❀ Slight Angst(muy muy poco), Slice of life, Fluff

❀ Best friends!au

❀ 1066 palabras

 Se estaba comportando de un modo infantil y lo sabía.

Chanyeol estaba en el cuarto compartido que tenía en la residencia universitaria, con las luces apagadas y tumbado boca abajo con el cuello en una posición extraña para no tener que ver la cama vacía junto a él.

Sabía que había sido elección suya quedarse en casa. No era gran amante de las fiestas, y menos si era Oh Sehun el que la proponía. Eso solía convertirse en desmadres, gente muy borracha y cosas que a Chanyeol le hacían daño. Como Baekhyun besándose con alguien que no fuera él.

Vale, técnicamente hablando, sólo había pasado una vez. La única vez que Chanyeol aceptó salir con ellos, había escapado al baño un momento para aliviar su vejiga, y al volver se había encontrado con la lengua de otro en la garganta de Baekhyun. Ni siquiera se quedó para ver cómo terminaba la cosa, se largó y se enterró bajo sus sábanas, fingiendo dormir para no tener que hablar con su amigo cuando llegó.

Porque sí, bastante malo era estar enamorado de un tipo que es tu mejor amigo porque prácticamente os conocisteis cuando salisteis de los respectivos úteros maternos, como para tener que compartir cuarto con él en la universidad. No es que Chanyeol lo odiara, pero era algo bueno y frustrante a partes iguales. Al menos cuando vivía con sus padres podía masturbarse por la noche pensando en Baekhyun, ahora no podía hacerlo porque, además, el tipo dormía a un brazo de distancia de él.

Puede que por eso rechazara ir de fiesta, se dijo. No podía tenerlo, y lo sabía, Baekhyun siempre había sido demasiado bueno para alguien como él, pero al menos si no salía de fiesta no tenía el recordatorio perenne de que Baekhyun podía tener a alguien más y mejor, y de hecho lo hacía. A fin de cuentas, no era cualquiera el que lo había besado aquella noche que Chanyeol salió con ellos. Era Shin, algo así como el estudiante modelo del campus que todo el mundo conocía.

La puerta de la habitación se abrió y Chanyeol alzó las cejas de espaldas a ésta; no estaba muy seguro de la hora pero sabía que era muy temprano para los estándares de Sehun. No se movió mientras escuchaba a Baekhyun entrar despacio y sentarse en la cama con los muelles crujiendo bajo su peso.

- Chanyeol -susurró-, ¿estás despierto?

Y ahí estaba, esa pizca de tristeza en la voz del más bajo que le encogía el corazón. Porque antes de salir, Chanyeol le había pedido que se quedara y él no lo había hecho, dejándose arrastrar por las quejas de Sehun y Minseok de que Chanyeol era un aburrido y de que Baekhyun no tenía por qué amargarse con él en el cuarto un sábado por la noche. Hizo un sonido con la garganta para darle a entender que estaba despierto, no sabiendo si se sentía aún ofendido, triste o sólo feliz de que hubiera vuelto.

Baekhyun entonces se levantó y, para sorpresa de Chanyeol, se escurrió en el lado de la cama que había vacío, hacia donde su cara estaba mirando. Incluso sólo con la luz que entraba por la ventana, Chanyeol podía distinguir sus bonitos rasgos contorsionados en una mueca triste y culpable. Se quedaron allí en silencio, simplemente mirándose como si las palabras fueran capaces de estropear el momento.

- Has vuelto pronto -probó el alto, cauto.

- Sí -se mordió el labio inferior antes de proseguir-. No me sentía bien.

- Te dije que no tomaras nada que te pasara Sehun -trató de bromear con una medio sonrisa que no quedó tan natural como pretendía. Baekhyun soltó una risita ahogada y negó con la cabeza.

- No es eso -hubo un silencio de nuevo-. No me sentía bien saliendo sin ti.

- Sales a menudo sin mí -trató de que no se notara el dolor que aquello le producía en su voz, pero sabe que falló cuando Baekhyun apartó la mirada de sus ojos un momento.

- Sí, es cierto, pero salgo y antes de entrar a la discoteca, siempre me marcho -Chanyeol lo miró confundido-. Desde que me besó Shin a la fuerza no me he atrevido a volver a otra fiesta.

Joder, el tipo lo había besado a la fuerza. No lo sabía, era la primera vez que Baekhyun se lo contaba y hacía ya meses de aquello. Se sintió mal por haberlo ignorado cuando volvió aquella noche, pero en ese momento, su mente se dio cuenta de algo.

- Pero no vuelves aquí -frunció el ceño Chanyeol, confuso.

- No, voy a ver a Kyungsoo, el que se sienta en la fila de delante en clase -explicó-. Me da miedo volver y encontrarte enfadado conmigo.

- ¿Y hoy no estaba libre Kyungsoo? -la pregunta fue sarcástica y lo sabe, pero no puede evitarlo.

- No lo sé -respondió con sinceridad el más bajo-. No hablé con él.

- ¿Y por qué hoy no?

Esta vez era una pregunta, simple y llana, sin dobleces. Baekhyun miró entonces más allá de la cara de Chanyeol, a donde sabía que descansaba su reloj despertador. El aparato pitó brevemente dos veces, anunciando el cambio de hora y de día.

- Feliz cumpleaños, Chanyeol.

Y entonces Baekhyun lo besó.

Chanyeol no podía procesar lo que estaba ocurriendo, pero los labios suaves de su mejor amigo estaban sobre los suyos, rogándole, y él no podía decirle que no. Lo atrajo contra sí y le devolvió el beso, enredando sus gruesos dedos en los finos mechones del más bajo, dominándolo y controlando el ritmo, hasta que la falta de aire los obligó a separarse.

- ¿Por... por qué? -preguntó Chanyeol, haciendo que Baekhyun se sonrojara.

- Estaba guardando mi primer beso para ti, pero me lo quitaron -susurró, mirando hacia abajo avergonzado-. Me gustas mucho desde hace tiempo, pero nunca me he atrevido a decirte nada. Kyungsoo me ayudó con eso también, me dijo que siempre podría tener un primer beso contigo, aunque no fuera el primero.

- Recuérdame que le regale a Kyungsoo un manga de ésos que tanto le gustan -rió, aliviado, haciendo reír al más bajo con él y besándolo de nuevo-. Pensé que nunca te fijarías en alguien como yo.

- Nunca me he fijado en nadie que no fueras tú.

Y sonriendo, se abrazaron el uno al otro.