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Por las mañanas, Nilsa despertaba antes que todos para ir al bosque a recolectar bayas frescas con las que hacía una mezcla espesa y diluida que le servían para dibujar.

Nadie en su hogar entendía su extraña, pero interesante fascinación por crear obras elaboradas. Siempre se encargaba de dibujar todo tipo de cosas, lo que le gustaba, como el atardecer. La bahía con el agua calmada y congelada, e incluso imágenes de sus sueños o visiones.

Una vez, mientras estaba dibujando y su padre volvía de cazar, Ragnar se acercó por atrás y observó lo que hacía con los brazos cruzados.

-¿Qué haces? -preguntó con una ceja alzada.

Nilsa lo miró de reojo.

-Dibujo.

-¿Qué cosa?

-Mis sueños -le explicó con gesto misterioso-. Mis sueños no se van, se quedan en mi cabeza, así que los dibujo para que me dejen tranquila.

Ragnar ladeó la cabeza, la imagen le parecía familiar.

-¿Y qué es? -preguntó.

-Cuervos -Contestó con melancolía, se limpió las manos con un trapo viejo y descolorido que usaba todos los días para ese tipo de cosas. Sus dedos estaban manchados de la mezcla que siempre creaba con las bayas que lograba encontrar en el bosque y su cabello estaba atado en una trenza desordenada-. Hay muchos cuervos en un campo de sangre lleno de cuerpos de los caídos... Mira -Le señaló una zona del dibujo en específico-. Éste eres tú en medio de la batalla del báltico oriental.

Ragnar se llenó de conmoción. Jamás hubiera imaginado que su hija menor lo soñó en medio de la batalla en la última redada en primavera.

Nunca dejaba de sorprenderlo.

Ragnar tomó a Nilsa de la cabeza y le besó la frente mientras veía la imagen borrosa de los cuervos, tan negros como la noche. Sus ojos captaron el momento en que el ejército masacrado era devorado por las mismas criaturas que acechaban al Lothbrok. La sangre parecía diluirse entre el pasto verde, lleno de espadas de los caídos.

-Eres asombrosa, hija.

-Él dijo que dirías eso.

Ragnar apretó los dientes, desconcertado.

-¿Quién lo dijo?

Nilsa le sonrió, pero no dijo nada más. Desde que cumplió los ocho años, empezó a guardarse ciertas cosas para sí misma, y en las noches en las que se disponía a descansar, Ragnar se preguntaba que le ocultaba.

-Ve con tú madre -le dijo Ragnar-. Ayuda con la pesca.

Nilsa dejó la pintura aún lado, se aseguró de acomodar todo para que nadie más tocara sus cosas sin su permiso y después salió corriendo hacia la orilla del mar.

Por primera vez, Ragnar se sintió fuera del juego.

(...)

-Lo perdí -dijo Gyda cuando intentó atrapar un pez, pero falló.

Su cabello rubio y lacio estaba suelto en una pequeña cascada de oro. En su lugar, Nilsa se trenzó el cabello como había aprendido hace algunos años atrás y dejó que sus instintos la guiaran.

Cerró los ojos y dejó que su mente le mostrara el camino correcto... Con un suspiro, apretó la lanza entre sus manos y la dejó caer con toda su fuerza. Rápidamente, notó como la sangre se movía por el agua y sonrió con alegría. Lo había logrado.

-Ya está -dijo con orgullo-. Tengo uno.

Su madre la miró de reojo con una sonrisa, igual de orgullosa que su hija menor.

-Bien hecho -la felicitó.

Gyda bufó con pesar. La pesca no le venía bien.

-Aquí hay otro -dijo su madre, Lagertha.

Lanzó su lanza y atrapó uno muy grande.

-Vengan -les Lagertha señaló con la cabeza-. Vamos a casa.

Ambas siguieron a su madre con los peces que habían logrado atrapar.

-¿Cómo lo hiciste? -le preguntó Gyda con expresión curiosa.

-No lo sé -Se encogió de hombros-. Solo sabía dónde estaba y ya.

Al llegar a su hogar, Nilsa corrió para llegar dentro de la casa de madera.

-¿Qué hacen? -preguntó cuando vió a su padre y Björn preparando su vestimenta.

Se veía extraño sin verse tan sucio y maloliente como normalmente se veía.

-Voy a llevar a Björn al thing mañana.

-¿Puedo ir? -preguntó esperanzada- ¿Me llevas, papi?

Ragnar la miró con una sonrisa perezosa. Siempre se comportaba así cuando quería algo.

Lagertha pasó por un lado de ella, la menor no la había notado llegar.

-Aún no. Aún es joven -Su madre intentó convencer a Ragnar de que no llevara a su hermano mayor, Björn, a Kattegat. Sabía que su madre no deseaba que su hijo creciera tan pronto, pero habían asuntos que no podían posponerse.

Recibir su brazalete era un honor y signo de honor en cualquier guerrero vikingo. Era el deber de Björn traer grandeza a la familia al dejar atrás su etapa de niñez y volverse un hombre. Un vikingo.

Ragnar pareció burlarse.

-Tiene doce años.

-El próximo año -Intentó nuevamente.

-Quiero ir -Nilsa se cruzó de brazos con el ceño fruncido, se acercó a su padre con expresión mandona-. Deseo ir.

-Nilsa, no -La regañó su madre con el ceño fruncido.

Ragnar sonrió burlón.

-Como la princesa ordene -cedió con expresión graciosa.

Nilsa sonrió. Estaba feliz de ir.

Lagertha negó con la cabeza aún más molesta.

-Nilsa tiene nueve años. Es una niña.

Ragnar miró a sus dos hijos con expresión pensativa.

-No serán niños para siempre. Björn debe crecer y Nilsa debe prepararse para lo que está destinada. Ambos deben estar listos.

-El próximo año. El próximo año está bien -Lagertha casi pareció rogar, pero bien sabía Nilsa que su madre jamás rogaría por nada.

-¿Necesito un moño de seda, Lagertha?

Nilsa frunció el ceño. Los hombres eran muy tontos para su gusto.

Ragnar miró a Björn con una sonrisa paternal.

-Eres muy apuesto, pero con extrañas orejas -Le dijo a Björn, después miró a Nilsa y la cargó con sus enormes brazos. La menor rió cuando empezó a dar vueltas con ella-. Y tú eres una niña muy bonita.

-Te dije que tenías orejas extrañas -Le dijo Nilsa a Björn, después de que sus padres se alejaran y quedaran ellos dos solos. Su hermano le frunció el ceño con molestia-. Hasta padre se dió cuenta.

-Cállate -dijo enfurruñado-. Prepara tus cosas, nos iremos al amanecer.

Nilsa negó.

-Tú no me das órdenes, hermanito.

-Soy tu hermano mayor -Parecía ofendido-. Debes hacerme caso.

Nilsa volvió a negar.

-Yo no le hago caso a ningún hombre, orejón.

-¡Deja de decir eso!

-Pero es divertido. ¡No seas llorón!

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Pregunta del día:

¿Qué quisieran que pasara en el próximo capítulo? Tal vez tome algunas sugerencias si se deciden a comentar :3

Lo prometido es deuda. Cinco votos y actualizo.

Atte.

Nix Snow.