❀ Fluff, Comedia 

❀ Classmates!au 

❀ 661 palabras

 Baekhyun llevaba semanas observando a Park Chanyeol.

Cómo se movía, su manera de hablar, su voz ronca, sus gestos con las manos, la manera en la que arrugaba la nariz cuando reía. Era como un dios en la Tierra, y estaba con él en el curso de Diseño Gráfico.

Lo cierto era que él no era el único que se había fijado en el chico alto que más parecía un modelo que un estudiante. Varios eran los pares de ojos que se fijaban en él cuando entraba por la puerta, y aunque Baekhyun era el único hombre que lo miraba de esa manera, Park Chanyeol no parecía ver más que los ojos de las féminas.

Bueno, no fueron sólo los ojos lo que vio cuando Jun Hyosung le plantó sus pechos exuberantes bajo la nariz y le preguntó que lo le podía pasar los apuntes sobre los diseños en 3D que había dado el profesor Kim el día anterior.

Era demasiado para Baekhyun, quien apenas llegaba al grado de nerd, competir con algo así. Porque incluso aunque a Chanyeol también le gustaran los hombres (porque que le gustaban las mujeres estuvo claro con el modo en el que sus ojos se desviaron al escote de Hyosung), jamás se fijaría en el bajito, gafotas y callado Baekhyun. Así que se echó la mochila al hombro y salió de clase, dirigiéndose a la estación para coger el metro.

Eran apenas cinco minutos de camino hasta la estación más próxima pero no podía dejar de darle vueltas a la escena delante de sus ojos. Prefería vivir no sabiendo que Chanyeol tendría una novia bonita, al menos para poder seguir creyendo que tenía alguna posibilidad. Al llegar, sacó su abono de transporte para pasarlo por la máquina, pero ésta emitió un pitido horrible y le indicó que no tenía saldo. Maldiciendo por toda su mala suerte, se dirigió a las máquinas para recargar el abono. Recargó en un santiamén, pero al girarse con brusquedad para entrar de una maldita vez, se chocó de bruces con un pecho firme, haciendo que la persona tirara el cartón de batido de plátano que estaba bebiendo, manchándolos a ambos.

- ¡Lo siento! -se disculpó rápidamente, alzando la vista y abriendo la boca, ésta repentinamente seca.

Porque había chocado con Park Chanyeol.

- No te preocupes, Baekhyun -le sonrió el tipo, y él casi se ahoga con su propia saliva porque Park Chanyeol se sabía su nombre-. ¿Estás bien?

- Oh, sí, no me he manchado mucho -contestó, mirándose la camiseta y evaluando los daños.

- No, me refería a que saliste como una bala de clase, y me preocupaba que te pasara algo.

El más bajo alzó lentamente la vista, la boca abierta de nuevo, y Chanyeol no pudo más que soltar una risita.

- ¿Te diste cuenta?

- Claro que sí -asintió el alto, la sonrisa aún en su cara-. Siempre me fijo en ti, Baekhyun.

Baekhyun se sonrojó como un quinceañero, lo sabe, pero el sonrojo de sus mejillas no era nada comparado con cómo se pusieron cuando Chanyeol lo tomó por las mejillas y le dio un beso corto en los labios.

- Pensé que te gustaba Hyosung -le dijo él, agarrándose a las muñecas del más alto que aún sujetaban su rostro.

- No negaré que ella es sexy, pero no tiene tu encanto -se encogió de hombros el alto-. Además -Chanyeol bajó la voz hasta hacerla un susurro ronco que lo tentó como la mierda-, quiero ver qué escondes para mí, Baekhyun. Quiero saberlo todo de ti.

El más bajo estaba sin aliento, literalmente, cuando el alto lo cogió de la mano y tiró de él hacia las máquinas para ticar los abonos.

- ¿Quieres que vayamos a conocernos mejor? Tu casa o la mía, no tengo preferencia.

La sonrisa de Chanyeol era brillante cuando Baekhyun lo agarró fuerte de la mano y tiró de él, en dirección al tren hacia su propia casa.