#236

Fluff

Valentine's!au

817 palabras


Si había algo que Chanyeol detestaba completamente eso era el día de San Valentín.

Como estudiante modelo de la Universidad de Seúl, especialmente reconocido en su propia facultad de Letras, no había nadie que no supiera que era el alumno más aventajado, con más premios a sus espaldas, que no aceptaba declaraciones de amor y que odiaba aquel maldito catorce de Febrero.

Simplemente era estúpido, se decía, si amas a alguien lo amas todo el año, y no un día al año en el que te preocupas de hacerlo feliz. Sí, es una buena excusa para hacerlo, pero a él sólo le parecía válida si lo mismo se aplicaba a cualquiera de los otros trescientos sesenta y cuatro días (trescientos sesenta y cinco los años bisiestos).

Por eso, que aquel catorce de Febrero, cuando volvió a su clase después de ir al baño y se encontró un estúpido sobre rosa pastel con un sellado en forma de corazón, pensó que Jongdae le estaba gastando una broma de mal gusto.

- Jongdae, corta el rollo, sabes que esto no me va -bufó, sacando el sobre y agitándolo frente a la nariz ajena.

- Yo no he sido -le dijo el otro, completamente confundido.

El alto entrecerró los ojos y optó por abrir la carta. Pretendía romper el sello como una imagen gráfica de lo que iba a hacerle al corazón de Jongdae cuando tirara su broma a la basura, pero la pegatina salió limpiamente y entera. Sin embargo, y para su sorpresa, dentro no había una carta obscena de Jongdae.

Era una tarjeta postal hecha obviamente a mano, toda rosa y roja con cientos de corazones y, en el centro, una foto de Byun Baekhyun, compañero suyo en Literatura Contemporánea, con sus dedos formando un corazón y, en el centro de éstos, sus labios tirándole un beso, todo coronado con un guiño.

Be my Valentine era cuanto estaba escrito en la tarjeta. Miró hacia delante, dos filas más allá en la que encontró a Baekhyun que lo miraba, sonriente y rojo, y que lo saludó antes de girarse hacia delante. Chanyeol apretó la tarjeta en su mano y se levantó.

- ¿A dónde vas? -preguntó Jongdae, el ceño fruncido.

- A hablar con Baekhyun.

- ¡Pero si la clase va a empezar en dos minutos!

Las palabras de Jongdae cayeron en saco roto. Chanyeol se colocó en dos zancadas junto a Baekhyun y, tirando de él, lo sacó del aula al pasillo, dirigiéndose hacia el final de éste donde una puerta de cristal conducía al jardín de la facultad. Lo empujó fuera con cuidado, y lo llevó hasta un banco fuera de la línea de visión desde la cristalera.

No era que no le gustara Baekhyun, objetivamente hablando era guapo y tenía un buen trasero, pero apenas sabía nada de él aparte de que era un fan de Star Wars como él mismo y que odiaba el pepino.

- ¿Qué ocurre, Chanyeol? -sonrió ampliamente el más bajo-. ¿Tanto te gustó mi carta?

- ¿No sabes que no me gusta el día de San Valentín, Baekhyun? -bufó exasperado, rodando sus ojos.

- Lo sé, Chanyeol -respondió tranquilamente, sin perder la sonrisa.

- ¿Y a santo de qué me regalas una postal hecha a mano con tu cara?

- Bueno -comenzó el más bajo, aún sonriendo-, siempre dices que no te gusta el día de San Valentín porque te parece que es una excusa para que un novio malo se redima delante de su pareja por un año malo -Chanyeol asintió a eso, aún escéptico-. Yo aún no he tenido oportunidad de demostrarte cuán buen novio puedo ser, pero sí quería empezar demostrándote que puedo ser alguien atento.

El alto lo evaluó de arriba abajo.

- Oh, vamos, Chanyeol -rodó los ojos el más bajo-. Te he visto mirarme el culo, al menos dame una oportunidad.

- No te he mirado el culo -Baekhyun alzó las cejas-. Vale, no tanto. ¿Pretendes que acepte ser tu novio sin más?

- Oh, no -sacudió la cabeza el más bajo-, primero tendremos citas para conocernos mejor, ya sabes; apenas podemos hablar en clase.

- ¿Sólo citas?

- ¿Te extraña?

- Bueno, la gente que se me ha declarado no me pide sólo citas, precisamente.

Baekhyun sonrió enigmático, acercándose a él en el banco y, tomándolo por las mejillas, estampó sus labios contra los del alto en un movimiento que lo tomó por sorpresa y que hizo que su corazón se acelerara como loco. Los labios de Baekhyun sabían a fresa y melocotón, y Chanyeol se encontró devolviéndole el beso con ganas, hasta que se separaron, el más bajo luciendo satisfecho.

- ¿Ya puedo optar a ser tu novio, Chanyeol?

- Idiota -rodó los ojos, pero sonrió, relamiéndose los labios que aún tenían el sabor de la boca ajena-. El sábado tendremos una cita, y ya iremos viendo.

Baekhyun sonrió.

- Ya lo estoy deseando.

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