#259

Hola~ 

Vengo a dejar una aclaración sobre el drabble de ayer. 

Muchos de vosotros ni siquiera lo notasteis, o no os molestó, pero el drabble de ayer, a pesar de ser top!Baek, no estaba marcado como tal. Esto se debe a que yo, como autora, he estado pensándolo mucho.

Si eres una de esas personitas maravillosas y bellas que no se molestó con Baekhyun siendo activo, este mensaje no va para ti.

Una advertencia es algo que yo escribo a modo de aviso, sobre un tema sensible, o algo que es catalogado para mayores de dieciocho, por si hay alguien que sea menor y aún quiera conservar su inocencia. Es una advertencia que, normalmente, no os impide la lectura a pesar de haber tratado temas como las violaciones, el suicidio o temas sacrílegos.

Entonces, avisar de que es top!Baek es decir que el hecho de que Baekhyun sea activo es algo tan grave como una violación o un suicidio. No lo considero así. Con avisar de que hay sexo explícito, por si alguien reitero quiere conservar su inocencia, debería ser más que suficiente.

Esto me lleva a los comentarios que recibí ayer de que Baekhyun es pasiva (sí, pasiva con A) o de que no tenía la suficiente fuerza para levantar a Chanyeol.

Baekhyun es hombre. Si no te gusta verlo de activo o dominante es porque en tu mente, hace el papel de la mujer en la pareja y eso es un error. Puedo respetar que lo veas raro, pero NO que me comentes hablando de él como si fuera una mujer. Baekhyun es un hombre, tanto en mis fics (porque no me gusta el genderbend) como en la realidad, tiene pene y puede usarlo. Y lo hará en mis fics para algo más que para masturbarse o que Chanyeol se lo chupe. Si vas a comentar algo como 'pasiva que se respeta bla bla bla' o que estás traumatizada porque Baek es el activo o algo así, ahórratelo. Los roles de género son una construcción social de la sociedad heteropatriarcal y falocentrista en la que vivimos y que no comparto. Así que no voy a tolerar más esos comentarios en mis fics.

Respecto a lo del agua, los cuerpos en el agua flotan, pesan menos que en tierra, así que es perfectamente normal que Baekhyun pudiera sostener a Chanyeol, más atrapándolo contra la pared. También di a entender que ambos se ejercitaban, así que Baekhyun además tenía fuerza física fuera del agua.

Sólo añadir que a partir de ahora no voy a decir quién es el activo en los drabbles que sean de smut, tendréis que leerlos para saberlo.

Siento el rollo, pero el experimento de ayer tan sólo me confirmó algunas sospechas que ya tenía, aunque también me hizo llevarme sorpresas muy agradables. Sin más, espero que os guste el drabble de hoy♥


Fluff, Fantasía, Slight Angst, no sé xD

Character!au

1298 palabras


 Baekhyun suspiró, quitándose sus gafas y presionando los dedos contra el puente de la nariz.

Estaba atascado. Llevaba un par de semanas atascado, a decir verdad, no le fluía la escena de la novela en la que estaba trabajando. Su maldito protagonista no se comunicaba con él y no sabía cómo seguir la novela.

- ¡¿Por qué demonios no te comunicas conmigo?! -gritó al aire, alzando las manos violentamente.

Las gafas salieron despedidas de entre sus dedos, haciéndolo soltar una exclamación de terror mientras sus ojos seguían la elipsis que hacían éstas hacia el suelo. Una mano grande las atrapó justo cuando iban a colisionar contra el suelo, alzándolas de nuevo y haciendo que la vista de Baekhyun siguiera el mismo recorrido, encontrándose con la cara seria de Park Chanyeol.

- ¿Por qué gritas? Si estoy en el sofá detrás tuya.

Le tendió las gafas mientras Baekhyun fruncía el ceño y murmuraba sus agradecimientos. Porque Park Chanyeol era su maldito protagonista y sí, puede que estuviera allí sentado con él pero no, no se comunicaba.

Desde pequeño, Baekhyun estaba acostumbrado a ese tipo de cosas. Por cosas, se refería a sus personajes cobrando vida y conviviendo con él. Era un raro don que al parecer se traspasaba en su familia, ya que la primera vez que su madre lo vio jugar con un pequeño monstruito que había salido del cuento que escribía, tan sólo suspiró e hizo más comida, como si estuviera acostumbrada.

Desde entonces, con cada relato por breve o estúpido que fuera, incluso con una historia que ayudó a su sobrina a escribir, los personajes principales se volvían reales y se quedaban con él hasta que la escena que escribía finalizaba. Quizá era una de las razones por las que Baekhyun no escribía ciencia ficción ni fantasía, pensaba a veces; bastante tenía con que personas de carne y hueso aparecieran de la nada en su casa y se autoinvitaran a comer. Aún recordaba con escalofríos a Kim Jongdae, quien estuvo durante una semana en su casa porque su escena no le terminaba de fluir.

Pero al menos de esa manera había acabado conociendo mejor al personaje y enfocando la escena hacia un lugar que sentía cómodo. Pero no había pasado lo mismo con Park Chanyeol.

Él era callado, mucho. Al principio pensó que era serio, pero resultó que su personaje de veinticinco años era simplemente tímido. Trató de acercarse a él, de conocerlo, pero decía poco sobre sí mismo y mayormente, sólo cogía libros al azar de su estantería.

- ¿Éste lo has escrito tú? -solía preguntarle. Tan sólo si la respuesta era afirmativa, Chanyeol tomaba el libro y se sentaba en el sofá, cruzando las piernas como un indio, y se entregaba a la lectura.

