❀ Slice of life(?), Fluff(?) no sé xD

❀ Wolf!au, Arranged Marriage!au

❀ 730 palabras

- Mira a ese chico.

- ¿Qué guapo es, verdad?

- ¿Tendrá pareja?

Chanyeol rodó los ojos y fingió que no las estaba escuchando. Continuó toqueteando su teléfono, intentando que le interesaran alguna de las cosas que veía en Twitter para ahogar aquellas voces. Estúpidas humanas y sus comentarios.

El alto era un cambiaforma de lobo, un alfa dentro de su clan que estaba viajando por orden expresa de su madre, la líder, a Japón para formar una alianza con el clan coreano de Tokyo. Los murmullos se acallaron conforme las maletas fueron saliendo por la cinta, con la suerte de que la suya fue de las primeras en salir. La cogió y se largó, sin darle ni una segunda mirada a aquellas chicas que trataban de idear cómo llamar su atención.

Tan pronto salió a la terminal, fue interceptado por uno de los miembros del clan contrario, los cuales estaban esperándolo. Lo condujeron hasta una limusina y apenas acababa de cerrar la puerta cuando el coche se puso en marcha y abandonaron el parking del aeropuerto.

El alto estaba nervioso. Aquella alianza era muy importante para su clan, se enfrentaban a enemigos que los superaban en número y que sabían, por sus informadores infiltrados, que tenían su base en Tokyo. Su madre había hecho mucho hincapié en que debía formalizar la unión, era de vital importancia. Pero también sabía lo que esas palabras conllevaban.

Matrimonio.

Iba a tener que casarse con la hija del otro clan para afianzar la unión. En una época en la que las almas predestinadas eran desdeñadas en favor de una pareja estable, seguridad y pactos; Chanyeol no podía esperar que su madre hiciera la vista gorda con su propio hijo.

Las ruedas aplastaron la gravilla del camino que conducía a la casa, haciendo que el alto volviera a la realidad. Fue recibido por quien se presentó como el segundo al mando del Clan, Kim Minseok, un tipo bastante bajito pero que nada tendría que envidiarle al segundo al mando de su madre, Wu Yifan, si realmente era el segundo.

La sala de reunión se encontraba al fondo de un largo pasillo, y nada más entrar en éste, Chanyeol comenzó a sentir un hormigueo, una excitación que lo hacía querer salir corriendo y, a la vez, correr hacia la puerta y abrirla. Su lobo aullaba, instándole a avanzar más deprisa, impaciente de repente y casi gruñe cuando vio que el más bajo tocaba a la puerta y pedía permiso para entrar.

La puerta se abrió, y un olor dulce y embriagador lo golpeó de lleno, dejándolo sin respiración y disparando sus ojos hacia delante, hacia la persona cuyo olor lo estaba haciendo perder la cabeza. Unos ojos se encontraron con los suyos, fuertes y feroces, ojos de alfa, y supo que también lo sentía.

Al fondo de la sala, se encontraba Byun Hyemi, flanqueada a su derecha por el segundo al mando que pronto se colocó allí, y a su izquierda por sus hijos, dos jóvenes de su misma edad según le había dicho su propia madre.

- Bienvenido, Park Chanyeol -lo saludó la líder del clan cuando hubo entrado-. Hemos venido todos los de mi clan a darte la bienvenida -hizo un gesto a quienes la acompañaban-. Éstos son mis camaradas, mis hijos e hijas a quienes cuido como si realmente fueran sangre de mi sangre.

- Nosotros también cuidamos de lo que es nuestro -respondió, pero no la miraba a ella. La líder sonrió.

- Veo que no te andas con rodeos. Bien -se acercó a él dos pasos, el alto imitándola-. Mi hija primogénita, Baekhee -la chica dio un paso al frente, resoluta y altanera, el aura de alfa envolviendo a su persona-, ha sido la elegida para formalizar la unión. ¿Aceptas nuestro trato?

- Sí, acepto -respondió con rapidez, haciendo que la sonrisa de ambas mujeres se ensanchara-. Pero no me casaré con ella.

- ¿Qué? -exclamó la líder, confusa-. ¿Y con quién, si se puede saber? -preguntó, bufando.

Sin dudar, el alto alzó poco a poco su dedo, señalando a quien sus ojos no podían dejar de mirar. El hijo de Byun Hyemi dio un paso adelante, sus ojos no perdiendo nunca el contacto; y Chanyeol abrió la boca, pronunciando un nombre que jamás antes había escuchado pero que su lobo sabía que era correcto.

- Me casaré con Baekhyun.