—Yo soy Al-Majesh, Dios del Nuevo Mundo, no tendré piedad al limpiar este universo a menos que decidan seguir mi voluntad —dijo aquél extraño hombre

A la batalla se incorporaron Donovan, Ryan y Jean, Alain meditaba pensando en el momento justo para atacar por la espalda e iniciar por fin la venganza de Tulpán.

Lucy, Ray, Barbosa, Miranda, Krauz, Kushov, Mei, Tsu, los Generales de Müller y la nueva Orden de Maestros Lumen conformada por diez maestros humanos y diez Planteítas llegaron al enfrentamiento. Era la oportunidad de Alain.

Con una asombrosa velocidad usó una pequeña descarga de Lumen contra Kushov, atravesando el pecho de este para después dirigir un poderoso cabezaso contra Tsu, aunque el maestro de la Vida y la Muerte no sufrió daños graves.

Alain entonces inició un combate con Tsu, el maestro intentaba aplicar presión sobre puntos vitales pero su rapidez era inferior a los reflejos de su rival, Mei intentó ayudar a su padre conectando una patada al atacante sin ningún efecto, Alain entonces dio un gran salto y cayó sobre el cráneo de Tsu Wang, matándolo al instante.

Mientras esto sucedía, los demás intentaban contener a Majesh pero su poder era inmenso, siendo capaz de eliminar a Barbosa y Ryan con tan sólo un golpe directo a sus pechos.

Wells y Krauz decidieron usar en conjunto la paralización contra el semidiós mientras que Lucy activó su aura completa y Ray uso su Lumen Ascendido con un Baa'sto x8, haciendo juntos un Cañón Mental, pero no hubo daños al rival.

Liu llegó a la isla de Kar'ma donde fue recibido por algunos maestros Lumen, Garats se dio cuenta de la presencia pero decidió seguir en la pelea.

Sin más opción, Lucy y Ray decidieron usar la técnica de sellado de Midas, sus palmas se alzaron y concentraron su Lumen para después mover sus manos en círculos, ante esto Majesh se mostraba preocupado.

Majesh rápidamente desapareció del lugar. Liu pudo sentir como alguien estaba usando una técnica de sellado, aquella indicaba que en esa realidad había aun más maestros Lumen.

Aquello todavía no terminaba, Tulpán había empezado a atacar las fronteras de Ocampo, y Alix empezaba a ver la forma de resucitar a su emperador.

La guerra por fin había explotado en todas las realidades, nadie estaba a salvo...