Baekhyun podía ver que era amable, callado, pero que también tenía una sonrisa amplia y preciosa, una que apenas había podido ver, pero que cuando lo hacía, parecía que iluminaba la habitación. Era incorrecto pensar esas cosas de su personaje, se decía, estaba mal, pero no podía evitar que su corazón latiera rápido cuando Chanyeol pronunciaba su nombre o cuando el alto le preparaba la comida porque estaba demasiado inmerso en intentar crear algo. De repente, creyó comprender. El escritor pensaba que ésa era la clave de la escena, la callada pero cálida amabilidad de Chanyeol, y volvió a tratar de escribir la escena.

Pero nada le salía, no le fluía, y llevaba tres semanas con aquel maldito bloqueo que empezaba ya a ponerlo de los nervios. Así que cuando Chanyeol amablemente le devolvió las gafas, remarcándole que no gritara, Baekhyun simplemente explotó.

- ¡Grito en mi casa si me da la gana, Chanyeol! -lo atacó-. ¡Y me pongo así porque llevas aquí más de un mes y sigues sin decirme cómo terminar tu maldita escena! ¡Sólo quiero acabarla y que desaparezcas!

Se colocó las gafas con furia y salió dando un portazo, sin mirar atrás para comprobar el efecto de sus palabras. Dejó que sus irritados pasos lo llevaran hasta un parque, donde el aire fresco lo calmó y lo hizo reflexionar.

No quería decirle esas cosas a Chanyeol, tan sólo estaba muy estresado porque su editorial lo estaba presionando para que les contara de qué iba su nueva novela y él no estaba cómo contándoles lo que llevaba porque aún no tenía una forma definida. Quería terminar de moldearla para presentarla, y la escena de Chanyeol era de vital importancia y necesitaba terminarla. Pero eso no significaba que lo odiara, o que no quisiera tenerlo allí.

Ojalá desaparezcas.

Sus propias palabras lo golpearon con dureza, quitándole el aire. ¿Y si realmente se iba? ¿Y si Chanyeol desaparecía porque él había sido un estúpido? Joder, no podría soportarlo. Así que echó a correr sin pausa hacia su casa, rezando y deseando que Chanyeol estuviera aún allí.

El piso estaba en silencio cuando entró, un silencio pesado que lo acobardó e impidió que preguntara en voz alta si aún seguía allí, temeroso de la respuesta, o más bien, de la falta de ésta. Miró primero en el salón y en la cocina, pasando después al despacho por si estaba en su sillón favorito, leyendo otro libro. No estaba allí. Miró en el cuarto de invitados, el que desde hacía un mes le pertenecía y tampoco estaba allí. Un sollozo, sin embargo, lo hizo girarse y caminar hacia su cuarto, encontrando allí a Chanyeol echado sobre su cama, los ojos cerrados y marcas de lágrimas en las mejillas. Despacio, se acercó a él, sentándose a su lado y acariciándole el pelo.

- Chanyeol, soy yo -anunció con voz suave. El chico abrió los ojos lentamente y él le dedicó una sonrisa suave-. Perdóname, no pretendía decir todas aquellas cosas... En la editorial me están presionando mucho y lo pagué contigo. Lo siento.

- ¿Quieres que desaparezca? -preguntó con un hilo de voz.

- ¡No! -negó rápidamente con la cabeza el escritor-. Tan sólo estaba siendo estúpido, no quiero que desaparezcas, Chanyeol. Ojalá pudieras quedarte para siempre, pero...

- Pero eso es lo que quiero.

Baekhyun parpadeó. Chanyeol se incorporó lentamente, sentándose en la cama e inclinándose hasta que sus caras estuvieron al mismo nivel.

- Yo quiero quedarme para siempre contigo, Baekhyun, por eso no te he dicho cómo terminar mi escena. No quiero que la termines porque no quiero irme de tu lado.

Y como si hubiera estado esperando justo a ese momento, el alto lo besó con suavidad. Su corazón se disparó, las alarmas en su cabeza sonaron diciéndole que era un personaje que él mismo había creado. Pero una vez fuera de la historia eran sus propios personajes, se dijo. Él no lo había hecho callado, amable o tímido; él no había hecho que Chanyeol se enamorara de él. Chanyeol era Chanyeol, y Baekhyun estaba enamorado de él.

Le devolvió el beso entonces, agarrando los cabellos de su nuca con suavidad y dejando que su boca y su lengua hablaran por él de sus sentimientos. Cuando se separaron, Chanyeol tenía una de esas sonrisas que tanto le gustaba ver en su cara.

- ¿Y si te quedas fuera, qué pasará? -preguntó el escritor-. ¿Serás siempre joven?

- Mientras no termines la escena, me quedaré aquí contigo -le dijo-. La historia envejecerá, y yo también. Envejeceremos juntos, Baekhyun, y cuando tú mueras, yo moriré contigo.

- ¿Estás seguro? -le preguntó, mordiéndose el labio-. La historia puede darte la inmortalidad, podría darte incluso amor, si me dejaras escribirlo.

- Pero yo no quiero inmortalidad, no quiero otro amor -negó el alto-. Te quiero a ti, Baekhyun, y morir por quien amas no me parece un castigo. Así sabré que estaremos juntos siempre.

Y mirándolo a los ojos, Baekhyun sabía que Chanyeol decía la verdad.

Porque él también lo pensaba así.

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