esperamos que su recorrido sea la experiencia más fantasmagórica que jamás hayan experimentado!
Chanyeol tembló de puro miedo ante esas palabras, pero avanzó en la fila. Miró con terror la entrada gris de cartón piedra, decorado con sangre falsa y con esqueletos comprados en un bazar. Quizá era demasiado falso para cualquier persona, pero no para Chanyeol. Estaba nervioso, horriblemente nervioso por volver a enfrentarse de nuevo a eso. Pero era necesario.
Era necesario porque Baekhyun estaba allí, con su pelo rojo, su chaqueta de lentejuelas haciendo juego con sus lentillas azules y su gran sonrisa, invitando a todos a entrar. Chanyeol estaba enamorado de aquel chico hasta la médula, al menos así lo sentía él. Eran compañeros de clase en la universidad, Baekhyun era ese compañero alegre, brillante y chispeante que todo el mundo adora. Y por supuesto, él también lo adoraba.
Si era sincero, estaba prendado de Baekhyun desde prácticamente el primer día, pero cree que la clave fue que el más bajo se sentó a su lado, ignorando los intentos descarados de Kim Jongin por que se sentara junto a él, con una sonrisa brillante que lo deslumbró por completo.
- ¡Hola! Soy Baekhyun -extendió su mano, su mano bonita y de finos dedos que era tan cálida en la de Chanyeol-. ¿Eres nuevo este año? Puedo ayudarte si lo necesitas.
El corazón y la mente de Chanyeol se derritieron en ese instante, y para él, sólo estuvo Baekhyun. Era absurdo porque el chico seguía sentándose a su lado, ayudándolo con cualquier cosa que le pidiera y pidiéndole ayuda a él con los conceptos más complicados, pero no se atrevía a pedirle una cita y todo lo que se atrevía a hacer era ir a ver a Baekhyun al trabajo, a la Casa del Terror que le daba pavor.
- ¡Chanyeol, estás aquí de nuevo! -lo saludó el más bajo, su sonrisa flamante cuando lo divisó en la cola-. Te gusta mucho la atracción, ¿eh?
Si tú supieras, pensaba él.
- Bueno, es divertido verte con chaqueta de lentejuelas -prefirió responder, ocultando su verdadera intención con una mala broma que Baekhyun le rió.
- Si quieres, puedes esperar conmigo a que acabe mi turno y entramos juntos, salgo en quince minutos.
El corazón de Chanyeol dio un vuelco, dividido entre pasar tiempo con Baekhyun y hacer el ridículo frente a él. Al final, la sonrisa del más bajo ganó la partida y asintió, apartándose a su lado y esperando a que acabara el turno de trabajo. Cuando su compañero llegó, cogió a Chanyeol por el brazo con una gran sonrisa.
- ¿Vamos?
Resignado, el alto lo siguió dentro del oscuro túnel. A pesar de haber ido ya varias veces y de saber casi exactamente dónde se activaba el muñeco terrorífico y dónde estaba el empleado fingiendo ser Jack el Destripador, Chanyeol no podía relajarse, siendo asustado nada más entrar por una tela de araña que le rozó la cara. Baekhyun lo miró con una ceja alzada en la oscuridad iluminada por tenues luces rojas.
- ¿Tienes miedo, Chanyeol? -preguntó con curiosidad.
- Un... poco -admitió, apartando la mirada. Pero una mano se deslizó en la suya, haciendo mirar al más bajo con el corazón acelerado, la sonrisa de Baekhyun brillante hasta en la oscuridad.
- Yo te protegeré, vamos -lo animó, tirando un poco de él, su sonrisa infundiéndole valor y contagiándose en su cara.
- Vale.
Pero dio igual que fuera de la mano de Baekhyun, seguía asustándose con la misma muñeca de porcelana que aparecía de la nada, igual que las otras veces, y con todas las otras cosas que sabía que estaban allí pero que, desgraciadamente, no podía evitar que le asustaran.
- ¿Por qué vienes a la Casa del Terror si lo pasas tan mal, Chanyeol? -le preguntó Baekhyun, parando a mitad del recorrido y mirándolo a los ojos. El alto se mordió el labio.
- Porque me gusta venir a verte.
- Pero podemos vernos en otro sitio -le dijo el más bajo.
- Pero no quiero molestarte -refutó el alto, sonrojándose.
- Pero tú no me molestas, Chanyeol -murmuró Baekhyun-. Nunca.
Se quedaron allí, mirándose, sus manos aún unidas. La banda sonora seguía produciéndole escalofríos de cualquier modo, así que el más bajo tomó una decisión, apretando el agarre y rompiendo las normas, saliendo por una puerta lateral junto al cementerio de zombies. Los ojos de Chanyeol se cerraron en automático ante la luz de fuera, cubriéndoselos un poco mientras se acostumbraba, antes de mirar a Baekhyun.
- Gracias -susurró, sonrojado y avergonzado-. Siento haberte molestado al final.
- Te he dicho que no me molestas -rodó los ojos el otro con una sonrisa-. No quería que lo pasaras mal.
- Contigo no puedo pasarlo mal.
Baekhyun parpadeó, como procesando lo que él había dicho. Era algo que había dicho sin pensar, una especie de confesión que no había planeado y de la que, de hecho, se estaba arrepintiendo ante la falta de respuesta por parte del más bajo. Iba a retractarse cuando Baekhyun se le acercó un paso, su cuerpo a milímetros del propio.
- ¿Estás... estás seguro de eso, Chanyeol? -y parecía un brillo de felicidad y esperanza el que danzaba en las pupilas ajenas-. ¿Lo dices en serio?
- Sí -respondió sin dudar a pesar de que las mejillas le ardían-. Sí, estoy seguro.
Baekhyun fue el que se puso de puntillas para besarlo primero, pillándolo por sorpresa, pero pronto Chanyeol cerró los ojos y se lo devolvió, ajustando su altura mientras rodeaba su cintura con sus brazos.
- La próxima vez -rió Baekhyun ligeramente al separarse-, dime simplemente que quieres salir conmigo. Eres muy raro, Chanyeol.
- Pero es parte de mi encanto -bromeó, pero la mirada cálida que le devolvió el más bajo no era cosa de risa.
- Sí, lo es.
Y, haciendo que Chanyeol sintiera sus mejillas y su corazón arder, entrelazó sus dedos y le sonrió, antes de besarlo de nuevo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top