🐬┆Capítulo 14

JiMin rio cuando el chico que ahora conocía como Chanyeol terminó de contar lo que le pasó en la mañana que fue muy vergonzoso.

"¡Ya, no se rían!" Les reclamo con las mejillas sonrojadas por la vergüenza que ahora volvía a pasar.

"Ya, esta bien." Yoongi tomó su mochila y miro a Jimin quien estaba abriendo un paquete de galletas de vainilla. "¿En qué trabaja tu padre?" Le preguntó.

JiMin le miró y también a los otros tres chicos que esperan igual su respuesta, no sabía que responder ya que en su antiguo Instituto lo trataban mal por tener 'dinero'.

"Oh, ¿Porqué?" Pregunto con un poco de miedo.

"Porque te ves fino." Dijo Yoongi en broma pero era cierto. "Ademas a veces te viene a buscar un chófer en un auto de lujo." Chiflo haciendo reír a los demás.

"Oh..." Garraspeo nervioso. "Tiene una empresa de hoteles y restaurantes." Informo con una sonrisa.

Los demás se sorprendieron al escucharlo. En tonces si tenían razón en pensar que Jimin tenía mucho dinero.

"¿Qué se siente tener dinero?, ¡Me imagino que tu casa es grande!, ¿Nos invitarlas algún día?" Preguntó un emocionado Jackson.

"Amh... Claro" Nunca había invitado a nadie a su casa y si, era muy grande.

"¡Si!"

El timbre sonó y todos se pusieron de pie para ir a clases pero Yoongi detuvo a Jimin mirando como sus amigos se alejaban.

"¿Qué sucede?"

"Aún tengo la duda del porqué te transferiste aquí." Le dijo, tenía tanta curiosidad de saber el porqué.

"Es... Algo personal Yoongi."

"¿Algo malo?"

"Si, algo malo."

"Esta bien. Si no quieres contarme esta bien, pero puedes contar conmigo para lo que quieras, ¿Lo sabes, no?"

"Si." Le sonrió. "Lo sé."

Jungkook cerró la puerta de su habitación de una sola azotandola, fue a su estero y lo prendió poniendo música lo más alto que se podía para no escuchar los gritos de sus padres los cuales peleaban todo el maldito día. Siempre era lo mismo, llegaban y no se podían ver porque siempre discutían. Odiaba eso, detestaba verlos pelear por todo como unos niños.

Se tiro en su cama tratando de escuchar la música y no los gritos.

"No pasa nada, Jungkook. No pasa nada" Se dijo una y otra vez tratando de mantenerse tranquilo.

Se relamio los labios, busco en su buró la cajetilla de cigarros y prendió uno para distraerse fumando.

JiMin entró a su casa viendo cartas en la mesita que estaba cerca de la puerta. Eran como seis, la mayoría invitaciones a congresos o convivios.

Pero una le llamó la atención, sus ojos captaron una en específico que se veía diferentes a las demás.

"Sitatorio custodia" Leyo lo escrito. "¿Custodia?, ¿De quién?"

Escucho a su padre hablar por teléfono cada vez más cerca y decidió dejar la carta donde la encontró y entrar de una vez a casa si no quería que lo regañara.

"Buenas tardes padre." Le saludo, este le sonrió y siguió con su llamada.

Jimin subió las escaleras hacia su abitacion. Había sido un día lindo, encontró nuevos amigos y le gustó tanto. Aquellos chicos no eran malo con ellos al contrario siempre buscaban meterlo en las pláticas para que se sintiera agusto. Su móvil sonó anunciando un nuevo mensaje, lo tomó y desbloqueo.

Jungkook. ¿Cómo te fue en tu día?

No sabía si responderle o no, pero decidió hacerlo.

Bien.

Jungkook. Te deseo lo mejor y espero que esta vez puedas ser tu mismo sin miedo.

Gracias. Eso haré.

Jungkook. Te quiero.

Prefirió no contestar eso y mejor empezó a hacer sus tareas. Pasaron las horas y el sueño le ganó, en realidad al entrar a casi medio año las tareas eran muchas y aun más para él ya que tenía que ponerse al mismo nivel que su nueva clase. Quedó dormido en su escritorio sin terminar la tarea.

Jimin se despidió de su chófer quien se retiro con una pequeña sonrisa y deseando un buen día para su jefe. Así Jimin camino hacia el instituto pero se detuvo al ver a alguien caminar más adelantado que él. Si bien sabía por aquí también pasaban chicos de otro instituto, jamás pensó que él pasaría por ahí y mucho menos sabiendo como era.

Este tenía su uniforme pero encima tenía un sueter negro con capucha la cual tenía puesta, con su mochila congaldo de sus hombros y una bolsa blanca en su mano. Estaba perdido en sus pensamientos cuando lo vio chocar de hombros con otro chico que hizo voltear lo por lo fuerte que fue. Lo vio disculparse haciendo una reverencia pero lo que le llamó la atención fue el golpe en su mejilla la cual estaba un poco hincha.

Se empezó a a cercar cuando este también volvió a su camino.

"¡jungkook!" Le grito, llamando la atención de este que rápidamente se volteo buscando al dueño de aquella voz.

Se sorprendió al ver que se trataba de Jimin, este tenía el uniforme de su instituto e inevitablemente miró hacia el gran edificio y supo que era ahí donde estudiaba. Espero a que Jimin se acercará y cuando lo hizo lo examinó, hacia un tiempo que no lo veía y hacerlo le hizo feliz.

"Yo..." Jimin desvío la mirada. "¿Qué te pasó?" Preguntó señalando su mejilla.

Jungkook recordó lo que había pasado el día de ayer y también desvío la mirada avergonzado.

"Una pelea con mi padre." Contesto. Jimin abrió los ojos al saber que ese golpe que traía de lo proporcionó su mismo madre.

"¿Cómo? Digo, ¿él te golpe?"

Jungkook se alzó de hombros sin importancia, y es que reaelmente no le importa el golpe, si no porque lo traía.

"Discutió con mi madre, como siempre. Pero jamás llegaron a algo más que gritos e insultos hasta ayer." Jimin no podía creerlo. Se suponía que la pareja Jeon se amaban o así lo dejaban ver a los demás. "Quiso golpear a mí madre pero la defendí. Fui a la farmacia" Mostró la bolsa que traía en su mano

Por esa razón había pasado por ahí.

"¿Te duele?" Preguntó. Jungkook negó. "Eres muy valiente para revelarte con tu padre..." comentó Jimin mirando el golpe.

Jungkook lo vio más cerca y sonrió, el chico se veía preocupado y pensó que Jimin era muy inocente y puro para el mundo porque a pesar de todo lo que le hizo se preocupa por él.

"¿Cómo has estado?" Preguntó y conectaron miradas unos segundos que parecían horas para el. Nunca se cansaría de ver esos hermosos ojos.

"B-bien..." Garraspeo nervioso, por un segundo se había olvidado de todo lo que el le hizo pasar.

"Te vez lindo hoy." Dijo sin pensarlo haciendo que las mejillas de Jimin se sonrojaran. También se había dado cuenta que ya no usaba sus lentes y se maquillaba un poco haciendo verse aún más bonito.

"T-tengo que irme." No podía seguir más tiempo con él o después se arrepentirá.

Cuando se dio la vuelta dispuesto a irse Jungkook lo tomó del brazo.

"¿Q-qué?"

"Te extraño..." Jimin se quedó mudo a tal confesión. Luego Jungkook lo soltó al ver que no iba a contestar. "Adios." Mostró una sonrisa que era más por tristeza que por felicidad.

JiMin se mordió el labio llendose y entrando al instituto. Jungkook sentía una mirada en el desde que Jimin preguntó por su golpe pero lo ignoro para prestarle atencion a Jimin. Pero aún la sentía así que colteo a mirar a todos los lados. Y detrás de las rejas de aquel instituto se encontraba un chico de cabello negro con el uniforme, mirándole directamente pero no de una manera agradable. Así que también lo devolvió.

Hasta que este decidió apartar la mirada y entrar de una vez al instituto.

¿Quien es ese tipo y porqué le miraba así?.

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